Capitulo 57
—[=¡Su majestad!=]
Dust fue el que más rápido reaccionó, empujando a Dack e impulsándose lo más rápido hacia el rey, pero no pudo volar más rápido que la lanza, con su mano a pocos metros del mango Dust acercó su mano para tomarla, pero se distrajo cuando algo rojo manchó su pantalla.
Era sangre. La sangre del rey cuya cabeza había sido destrozada como una sandia cuando la lanza sin punta golpeó su cabeza.
Todos quedaron ahí, en shock. El hijo de una de las dos grandes familias del reino acababa de asesinar al rey.
Los guardias se dividieron entre los que decidieron proteger a la princesa y los que fueron a matar a Dack, sin embargo él estaba en una armadura por lo que solo fue una masacre. Apuntó su muñeca y comenzó a disparar masacrando a los guardias.
La gente normal comenzó a gritar y correr mientras armaduras llevaban para detener a Dack pero éste armado con la espada de metálica de Dust no tuvo problema en acabar con todas y cada una de las armaduras.
La guardia real estaba sucumbiendo ante Dack armado con la espada de Dust. Sobrevolaron los cielos y apuntaron sus armas de fuego pensando mantener la distancia pero entonces fueron acribillados. Los guardias en armaduras de las dos grandes familias estaban aprovechado el momento de debilidad donde la fuerza de la familia real no era confiable para realizar un golpe de estado.
La lucha a tres bandos comenzó, donde el bando de la realeza era el más debilitado al haber perdido a su gobernante y una buena parte de sus fuerzas.
En el cielo las armaduras luchaban mientras que el suelo los nobles se mataban usando espadas retractiles en sus muñecas. Sus capaz se movían al viento mientras se degollaban entre sí, el morado y naranja se tiñeron de rojo.
Dack observó todo con gusto y satisfacción, éste había sido su plan, todo para mostrar a la familia que lo había despreciado que no era un inútil. Una armadura de color naranja intentó atacarlo por la espalda pero Dack volteó y lo atravesó como si nada. Sin embargo lo que el no sabia es que esa armadura logró cortar un poco su pierna, eso le hizo recordar a Dack que todavía no podía celebrar, ante todo debía priorizar su vida.
—Y también debo lograr "eso"
Dack observó al lugar de la realeza, donde estaba la princesa.
—Oh mierda, ¡Ahí viene!
—¡Protejan a la princesa!
—¡Enfrentémoslo!
—¿Estas loco? Está en una unidad armada, debemos tomar a la princesa y huir.
Los guardias comenzaron a discutir, en ese momento el capitán tomó una decisión.
—¡Rey Marcial —ordenó—! Con mi autoridad como Capitán de la guardia real te ordenó a llevarte a la princesa al palacio.
—¡Yo quiero quedarme aquí! —Se quejó la princesa.
—No puede hacer eso, usted es la cabeza de la iglesia, su hermano el príncipe heredero la necesita para hacer frente a la crisis.
La princesa pensó y asintió.
—Rey Marcial, vámonos. —pidió la princesa.
Dust tardó un poco en salir del shock por estar manchado de la sangre de su rey
—[=P-, Princesa... Bien. Vamos=]
Dust abrió su cabina y la princesa ingresó, cuando estaban por irse Dack pareció en el palco VIP. La princesa pudo verlo desde el agujero en la cabina.
—¿En serio creen que les dejaría simplemente irse?
—[=¡Mierda, está aquí!=] —gruño Dust en sus pensamientos, la herida en su
—Te conseguiremos un segundo o menos. Escapa. —gritó el Capitan a la vez que el resto de la guardia saltaba para enfrentar a Dack quien literalmente los aplastaba como hormigas.
—[=¡Mentiroso, dijiste que si perdía no harías nada!=]
—Lo dijiste muy bien, mentí. —Se burló Dack.
Cuando Dust estaba por salir a luchar, alguien lo interrumpió.
—¡Por su majestad! —gritó el capitán quien fue golpeado y estrellado contra una pared. Escupió sangre y su armadura se rompió.
—¡Edahi! —gritó la princesa.
Dust salió volando lejos de ahí mientras se escuchaban sonidos de carne siendo cortada y huesos siendo rotos. Sin embargo tenían que salir de ahí.
Sobrevolaron el coliseo, parece que podría escapar pero en ese momento fueron atacados por numerosos guardias en unidades armadas. Dust hizo varios giros y vueltas que serian imposibles para los humanos. La princesa gritó como un niño en una montaña rusa por cada vuelta y giro.
Lamentablemente no saldría impune, su cuerpo se llenó de heridas y su blindaje fue arrancado, sin embargo a Dust no le importó y por muy poco logró escapar ya que sus perseguidores comenzaron a luchar entre ellos.
La princesa y Dust comenzaron a calmarse, ella suspiró pensando que ya había terminado y comenzó a hablar con tranquilidad.
—Así que éste eres tu en realidad... Se siente extraño, pensar que serias ésta armadura.
—[=Perdón por nunca habertelo dicho.=]
—Fue mi padre quien te lo dijo ¿No —Dust no respondió, lo que la princesa tomó como afirmativo—? Incluso después de la muerte le eres leal, Rey Marcial, eres buena persona.
—[=No es lealtad, es gratitud —respondió—. Además, su alteza, yo no soy un humano, soy una IA, una maquina. Estoy hecho del metal que tanto odian.=]
—Has estado con nosotros desde que tengo memoria, Dust, no te odio, ni por ser de metal ni por no haberme contado la verdad, lo entiendo y lo aceptó.
—[=Gracias, por perdonar a un mentiroso como yo.=]
—Tu no mentiste, solo, solo no dijiste nada.
—[=La hice creer que soy humano, le mentí.=]
—No mentiste, Rey Marcial, tú, tu si eres huma-.... ¿Ah? —Un poco de sangre salió de la boca de la princesa.
Algo los golpeó, no más bien los atravesó, un proyectil disparado desde el coliseo. Era una espada, la espada que Dack le robó en su batalla.
—Parece que le di. —celebró él viendo como la espada se había enterrado profundamente en el costado de Dust, mientras tanto detrás suyo una bandera morada comenzaba a ser alzada, la bandera de su familia, la familia Von Garvor. La guerra en el coliseo ya había sido decidida.
Lo que no sabia es que su espada no solo había golpeado a Dust.
El estomago de la princesa había sido cortado, su costado derecho fue rasgado y mucha de su sangre comenzó a salir a montones de su herida.
—¿R-, Rey Marcial?
—[=¿Princesa? ¿¡Princesa —gritó la voz de Dust llena de desesperación, se sentía Muy humana—?! ¡Es la líder del templo, cúrese rápido!=]
—N-, No puedo, Rey Marcial, mi magia es diferente, es única.
—[=T-, Tranquila princesa, estamos camino al palacio, estoy seguro allí podrán tratarla.=]
Sin embargo ella no hizo caso a sus palabras y habló mientras se recostaba en el tablero de Dust.
—Mi visión está borrosa, no puedo ver bien, pero aun puedo escuchar, Dust, abajo nuestro escucho gritos, ¿Las personas de la capital están bien?
Abajo de ellos la capital era un caos, el fuego se expandía por las aeronaves de las dos grandes familias que se hundían y explotaban. Por toda la capital los guardias y miembros de ambas familias luchaban en una guerra sin cuartel. Los guardias de la familia real se estaban retirando de las calles y reagrupándose en puntos estratégicos.
Personas inocentes morían cada segundo por culpa del caos, ya sea siendo asesinados por los caballeros o otros ciudadanos, consumidos por el fuego al no poder escapar o por ser empujados y aplastados entre las multitudes que intentaban escapar.
Sin embargo Dust no le diría eso.
—[=Así es, la guardia real está tomando el control con su hermano a la cabeza, el pueblo está celebrando, princesa, asegúrese de recuperarse, seguro habrá una gran fiesta después.=]
—¿Una gran fiesta? Eso suena divertido, ¿Bailarías conmigo?
—[=Si —mintió, tal vez esa era solo programación, un rasgo instalado todas las inteligencias artificiales para cuando alguien estaba agonizando o, tal vez, esos eran sus sentimientos honestos, algo que los hacia más humanos—, si, bailaremos todo lo que usted quiera princesa.=]
La princesa apenas podía ver, solo veía manchas, no aguantaría mucho.
—Rey Marcial... Eres... Muy humano.
Y después de decir eso su conciencia se cortó, cerro sus ojos con una sonrisa de paz.
Dust puso toda su energía en sus motores, no le importaba dañarlos irreparablemente por la carga que estaba imponiendo sobre ellos. Si podía llegar incluso medio segundo antes entonces habría valido la pena.
Cuando llegó al palacio fue rodeado por guardias y unidades armadas que le apuntaron con sus armas. Dust alzó sus manos en señal de rendición y rápidamente bajó al suelo, abrió su cabina.
—¡Princesa!
Los guardias rápidamente fueron a sacarla de la cabina mientras el resto bajaba sus armas.
—[=Por favor ayudenla, está muy mal.=]
Los guardias se sorprendieron ya que no había nadie más en la cabina y rápidamente levantaron sus armas listos para atacar, pero no había nadie.
—Parece que es verdad lo que dicen de ti, rey marcial. —comentó un hombre de cabello rubio y vestido con una elegante túnica blanca de escamas de serpiente adornada con plumas en la espalda y un cráneo de ciervo como sombrero.
Él era el príncipe heredero. "Katari Hes Awkilith"
—Así es, y aceptaré mi respectivo castigo, pero dada la situación le pido, oh principe, dejeme luchar a su lado.
Katari suspiró.
—Se que mi padre te lo pidió, castigarte sería como castigar a mi padre, así que quedas excluido de la culpa, no recibirás castigo —suspiró—. Pero no podrá ser posible que nos ayudes, no solo lo digo por tu condición actual, ahora todos saben que eres de metal, si te aceptamos en el ejército incluso perderemos el apoyo del pueblo, lo lamento pero no. Usaremos la carta del triunfo de la familia real.
—[=¿Usará el poder de su hermana?=]
—No por nada eres el favorito de mi padre, si, usaremos el poder de mi hermana cuando se recupere.
—[=¿Así que estará bien? Ya veo, me alegra.=] —respondió.
—Ahora, Rey Marcial, algunas personas vieron que llegó al palacio, necesitamos mantenerlos tranquilos. Así que espero por favor puedas seguir a nuestros guardias a la prisión del metal, te mantendremos ahí durante un tiempo hasta que las cosas se tranquilicen.
Dack podría luchar, resistirse, sin embargo sería inútil, estaba muy débil, y aunque logrará dar pelea debilitar la facción del rey sería perjudicial para él y para la princesa por lo que no se resistió y acompañó a los guardias.
Ellos lo llevaron bajó tierra a la "prisión del metal". Un lugar donde arrojan todo lo que sea de metal, los minerales preciosos son la única excepción.
Lo arrojaron en esa prisión que no era más que un hangar de la vieja humanidad que se encontraba bajo el palacio.
Lo arrojaron adentro y cerraron la puerta.
Las gruesas paredes reforzadas no dejaban pasar ni siquiera el sonido.
Dust se la pasó en silencio, esperando a ser liberado. El tiempo era largo y los recursos abundantes por lo que aprovechando las piezas y herramientas que ahí habían comenzó a repararse e incluso mejorarse.
Sintió ocasionales terremotos y sintió el caos de la guerra como vibraciones que atravesaban la pared, pero nunca nadie vino sin importar cuanto esperaba.
Los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y para cuando se dio cuenta, años.
Nunca nadie vino.
Así que Dust, cansado de esperar, activó su modo suspendido. Perdió la noción del tiempo y los siglos se deslizaron entre sus dedos como la arena.
Y así pudo seguir por toda la eternidad, sin embargo el mundo tenía otros planes para él, y así alguien lo encontró, un simple niño, Gast.
Ese niño que se volvió en su compañero, en su amigo, ahora había bloqueado el golpe que tanto había atormentado a Dust, ese golpe que había arruinado su pasado y por que durante tantos años vivió lamentándose, ahora había cobrado venganza.
Porque eso es lo que hacían los amigos, se apoyaban.
—¡Vamos a por él, compañero!
Gast apretó su agarré sobre los controles.
—¡Hagamoslo!
Un aura de fuego roja comenzó a expandirse por su cuerpo, ninguno sabía que era pero sabían que estaba aumentando las capacidades de su armadura y se motivaron aún más.
—¿¡En serio?! ¿¡Un Power Up de la amistad?!
Se quejó Leon quien veía toda la escena.
Adeuz por su parte aplaudía de emoción.
—¡Vamos! ¡Acabalo! —gritó.
—¿Qué acaso Baltfault no es tu amigo? —preguntó Chris.
—¿Recuerdas su personalidad?
Y entonces los cinco idiotas también comenzaron a aplaudir a Gast.
—¡Comete un puñetazo, imbécil!
—Eso será inútil contra mí. —pensó Leon con una sonrisa mientras soltaba su espada en la mano izquierda la cual estaba atascada en la armadura roja.
Liberó su carta de triunfo tranquilamente, sin embargo su sonrisa se borró cuando el aura roja se intensificó y el Rey Rojo pareció desaparecer.
Antes de siquiera saber que lo golpeó todo el cuerpo de Bastardy y de Leon se sacudieron doblandose de forma antinatural y destruyendo el suelo hasta golpear y romper una pared de la arena. Todo se sacudió como un terremoto y la gente comenzó a correr lejos de la zona de impactó. Una parte de las gradas se derrumbó sobre Leon.
Ese era el final, incluso Adeuz sabía que Bastardy siendo manejado por Leon no podría aguantar algo así.
—¿Lo logramos —musito suavemente Gast—? ¡Lo logramos!
—[=¡Lo logramos, compañero!=]
Hubo un momento de silencio, pensando que todo había terminado alguien celebró, era la hija de la familia Olfery.
—¡Te dije maldita que nunca me ganarías, ahora no pidas clemencia! —gritó.
Sin embargo sus gritos fueron silenciados por el gritó de la audiencia cuando el suelo se rompió y desde él salían las ocho espinas de Bastardy. Leon antes de ser golpeado había soltado las espinas que se enterraron en el suelo.
Dust y Gast estaban distraídos celebrando por lo que no pudieron reaccionar a tiempo y las espinas los atraparon, se clavaron por toda la armadura inmovilizadola. En ese momento Luxon habló.
[Impacto confirmado.]
Y Dust explotó, la fuerte onda de choque golpeó en su interior sin control, Gast escupió sangre por cada orificio de su cuerpo y perdió toda su fuerza, incluso su armadura de metal se despedazó, todo fue instantáneo, de menos de un segundo.
Sin embargo para Dust que estaba equipado con un procesador de alto rendimiento todo paso lento, muy lento.
Vio las secuelas del impacto ocurrir en su cuerpo a cámara lenta y el cuerpo de su compañero desmoronandose.
Entonces él recordó a la princesa, su cuerpo moribundo al igual que el de Gast. Nuevamente se sintió atrapado en su cuerpo, como un espectador, como aquel ángel empujado por el viento hacia una tormenta que se acerca y que no puede hacer nada para impedirlo, que quiere detenerse pero no puede.
Vio el destino, repetirse, a su compañero morir y a él siendo encerrado denuevo por siglos sólo que ésta vez como simplee pedazo de chatarra como los que usó para reparar su cuerpo.
Sin embargo como aquel ángel su única solución fue una.
Decir; Nel prro.
Ya no se dejaría ser solo un espectador. Se enfrentaría a la tormenta. Su compañero no moriría y él no sería encerrado.
Así, sacrificando su cuerpo Dust hizo algo que sabía que Gast nunca haría, eyectó la cabina.
Gast con su consciencia medio perdida vio con horror a su compañero Dust explotando, gritó y maldijo el momento en que aceptó ese trabajo que pensó como dinero fácil.
Una última nota de voz pudo ser escuchada en la cabina.
—[=¿Hola hola? ¿Compañero?=]
—¿Compañero? ¿¡Compañero?!
—[=Te recuerdo que ésto no es mi voz, es solo una nota de audio pregrabada, una nota de audio es... ¿Sabes? Olvidalo, no tengo tiempo, estoy grabando ésto mientras todos mis circuitos son destrozados. No soy un humano soy una máquina, tecnología. Me crearon como una herramienta de guerra, un arma para acabar con sus enemigos, pero como tal arma nunca fui usada. Abandonado y perdido no pude proteger a quienes me dieron un uso. Me lamenté, les había fallado. Pude pasar la eternidad lamentandome, pensaba hacerlo, pero gracias a ti pude seguir. Tu me mostraste algo que nunca antes había sentido, la amistad. Fue gracias a ti que pude enmendar mi error fue gracias a ti que ahora ya no me lamentaré. Fue gracias a ti que ahora me siento humano. Tal vez ya no te vuelva a ver, pero se que podrás valerte por ti mismo en el mundo, confío en ti. Nos vemos, compañero. Fin del audio.=]
Entonces música comenzó a sonar, una melodia lenta y nostalgica. Esa misma música estaba en todo el hangar cuando Gast descubrió a Dust, él no conocía la canción pero tampoco le importaba. Disfrutó de ella y cerró sus ojos para perder la conciencia en la cálida cabina con toda su armadura hecha pedazo.
Todos en la audiencia quedaron en shock, miraron al árbitro.
—Ey tú, ¿Quién ganó? —preguntó alguien de la audiencia.
Su voz fue el desencadenante a muchos gritos más.
—¡Gané yo! ¡Obvio que fui yo! Todos lo vieron. —gritó la hija de Olfery.
Todos los que habían apostar por ella gritaron de afirmación mientas que aquellos que apostaron por Leon lo negaron.
Incluso Anjelica comenzó a gritar.
—¡Esa armadura está literalmente destrozada! ¡Ganó Leon!
—Él está sepultado vivo!
Y mientras ellos discutían sin saber quién tenía la razón, un par de armaduras tomando el papel de maquinaria comenzaron a recoger los escombros.
Lo que no esperaban es que un pequeño movimiento terminaría empujando toda una pila de escombros sobre ellos.
—¡Ahhhhh!
—¡Ayuda, ayuda!
Las personas adentro gritaron, pero lo que llamó la atención de los nobles no fue eso, sino la armadura que había salido de los escombros.
Era Bastardy.
Bastardy estaba de pie sobre los escombros. El árbitro entonces decidió.
—¡El ganador es Leon Fou Baltfault, por lo tanto la ganadora es Anjelica Rafua Redgrave!
Algunos gritaron de emoción mientras que otros abuchearon y lanzaron basura sobre el árbitro.
Sin embargo algo raro sucedió, Bastardy no se movío y entonces, para sorpresa de todos la armadura se comenzó a encoger y volver al núcleo. Al final solo quedó Leon de pie con un pedazo de amatista con forma de diamante en el pecho.
Leon entonces cayó al suelo inconsciente y los médicos acudieron para llevar a todos los heridos a la enfermería.
Anjelica se apresuró con él.
Mientras tanto, Adeuz había salido al pasillo alejandose de la sala donde los cinco idiotas no paraban de hacerle preguntas sobre esa armadura. Parece que ellos no le habían prestado atención a Brave.
—Pensaba tener las armaduras tecno-simbioticas en prueba durante un tiempo, aunque ahora que lo pienso, "Armadura Teno-biológica" o "Armadura Tecno-magica" también suena como un buen nombre... ¡No! Concéntrate Adeuz, primero lo primero. Cuando se filtren los rumores seguro el reino comienza a intentar adquirirlas y aún no están listas para producción en masa. De hecho ya están comenzando a adquirir mia granadas en pequeños lotes de prueba —hablaba rápido y sin pausa—. Luxon, ¿Cómo va la construcción de la fábrica?
[Hemos bajado la prioridad de la muralla y comenzamos la construcción de la fábrica, tomará unas dos semanas en terminar las instalaciones básicas de operación, después de lo cual podrá comenzar a operar mientras se amplia.]
—Bien, la gran fábrica dentro de las murallas. Un palacio más grande que el Palacio Real, ese debe ser el corazón del imperio tecnológico Rasford. También está el problema de las personas. Si no puedo conseguir gente tal vez debería recurrir a la clonacion, ¡No! Calmate Adeuz, la población es secundario. Genera la fábrica, dales trabajo, techo y un lugar seguro. Eso es lo que todos quieren. Asegura eso y sin duda vendrán montones de personas.
[Maestro le recuerdo la lucha contra el jardín de las Damas en la capital. Muchos negocios pequeños le deben un favor. Si usted quiere puede presionarlos y obligarlos a abrir sucursales en su tierra.]
—No porque entonces las ganancias saldrán de mi territorio. Quiero que el dinero se quede adentro y mi territorio pueda sobrevivir independiente del resto del mundo.
[Entonces hagalos poner su cede central en su territorio. Puede ponerse un poco agresivo, la familia real no dirá nada.]
Adeuz suspiró.
—Luxon, tú y Brave son útiles pero necesito empezar a conseguir uno o más asistentes humanos a los que delegarle tareas, ya no me estoy dando abasto.
{Necesitas más compañeros. Tal vez yo también, me pregunto como sería hacer equipo con esa otra armadura mágica en el laboratorio.}
—Por favor no lo hagas Brave. —pidió.
[Maestro.]
Ante la interrupción de Luxon Adeuz volteó a verle con una ceja alzada.
[Los mensajeros han llegado.]
La sonrisa de Adeuz creció de forma burlona.
—Bien, León tuvo su turno de brillar, ahora es el mío.
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¡No andaba muerto, andaba de parranda~!
Originalmente era un único capítulo el 56, pero lo dividí en 2 porque es muy dramático el final anterior jiji
Perdón si estuve un poco inactivo en ésta historia, estaba trabajando en mi historia de villanos.
Pero bueno ¿Qué opinan de la hisotira de Dust? Si preguntan, no, no hice una copia de ideal, de hecho la conversación final era distinta, pero mientras la escribía mis dedos se movieron solos, como si los personajes hablaran en mi lugar.
Y por cierto, ya viene el momento de brillar de Adeuz.
En el próximo capítulo habrá guerra.
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