133
Yoongi entró en su antiguo dormitorio con sentimientos encontrados. El chico seguía dolido por la situación que vivía con Jimin pero después de escuchar a Namjoon en el pasillo se sintió muy preocupado.
Yoongi tenía curiosidad por lo que tendría que decirle pero también quería comprobar que a Jimin no le sucedía nada malo. A pesar de los problemas que había entre ellos, su seguridad seguía siendo su prioridad.
El chico se percató rápidamente de que la habitación estaba vacía.
—¿Jimin?— dio varios golpes sobre la puerta del cuarto de baño con la esperanza de encontrarlo allí —¿Dónde estás?— se preguntó a sí mismo.
Sobre la mesilla vio un trozo de papel; Yoongi cogió la nota sin dudarlo.
—"¿Puedes venir a la sala de ensayo? Te necesito. Yeonie"— leyó en voz alta —¿Yeonie?— un leve olor a perfume le hizo fruncir el ceño —¿Quién demonios es Yeonie?
Yoongi dejó caer la nota y abandonó la habitación. No tenía ni la más mínima idea de a quién pertenecían ese nombre pero desde luego que iba a averiguarlo. El chico tomó el ascensor y subió a la tercera planta. El nerviosismo crecía en él con cada segundo que pasaba.
Al salir del ascensor aceleró el paso hasta verse corriendo por el pasillo. En cuanto giró la esquina se dio con la sala de ensayos de frente. La puerta estaba abierta y Jimin a su alcance.
El rubio tenía a una niña sobre los hombros. La chiquilla debía tener unos cuatro o cinco años como mucho. Parecía entusiasmada, alzando los brazos en alto y mostrando una enorme sonrisa.
Yoongi observó la escena con la respiración entrecortada. Nunca había pensado en tener su propia familia, no hasta que llegó al búnker y los infectados dejaron de ser una amenaza constante. La imagen que tenía delante volvió a resurgir ese deseo en él.
El chico de Daegu caminó hacia Jimin pero se detuvo al ver cómo una mujer de cabello castaño se unía a ellos. La joven acarició la rodilla de la niña afectuosamente y le hizo reír con algún comentario que el hermano de Taehyung no logró oír.
La muchacha desvió la mirada sutilmente en su dirección pero no llegó a tener contacto visual con Yoongi. El chico se quedó de piedra al verla tomar el rostro de Jimin entre sus manos y presionar sus labios sobre los del rubio.
—¡Serás hijo de puta!— vociferó furioso.
Jimin dio inmediatamente un paso hacia atrás, sobresaltado por el beso y también por el grito de Yoongi. El rubio dejó a la niña en el suelo y la chiquilla, asustada por el desconocido de la entrada, se escondió detrás de unas cajas.
—Yoongi, n-no es lo que parece...
Esa frase enervó aún más al mayor, que agarró un vaso de la mesa y se lo lanzó a la cara. La puntería del chico no fue la deseada porque se estrelló en el hombro de la muchacha, no en Jimin. La joven gritó por el impacto y se cubrió la cara asustada.
Jimin se quedó rígido por unos segundos, incapaz de reaccionar. Su corazón dio un vuelco enorme al verlo abandonar la sala; pensar que ahora sí se había acabado todo entre ellos le hizo echar a correr detrás de él.
—¡Yoongi, espera!— gritó varias veces por el pasillo, pero el hermano de Taehyung no se detuvo. Jimin logró entrar en el ascensor antes de que las puertas se cerrasen —¡Espera!
—¡Lárgate!
—¡No pienso irme! ¡Lo has entendido mal!
—¿Qué coño he entendido mal?— gritó colérico —¡Te estabas besando con esa cosa!
—¡No! ¡Ella me ha besado a mí! ¡Yo...!
—¡Pero no la has apartado!
—¡Porque me tomó por sorpresa!
—¡No me jodas con tus excusas de mierda!
—¡Yoongi, tenía a la niña encima!— alzó las manos desesperado —¡Me has lanzado un puto vaso!
—¡Un puto camión debería haberte lanzado!— golpeó el botón sin mirar la planta —¡Es lo que se merece un cerdo infiel como tú!
—¡Te juro por mi vida que no tengo nada con ella! ¡Es una compañera de trabajo a la que estoy ayudando con una obra de teatro para los niños!
—¿Cómo? ¿Haciéndole uno a ella?— le miró furioso —¡Te he visto allí jugando a las casitas! ¿Es esa la obra que estáis ensayando?
—¡Qué casitas ni que cojones!— chilló —¡Lo estás entendiendo mal!
—¡Habérmelo dicho antes, Jimin! ¡No había necesidad de esto!
—¿Decirte qué?
—¡Que buscas otra cosa!— gritó dolido —¡Que quieres algo que yo no te puedo dar!
Un breve silencio se hizo entre ellos.
—Espera... ¿Acaso piensas que te he sido infiel porque contigo no puedo tener hijos?— preguntó el rubio impactado— ¿Es eso?
Yoongi iba a contestarle cuando las puertas se abrieron. Dos jóvenes «A» pretendían entrar pero Jimin se giró abruptamente hacia ellos y les impidió el paso.
—Id por las escaleras— pidió con la mayor calma que pudo —El ascensor está ocupado.
—¿Ocupado?— el chico de piel pálida lo miró con aire de indiferencia —El ascensor no es tuyo— lo agarró del brazo —Échate a un lado.
Su amigo intentó advertirle de que estaba tratando con un «V» pero no le dio tiempo. Jimin lo empujó con tanta fuerza que el muchacho cayó al suelo.
—¡Usa las puñeteras escaleras!
El otro se disculpó por la falta de juicio de su amigo. Yoongi no dijo nada, solo observó la escena con los brazos cruzados.
Cuando las puertas se cerraron y el ascensor se puso en marcha, Jimin presionó el botón de stop para detenerlo. Durante unos segundos permaneció en silencio, tratando de recuperar la compostura.
—Nos conocimos en circunstancias muy difíciles— prosiguió Yoongi algo más tranquilo —Al principio pensábamos que el mundo volvería a ser el de antes pero en el fondo sabíamos que eso no sucedería— hizo una pausa larga —En los últimos meses siempre hemos sido tú y yo, Jimin. En la casa de la montaña éramos nosotros, cuidando de Tae y Jungkook pero nosotros al fin y al cabo— alzó la vista hacia él —Ahora sabemos que el mundo no ha perecido y que tenemos un futuro diferente. Ahora estamos rodeados de más gente; gente que probablemente te convenga más que yo. Ya no tienes que conformarte conmigo, ¿no es así?
—¡No digas tonterías!— Jimin apretó tanto el puño que se clavó las uñas en la piel —¡Te elegí a ti!
—Pero no es suficiente— Yoongi desvió la mirada —Este mundo gira más rápido y por lo tanto debemos vivir acorde a él. Eso lo comprendo... Sin embargo debiste decírmelo. Debiste ser honesto conmigo. No me merezco que me hagas esto...
Jimin aguardó unos segundos, observando su rostro.
—No sabía que te sentías así. No sabía que este lugar... Que mi orientación sexual te podría causar tanta inseguridad— dijo entristecido —Yo...
—No me hables de inseguridades— se molestó —Me has sido infiel. Por mucho que hayan cambiado las cosas elegiste serlo. Lo que has hecho es culpa tuya, no mía.
Jimin dio unos pasos hacia Yoongi, hasta quedar frente a frente con él.
—Veintiséis.
—¿Veintiséis?— le miró a los ojos —¿Veintiséis qué?
—Taemin me engañó veintiséis veces— aguantó fijamente su mirada, sin apartar la vista de él —Por favor, sé sincero conmigo. ¿Crees que yo te haría pasar por algo así?
Yoongi se quedó estático. Sabía de las infidelidades de ese desgraciado pero Jimin nunca había entrado en detalles. Su mirada firme le hizo sentir vergüenza.
—No— contestó al fin —No lo creo.
El rubio exhaló un pequeño suspiro. Si Yoongi hubiera contestado que sí entonces no habría tenido la serenidad de seguir hablando con él.
—A mí no me gusta el sexo sin amor— siguió hablando de forma pausada —Necesito sentir algo más para estar con alguien— Jimin quiso cogerle de la mano, tocarle de alguna forma pero se reprimió —Te amo a ti, Yoongi. Solo a ti.
El mayor se mordió el labio inferior; Jimin notó que seguía dudando.
—Has debido sentirte muy agobiado adaptándote al búnker, a mi padre, a tu trabajo— dijo pensando en sus palabras —Y tienes razón en una cosa; estamos viviendo a un ritmo frenético, enfrentando situaciones que no deberíamos tener que vivir. Siento no haberme dado cuenta de cómo te sentías.
La mirada de Yoongi se suavizó un poco. Jimin notó que estaba más receptivo a escucharle.
—No necesito formar una gran familia para sentirme realizado. No me importa que no podamos tener hijos. Quiero vivir mi vida contigo, Yoongi, solo te necesito a ti.
—Entonces dime la verdad— pidió —¿Quién te hizo el chupetón? Y no me digas que fui yo.
—No, no fuiste tú— Jimin tuvo que apartar la mirada. Cada vez que pensaba en Hyunwoo le entraban náuseas —Ayer fui a ver a mi padre. Pensé que se había encargado de crear todo esto para separarnos pero no fue él.
—Lo sé— Yoongi metió las manos en los bolsillos del pantalón —El día que fui a la aldea intentaron matarme.
Esas palabras sorprendieron tanto a Jimin que no pudo evitar clavar la vista sobre él.
—¿Qué?— el menor palideció del susto —¿Por qué no me lo dijiste?
—Porque al llegar me encontré con una situación inesperada y aunque al principio pensé que era cosa de tu padre, terminé descartando la idea. ¿Por qué iba a molestarse en crear una pantomima si había ordenado matarme?
—¿Mi padre ordenó...?— no pudo terminar la frase.
—Es lo que pienso, aunque todavía no hay nada seguro. Jungkook lo está investigando.
—¿Mi hermano lo sabe?— la expresión del rubio se endureció —¿Se lo has dicho a mi hermano antes que a mí?
—Jungkook tiene mayor acceso al búnker y tu padre confía en él— explicó —Además, las cosas entre tú y yo no estaban claras.
Jimin se apoyó sobre la pared. Necesitaba un momento para encajarlo.
—Tu hermano no cree que sea capaz— Yoongi contempló su espalda —Quizá...
—Hyunwoo— le interrumpió —Hyunwoo me drogó y me hizo el chupetón— Jimin se dio la vuelta —No tengo pruebas pero es lo que piensa Namjoon hyung y yo le creo— le miró a los ojos —Así que visto lo visto, no descarto que mi padre haya ordenado asesinarte. Ya no voy a descartar nada.
Yoongi no supo cómo reaccionar. Sus pies se movieron solos, hasta detenerse delante del rubio y envolverlo entre sus brazos. Jimin aguardó unos segundos en silencio. Había extrañado tanto el contacto físico con Yoongi que necesitaba palpar ese momento.
El menor le contó la conversación que mantuvo la noche anterior con Namjoon. Le explicó por qué había llegado a esa conclusión sin moverse de su lado. La rabia surgió en Yoongi con cada palabra. Ahora encajaba la escena entre Namjoon y Hyunwoo en el pasillo. Ahora comprendía por qué le había dicho que buscase a Jimin.
—Juro que lo voy a matar— sentenció furioso.
—No vas a hacer eso— Jimin se apartó, sujetándole inmediatamente de los brazos —Vas a dejar que Namjoon hyung se encargue— Yoongi iba a protestar pero el rubio le cortó —Si lo matas te echarán de aquí o te matarán a ti. Tenemos que actuar con cabeza. Tú mismo lo has dicho. Jungkook tiene mayor acceso al búnker y mi padre confía en él. Vamos a dejar que se haga con el mando. Cambiemos el sistema desde dentro.
—Ese tipo te drogó y pudo haberte...— el mayor se mordió el labio irritado —Es peligroso...
—Lo sé. ¿Crees que yo no tengo ganas de partirle la cara? Por su culpa casi te pierdo— se tragó la rabia —Pero esto no es un sprint, es una maratón. No podemos recurrir a mi padre, no podemos recurrir a la guardia, solo podemos confiar en Jungkook. Hay que tener paciencia.
—Como lo vea cerca de ti no sé si tendré paciencia— aseguró rabioso.
—Mi padre aprovechará cualquier excusa para echarte de aquí. Por favor, Yoongi, no le des lo que quiere.
El mayor no quería ver a ese tipo cerca de Jimin pero lo que decía el rubio tenía mucho sentido. Si perdía los papeles, Jongsuk aprovecharía la ocasión para echarlo del búnker o llevarlo al laboratorio, que era incluso peor. Debía ser inteligente, actuar con cautela y no dejarse llevar por sus emociones.
—No quiero que vayas solo a ningún sitio— continuó algo más calmado —Lo más probable es que ese tipo este obsesionado contigo y no sabemos si volverá a intentarlo— Yoongi se fijó en la sonrisa de Jimin —¿Por qué sonríes?— frunció el ceño.
—Extrañaba verte preocupado por mí.
—Nunca he dejado de preocuparme por ti— Yoongi posó la mano sobre su mejilla —Me dejé engañar como un imbécil... Yo... Siento muchísimo todo lo que te dije. De verdad, siento no haberte creído— lamentó profundamente —Soy un estúpido...
—No eres el único que se dejó engañar— aseguró dolido —Yo tampoco lo vi... Pensé que era mi amigo...
—No podías saberlo— le consoló —El búnker está lleno de víboras. Debemos tener más cuidado.
Jimin apoyó la frente contra la suya.
—Lo echo tanto de menos, Yoongi...
—¿El qué?
—El sonido del piano, los baños calientes, preparar la comida juntos— susurró el rubio —Encerrarnos en el dormitorio, regañar a nuestros hermanos— ambos sonrieron —La casa de la montaña era nuestro hogar.
—Yo también— Yoongi cerró los ojos —Quiero irme contigo a Londres y crear un nuevo hogar a tu lado.
Jimin deslizó la mano por su cuello, besándole lentamente en los labios. El mayor sintió cómo se le erizaba el vello con el contacto. Había añorado sentir el sabor de su boca, pasar los dedos por su cabello grueso y notar el roce de su piel. Los movimientos delicados que dictaba el menor se volvieron mucho más apasionados con el paso de los segundos. Yoongi se dejó hacer, otorgándole el absoluto control sobre ambos.
Jimin profundizó el beso, deslizando la mano hacia su espalda y apretándolo contra su cuerpo. No quería dejar de sentir su calor, lo había extrañado como nunca.
—Deberíamos...— intentó decir Yoongi entre besos —El... Dormitorio...— pero la respuesta del menor metiendo las manos por debajo de su camisa le excitó tanto, que comprendió que no llegarían hasta la habitación.
Jimin sintió cómo sus erecciones aprisionadas bajó el pantalón blanco se rozaron.
—¿Hay cámaras?— preguntó el rubio justo antes de lamerle el lóbulo izquierdo y masajear su pezón erecto.
—No— jadeó recordando las palabras de Jungkook acerca de la vigilancia en el búnker —Aquí no hay.
Jimin le abrió el pantalón mientras recorría su boca con la lengua. Lo deseaba tanto que con o sin cámaras, no habría podido detenerse. En ese instante solo quería complacer a Yoongi, quería borrar todas sus inseguridades y mostrarle que no cabía la posibilidad de que se fijase en otra persona porque Jimin no había amado a nadie como lo amaba a él, y nunca lo haría.
El rubio le bajó el pantalón sin cesar los movimientos apasionados dentro de su boca. En cuanto su mano se coló en el calzoncillo y rozó la nalga del mayor, se separó de sus labios.
—Te amo— dijo contemplando el rosado de sus mejillas —Haría cualquier cosa por ti, Yoongi.
—Entonces hazme el amor— contestó besando sus labios —Quiero sentir cuánto me amas.
¡Por fin han aclarado las cosas! ¡Yoongi y Jimin vuelven a estar juntos! ❤️
| Aviso |
En el próximo capítulo habrá lemon de Jimsu. Si no te gusta puedes saltarte la escena. No hay necesidad de ser desagradable. Lo digo con todo el buen rollo del mundo. Aquí hay lemon para todos los gustos. Si alguno no te agrada ignorarlo y deja que los demás lo disfruten. Es simple. 💕
A los que no os guste el lemon ya sabéis, estos tres "✦✦✦" son vuestros amigos. Podéis empezar a leer a partir de ahí sin problemas.
Espero que hayáis tenido unas bonitas vacaciones y que hayáis disfrutado (y estéis disfrutando 💜) mucho del comeback de BTS. ✨😍
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro