CAPÍTULO 58
CAPÍTULO 58:
EVE
Luego de aliviar el peso que llevaba debido al embarazo las cosas con Kevin mejoraron, incluso fuimos juntos a la clínica para hacer una prueba más efectiva y estaba igual de nervioso que yo al esperar los resultados.
—Ya sabes la respuesta, calmate. Parece que colapsarás en algún momento —intenté no reír por su estado.
—Solo estoy pensando como se lo diré a mis padres —suspiró con pesadez.
—¿Es en serio? Creo que soy quién debería estar estresada por eso, por favor se supone que eres hombre y manejas mejor las situaciones, pero yo soy una de las princesas de un hombre que genera temor con su seriedad. Mejor preocupate por como lo tomará mi padre —dije lo último observándolo con discreción.
—Suficiente, esto me supera... —se sentó totalmente rendido en uno de los bancos de espera que había en el pasillo mientras desabotonaba su camisa en la parte superior. —necesito respirar
—Kevin por favor —no pude evitar reír por su drama. —todo estará bien, solo deben aceptar esto. Ya no hay nada más que hacer, solo cuidar lo que está creciendo en mi —froté mi vientre.
—De poder se puede hacer, pero creo que en caso de quererlo ya la habrías hecho, ¿no? —me miró con atención.
—Estás en lo correcto, ¿acaso cruzó por tu mente? —me senté a su lado.
—No, no es una opción. Después de todo ya es nuestro hijo o hija —tomó mi mano. —aunque todo pasó muy rápido no hay lugar para arrepentimientos. La juventud no es impedimento
—Vaya, la manera en la que hablas es tan equilibrada, madura... —me acerqué un poco a su rostro. —y atractiva —susurré con una sonrisa.
—Eve —rió relajándose un poco.
Al momento de retirar los resultados nos fuimos a un café para platicar con calma y abrir el sobre aún sabiendo el resultado.
—Como dije, es positivo —se lo mostré.
Por un momento quedó en silencio haciéndome pensar que en realidad no lo quería y le preocupaba, también me preocupaba pero no podíamos hacer otra cosa y el aborto estaba fuera de discusión.
—¿Cuando se lo diremos a tus padres? —me miró. —pregunta equivocada, deben saberlo cuanto antes. Se lo diré a mi padre pronto así pueda viajar contigo a Londres y hablar con ellos.
—Tu puedes encargarte de tus padres y yo de los míos, no hay porqué ser tan estrictos. Iremos con calma —intenté decir para que no se sintiera presionado.
—Eve, lo haremos juntos. Todo lo que podamos lo haremos juntos, no pretendo dejarte sola en este proceso y tampoco después. Intentaremos llevar una vida sin presión e ir conociéndonos en el camino. Desde ahora no pienses en otra cosa que no sea tu bienestar, ¿de acuerdo?
No pude evitar sentir un sentimiento cálido en mi interior, como si hubiese estado buscando ese apoyo que solo él me estaba prometiendo y algo me decía que no era solo por lo qué en ese momento compartíamos sino que realmente había nacido una chispa de amor entre nosotros.
—¿Que acaban de decir? —preguntaron mi tío y el padre de Kevin al mismo tiempo.
—Estoy embarazada —respondí sin ninguna opción luego de que Kevin diera la noticia para que los mayores lo supieran, y al ver que no dejaban de trabajar tuvo la fabulosa idea de contárselos en la oficina.
—¿Como pasó? —mi tío se levantó. —¿hablan en serio? —se aflojó la corbata. —¿como se lo diré a tus padres? Tom me matará y no es una broma, se supone que estabas bajo mi cuidado Eve... —parecía que le daría un colapso.
—Tio no te preocupes, ya no soy una niña y de mi padre me encargaré yo. Esto sucedió cuando vine la última vez con él... —confesé apenada.
—¿Que? —se sorprendió.
—Papá, di algo —Kevin se acercó a él al ver que estaba con la misma expresión por varios minutos. —¿papá?
—Hijo, ¿eres consciente de lo que esto significa? —preguntó con tranquilidad.
—Si, es una gran responsabilidad que claramente asumiré
—Es lo lógico, ¿no? —cuestionó mi tío.
—Lo preguntaré de nuevo... —continuó su padre. —¿eres consciente de lo que esto significa?
—Lo repito, claro que lo sé. Seré padre y me haré cargo como tal —respondió con seguridad.
—Muy bien hijo, me da gusto que tengas ese sentido de la responsabilidad y que seas consciente de tus actos, pero... —se levantó de su asiento. —acabamos de firmar una inversión con Anderson, si Sam se enfada nos aplastará. No es bueno enfadar a esa mujer, es todo un ángel pero cuando se molesta es capaz de destruir todo a su paso, ¿tambien te responsabilizarás por eso?
—Lo haré si es necesario —respondió con la misma seguridad.
—Eso espero, hijo jamás te lo dije pero nunca hagas nada para enfadar a Samantha y Thomas Rogers. Es tarde pero tomalo, es una buena lección de vida... —bebió un vaso completo de agua.
—Gracias por el consejo tardío, como siempre —agregó con seriedad.
—No es el momento, solo debo asimilar que seré abuelo y como se lo diré a tu madre. Madison no es una mujer fácil —suspiró.
—Rayos, juro que estaba seguro que el primer nieto de la familia sería por parte de algunos de mis hijos, no esperaba de una de mis preciadas sobrinas... —agregó mi tío, mientras solo podía bajar la mirada con decepción de mi misma.
Sin importar qué, siempre me hacían sentir que era una decepción cualquier cosa que hacia. Aceptaba que el embarazo fue un error o “descuido” pero no podía regresar el tiempo para saber que en mi primera y única vez sucedería aquello.
—¿Estás bien? —Kevin me sacó de mis pensamientos. —¿sientes náuseas? —tomó mi mano.
—No, estoy bien —sonreí levemente.
—¿Como no notamos que sus miradas no eran simple coqueteo?
—Papá... —lo detuvo.
—Si, dejemos eso para otro momento. Eve sientate, ahora hay que cuidar muy bien de ti —mi tío me ofreció asiento el cual acepté. —es mejor que descanses en los próximos días, de todos modos ya cerramos en contrato. Sólo me encargaré de otras cosas y en un par de días regresaremos a Londres, hasta ese entonces no quiero que te agotes.
—Tío, estoy y estaré bien. Tranquilo, y no te preocupes por mis padres, hablaremos con ellos —miré a mi pareja que asintió en confirmación.
—Es un alivio pero aún así no te dejaré sola y a ti tampoco muchacho, mi cuñado no es nada fácil de tratar
—Tio ya basta, creo que fue suficiente con las cosas que le dije, ya no lo atemorices por favor —pedí en tono bajo.
Por la tarde paseábamos por un parque poco concurrido y tranquilo, tomados de la mano como una pareja normal, entonces recordé eso.
—Kevin... —me detuve para mirarlo.
—¿Si?
—¿Recuerdas lo que le dijiste a tu nana días atrás? —desvié la mirada.
—Si... —dudó con una leve sonrisa.
—¿Lo somos? —lo miré directamente haciendo que ampliara su sonrisa.
—¿Es una pregunta o una propuesta? Me siento nervioso —hizo una mueca como un niño emocionado.
—No hagas eso, lo infantil no va contigo... —reí.
—¿Entonces? —Inclinó su cabeza hacía mi.
—Creo que ya dimos muchos pasos y un poco apresurados... —intenté ser clara. —no me obligues a decirlo, debes ser tú —me quejé empujándolo levemente.
—Tienes razón... —rió levemente. —bien, entonces Eve Rogers, mi querida Eve ¿me concedes el honor de ser mi novia? —me haló hacia él.
—Dejame pensar un segundo... —jugué un poco con el cuello de su camisa. —claro que quiero, además éste debió ser el primer paso y luego lo demás.
—No hay nada que no tenga solución. —se acercó para besarme tiernamente y así sentir ese revoloteo en mi estómago y no eran nauseas.
—Se me antoja un postre —dije en cuanto nos separamos.
—Estás de suerte, porque hay una tienda muy cerca —entrelazó sus dedos con los mios para caminar. —¿debo acostumbrarme a cosas así?
—¿Te refieres a los antojos? —asintió. —si, eso creo aunque es muy pronto para saber lo que el bebé quiere. Hasta el momento aún soy yo —reí.
—Bueno, no importa. Te complaceré en todo lo que quieras —me guiñó un ojo haciendo que me sonrojara.
—Aún no me acostumbro a esto... —me toqué las mejillas calientes.
—Eso significa que claramente te gusto, pero también, que me quieres más de lo que imaginas —sonrió de lado.
Relax moment O(≧∇≦)O
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro