Capítulo 14: requiescant in pace
Mis pasos se sienten pesados con cada centímetro que avanzo hacia el umbral de la iglesia, siento la respiración del otro yo frente a mí, cada vez más cerca mientras mis ojos no se apartan de los de el
—Quiero ver cuánto soporta tu corazón- exclama con los brazos abiertos mientras grita desquiciadamente mirando al cielo —observa dios, somos los hijos de los pecados a los que condenaste a la humanidad
Sus gritos y blasfemias resuenan en el ambiente mientras el cielo se cubre de nubes como si un dios iracundo intentara retar las palabras de un blasfemo
—Apártate de en frente de mi- exclamo alzando mi voz provocando que Juan se acerque a mi
—Que sucede hijo- juan se acerca a mí por la espalda y posa su mano en mi hombro mientras el otro yo ríe y se desvanece frente a nosotros
—No pasa nada juan, es solo que mi cabeza me juega sucio en estos momentos. Iré a mi habitación a cambiarme de ropa y luego nos reuniremos en el patio- ingreso a la iglesia y puedo sentir ese aroma a incienso y humedad
Un grito eufórico me obliga a cubrirme los oídos y puedo ver a Daniela corriendo hacia mí culminando en un abrazo con sollozos
Mi mano coge la cabeza de Daniela y acaricio su nuca y me dispongo a abrazarla dulcemente cuando una bofetada me gira la cabeza, haciéndome caer de espalda
Cojo mi mejilla y observo a una colérica Daniela frente a mí, su rostro rojo lleno de ira clava su mirada en mí como cuchillas
—¡¿Crees que puedes llegar como si nada hubiera pasado, sabes cuánto estuvimos buscándote pedazo de ingrato?!- los gritos de Daniela son opacados por una voz sollozante y entre cortada —eres un desgraciado, nos tenías preocupados a todos
Me pongo de pie y observo a Alizee aparecer acompañada de Cristian de entre las columnas de la iglesia
—Hola Cristian- saludo levantando mi mano en su dirección —espero que te encuentres bien
La mirada de Cristian se oscurece mientras Alizee nos observa a los dos detenidamente y las risas de las sombras hacen eco en mi cabeza
Camino en dirección a Alizee y a centímetros de llegar, soy interceptado por Leithy quien me coge de la mano y me lleva a mi habitación
—Tienes que bañarte y cambiarte enseguida para irnos al hospital- Leithy me observa un tanto extraña
Al momento de llegar a mi habitación esta me lanza hacia el interior y cierra mi puerta con llave
—¿Qué sucede Leithy?- pregunto mientras tomo la mano de Leithy y me acerco a esta
—Hay algo raro, tenemos que salir lo antes posible- exclama Leithy mientras clava su oreja en la puerta —al llegar aquí me dirigí al baño y escuche a Cristian hablar con alguien en el pasillo, al asomarme y observar vi que estaba solo y mirando en mi dirección mientras sostenía un cuchillo en su mano derecha
Las palabras de Leithy me pusieron la sangre helada mientras un escalofrió en mi espalda recorre drásticamente mi cuerpo seguido de las risas de las sombra en mi cabeza
—¿Estas segura de lo que dices?- cojo a Leithy de los hombros y acerco su cuerpo al mío quedando a centímetros el uno del otro —intenta mantenerte alerta, por ahora solo nos mantendremos en guardia y hablaremos esto con Daniela y Alizee
—¡No!- exclama Leithy apartándose de mi lado —ni Daniela ni Alizee deben saber esto, Alizee y Cristian se han vuelto cercanos en el poco tiempo de conocerse y Daniela con lo alterada que esta podría hacer algo sin pensarlo
El razonamiento de Leithy me deja impresionado y a la vez preocupado de lo que pueda pasar con Cristian, comienzo a caminar en círculos mientras intento pensar en una forma de solucionar todo
Las risas de las sombras no se escuchan pero puedo sentir como si me observaran a cada momento, sus miradas se clavan en mi cuerpo como cuchillas
Intento analizar la situación y sin resultados me lanzo en la cama cubriendo mis ojos con mi antebrazo
—Leithy, no sé qué hacer. Las sombras son algo con lo que tengo que lidiar quiera o no, pero Cristian es algo aparte. La última vez fue Damián quien falleció y ahora si lo que está haciendo Cristian es parte de las sombras significa que no pararan hasta que uno de los dos muera. Tengo miedo Leithy, miedo de lo que pueda pasar de ahora en adelante- mis manos tiemblan sin control mientras mis pulmones parecieran explotar por las bocanadas de aire que cogen —tengo miedo de que se repita todo otra vez
Mis ojos comienzan a hormiguear y lágrimas brotan de estos mientras cubro mi rostro con mi antebrazo evitando que Leithy me vea llorar
—Sabes que no necesitas esconderte de mí. Si quieres llorar llora, nunca te mirare en menos y lo sabes- al escuchar las palabras de Leithy, toda la desesperación y miedo se apodero de mí y comenzaron a brotar lagrimas sin detenerse
Mi cabeza solo recorre una y otra vez el momento en el que Damián cae y pierde su vida mientras yo sigo vivo en la azotea.
Un golpe fuerte en el vientre hace que reaccione y al mirar veo a Leithy apoyada con su cabeza en mi vientre mientras me rodea con sus brazos
—Lo que pasó en el hospital psiquiátrico no se pudo evitar, nosotros luchamos por nuestras vidas y Damián entrego la suya para librarse de todo- las palabras de Leithy me darían animo si no sintiera sus lágrimas humedecer mi vientre a través de mi ropa
Abrazo a Leithy mientras esta hunde sus dientes en mi cuerpo para ahogar su llanto con mis quejidos de dolor
Unos golpes en mi puerta hacen que Leithy deje de morderme y me empuja fuera de mi cama y se envuelve en mis sabanas como un sushi, observo como gira de un lado a otro y el ruido de los golpes en la puerta no se detienen
Me pongo de pie y camino en dirección del sonido hasta quedar frente a frente con la puerta. Observo con segundos la puerta, la cual dejo de ser golpeada y comienzo a notar el descenso de temperatura
Mi aliento se vuelve visible y mi mano a centímetros de la perilla comienza a temblar más por miedo a lo que me encontrare detrás de la puerta
Las risas no dejan de sonar mientras el ambiente se pone más y más helado
Las risas en el ambiente se detienen pero unos pequeños murmullos se escuchan venir desde la cama
El sudor frio recorre mi cuerpo y a medida que volteo siento como si mis piernas se fueran a rendir y caer ente la presión de mi cuerpo
Mis ojos se clavan en la imagen de Leithy de pie sobre mi cama, cubierta de pies a cabeza con las sabanas sin dejar ni rastro de su rostro
—¿Leithy, que sucede?- pregunto sin obtener respuestas alguna —Leithy, si quieres hacerme una broma, créeme que este no es el momento
Intento acercarme y extiendo mi mano para alcanzar a Leithy. Un sonido se escucha detrás de mí y puedo sentir como la puerta de la habitación se abre lentamente
Las sabanas que cubren a Leithy caen como una cascada dejando ver claramente a una de las sombras en lugar de Leithy
Los gritos resuenan a mis espaldas y puedo sentir como van en aumento mientras unas manos detrás de mí rodean mi cuello
Siento mi respiración entrecortarse mientras soy asfixiado por la presión en mi cuello
La sombra sobre mi cama desciende y camina en mi dirección quedando a escasos centímetros de mi cuerpo, siento helar mi sangre al ver la sombra frente a mi abrir la boca mostrándome sus dientes y un líquido rojizo carmesí salir de esta
Las manos en mi cuello presionan con más fuerzas evitando mis gritos mientras la sombra frente a mi, grita ensordecedoramente y sin darme tiempo a reaccionar hunde su mano en mi vientre, siento como su mano se mueve dentro de mí, desgarrando mis órganos y mi carne
Mis gritos no logran salir de mi garganta y las risas de las sombras son estruendosas mientras me siento desangrar internamente por las manos de la sombra frente a mí
Entre las risas y gritos de las sombras una voz se cuela entre estas haciéndome mirar en todos lados buscando el origen de la voz
—Mi querido compañero ¿recibirás el regalo de la muerte con tus brazos abiertos, o se lo otorgaras a otro para que disfrute del placer de la libertad de la locura post mortem?
De entre las tinieblas de la habitación emerge la silueta del otro yo quien viene de la mano de Daniela, esta trae puesto un vestido largo de gala sin tirantes, su cabello recogido y su maquillaje oscuro la hacen lucir hermosa e inquietante a la vez, sus ojos sin vida como en estado letárgico me hacen estremecer mientras siento como la sombra frente a mi retira su mano de mi cuerpo
Veo mis viseras caer al suelo y antes de darme cuenta las sombras comienzan a devorarlas y me siento cada vez más débil
—Salem, ¿nunca te has puesto a pensar en la vida?- exclama el otro yo mientras arroja a una esquina de la habitación a Daniela quien cae como si estuviera muerta —No somos más que efímeras manchas en el firmamento de la existencia humana, somos tan importantes como un grano de arena en el desierto del Sahara
No logro distinguir ya quien está frente a mí, las voces se escuchan cada vez más lejos y la sangre a mis pies se ha convertido en un espejo reflejando mi miserable estado a mis ojos
—¿Porque me haces esto? yo solo quiero ver a mis padres, solo quiero poder despedirme y ver a mi familia
—¿Porque quieres vernos ahora? No te importo no vernos estos años que estuviste en el hospital- la voz de mi madre resuena y me hace estremecer, siento arder mi ojo herido y un líquido cálido se escurre de este
La silueta de mi madre de materializa de entre las tinieblas de la habitación y esta abraza al otro yo como cuando me abrazaba a mí de pequeño
—Madre, yo estoy aquí- mis palabras son cada vez más débiles mientras me desangro poco a poco —quita tus sucias manos de mi madre
Las risas de las sombras se detienen gradualmente mientras el otro yo y comienza a violarla en el suelo de la habitación
Observo como viola y golpea el cuerpo de mi madre mientras esta gime de placer pidiendo más
El otro hunde sus manos en su cuello y sus dedos perforan su tráquea haciéndola escupir sangre con cada espasmo de placer que experimenta mientras es violada
—¡Mírala, esta es la perra de tu madre, su rostro y gemidos que emite mientras la violamos, esta no es más que una zorra que quería que su hijo la violara!- grita el otro yo mientras la sangre que escupe mi madre le salpica su cuerpo —¡vamos zorra, observa a tu hijo mientras eres violada por mí, observa y dile que esto es lo que deseas!
Los ojos de mi madre estaban inyectados en sangre y su boca chorreaba saliva como un río
—¡Hijo, por favor, quiero que estés dentro de mí!- gritaba ese cuerpo sin vida que se asemejaba a mi madre mientras me pongo de pie a duras penas, intentando que mis órganos destrozados no se caigan por el agujero que escurre sangre de mi vientre
—¿Porque no me matas y acabas con esto? ¡Acábame y deja en paz a todos!- sangre comienza a brotar de mi boca y caigo de cara al suelo mientras el otro golpea y se coge a mi madre a centímetros de mi
Un golpe seco de su puño en el rostro de mi madre hace que su cabeza se azote contra el frío suelo y luego muerde su yugular arrancándola y haciendo que mi madre grite de manera gorgorienta mientras se retuerce de dolor. Las manos del otro yo golpean su rostro salpicándome la sangre de mi madre sobre mi cuerpo, intento alcanzar a mi madre con mis manos y antes de poder tocar su rostro un martillo impacta sobre la cara de mi madre reventando sus huesos y haciendo explotar sus ojos
Un grito desgarrador se escapa de mi cuerpo e intento levantarme para poder apartarlo de mi madre y este se pone de pie y abre sus manos como alas frente a mí dejándome bajo su sombra
—¿Porque intentas atacarme? Si fuiste tú quien hizo todo el trabajo mi hermano- como un pestañeo observo que el otro yo está a un lado de la puerta, al otro lado de la habitación donde me encontraba yo hace unos segundos
Siento un pesar en mis manos y al observar hacia abajo con temor y desesperación veo a mi madre con su rostro destruido chorreando sangre mientras convulsiona y rasguña mis piernas, el martillo que tenía el otro en sus manos ahora reposa en las mías y lo arrojo lejos de mi mientras abrazo el cuerpo destruido de mi madre llorando y gritando pidiéndole a dios que me la devolviera
—Eres patético, ella te abandono y tú lloras como una perra ante un cuerpo que ya está podrido por dentro y por fuera- el cuerpo de mi madre comienza a descomponerse y a desintegrarse en mis brazos mientras lo aprisiono contra mi cuerpo —mírate, adoro ver tu rostro lleno de desesperación mientras te hundes en tu miseria
Las risas de las sombras y los gritos e insultos del otro yo comienzan a resonar en mi cabeza
—Salem- escucho levemente mientras hundo los restos de mi madre en mis brazos pidiéndole perdón por no haber estado con ella
—Sabes, esto ya no es tan divertido como creí que sería- la voz del otro yo resuena con cierta arrogancia y pesar —¿me pregunto cómo se vería tu padre lanzándose desde la azotea del hospital, se vera igual que Damian?
—¿Qué es lo que eres?- pregunto mirando al otro yo —¿porque nunca te vi antes del hospital?
El otro yo sonríe y apoya su espalda contra la puerta
—Yo no soy nada y lo soy todo, soy tus miedos y soy tu valor, soy tú y no soy nadie. Aunque nunca he tenido un nombre creo que podríamos decir que soy parte de ti, pero diferente. He estado junto a ti desde tu nacimiento y estaré el día de tu muerte contemplando como agonizas sabiendo que nunca dejaremos que descanses en paz
—Ya veo, significa que no sabes que eres, has estado bajo mi sombra desde siempre y ni siquiera tienes una identidad, es muy triste si lo planteas así- la mirada del otro yo se agudiza y deja ver su cara llena de ira, sus manos se vuelven puños y se alza frente a mí, de su pantalón saca un cuchillo con el cual apunta a mi cabeza
—¡Crees que quiero una identidad!- grita mientras apunta con su cuchillo en mi dirección —are que tu vida sea un sufrimiento constante, no dejare a nadie cerca de ti, are que cada uno sufra lo que tú debes sufrir
El otro yo abalanza el cuchillo en mi dirección clavándolo en mi cabeza
Abro los ojos gritando y un espasmo me hace estremecer mientras Leithy es lanzada al suelo haciendo un ruido de golpe y yo apego mi cuerpo contra el muro a un lado de la pared
—Que te pasa animal, estaba quedándome dormida- exclama Leithy quien se apoya en el borde de la cama, la mirada de Leithy cambia de enojada a sorprendida
Observo a todos lados buscando al otro yo mientras jadeo constantemente, mis manos no dejan de temblar mientras Leithy se aproxima a mí y me da una bofetada
—Tranquilízate, no sé qué es lo que te hicieron otra vez, pero ahora estas a salvo- los ojos de Leithy y su voz me tranquilizan y vuelvo a estar calmado nuevamente
—¿Cuánto tiempo ha pasado desde que ingresamos a mi habitación?- pregunto a Leithy y esta me observa con duda en sus ojos
—Llevamos aquí como cinco minutos, te quedaste dormido y acabas de gritar y lanzarme como un saco de papas- Leithy corrobora lo que he pensado siempre, el tiempo dentro de mi cabeza es irregular
—Vámonos, es hora de ir al hospital, el otro yo intentara algo y debo estar ahí- Leithy asiente con su cabeza y me anuda una cinta verde en mi muñeca
—Esto es una cinta con la que separaba las páginas de los libros que leía en el hospital psiquiátrico, cuídalo y recuerda que no estás solo contra esas cosas
Leithy y yo salimos de mi habitación y nos encontramos de golpe con Alizee quien nos mira un tanto preocupada
—¿Sucede algo Salem?- pregunta Alizee mientras Leithy se me adelanta y sube las escaleras a toda prisa
—No sucede nada Alizee. Es hora de irnos, necesito llegar al hospital donde se encuentran mis padres
—Tu madre no estará ahí- interrumpe Alizee mientras palpa mi rostro con delicadeza —¿crees estar preparado para eso?
—No importa si estoy preparado para eso, lo importante es que quiero hacerlo, puede que lo que venga ahora sea duro pero espero que me apoyes como lo has hecho siempre- abrazo a Alizee y esta se queda como piedra, beso su frente y sigo mi camino hacia el primer piso mientras dejo atrás a una Alizee en estado de shock
Al llegar al primer piso me encuentro de frente a Cristian quien me sonríe y me extiende una gorra de los Lakers
—Cógela, Alizee me dijo que antes tenías el cabello largo y ahora no, deberías proteger tu cabeza del sol- su sonrisa es la misma de siempre y no deja de molestarme cada vez que la veo
Agradezco la gorra y la cojo de su mano a lo que este se da la media vuelta y se aparta de mi vista
Observo la gorra y está esta media roída por el tiempo, recuerdo cuando con Kaya íbamos a los juegos y compartíamos momentos que no volverán. Acomoda la gorra en mi cabeza y sigo mi camino encontrándome con Daniela y Leithy
—Nos vamos- acota Daniela mientras me molestan por la gorra que llevo puesta
Juan toca el claxon mientras nos grita que nos subamos como si se tratara de un viaje escolar
Leithy nos alcanza y comenzamos a subirnos para comenzar nuestro viaje hacia el hospital
Las calles se ven distintas pero nostálgicas a la vez, es una sensación un tanto extraña de describir
Viajamos por 20 minutos en un tráfico asqueroso que nos impedía avanzar de manera constante, hasta que al fin logro divisar el hospital, mi corazón se acelera con cada centímetro que avanzamos y siento como si fuera a vomitar
—Calma- escucho a voz de Alizee quien me toma de la mano y me mira preocupada- intento calmar mi respiración por las palabras de Alizee pero no dejo de pensar en lo que me dijo el otro yo
Juan encuentra un lugar para aparcar y en cuanto nos detenemos salgo a toda prisa hacia la recepción del hospital
Luego de anotarme en la ficha de visitas me informan que la habitación de mi padre se encuentra en la tercera planta, habitación "3-C"
Corro a prisa por los pasillos escuchando gritos y regaños de no correr provenientes de funcionarios dentro del hospital, pero no me importa nada con tal de llegar a la habitación de mi padre
Mis pulmones se llenan de ese aire con sabor a medicamento y mis piernas se sienten como si fueran a reventarse hasta que frente a mi esta la puerta que me separa de mi padre
No dejo de temblar y me percato de que me encuentro solo y un sonido incomodo llena el ambiente
Abro la puerta corrediza y una imagen hace estremecer mi corazón y lágrimas brotan de mis ojos
Escucho las voces de mis compañeros acercarse mientras mis manos tiemblan y no puedo contener mis lágrimas por lo que mis ojos ven
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