Era una hermosa mañana. Una mañana donde ya no había dudas y dos corazones latían con dicha y emoción con ganas de verse.

Desde que Gulf había salido de su casa su sonrisa no había dejado su rostro y cuando tomo asiento al final del autobús, no había dejado de hacer ese tic nervioso con sus piernas pareciendo rebotar mientras movía sus manos en sus muslos.

Mild que estaba sentado en el lado derecho, puso una mano calmante en la pierna de su amigo para tratar de calmar el errático movimiento, pero este parecía como un dulce niño hiperactivo mirando a todos lados sin dejar de sonreír y ansioso por llegar a su destino. Mild sonrió, quitó la mano y se entretuvo con la hermosa vista que pasaba  por la ventana rindiéndose de calmar a un energético Gulf, porque sabía que no había caso intentarlo, el único calmante que necesitaba su amigo se llamaba Mew Suppasit.

Ohm estaba sentado en el lado izquierdo y movía su cabeza al son de la música que sonaba por sus auriculares rosas. Unos auriculares que había tomado del cajón de su hermana mayor y por el cual se armaría la segunda guerra mundial cuando su delicada hermana de carácter muy potente se enterara.

Gulf siguió rebotando en su asiento lleno de emoción. Mentalmente pedía porque el autobús fuera más rápido, pero parecía que el amable sujeto que lo conducía de nombre Gus, no quería cooperar. Suspiró y recostó su cabeza en el hombro de Mild, distrayendose con la hermosa vista de la cuidad de Soul. Mild lo miro de reojo y después volvió a dirigir su mirada por completo hacía la ventana. Unos pocos segundos después Gulf sintió la cabeza de Ohm en su hombro mientras esté cerraba sus ojos y susurraba algunas frases en inglés de la canción que estaba escuchando.

Pasaron como 20 minutos para llegar al instituto y cuando el autobús se detuvo en las bonitas instalaciones, Gulf no espero que los demás se bajarán, se levanto sin esperar a sus dos amigos y corrió con todas sus fuerzas. Ganándose muchos gruñidos y ceños fruncidos de sus demás compañeros.

No le importo nada de eso, la gran emoción que sentía se estaba adueñando de todo su sistema. Una euforia como ninguna otra. Necesitaba encontrar a Mew, necesitaba pedirle que fuera su novio y esa necesidad no lo dejaba dejar de moverse aunque chocará y siguiera recibiendo muchas quejas, gruñidos y gritos de sus amigos detrás de él con "Gulf, esperanos" él no se detuvo. La meta estaba cerca y el necesitaba llegar a Mew.

Y hubiera seguido corriendo pero sus pasos se detuvieron de repente al ver a Mew correr hacía él con la misma energía, amor y felicidad pintando sus facciones. Mientras Win y Zee corrían también detrás de él sin poder alcanzarlo.

Cuando al fin Mew llegó hasta él, su corazón se aceleró y su sonrisa se volvió aún más grande cuando se vio envuelto en los brazos de su oso panda y este lo alzó y lo hizo girar como si fuera una princesa. Su princesa.

Gulf no paraba de reír mientras era girado y girado sin cesar y cuando Mew se detuvo y lo bajo con cuidado, sus frías manos tomaron sus mejillas con cariño y Gulf envolvió sus brazos en la cintura de Mew.

Y como si estuvieran en sincronía, los dos al mismo tiempo dijeron: "¿Quieres ser mi novio?" al darse cuenta que lo habían dicho al mismo tiempo rieron como tontos.

—¡Awww están sincronizados!—chillo Mild apretándose ambas mejillas.

—¡Qué bonito es el amor!—exclamo Zee posando su mejilla en su palma y suspirando como quinceañera.

—¡Yo también quiero conseguir a mi pareja destinada! ¡Necesito amor!—se quejó Ohm y zarandeo a Mild que trato de apartar las manos de un Ohm muy quejumbroso.

—El amor definitivamente me da gastritis—añadió Win—Pero no puedo negar que son adorables.

El grupo se había reunido en un círculo y hablaban como si Mew y Gulf no estuvieran presentes.

Gulf y Mew se desenredaron del dulce abrazo y miraron a sus amigos con los brazos cruzados.

—¿No tienen nada más interesante que hacer?—indago Mew con una ceja alzada y moviendo su pie.

—Estamos tratando de formalizar nuestra relación y todos ustedes nos quitan la inspiración—gruño Gulf. ¿Es qué acaso no podían confesarse como la diosa osa manda?

El grupo de cuatro se cruzaron de brazos muy ofendidos, pero después de regalarles miradas fulminantes tanto a Mew como a Gulf, decidieron alejarse para darles espacio. Mientras se alejaban se podía escuchar como dos de ellos se quejaban.

—Estuvimos toda la noche con el malagradecido y así nos paga—se quejó Mild.

—Y yo que le di mi hombro para que llorara y lo console mientras Zee dormía. La amistad está perdida últimamente—dramatizo Win secándose un ojo.

Zee y Ohm en cambio iban muy tranquilos tomados de la mano y cantando "El amor es tan bonito, nos hace tontos. El amor es tan bonito, nos hace ositos" Mild y Win miraron al par de alegres osos y suspiraron.

Cuando al fin Mew y Gulf se quedaron solos se tomaron de las manos y se sonrieron.

—¿Gulfie, serías mi novio?—sonrió dulcemente.

—¿Mewie, serías mi novio?—repitió la misma pregunta con una gran sonrisa.

—Yo lo dije primero—se quejó Mew con un adorable puchero.

—Te recuerdo Mewie que al inicio ambos lo dijimos al mismo tiempo. Si me dejas ganar está vez todas las demás prometo rendirme para que las ganes tú—movió las pestañas de manera tierna.

—¿Estas seguro?, siempre eres muy competitivo.

—Por ti prometo volverme menos competitivo—aseguro con una gran sonrisa.

Mew rió y asintió, pero no le creyó. Gulf nunca cambiaría su manera competitiva de ser, pero Mew no esperaba cambiarlo, aceptaba a Gulf tal cómo era, con sus virtudes y defectos.

—Esta bien, pero todas las demás las ganó yo.

—Hecho.

—Te amo. Te amo. Te amo—susurro Mew de manera dulce y suave. Su sonrisa resplandeciendo intensamente.

—Tambien te amo. Mucho. Demasiado. Infinitamente—respondió Gulf con una voz frágil y melosa.

Ambos se acercaron, sus frentes se juntaron y sus manos recorrieron la espalda del otro con mucho cariño.

—Has los honores mi oso pardo—susurro Mew en los labios de Gulf.

Gulf tomo la nuca de Mew y acarició su cabello.

—¿Mew Suppasit, mi amado oso panda, serías mi novio?—pregunto. Sus ojos brillaron como centellas  y su corazón latió intensamente en su pecho.

—Sí, mi dulce oso pardo, quiero ser tu novio, siempre lo quise.

Cerraron los ojos al mismo tiempo moviéndose por el suave césped como si estuvieran bailando un vals y cuando estuvieron cerca de sus bocas, rozandose con ternura para darse por fin el tan anhelado beso que siempre soñaron, fueron interrumpidos por el cuarteto que se encontraban escondidos en un arbusto.

—¡Beso, beso, beso!—grito Mild sin vergüenza alguna.

—¡Apurense por el amor de Dios!—grito Win y después miro su reloj—Tienen 10 minutos, entre poco va a sonar la campana.

—¡Un momento mi corazón se está alterando! ¡La presión! ¡La bilirrubina! ¡Por la santa osa el primer beso de Gulfie!—chillo Ohm apretando sus mejillas rojas.

Gulf se sonrojo y se escondió en el cuello de Mew, avergonzado por tener amigos tan peculiares.

—Les recomendaría que se dieran un beso francés—aconsejo Zee moviendo las cejas de manera pervertida.

Mew lo acuchilló con los ojos.

—Nunca tendremos nuestro primer beso sino se callan—gruño Mew.

Todos miraron a Mew y hicieron un cierre automático en sus bocas mientras volvían a esconderse en el pequeño arbusto que ni tapaba sus cabezas.

—¿Por qué no podemos tener amigos normales?—resopló Mew acariciando el suave cabello de su avergonzado novio.

Se escuchó a lo lejos; "Nacimos así, baby" que Mew estaba seguro que había salido de Zee.

Cuando todo se sumergió en un gran silencio a pesar de que todavía el grupo de chismosos se mantenía mirando como halcones, Mew tomo el rostro de su dulce oso pardo en sus manos, apartandolo de su cuello y sonriéndole dulcemente, Gulf le sonrió de vuelta con las mejillas rojas.

Y en ese momento que sus miradas volvieron a encontrarse, sus corazones latieron acompasados a través de una música silenciosa y sus osos brincaron en sus interiores, Mew tomo las mejillas de Gulf y de a poco acerco su rostro y al fin le dio un dulce beso a su ahora novio.

Las emociones explotaron en ambos, las mariposas corrieron por sus estómagos como locas y las chispas saltaron. Fue un beso suave, dulce y muy casto, pero Mew y Gulf lo sintieron todo; la conexión, la calidez y la bonita onda eléctrica recorriendo sus cuerpos. Tambien pudieron sentir en ese mismo momento como sus tatuajes brillaban reformado la conexión recién formada.

Se sintió mágico, se sintio correcto.

Al separarse Gulf y Mew tenían unas grandes sonrisas. El amor brillaba en  ambos ojos; los marrones volviéndose aún más claros y los de color negro volviendose de un negro más vibrante. Estaban en una burbuja de amor irrompible y por más que sus amigos gritaron como verduleros y aplaudieron fuertemente, Mew y Gulf no los escucharon, se mantuvieron viéndose fijamente y cuando estaban apunto de besarse por segunda vez la campana sonó y ellos se apartaron riendo.

En ese momento Gulf fue arrastrado por Mild y Ohm y Mew por un saltarín Zee y un sonriente Win.

Pero no importaba haber sido interrumpidos, porque ahora tenían el resto de sus vidas y habría más besos y más momentos juntos.

Porque ya no había dudas, no había miedos. Eran una pareja por toda la eternidad y nadie podría separarlos desde ahora.

"Mi tatuaje al fin se formó en mi pecho. Ese bello tatuaje que ahora marca tu nombre. Un bello tatuaje perfecto, el que siempre soñé, ese que ahora nos unirá para siempre."