Comenzamos otra guerra de preguntas y respuestas. Es tan simple entretenerme con una charla cuando se hablaba de algo que me apasiona. Luego cambiamos de tema comenzando hablar sobre mi trabajo, le conté sobre la escuela y lo mucho que me agrada estar con mis alumnos cada día de la semana. Le cuento que Sun es uno de los mejores en su jardín, que es un cachorro brillante e inteligente a pesar de su corta edad.

Mientras charlábamos íbamos comiendo un par de sándwiches que Kook había preparado, eran de jamón y queso, siendo estos mis preferidos desde pequeño. Recordé automáticamente que siempre los preparaba cuando veníamos aquí, y hoy no sería la excepción. También había traído una botella de vino junto a dos ¿Copas? ¿Cómo no se rompieron? Parece saber lo que me pregunto.

—Las tenía bien envueltas porque, no podíamos irnos sin brindar.

Y tiene toda la razón, nos sirve a los dos y me pasa una.

—Tae mi querido y hermoso omega, hoy quiero brindar por esto -señala nuestro entorno -porque esto no acabe, por más noches como esta, por nosotros. Quiero que esta noche sea el comienzo de algo grande, para los dos, para nuestra familia- se acerca más a mí y dice en un murmullo- hace un tiempo te dije que solo hubo alguien con el poder de agarrar mi corazón y estrujarlo a su antojo, y esa persona siempre fuiste tú mi vida.

—Ah Jeon ¡Basta! No quiero llorar, estoy harto de hacerlo -gimo.

—Cielo no te contengas, sé que si lloras lo harás de felicidad. Por fin estamos como debimos estar hace mucho tiempo, y sé a la perfección que sufrí estar lejos de ti. Pero ahora te tengo y, que la diosa luna me mate, si te dejo ir de nuevo. Eres mío para siempre Tae, completamente mío y estás estancado conmigo porque, cariño, soy todo tuyo.

Estoy llorando. ¡Dios! ¿Por qué me dice eso si sabe que llorare? Su mano limpia mis mejillas y me mira expectante. Aclaro mi garganta y parpadeo fuerte, tomo su mano en la mía y miro directo a sus ojos.

—Brindo por ti. Porque eres el alfa que trajo a mi vida un sentido por el cual vivir, sin ti no tendría a Sun y es la luz de mi existir. También por lo mismo que tú, por no alejarnos, por estar siempre unidos, por nosotros, siempre juntos, antes, ahora, y en los días, meses y años que siguen. Quiero estar contigo y no me importa lo que tenga que hacer, porque cuando se trata de ti, soy capaz de cualquier cosa. Te amo Jungkook.

Golpeamos nuestras copas dando un trago mientras nos miramos a los ojos y sé, que este brindis fue más que eso. Fue una promesa de lo que pasara a partir de este momento, dejamos las copas olvidadas y nos acercamos al mismo tiempo. Nuestro beso llega como una explosión y silenciosamente bajo la luna nos juramos estar siempre juntos.

Sin decir alguna palabra nos recostamos en la manta y míranos las estrellas que ahora brillan por su atención. Nos quedamos así, observando en silencio. Sonrío al cielo al pensar en mi madre y en lo que la extraño. Cada noche pido por ella, porque este conmigo en todo momento y que sea el ángel protector de mi cachorro. Mi hijo lo sabe, sabe que su abuela está en el cielo siendo una bonita estrella, y la ama, sin conocerla, pero la llego a querer con su vida. Entierro mi cara en el cuello de Kook y lloro, sacando la nostalgia que vivió en mí desde que mamá falleció. Los brazos de Kook se aprietan a mi alrededor mientras me dice bajito:

—Ella estará ahí arriba para ti siempre, te quiso mientras vivió y lo hace ahora, te ama como no te imaginas y sé, que está orgullosa del maravilloso hijo que tiene. Y que ahora es completamente mío para cuidar y proteger como a mi vida propia -con voz ronca mira al cielo- y ahora yo le prometo que cuidaré muy bien de ti por ella, de mi familia, porque ahora son mío para proteger. Toda la eternidad, mi vida -me dice al oído.

Permanecemos así por lo que pienso una eternidad, es increíble como las cosas suceden a veces. Kook y yo juntos por fin, con nuestros hijos, con nosotros ¡Un momento! ¿Cómo tomarán los gemelos esto? Los amo y todo, pero ellos son muy pequeños como para que de pronto pase todo esto. Su padre y yo juntos, quizás ellos me quieren, pero no como parte de sus vidas. ¡DIOS! Ahora estoy nervioso.

—¿Qué pasa cariño? -pregunta Kook.

—Los gemelos -susurro.

Se sienta de golpe soltándome, hago lo mismo asustado, pero al segundo estoy de nuevo en sus brazos. Respira en mi cuello mientras suspira.

—Ellos te aman, desde que vinieron al mundo me encargue de que tuvieran lo que ellos desearan, pero había algo que jamás pude darles. Su padre omega.

—Es que... ¿Qué pasa si no les agrado como su otro papá?

—Ellos jodidamente te aman ahora y lo harán siempre. Desde que los tengo quisieron tener una "Papi omega" como ellos le decían. Alguien que esté con ellos, les dé consejos, los vista y sea una buena persona. Ambos te querrán muchísimo Tae.

Las horas pasan y después de otra larga charla de todo un poco y unos besos robados nos vamos a casa. Jungkook llamó a su padre para decirle que trajera a los niños a mi casa.

Min-Kyu está esperándonos en la puerta de mi casa al llegar, Sun está tomando las manos de Seo y Ki mientras ellos saltan riendo y cantando. Me río fuerte al ver a mi hijo, rodar los ojos a sus hermanos ¡Lo que le espera! Actúan como los hermanos que son y eso me encanta.

—Acostúmbrate a verlos así -miro a Kook al escucharlo- yo lo haré, no me cansaré jamás de verlos así. Créeme.

—Lo hago -susurra.

Después de saludar a Min-Kyu y que nos cuente las cosas que hicieron los demonios, nos despedimos. Sun entra corriendo y abraza a Jungkook con fuerza mientras los gemelos están demasiado ocupadas bostezando. Decidimos que pasarán la noche en casa, así que Seo y Ki duermen en mi habitación conmigo y Kook en el sofá.

Los niños están acostados roncando ya y antes de cerrar la puerta de mi cuarto miro furtivamente a Jungkook. Su espalda musculosa está en todo su esplendor mientras él se inclina y acomoda la almohada.

—Deja de violarme con la mirada Kim, eso está mal, pero...-se da la vuelta y me mira con fuego en los ojos- eso ya lo sabes...

Corro a él sin importarme que sea tarde y me cuelgo de su cuello, me da vueltas en el aire con sus musculosos brazos apretándome contra él. Lo beso en los labios lentamente, dejo que muerda y juegue con ellos a su antojo. Me deja en el piso y agarra mi trasero con fuerza, mientras que el beso se vuelve rápido y salvaje, inclino mi cabeza y gimo de placer.

—Te tomaré ahora mismo, si no te vas a dormir ahora -gruñe, lo suelto de mala gana y le doy una palmada en el brazo.

—Mañana...

—Nada.

—Pero alfa.

—No -se acuesta y me mira -mañana se mudan conmigo, y no se diga más.

—¿Siempre serás así de mandón? -le suelto con una sonrisa traviesa.

—Tae bebé. Me sorprende que me lo preguntes. Ya me conoces.

Acercándome le doy un sonoro beso en los labios y corro a mi habitación cerrando la puerta, no sin antes escuchar su risa desde la sala. Mi alfa rudo puede ser tierno cuando quiere.

Me acuesto al lado de los gemelos, las cuales ya están en el quinto sueño y me acomodo bien. Al comenzar este año no tenía mucho, solo éramos Sun y yo. Pensé que solo eso me haría feliz, me resigne a no tener a Jungkook. La vida me regalo una segunda oportunidad, a los dos y no pienso tirarla a la basura. Pienso arreglar el corazón de mi hermoso caballero de armadura invisible y defenderlo siempre que pueda, con uñas y dientes.

Él fue mi primer amor, estuvo en mi cabeza durante todo los días lejos y cuando lo volví a encontrar, pensé que era un milagro. El amor de mi vida vuelve para recuperarme, eso me trajo paz. Porque por una vez en esta vida puedo decir que me siento muy, pero muy bien. Me siento lleno de amor cada vez que estamos juntos, soy el omega que lucho por un hombre que rompió su corazón hace años, soy aquel que lo recupero ahora y definitivamente soy el que lo tiene ahora y que no piensa soltarlo jamás.

Tiempo al tiempo, frases que pueden darte coraje cuando de verdad lo estás pasando mal, pero son muy verdaderas. El tiempo lo cura todo, pero también te da cosas que jamás imaginas llegar a tener o volver a recuperar.

Me duermo con la sensación más hermosa de todas. Mañana tendré a todos mis seres queridos juntos. Mis hijos y mi alfa. Mi familia. ¿Esto se termina? ¡Por supuesto que no! Esto es el comienzo de una larga carrera, una carrera que haremos juntos.

Tengo todo lo que quiero. No puedo pedir nada más, con una sonrisa de oreja a oreja me duermo y siento mi alma saltar de emoción y regocijo. Una vez más vencemos barreras y romperemos cada cosa mala que se nos presente, la enfrentaremos como sabemos hacer y como hicimos hasta ahora. El destino nos quiso separados y nosotros volvimos a ser uno. Somos uno. Y así será para toda la vida...

Fin

Hola, es triste tener que despedirme de esta historia, pase bonitos momentos con ella y con ustedes por apoyarme.

Quizás no sea el mejor final que hallan leído, pero fue escrito con cariño y de la mejor manera posible. Espero que hallan disfrutado de esta historia y les doy gracias por acompañarme en estos últimos años.

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𓆩Candy𓆪

18-3-24