Claudia
Entonces mientras avanzábamos Sara pateo un escombro por accidente y el eco resonó por todas partes, ninguno de nosotros se atrevió a dar un paso, pero el ruido no se detenía, se escuchaban pasos cada vez más fuerte.
- ¡Algo se acerca! -Grito Sam- ¡Muévanse!
Jordán y Daniel salieron corriendo primero, el resto nos quedamos congelados por un momento, fue entonces que al escuchar un horrible gruñido Sara de repente grito y soltó mi mano mientras salía corriendo por el oscuro pasillo, sin dudarlo corrí detrás de ella, pero ninguna de las dos llevaba lámpara, antes de darme cuenta las luces de Jordán y Daniel desaparecieron y pronto la perdí entre la penumbra, mi única esperanza era Sam así que voltee para atrás, un escalofrío subió por mi espalda cuando tampoco pude distinguir donde estaba, a tientas apenas pude distinguir una intersección, no tenía idea de donde estaba, ni hacia donde había ido no podía ni distinguir por donde había llegado, esperando no equivocarme decidí seguir de frente; Sara estaba realmente asustada solo debía cuidarla y ahora... ; era lo único que podía pensar, más adelante me encontré otra división de caminos y sin saber nada me dirigí a la izquierda.
Mientras caminaba mis ojos se fueron acostumbrando a la oscuridad, ya no escuchaba nada, parecía que estaba completamente sola, mi respiración resonaba en el pasillo para mí cualquier camino parecía lo mismo y sin importar a donde fuera o donde buscara no encontraba a Sara por ningún sitio, al llegar a la siguiente división de caminos el suelo tembló y entonces escuche a Sara gritar, sin pensar giré a la derecha siguiendo su voz y encontré un pasillo con varias puertas, desesperada intente abrir cada una.
- ¿Sara? -Murmuraba- ¿Estás ahí?
Pero nadie respondía y no se abrían por más que rogara e intentara cualquier cosa para abrir las puertas, ya no escuchaba su voz. Entonces los pasos volvieron y los escuchaba cada vez más cerca; No puede ser... no puede ser...; gire a la derecha luego de revisar la última puerta, no había otro camino, no había salida, era un pasillo cerrado y los pasos resonaban cada vez más fuerte; Ya viene...; entonces distinguí unas cajas de madera al fondo del pasillo, me agache en el piso y puse las cajas como pude cubriéndome ;No me vas... no me veas... nomeveas; Sentía que los pasos sonaban tan fuerte como mi corazón intentando salir de mi pecho, desesperada tapaba mi boca casi clavándome mis propias uñas en mi rostro en un intento por no hacer ruido. En ese momento al respirar sentí como si mi garganta quemara cuando un hedor agrio como el de un animal muerto de varios días llenaba mis pulmones revolviéndome el estómago, inmediatamente hice lo posible por aguantar la respiración mientras luchaba con la necesidad de toser y alejarme tanto como pudiera, los ojos me ardían y apenas podía ver, el hedor era tal, que mi miedo había sido remplazado por asco ante tal repulsivo olor, el tiempo se volvía eterno; necesito respirar...; me estaba quedando sin aire y mi vista estaba borrosa, apenas podía distinguir a esa criatura enfrente de mí, sus pies parecían enormes, llevaba zapatos harapientos manchados de quien sabe qué cosa y no se movía para nada, entonces un gran estruendo resonó por todos lados haciendo temblar el piso y esa cosa se movió rápidamente alejándose de donde estaba.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro