Hola conejitos^^
Buenas noches, días, tardes.💛
Espero que se encuentren bien😃🌺
Les dejo un Two SHOT kooktae 🐰🐻
Espero que les guste mucho 💗
Esta historia no es de mi autoria, es una adaptación
Autora original: Junchi95
Atentamente : Astrid 🤍

Si es por ti, puedo fingir ser feliz incluso si estoy triste.

…

Tres golpes en la puerta lo hicieron sobresaltar, dejando de acomodar el cuello de su camisa sobre su suéter rosa, del mismo tono que su cabello, para mirar a la puerta con emoción.

Hacia un año que no veía a su hyung, hacia un año que no tenían su “Falso San Valentín”, sonrió un poco y fue hasta la puerta abriéndola y encontrase con Jungkook, su cabello negro contrastando con su piel balnca y sus labios rosados lo llamaron en un segundo.

Soltó una risita antes de abrazarlo por el cuello y besarlo, siendo correspondido inmediatamente, sintió una mano de Jungkook presionar en su cintura, conforme el beso avanzaba, la segunda mano se posó sobre su trasero y dio un apretón juguetón en una de sus nalgas, haciendo que se apartara con las mejillas rojas.

-¡Hyung!

-Taehyungie

-e…eso es para la noche hyung –dijo sonriendo nervioso. - Apenas llegas, no te he visto en un año… Llévame a cenar primero –exigió riendo.

Jungkook asintió.

-Ya se, Taehyungie, es solo una probadita –comento en tono juguetón, y se inclinó de nuevo para dejar un beso húmedo en su cuello, que lo hizo reír y temblar.

-Ya –se apartó para tomar su mano - ¿Dónde iremos esta vez?

-pensaba llevarte al parque, pero con esa apariencia quizás te confundan con un algodón de azúcar y te coman, y solo yo puedo comerte –su voz sonó mas varonil con la última frase.

-estas mas impaciente que de costumbre, Hyung –comentó Taehyung - ¿es que ya vino caliente esta vez?

Jungkook negó.

-solo estoy de humor para hacer comentarios así –se encogió de hombros – Y sabes que me encanta como te queda el rosa, lo has hecho a propósito – se inclinó hacia él haciendo que Taehyung se pusiera nervioso

-Va a quedar como un depravado en público …. –advirtió el pelirrosa, mientras ambos caminaban cómodamente de la mano en dirección al centro – Y no es que me haya puesto las bragas rosas a propósito también –añadió, haciendo que Jungkook alzara las cejas con interés. – Por mi parte, quería invitarlo a una cafetería –habló en tono normal, como si nunca hubiera salido nada atrevido de sus labios.

Jungkook asintió con aprobación.

-¿Qué te parece si luego vamos a un lugar que yo elija?

-Me parece justo hyung- respondió tae, y jungkook no pudo resistirse a dejar un beso en la mejilla ruborizada de Tae.

Desearía que el amor fuera perfecto como el mismo amor

-escuché que le está llendo muy bien en la productora, hyung –comentó Tae mientras jugaba un poco con lo que le quedaba de su batido de frutilla, que le había dado un congelamiento cerebral ya dos veces- Me gusta mucho su canción de “ WINE” me hace acordar a alguien …

-Deja de hacer ojitos, sabes que estoy hablando de ti en esa canción –se rindió el mayor riendo.

Taehyung se ruborizó aún más.

-¿recuerdas esos tiempos? Donde éramos compañeros de copas…       

-Buenos tiempos …

-Y terminamos follando y culpabas al alcohol –murmuró el pelirosa.

-Bueno, ahora no necesito estar borracho para follar contigo –dijo – en ese entonces tenía que ahogar un poco la vergüenza …. ¿Qué me dices de ti, taehyung?

-Pues .. un diseñador importante se fijó en mis diseños –dijo con una sonrisa tímida – ya me compró un par de diseños hace un tiempo, pero ahora está interesado en que sea un participante activo en su nueva colección, presentando dibujos y viendo los prototipos para ver si agregarle algo o no … casi como un ayudante, aunque solo sería por esta colección.

-Muy bien pequeño –felicitó Jungkook con una sonrisa sincera, tomando sus manos besándolas mientras el menor reía. – Te juró que voy a comprar cualquier cosa que sea de tu diseño.

-Diseño ropa de mujer, Hyung

-Me quedan bien las faldas, tengo buenas piernas.

Taehyung río avergonzado y escondió el rostro en el hombro de Jungkook quien dejó besos en su rosado cabello con ternura.

-Hyung … me está avergonzado –murmuró Taehyung al sentir las miradas de los demás presentes en la cafetería a causa de los sonoros besos que llamaban la atención del público.

-Eres hermoso estando avergonzado

-Para usted soy hermoso con cualquier cosa.

-Por algo será, precioso Kim

Tae se liberó de sus besos y lo miró, sus labios entre abiertos y rojos captaron los ojos del mayor instantáneamente, sus mejillas también estaban rosadas y estaba algo despeinado, así que apartó sus ojos de sus esponjosos y tentadores labios para acomodar su cabello sintiéndose como caricias.

-Hace mucho que no me decías así –Murmuró Taehyung.

-Desde hace un año.

Taehyung negó.

-Mucho más, desde que vivíamos juntos.

-Imposible –Jungkook negó.

-es verdad hyung lo decías todo el tiempo, después te fuiste a la empresa y no volví a verte hasta San Valentín y no me dijiste ese apodo de nuevo

-Sabes … te sigo teniendo agendado así.

Tae río.

-Es gracioso que me tengas con un apodo tan tierno y este como “Jeon Jungkook” en mi celular.

Jungkook abrió su boca sintiéndose ofendido.

-Creí que éramos amigos, Kim

-Estamos muy lejos de serlo. –replicó, tomó el último sorbo de su batido y dejó un par de billetes en la mesa. -¿Vamos a otro lado, hyung?

-¿Por qué tanto apuro? –preguntó Jungkook, imitando la acción de Taehyung.

-Tengo un solo día con usted, tengo que ser un poco rápido –respondió.

-Tienes razón –dijo y del él “podría ser nuestro último falso San Valentín” en sus pensamientos-

Cuide una flor que no podía florecer.

-¿cine? –preguntó Tae. – eres de los clásicos

-No es solo cine, Taehyungie –replicó Jungkook con una sonrisa – Es cine y luego vamos a comer todos los dulces que quieras.

-¿los helados están incluidos?

-Y los waffles también

El rostro de Taehyung se iluminó, haciendo a Jungkook reír.

-¿Qué película quieres ver?

-Mmmm – taehyung miraba la cartelera, Jungkook se colocó detrás de él y lo abrazó por la cintura apoyando su cabeza en el hombro – esa –señalo un poster en la pared.

-¿”llámame por tu nombre”?

Tae asintió.

-¿seguro? Parece triste

-parece romántica –dijo – Y gay, como yo –añadió para reír, Jungkook negó suspirando y una sonrisa, si habría tenido que soportar al pelirrosa tomar decisiones porque era algo “gay como el”

Y al terminar la película, Jungkook no se ahorró el “te lo dije” en cuanto Taehyung salió llorando de la sala.

-Anda, cómprate todos los dulces que quieras, yo los pago

Tae negó.

-No debo, ya estoy muy gordo

-¿Qué dices? Si estas fantástico –se apresuró a decir el pelinegro.

Taehyung apretó sus mejillas.

-¿ves?

-Deja de decir estupideces –Jungkook tomo sus manos hasta que el menor soltó sus mejillas y junto sus labios en un lento beso en el que se permitió hundirse en los gruesos labios del encantador chico frente a el, quien correspondió enseguida a las caricias de sus labios.

Con un waffle cada uno, caminaron de la mano por el centro comercial del cine.

Otros años habían ido de compras para su día falso san Valentín, dándose el equivalente a los regalos, el año anterior Jungkook le había regalado un suéter rosado y el menor le había dado uno igual pero en negro, haciendo una combinación de pareja no muy obvia.

Asi que vieron algunos locales de ropa o accesorios en los que estaban interesados, pero nada les llamó la atención.

Pasaron horas paseando por ahí y comiendo chatarra, hablando e lo que habían hecho en el año pasado, pero nadie dijo nada de su futuro.

A pesar de tanto hablar, no llegaban a conocerse.

Ambos ocultaban cosas.

Eso era un San Valentín falso, e igual de falsos eran ambos.

Fingir las palabras de amor, tener besos apasionados solo para sentir algo de lujuria, caminar de la mano solo porque era más cómodo que ir separados, fingir todo un día de citas y sonrisas.

Fingir amor porque ninguno había experimentado un amor real jamás en sus vidas, y era una forma de creer que amaban, aunque no lo hicieran.

Y era tanto su descaro, tanto su falsedad que cuando cayó el atardecer y vieron el sol esconderse detrás de los edificios, mientras el cielo se llena de colores brillantes y apasionados, con uno sosteniendo una taza de chocolate y el otro café expreso, encantados por la belleza del otro y se dedicaron una confesión que era más que una cruel mentira.

-Te amo

-Yo también te amo