Discleamer: Fairy Tail no me pertenece, todos sus derechos están reservados por Hiro Mashima y su respectiva editorial.

¡Eh, pero el Fanfic y la trama me pertenecen, cabrones!
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Capitulo 3: Malestar.
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La noche anterior había sido muy agitada, la fiesta había durado tanto que, de alguna manera, Natsu terminó igual o más borracho que Cana; aún cuando su sistema digestivo literalmente quemaba el alcohol en su cuerpo…

Definitivamente no bebería nada hasta nuevo aviso, después de todo podría convertirlo en una adicción demasiado seria… Ya sabés, el sake era demasiado bueno y Natsu tenía el pico muy fácil de calentar.

Aún así, fue la mejor noche que tuvo desde hace mucho tiempo… O al menos así lo sentía.
Bebió, sonrió y compartió anécdotas con todos y cada uno de los integrantes de su gremio. Hasta los Raijinshuu, quienes estaban algo deprimidos luego de que Laxus les dijo que necesitaba pensar y que por ello disolvería el grupo, se unieron a la fiesta y festejaron; incluso, cuando el alcohol había hecho bastante efecto, se disculparon entre llantos con todos en el gremio… Algo bastante tierno y cómico a la vez.

Porque, bueno, fue bastante cómico el ver a Freed llorando en brazos de Mirajane y Elfman mientras que Lisanna le frotaba la espalda; lo mismo con Bickslow quien era consolado por Macao y Wakaba, pues este estaba deprimido por no poder decirle sus palabras a Gray y Lucy directamente… Evergreen fue, bueno, un caso especial.

Literalmente se había adueñado de Charle y la acarició toda la noche, sin darle opción de escape. Pues, a su parecer, ella era lo más parecido a Erza y por ende sería con quién iba a practicar sus palabras de disculpas…

Natsu, por otro lado, se mantuvo al lado del Maestro y Cana cuando todo se fue al caño; siendo los tres quienes participaron en un concurso de bebidas que rápidamente escaló a todo el gremio y, bueno, para ese entonces ya no recordaba absolutamente nada más que una silueta que lo arrastraba por las calles de Magnolia a altas horas de la noche.

En la mañana, muy temprano de hecho, había despertado en su hamaca, solo y con un dolor de cabeza que lo hacía replantear sobre el sentido de la vida…

Aún así, el comienzo de la mañana fue bastante fluido pues sus hormonas mejoradas se encargaron de eliminar rápidamente todo rastro de alcohol en sangre.
Luego de eso se sintió mejor; ya no tenía esa resaca agobiante y su cuerpo no daba señales de dolor.

Dicho dolor era por la batalla con Laxus y, bueno, el haber vuelto en el tiempo con todas las heridas; pero gracias a Porlyushka y un ungüento raro que ella había argumentado que era para los dolores musculares, dichas molestias desaparecieron en el transcurso de la noche…

Su magia seguía en el mismo estado, pero ella le había dicho que con el tiempo volvería a llenarse de Maná; ya sea porque su cuerpo lo absorbería del ambiente de forma natural o porque ingiriese algo de fuego, cualquiera era factible. Aún así, había mencionado algo de lo que Natsu no tenía idea y era que los Dragon Slayer eran los únicos capaces de regenerar maná a partir de los alimentos que ingieren; pues su sistema se encargaba de quemar y utilizar la propia energía que procesaría y convertiría finalmente en maná.
El proceso en sí era más profundo e implicaba muchísimos procesos con nombres complicados que Natsu definitivamente no entendería y por ello Porlyushka le dió una versión bastante resumida.

Es por eso que los Dragon Slayer tenían tanto apetito y podían comer muchísimo sin llegar a preocuparse por su peso; fue porque sus sistemas convertían toda la comida en maná, lo cual fue algo increíble y le daba la excusa perfecta para comer más de los manjares que le preparaba Mirajane.

Aún así y con toda el agua que se le había hecho en la boca, Natsu todavía tenía unas cuantas cosas que hacer antes de ir al gremio…

"¿Natsu-nya está listo…?"

Al abrir la puerta del humilde hogar se encontró con Charle quién, para su mala suerte, pasó la noche con Evergreen… Aún así, de alguna manera pudo escabullirse de su habitación en Fairy Hills y volar directamente hacia el bosque.

Ella en realidad vivía junto a Natsu, siempre fue así, sin embargo Ever había demostrado ser alguien demasiado pegajosa cuando ingiere demasiado sake.

"¡Si, lo estoy completamente!"

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Fue esa mañana, unas horas antes del mediodía.

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"¡S-Señor… e-estamos en grandes problemas!"

"¿Mmnh'...? ¿Qué sucede ahora, Glen?"

Su tono fue condescendiente, los ojos oscuros, grises, miraron por encima de su trono de cuero y madera rodeado de comida y mujeres escasamente vestidas ahora dormidas.

El cabello castaño peinado hacia atrás dejó caer un mechón rebelde el cual obstruyó su vista solo por un momento, pues el Líder sopló suavemente para hacerlo a un lado.

"¡U-Un hombre…! Haah'... ¡U-Un solo hombre entró a nuestra guarida y está acabando con todos! ¡Ni siquiera está usando magia, su sola fuerza física y estilo de pelea está acabando con los chicos!"

En contraste al Líder, Glen era un desastre nervioso que parecía haber visto a un Demonio real hace momentos atrás…

Su cabello era invisible debajo de su capucha la cual formaba parte de una túnica negra que tapaba todo su cuerpo exceptuando la funda de una espada corta.

"¿Un hombre…? Hace bastante tiempo que una persona con esas intenciones pisó mí guarida… Hmph'... Los chicos tratarán con él al igual que hicieron con el último valiente que intentó acabar conmigo… Terminará siendo comida de cuervos."

"¡N-No! ¡E-Esto es grave, señor! Es él, el hombre del que hablan los rumores… ¡Tiene el mismo cabello, su cicatriz en el rostro es idéntica…! ¡N-No, es igual! ¡E-Estamos hablando de Natsu Dragneel, señor, el hombre que derrotó a Laxus!"

"¡Hoooh…! Esto es más que imprevisto… ¡Sin embargo!"

Se había levantado de su asiento, revelando lo alto que era en comparación a Glen, quién ya tenía su buen metro setenta de altura.

Era enorme, al menos cuatro cabezas más que Glen. Su complexión era robusta, musculosa y llena de cicatrices que su vestimenta dejaba ver orgullosamente pues el llamado Líder estaba vestido con un taparrabos de cuero y dientes de bestias; el chaleco de cuero sin mangas brillaba en un marrón aceitoso y una cuerda se cruzaba por su enorme pectoral y cuello, aguantando el peso de una enorme hacha de batalla la cual tomó antes de saltar hacia la posición de Glen.

BOOOM

O mejor dicho, detrás de él.

El polvo se levantó a la vez que el pesado hombre finalmente se recompuso; sonriendo brillantemente y abriendo los ojos salvajes los cuales se fijaron en las puertas dobles, abiertas, que dejaban entrar el ruido de la carnicería del exterior.

— ¡Será un buen reto para mí…! ¡Hazme un favor, Glen, y cuida a mis chicas mientras no estoy! Cuando vuelva con la cabeza de Natsu Dragneel a cuestas habrá un gran festejo para que vean lo magnífico que soy… ¡LO MAGNÍFICO QUE ES RUDIGER SCLEUX…!

"¡S-Si señor…!"

.

.

El tajo de una espada larga descendió por su derecha con intención de rebanarlo diagonalmente, pero el muchacho había visto el ataque a una milla de distancia y por ello esquivó fácilmente por debajo del corte y aplicó un puñetazo demoledor al rostro descubierto del atacante. Sin embargo, cuando se deshizo de uno, otros dos llegaron; saltando a la vez con cuchillos gemelos en sus manos.
Fueron rápidos, mortales, bailaban en sincronía con la intención de cortar al chico que se tomó la tarea de esquivar cada corte de los cuales ninguno pudo tocar su ropa y mucho menos la piel.

El niño movía el cuerpo mientras retrocedía ante la incesante presión de los bandidos.
Una hoja pasó a centímetros de su rostro, pero la otra ya estaba allí llegando a su cuello y por ello esquivó por debajo de la segunda cuchilla. Sin embargo no tuvo respiro pues cuando se liberó de dos, sus compañeras llegaron desde la espalda en un perfecto ataque de pinzas para apuñalarlo con una doble estocada, pero dicho ataque nunca surtió efecto pues el agredido giró su cuerpo y dejó que ambas pasen a centímetros de su pecho; siendo así y con la carrera del bandido sin control, levantó su pierna para estrellarla sin piedad en la espalda; escuchando como el hombre encapuchado gemía de dolor antes de estrellarse con su compañero el cuál lo sostuvo con la intención de parar su carrera.

Por fin, desde que lo atacaron en sincronía hace cinco minutos, obtuvo un respiro el cual usó para tomar algo de distancia…

A su alrededor todo estaba en llamas, los escombros que alguna vez fueron los cimientos y techos de casas rudimentarias de madera y piedra chirriaban ante el toque del fuego que se extendía por todo el sendero hasta perderse en el final del claro que se hallaba en el gran bosque a las afueras de Bosco… La guarida perfecta hasta que él hizo acto de presencia.

"¡¿Qué estamos esperando…?! ¡Vengan!"

Con una sonrisa de dientes, emocionada, Natsu levantó el brazo derecho y con la mano llamó a los últimos dos bandidos que residían en el territorio.

Ante la clara muestra de fanfarronería, ambos hombres gritaron al unísono, enojados e impotentes, antes de lanzarse sin pensar al ataque.

Natsu vió como la doble hoja llegó a centímetros de su ojo izquierdo en tan solo segundos, sin embargo, dejó pasar las hojas entre su dedo medio e índice… El bandido sonrió ante la casi inexistente distancia entre la punta venenosa de sus cuchillos y la pupila rasgada del niño, pero su alegría se hizo añicos cuando sintió como sus manos estaban siendo retenidas por otra mano que se cerró firmemente entre las suyas.
El bandido tironeó, zarandeó, hizo todo lo posible para librarse del agarre pero no tuvo efecto… Un destello de esperanza recorrió sus ojos tapados cuando, por detrás del niño, vió a su compañero llegar desde arriba con la intención de clavar sus espadas juntas en el hombro del niño, pero dicha esperanza se rompió en miles de pedazos cuando el pelirrosa simplemente dejó pasar el ataque con un ágil movimiento de cuerpo y, acto seguido, golpeó con su mano libre en forma de karate detrás de su cuello; enterrando la cabeza encapuchada del bandido en la tierra…

Lo último que vió el otro con las manos atadas fue un puñetazo que le hizo ver las estrellas antes de, simplemente, ver la oscuridad.

— Fiiiiufh'... Esos fueron los últimos, creo, hehe'...

"¡Eso fue increíble Natsu-nya~!"

Charle había salido de los árboles con su vestimenta común, sosteniendo un manojo de llaves entre sus patitas.

"¡Charle, las conseguiste! Sabía que podía confiar en ti…"

"¡Hmmn'! Ignoraré la forma en la que me llamaste solo por lo que me dijiste luego-desu… ¡Aún así! Natsu-nya hizo un increíble trabajo y ni siquiera usó magia-nya… Estoy impresionada-desu."

"Hehe~... Vamos, vamos, estos bandidos no son nada del otro mundo."

"Quizá sea así-nya, pero no dejaban de ser chicos malos que se clasificaban como Clase-A según la solicitud de misión en el tablón del gremio… Eeehg~... hablando de eso, espero que nadie se haya dado cuenta de que la tomaste, Natsu-nya… Eso sería un gran problema-desu… Después de todo, Porlyushka-chi dijo que debías descansar-nya."

Charle, mientras hablaba, no dejó pasar la oportunidad de sentarse en la cabeza del muchacho para estar más cómoda.

"Haha-hahaha~... S-Si, supongo que sería un gran problema, ¡Pero tranquila! Nadie se dará cuenta, eso es seguro."

"¡Uhmu', eso espero!"

Un temblor se hizo presente en el lugar, interrumpiendo la charla y llevando la atención de Natsu hacia la casa que más destacaba… De sus puertas dobles salió lo que solo podría ser descrito como un gigante de al menos dos metros y medio con un hacha de batalla que realmente tendría que ser de doble empuñadura, pero que este llevaba con su mano derecha.

Cada paso que daba hacía temblar el suelo y Natsu inmediatamente lo supo bien…

"Uhwaaa~... Supongo que ese es el líder."

"Tiene toda la pinta de serlo-nya… ¿Puedes vencer a alguien tan grande?"

Por la cabeza de Natsu pasó la imagen de Ikusatsunagi; uno de los Dioses de la guerra, volviéndose completamente polvo bajo sus pies luego de un simple ataque…

"Heh', he visto más grandes… Aún así necesito que vayas a esconderte, ¡Esta pelea va a ser peligrosa!

"¡Ni siquiera debes decirmelo-desu!"

Natsu vió atentamente como Charle volaba rápidamente hasta un robusto árbol a su derecha y se posaba en una de sus ramas; viendo atentamente todo con un ceño fruncido.

"¡Muy increíble, Natsu Dragneel! ¡Tu proeza está a la altura de los rumores, eso es innegable!"

El gigante se detuvo a seis metros del muchacho; su sombra cubría completamente el cuerpo de Natsu, sin embargo, este solamente sonreía ante el muro de pura fuerza bruta que interponía entre su objetivo.

"¿Rumores…?"

"¡Por supuesto! ¡Ninguna persona en todo Fiore está exento de tu proeza! Después de todo, derrotaste a Laxus Dreyar… ¡Uno de los magos que se posiciona entre la liga más poderosa de magos del continente!"

'Uh… No sabía que Laxus era tan popular…'

— Siendo así, tu nivel de poder debe estar a la altura de monstruos como Gildarts Clive, quién también es miembro de tu molesto gremio ¡Haha! ¡Fairy Tail es un nido de magos muy temibles ahora que lo pienso…!

Natsu no contestó, de hecho, estaba más concentrado en medir a su oponente el cual parecía completamente seguro… Al menos lo suficiente como para despotricar en medio de una pelea.

— Con todo lo anterior dicho, realmente no puedo perderme está oportunidad.

El hacha bajó de su hombro y se estampó en la tierra; agrietandola y rompiéndola sin problema alguno.

— Si te derroto, entonces nadie más va a molestarme por un buen tiempo…

El titán sonrió maniacamente mientras encorvaba su postura levemente y retrocedía su pierna izquierda, preparándose para dar una gran zancada.

— ¡YO SOY EL GRAN RUDIGER! ¡Asesino de Wyverns y Salamandras, conquistador de este bosque y tú verdugo personal!

"¿Rudiger, eh…? … … ¡No estaba al tanto de esos rumores, pero gracias de todos modos…! ¡Pareces fuerte, Rudiger! ¡ESTOY ENCENDIDO!"

"¡Aquí voy, Dragneel!"

"¡Dame tu mejor golpe!"

El suelo se quebró ante la presión que hizo la pierna de Rudiger para lograr una gran zancada que cerró la distancia en un parpadeo.

'¡Es rápido…!'

Natsu abrió enormemente los ojos antes de inclinar su cuerpo hacia atrás y dejar que el filo de la enorme hacha pasé inofensivamente a solo milímetros de su rostro.
Inmediatamente a ello y sin dejar que la enorme mano izquierda del titán se cierre en su cintura, el chico tiró todo su cuerpo para atrás ayudando al envión y plantó sus palmas en el suelo; haciendo un back-flip improvisado que le valió unos metros de distancia los cuales aumentó efectuando la misma maniobra una vez más.

Una vez que se estabilizó no tuvo tiempo para respirar pues el hacha ya estaba cayendo por encima de su cabeza para separarlo completamente en dos, sin embargo optó por moverse a un lado y dejar que el filo pase por el costado y se clave firmemente en el suelo; aprovechando la abertura que le regaló el gigante musculoso, saltó levemente con su derecha la cual impactó en la nariz, seguido de la izquierda que obtuvo un limpió uppercut en el mentón; sin embargo.

— ¡Gaaght'!

Sus dos puñetazos palidecieron ante el absurdo izquierdazo que golpeó en su pecho y lo hizo girar y deslizarse por el suelo varios metros antes de que pudiese recomponerse, preparado para otro ataque que nunca llegó; pues Rudiger se quedó en el lugar, acariciando su mentón suavemente.

"¡Debo admitirlo, golpeas bastante fuerte, mocoso! ¡PERO NO ES SUFICIENTE!"

Nuevamente desapareció en un despliegue de velocidad impresionante para alguien de su tamaño, reapareciendo detrás de Natsu con la idea de rebanarlo desde la cintura, pero él ya estaba esperando una acción como esa y es por ello que Rudiger gruñó al sentir como el pie se estampaba en su abdomen… Dicho ataque fue increíblemente más fuerte que los dos anteriores, dando a entender que en realidad Natsu se contuvo hasta ahora…
Su línea de pensamientos no llegó a más, pues el muchacho al notar el leve destello de aturdimiento en el gigante, aprovechó para darle otra patada la cual aterrizó en la mejilla derecha; logrando empujar aún más a Rudiger quien tampoco pudo hacer nada cuando dos puñetazos llegaron rápidamente a su otra mejilla y nariz, seguidos de tres más al mentón.

— ¡Raaaaagh'!".

Cortó el asalto de Natsu con su hacha que prometía un corte limpio, más no llegó a nada cuando el muchacho utilizó su estómago para posar los pies y empujarse fuera del rango del hacha de batalla.

El chico giró en espiral por el aire antes de aterrizar en el suelo, deslizándose un poco por la velocidad…

La adrenalina bombeaba incesantemente en las venas, su respiración subía cada vez más la velocidad y su corazón no paraba de latir.
Natsu, definitivamente, estaba disfrutando de este encuentro y de su nuevo estilo de pelea…

Era extraño, no recordaba haber tenido nunca la flexibilidad necesaria para lograr esas piruetas siendo que su estilo era más robusto y del tipo tanque… Pero ahora, por alguna razón, se estaba moviendo por puro instinto pues algo dentro suyo le daba la seguridad de que podía hacer eso y más… Fue algo increíble y que, definitivamente, iba a explotar tanto como podía…

"¡¿Qué sucede, Rudiger?! ¡¿Eso es todo lo que tienes…?!"

También se había sumado, a todo lo anterior, la extraña necesidad de burlarse del enemigo… Nunca lo hizo, de hecho, siempre fue al menos un poco respetuoso y tomaba en serio cada duelo que tenía, pero ahora era diferente…

Le agradó, le generaba más adrenalina el solo hecho de ver el rostro arrugado de su enemigo; notar su clara molestia y sus deseos de hacerlo añicos… Eso lo ponía aún más emocionado.

"¡Hablas demasiado, mocoso!"

Rudiger saltó hacia delante, tomando su hacha con las dos manos; formando un arco perfecto desde su espalda que terminaría por cortar su torso; pero Natsu notó aquello, sus pupilas rasgadas se dilataron cuando apenas se movió y, desde ese momento, supo lo que iba a hacer…

Corriendo hacia el gigante, se deslizó por el suelo; raspando sus rodillas e inclinando su cuerpo hacia atrás para que el hacha pasé de largo no sin llevarse un mechón de su cabello. Sin embargo, eso no detuvo su accionar pues con un movimiento de cadera giró aún con las rodillas en el suelo y con el impulso de su pierna derecha logró aterrizar la izquierda en la espalda de Rudiger quien se tropezó hacia delante; no satisfecho con eso, plantó un potente derechazo a las costillas derechas y luego, para rematar, saltó y dejó caer la izquierda en la corona de su cabeza brutalmente para enterrar el rostro del gigante en el suelo.

Retrocedió unos metros antes de lanzarse nuevamente para rematar el trabajo, pero Rudiger giró en el suelo y lanzó su hacha con la idea de cortarlo cosa que por poco y logra, siendo que rebanó parte de la gabardina azul y siguió su curso hasta perderse en la arboleda.

"¡TE TENGO!"

Sin embargo eso no detuvo a Natsu quien, luego de inclinar su cuerpo para dejar pasar el hacha, continúo con su caída; esta vez, con su puño derecho listo y bañando en fuego carmesí el cual aterrizó el estómago de Rudiger y rompió el suelo debajo de él.

BOOOOOOOOOM

Generando un estruendo que hizo temblar levemente al bosque, lo suficiente como para que Charle casi caiga de la rama en su lugar seguro.

El titán escupió saliva mezclada con sangre mientras se retorcía por la enorme fuerza detrás del golpe… Más temprano que tarde, sus ojos se nublaron al caer en la inconsciencia.

"Haaaah'..."

Natsu desenterró su puño del estómago y suspiró suavemente, dejando que vaho caliente saliera lentamente de su boca.

— Con esto, la misión está casi completa.

"¡E-Eso fue impresionante, Natsu-nya! ¡N-No recordaba que fueras tan fuerte-desu, pero barriste el suelo completamente con este tonto de músculos por cerebro-nya~!"

Charle llegó volando rápidamente hacía él completamente extasiada con el completo show que acaba de ver.

— Era fuerte, eso no cabe duda-desu, ¡Pero Natsu-nya simplemente lo desechó sin usar una gota de magia hasta el final!

"Hahaha~... Si, este tipo era bastante fuerte…"

'¿Qué demonios acaba de suceder…?'

A pesar de la alegría de Charle, Natsu no pudo evitar observar su mano derecha completamente extrañado y, hasta quizá, sorprendido.

Esos movimientos que hizo, la fuerza que tenía, simplemente no era normal…

La fuerza, de hecho, se sentía como la que logró obtener en los días que entrenó para los Grandes Juegos Mágicos…
Quizá, de alguna extraña manera, esto podría ser culpa de haber ingerido la magia de Laxus. Después de todo, el cuerpo de un Dragon Slayer cambia conforme su magia se desarrolla… Aquello era la única razón que se le venía a la cabeza.

Sin embargo, su destreza física fue una cosa completamente diferente…

Nunca fue tan flexible, tampoco es que haya intentado mejorar ese lado suyo pues siempre compensó eso con su fuerza y magia… Pero ahora podía moverse de formas que nunca imaginó, era algo loco y demasiado bueno como para creerlo.

Instinto, todos esos movimientos fueron por puro instinto, nunca pensó en hacerlos hasta el último momento dónde sentía un tirón en su cabeza que lo alentaba a emplearlos.
No sabía el porqué de aquello, pero tampoco se rompería el cerebro tratando de desglosar eso… Cualquier cosa que pudiera mejorar sus posibilidades de victoria en el futuro eran completamente bienvenidas…

"¡De cualquier forma, deberíamos ir a rescatar a las doncellas-nya~!"

"Uh, si, cierto… ¡Estoy por delante de ti!"

"¡Hai!"

Lo demás ocurrió rápidamente, pues con las llaves que Charle había encontrado luego de escabullirse por la instalación mientras Natsu hacía disturbios, lograron liberar a las mujeres que Rudiger tenía en cautiverio… Todas ellas, junto con las que estaban al cuidado de Glen quién se había rendido apenas vio a Natsu, fueron llevadas al exterior dónde fueron recogidas por las Caballeros de Runa que habían esperado en los alrededores, a la espera de brindar una mano si es que las cosas se le complicaban a Natsu… Varios de ellos tenían mantas a cuestas las cuales usaron para cubrir a las chicas pues sus ropas solamente podrían ser descritas como harapos.

A simple vista era fácil pensar que fueron abusadas de muchas maneras, una incluso gritó aterrada cuando un caballero de Runa trató de llevarla de nuevo a la fila que terminaba en una gran carreta dónde las demás ya estaban acomodadas. Siendo así, se dejó la tarea en manos de varias mujeres de Runa para generar el menor disturbio posible.

Rudiger, a pesar de ser un luchador formidable, también era un bastardo que pasaría muchísimo tiempo en el calabozo y eso era algo por lo que Natsu se alegraba… Al menos un deje de bienestar se plantó en su cabeza al saber que, a pesar de haber llegado demasiado tarde como para evitar que les hicieran todas esas atrocidades, tendrían un futuro mejor y más feliz lejos de este lugar de pesadilla.

Que algo así ocurriera a espaldas de todos fue horrible, eso era seguro y Natsu lo sabía…

"Neh', Charle…"

"¿Mmnh'...?"

"Definitivamente… No voy a dejar que algo así les suceda a las personas que amo… Ni a nadie en absoluto."

"Si… Estoy segura de eso, Natsu-nya…"

Ambos observaban mientras la caravana finalmente salía del bosque.

"¡Muchas gracias por su excelente trabajo, Dragneel-dono! ¡Es un honor verlo en persona!"

Un Caballero de Runa se había desviado de sus compañeros. El mismo llevaba una bolsa considerablemente grande en manos.

— Esta es la recompensa por la solicitud de clase A… Son trescientos mil Jewels perfectamente contados, ¡Muchas gracias por su servicio!

Y así, el simpático caballero se incorporó a la caravana, no sin antes volver la mirada a Natsu con una sonrisa de admiración.

La misión había sido completada satisfactoriamente y ahora…

"Bien… ¿Qué tal si volvemos al gremio antes de que noten nuestra ausencia?"

"Eso es imposible-desu… Juvia-chan ya lo habrá notado-nya~."

"Uh, bueno… Quizá sea cierto."

Y así como así, Natsu y Charle se alejaron volando en dirección contraria a los caballeros… Con la velocidad que llevaban y con un poco de suerte, quizá puedan llegar antes del mediodía y poner la excusa de que se habían quedado dormidos por la fiesta de anoche…

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En la que se daría cuenta del primer cambio…

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La misión había sido un éxito rotundo, eso estaba claro.

"Me adelantaré entonces, Natsu-nya… No tardes demasiado."

Sin embargo…

"Si, claro… Te veré allí."

Algo andaba mal con Natsu y, a juzgar la mirada en Charle, ella lo sabía perfectamente… Quizá no la razón, pero conocía a Natsu bastante bien cómo saber cuándo las cosas iban mal.
A pesar de ello, no obtuvo una respuesta clara del muchacho quien solo se negó ante su teoría y simplemente le dijo que necesitaba descansar un poco; que la pelea había sido más dura de lo que pensó en un principio…

Era mentira, una completa mentira y Charle lo sabía. Sin embargo lo dejaría estar… Ella confiaba en Natsu con su vida, realmente lo hacía. Siendo así, se enteraría de cualquier problema que este tuviera en un futuro cercano cuando él decidiera contárselo. Después de todo, así como ella lo hacía, sabía que Natsu también confiaba en su persona.

"¡Hai!"

Sin más que decir, salió volando hasta perderse en la espesura del bosque; dejando a Natsu solo en aquel claro que se hallaba cerca de la cabaña que compartía con su pequeña compañera.

El lugar fue extenso, no tanto como para extenderse hasta donde la vista alcanzara; pero si lo suficiente como para, quizá, albergar al menos cinco o seis cabañas más que tuvieran la misma extensión que la suya.

El claro era casi un círculo perfecto, solo siendo deformado por un pequeño lago no muy profundo y de agua cristalina; en él, las luciérnagas volaban sin preocupación alguna y es que, a pesar de ser insectos nocturnos, la sombra que daban los enormes árboles fue suficiente como para hacerlos salir. Dicha formación de agua se encontraba en una esquina, dejando todo el suelo pastoso y algo húmedo libre siendo ese lugar donde Natsu ahora estaba recostado boca arriba, apreciando las nubes que tapaban ligeramente el cielo azul.

A juzgar por la posición del sol y el ruido de algunos animales silvestres que se aventuraban muy cerca de aquel lugar, Natsu asumió que eran apenas las doce del mediodía…

Había pasado toda la mañana, desde las cinco, cumpliendo una misión que había tomado a escondidas de todos en la noche de ayer.

Realmente fue una tontería, más aún cuando no estaba en plenas facultades con su magia, sin embargo necesitaba corroborar qué tan mal estaba referido a su poder.
Podría haber esperado un día más, eso fue al menos lo que le había pedido Porlyushka, pero no pudo, no cuando ese molesto micro picor en su cabeza le hacía pensar que se estaba olvidando de algo… Algo importante.

Siendo así, no se le ocurrió mejor idea que examinar su estado yendo de misión a escondidas puesto que, claro, nadie iba a querer darle un sparring sabiendo que desobedecerían la palabra de su Maestro.

Aún así y, gracias a su extraña suerte, la misión se completó satisfactoriamente y sin problemas mayores; solo unos cuantos rasguños y una gabardina rota… Si, lo último fue lo que más le molestó.

Sin embargo, el trabajo de costura de Charle fue malditamente conveniente… Nunca supo que tuviera tales habilidades, pero daba gracias por ello, pues se ahorraría varias explicaciones molestas.

GRUUUUOOOOOOH

Un gruñido monstruoso se oyó en el bosque, fue tal su magnitud que detuvo la cotidianidad de los animales a su alrededor.

"Uh… Tengo hambre."

Sorpresivamente, tal ruido salido del mismísimo infierno fue, en realidad, efectuado por su estómago.

— Bien, no sirve de nada sobre pensar las cosas, supongo… Sea lo que sea, lo descubriré tarde o temprano.

Al incorporarse del suelo, no sin antes ponerse nuevamente sus botas, se ajustó la bufanda que todavía llevaba atada en su cintura a pesar de que ya no tenía ese olor cítrico… Al final, se acostumbró bastante rápido a no tenerla en su cuello, pues la sensación que la brisa primaveral en esa zona le era bastante agradable.
Si bien era cierto que la cicatriz bastante fea quedaba a la vista de todos, no sé avergonzaba de ella, era lo mismo con la que portaba en su mejilla…

La única que aborrecía realmente fue-

— No, no es momento de pensar en eso.

Con el ceño ligeramente fruncido, comenzó a caminar entre los árboles, siguiendo el aroma inconfundible de la ciudad, sin darse cuenta de que su mano descansaba en el pecho; lugar de aquel estigma que lo acompañaría por el resto de su vida…
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¡Hey! ¿Cómo les va? Aquí Nasho-sama con un nuevo capítulo el cual, bueno, tardó más de lo pensado. Y es que toda la culpa la tiene Bloodborne, no lo niego, lo compré al siguiente día de haber subido el último capítulo y, bueno, me volví adicto demasiado rápido.

Fue mi primer juego tipo Soul's Like y, mierda, que bendición. Realmente fue lo mejor que pude haber hecho.

Bien, suficiente de eso.

¿Qué les pareció este capítulo? El pobre Natsu tiene una agilidad y fuerza que no recordaba, un malestar difícil de ignorar y, por supuesto, una pequeña Exceed que se preocupa muchísimo por él.

Bendita sea Charle, por el amor de dios, la hice demasiado moe y no me arrepiento de nada.

¡Una ovación por Charle!

Yeeeeeei~...

Jaja, bien, bien, ahora sí ¡Pasemos a los comentarios del capítulo anterior!

hgyfff: ¡Llegaste temprano jaja!
Gracias por el apoyo bro, sigue disfrutando como hasta ahora ^^

Esnorpo: ¡¿A qué si?! Fueron cambios de los que realmente no estaba seguro, pero al final terminaron por gustar bastante y eso me alivió muchísimo. Por cierto, me alegro de que te haya gustado y espero que esté capítulo no haya sido menos, ¡Sigue leyendo próximamente!

yisusddc12: ¡El Dios del troleo volverá y con más bromas que nunca, eso es seguro! Jajajaja, es un gusto tenerte por aquí otra vez bro, ¿Así que los cambios fuero de tu agrado? ¡Genial! Y, bueno, sobre lo referido a Laxus y Zero. Está claro que Zero es un hueso duro de roer, pero Laxus sigue siendo Laxus y está claro que tiene poder para respaldar su nombre... Aún así, va a necesitar algo de ayuda para acabar con un enemigo como lo es el líder de Oracion 6... Ahí lo dejo.

xcarlosmmpx: ¡Gracias por el apoyo buddy! Espero verte seguido por aquí ^^

UnDragneelMas: ¡Wowowowow, son demasiados comentarios jaja! Es increíble, me encanta, gracias por reaccionar y, por supuesto, leer mi historia; se aprecia muchísimo el apoyo y, también, me alegra muchísimo el hecho de que te esté gustando hasta ahora.
¿No es Juvia la cosita más tierna y bonita del mundo? Por favor, es por mucho la pareja perfecta para Natsu... Ups'... Se me cayó algo ahí jaja~.
Con respecto a tu pregunta sobre el Harem, no te voy a mentir, tengo mis dudas; sin embargo no pienso hacer de Natsu un rompecorazones... Quizá, ya sabes, tenga más amor para repartir~... Eso claro, si Juvia no se interpone.
¡Por cierto! La ropa que usa Natsu no es la del Arco de Tartaros. Imagina la vestimenta original, solo que reemplazando el pantalón 3/4 blanco por uno negro y largo. La gabardina también cambió ligeramente, siendo esta con las dos mangas largas y ajustadas, diferente a la de una sola manga y holgada.
Por lo demás, todo sigue igual y las cicatrices, por si te quedan dudas, las mantiene tal y como quedaron desde lo de Alvarez.

¡Bien, esos fueron todos los comentarios de momento!

¡Recuerda que si quieres tener tu pequeño espacio aquí no dudes en comentar tus opiniones generales sobre el capítulo!

¡Tampoco te olvides de votar, eso es muy importante y me motiva a seguir escribiendo!

También, por favor, si encuentras algún error ortografico no dudes en señalarlo para que pueda editarlo a la brevedad. Me gusta mantener la prolijidad a pesar de que, en ocasiones, se me pasan algunas cosas.

Bien, supongo que eso es todo de momento.

Cómo siempre, ¡Nos leemos pronto!

Bye bye~