Florecer
Con Mystoria.
A regaña dientes había ido a hacer lo pedido por su maestro, aunque de forma triste veía aquel cabello, pero la duda que más le surgía era de donde lo había sacado su maestro.
Mystoria: es bastante raro - susurró.
Al momento de ver hacía el frente, se encontró con la casa donde se hospedaba la bruja, bueno muchos decían de que era una diosa pero el no les daba crédito. Se acercó para tocar la puerta, pero sorpresa suya fue ver como la mujer le abrió la puerta, bueno "mujer" realmente era una niña o eso parecía.
Mystoria: eh...
Hecate: se a lo que vienes, solo dame lo que tienes - le pidió mientras Mystoria sorprendido únicamente le dio el mechón - también necesitó uno de los tuyos - le pidió.
Mystoria: ¿de los míos? - preguntó, la pequeña le pidió acercarse a ella, el así lo hizo, únicamente para ver como la chica sacó una tijera y le corto parte de su cabello - Oye... fue lo único que le alcanzo a decir para después ver como le cerro la puerta en la cara, suspiró cansado para después ponerse de pie.
Vio al cielo y suspiró, vaya que la vida había cambiado mucho y se dio cuenta de que ahora con él nuevo descubrimiento ya no podría seguir manteniendo a si hijito en la casa y eso significaba un millón de respuestas que tendría que buscar para el montón de preguntas que el seguramente le iba a hacer. No pasó mucho cuando la niña volvió a aparecer.
Hecate: escoge una por favor - pidió señalando su jardín.
Mystoria: ¿escoger una? - preguntó.
Hecate: Si, una de las flores, escoge la que más te guste pidió sonriendo, Mystoria confundido hizo lo pedido, así que dirigió su vista al jardín delantero de la casa, encontró una flor de color lirio morado que continuaba cerrado, hasta que lo vio comenzar a moverse - que bien, parece que ya lo encontraste, acércate - le pidió.
Mystoria confundido e intrigado por esto se acerco lentamente, hasta quedar frente al lirio que seguía moviéndose, se arrodillo delante del mismo y lo vio por un momento, para después ver como la flor se abrió, con un gran brillo que lo cegó por unos momentos, cuando el brillo se disipó y él volvió a ver, noto una cosa que lo hizo restregarse los ojos para ver si no se equivocaba.
Hecate: lindo, lindo... sabía que los genes de ambos iban a dar algo bello - aseguró mientras que Mystoria vio sorprendido a las dos muñequitas de cabellos lilas que estaban ahí. De rodillas, ambas le sonrieron y después de eso ambas quedaron dormidas - adelante tomalas, son tus hijas. Por eso viniste ¿no es así? - pregunto mientras Mystoria no salía de su impresión, para después limpiarse las manos con su ropa, se acerco suavemente y tomo a las niñas en sus manos, las cuales cayeron dormidas en ellas.
Mystoria: ¿y ahora que? - pregunto - ¿como voy a hacer pasar esto por un bebé? - pregunto serio.
Hecate: espera dentro de tres... dos... uno... - contó, para después ver como ambas niñas crecieron, hasta tomar la forma de dos bebés recién nacidos, al ver esto Mystoria rápidamente se las acomodó en sus brazos - bien, te felicito mamá, normalmente no hago esto porque no es mi trabajo pero Krest es bastante insistente ¿sabes?
Mystoria: ¿Cómo?
Hecate: juntando tú ADN y el del otro chico logre hacer una especie de embarazo mágico, son tuyas y de él, pero no iba a esperar los 9 meses, así que use una flor a punto de brotar - le respondió mientras Mystoria se quedó bastante sorprendido, ¿cómo su maestro lograba hacer esta clase de amistades?
Mientras tanto.
Con Krest y Milo.
El castaño veía como Lémur y Milo jugaban, arrojándose las almohadas a la cara por toda la casa, mientras recordaba lo que había hablado con Zaphiri.
Flashback.
Una vez más se había metido de sorpresa a su casa, cosa que ya se le estaba haciendo costumbre.
Krest: ¿y ahora que? ¿Piensas amenazarme otra vez? preguntó.
Zaphiri: uy, que mal me tienes - se burlo - solo quería saber si él bebé que se quedo con su mamá esta bien - dijo.
Krest: ¿Cómo por qué quieres saber eso? ¿Piensas secuestrarlo también? - preguntó molestó.
Zaphiri: para nada, ya es muy tarde para hacer eso y aunque no lo creas si me preocupa, después de todo sigue siendo mi nieto y a diferencia de ti que solo lo adoptaste, existe un lazo de sangre que lo une conmigo te guste o no se burlo.
Krest: si no me lo recuerdes - pidió.
Zaphiri: en fin, te recuerdo que son gemelos y se hecha de menos inconscientemente, ya probé un método para contrarrestar eso, darle otro hermano de sangre con quien se pueda cubrir ese espacio.
Krest: ¿y como se supone que haré eso? Tú hijo está muerto y a menos que venga a hacerle otro bebe a Mystoria desde el otro mundo no hay posibilidad.
Zaphiri: ¿no me escuchaste? Yo ya lo hice y por eso te traigo el instrumento que te hace falta para hacerlo también - le dijo mientras le lanzaba un mechón de cabellos envuelto en tela blanca - ¿conoces a Hecate? Ella lo hará sin problema aclaro mientras Krest veia esto no muy seguro.
Fin del Flashback.
Suspiró esperando que todo funcionará Zaphiri podria ser bastante difícil de entender, por lo cual podía aceptar porque su hijo le oculto lo de su relación con Mystoria y más lo de sus hijos, pero sabia que no lo estaba haciendo con mala intención, su conciencia se debió haber sentido culpable de separar a esos angelitos y busco la forma de "arreglarlo"
Krest: es un imbécil, si quiere sentirse bien con el mismo lo mínimo que puede hacer es devolver al otro bebé - susurró serio.
Milo: ¿Que es un imbécil abuelo? - preguntó mientras el castaño lo vio.
Krest: imbécil es una persona que hace solo cosas tontas y nunca deja de hacerlas nene - respondió.
Milo: ¿a sí? Mamá usa mucho esa palabra para el tío Lémur, ¿eso significa que el hace cosas tontas todo el tiempo y por eso mamá le dice así? - preguntó.
Krest: así es nene, eres un pequeño muy listo - aseguró mientras el otro los veía desde la cocina.
Lémur: ¿es necesario insultarme? - preguntó en un susurró. Mientras tanto.
Aiacos se había despertado y había ido a espiar a su primo mayor.
Aiacos: vamos Sylphid - apuro a su hermanito un año menor.
Sylphid: Ya voy, ya voy. No hay necesidad de ser tan desesperado ¿sabes? - pregunto el peli plateado mientras se acercaba - Sabes que Camus nos matará si nos descubre vigilando ¿no? - preguntó mientras el otro sonrió.
Aiacos: jeje, eso es lo divertido - respondió mientras se asomaba por la puerta de la habitación, dónde vio a su primo bezuqueandose con su prometida - jeje, dame un globo - pidió mientras él menor después de suspirar se lo dio, para después ver como Aiacos arrojo el globo, el cual explotó sobre la ropa de la peli plateada que molesta paso a ver a los niños que después de reír se fueron corriendo con su abuelo para que los protegiera, mientras eran seguidos por Camus y su prometida.
Continuará...
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