La lluvia se soltó la única y nueva integrante bufo. Sus compañeros no la aceptaban. Ni su maestro. El tal Mitsuki la miraba con una sonrisa obviamente de "muere" pero aún así no hacia nada malo. El idiota rubio cada comentario decía "Sarada-chan hubiera..." ¡No le importaba ! Es que no sabe aceptar que ella se convirtió en una traidora? El sensei no me decía nada y quería que lo hiciera. Konohamaru al escuchar es bufido de la chica hablo.

-¡Hay que buscar donde podemos dormir sin mojarnos!-

Caminaron y encontraron un "casa" ¡Era una mansión!

-¿Entramos?- pregunto Karura. Los demás la vieron como su estuviera loca. -Bueno, no es que tengamos muchas opciones además, ellos de seguro tienen muchas habitaciones.

Los demás estaban indecisos. Mitsuki hablo - ¿Como lo aremos?

-¡Somos ninjas!¿no? Es fácil ttebassa!

Y se adentraron a la mansión. Konohamaru los miro y los siguió.
-Todos encuentren una habitación y no dejen que los vean. Tomen poca ropa y un poco de alimentos.

El rubio se fue para el 4to y último piso de la mansión. Le gustaban las alturas. Entró a la habitación del fondo. Con una gran ventana del tamaño de una pared. Que daba la vista hacia un gran bosque de cerezos. Se escucho el agua de la ducha correr. Unos minutos en lo que el se había embobado se cerró el grifo y unos finos pasos se oyeron. El se escondió debajo de la cama. Algo bastante grande. Unos pies blancos y delgados, pequeños pies alcanzó a ver el rubio. De ellos escurria gotas de agua. El con un gran sonrojo giro su rostro, gran error; vio la sombra de cuerpo a quien corresponde esa habitación. La vio ponerse crema, ropa interior y ropa. El cuerpo era de una chica. Bastante bella por cierto. Al terminar de vestirse. Se escucho la voz de la mujer.

-Usumaki Dobe Boruto, o sales de ahí o te parto a la mitad. No sabía que eras hentai pero supongo que es de parte de tu padre. - El salió. La miro extraño.- Oh! No te conto? El muy pervertido me estaba espiando mientras me daba una ducha en una laguna a las afueras de Yugakure no-Sato. Me enfureció, como rayos querías que reaccionará? Su mujer, cuidando de sus hijos y el, espiando chicas tomando relajantes baños. Me detuve, no quería quitarle el padre a Hima. Tks. Lastima. Yo quiero muerto al mio.- El la miro horrorizado. Ella iba a soltar una risa pero se escucho un estruendo, en la 2da planta. Ella rodó los ojos. - Sabia que si estabas tu. Iban estar el resto del equipo. Dime, ¿Te agrada tu nueva compañera?- El rubio abrió los ojos como platos ¿como sabía ella que tenía una nueva compañera? Antes de que pudiera decir algo la chica salio.

El corrió a donde se había escuchado el estruendo. De un lado estaban; Ryuuji, Ibuki y Hayato y de otro; Konohamaru, Mitsuki y Karura. Ella entró, su pelo largo se movía con el aire, soltando una fragancia a rosas y a fresas. Al instante casi como se habían paralizado Mitsuki y Konohamaru ella se posicionó entre Ibuki y Hayato. Boruto entre su mejor amigo y la nueva integrante. Karura la miraba con odio ¿Quien se creía para entrar como si nada y creerse la muy gran cosa? Diablos, quien sea que sea, le había caído mal.

-¿Como entraron?.- resono la voz de Ryuuji. Ibuki se carcajeo.

-De seguro la maestra dejo los interruptores apagados... ya sabes, con eso de que nunca encuentra la casa....

-¡A todo esto! ¿Quienes son ustedes?- gritó Karura. Ibuki la mira como si no la hubiera escuchado. Luego niega con la cabeza y sonríe mientras regaña.

-Es cortesía común dar su propio nombre antes de preguntar el de otra persona.- ella se sonroja. ¡Diblos se están burlando de ella! ¡Ya tenía con los patanes de su nuevo equipo!

-¡K-Karura! ¡Hoshi Karura!- sus mejillas siguen color carmesí

-Mmm, aunque seas linda. No cres que ya sabes, no deberías estar aqui? Digo, no es su casa, son intrusos... somos criminales rango "S"... Mmm... ¿Que más ? Oh, ya. Tienen un pergamino valioso.-dijo con tono de burla Ibuki.- Bueno me presentó. Soy Ibuki, Akumu Ibuki.

-Soy Ryuuji.¡Usumaki Ryuuji!- los integrantes del equipo 7 abrieron los ojos sorprendidos. Mitsuki miro a Bolt. El negó con la cabeza. No, no lo conocía. -Pueden llamarme Ryuuji!

-Hoshigaki. Hoshigaki Hayato. Díganme Hoshigaki-san.- Ryuuji lo codeo.- ok, Hayato-sama. -Ibuki le lanzó una mirada de "¿Enserio?" Y el resoplo.- Ok, Hayato-san.- Sarada lo miro burlona. ¿Le divertía esto?- Ok, díganme Hayato. Pero de preferencia no me hablen.

-Usumaki Boruto.- en tono seco, no se confiaba de ellos.- Boruto para ustedes. Excepto para ti Sarada-chan. -le dedico una sonrisa, cosa que ella ignoró.

-Mitsuki- cuando dijo su apellido un trueno resono.

-Sarutobi Konohamaru.

Echo un suspiro- supongo que sólo faltó yo... Sarada, Uchiha Sarada. - Tanto la nueva integrante del equipo 7 como los 3 chicos que acompañaban a la peli negra se sorprendieron pero ellos lo dicimularon.

-Tsse. ¿Por cuál motivo entraron? -su expresión fría asustó al equipo 7 y como nadie respondía dijo. O más bien ordenó. -Diganlo, ahora.

-Esta lloviendo. Y por lo mismo entramos.

Ella levantó un ceja -¿Y? ¿Son de azúcar y no pueden mojarse? Invadir casas ajenas. Konoha no tiene permitido hacer eso. El Hokage no nos puede decir nada si los matamos al fin y al cabo ustedes entraron sin consentimiento y ah si... ¿Ryuuji... porque no hay pared?

-Es que nos estábamos bañando y alguien... nos vio se puso nerviosa y me golpeó.

-¡Fue un accidente!

-Accidente o no, fue agresión. Otro motivo por el cual te puedo matar. Ahora largo.

La nueva integrante abrió los ojos. ¡Los iban a correr! Con esa tormenta afuera.  El peli rojo vio eso y intervino.

-Sarada-chan. No me has dado mi regalo. ¿Puede ser que se queden?

-Tsse. Ok. Pero no quiero nadie en el 4to piso. Ryuuji les muestras donde se quedarán.

Y sin más se retiró de la habitacion.