Lewis Roosevelt, hijo menor de los Roosevelt aunque para la sociedad es el mayor. Su edad física es de quince años, sin embargo, mentalmente presenta cuarenta. Esto se debe a que recuerda lo vivido en su vida pasada, bajo el nombre de Daniela Ruiseco. Nació el treinta de mayo en la temporada lluviosa de Axtrinia (su signo es géminis, lo doy como dato y realmente creo que le pega). Es una mujer humana fingiendo ser un hombre vampiro con tal de sobrevivir.

Su principal objetivo es sobrevivir a las vida que le fue impuesta, inicialmente tomaba una posición neutral pero ahora se decidió a eliminar a su madre, Lyra Roosevelt.

No es capaz de expresar emociones pero no significa que no las sienta, de hecho, eso le atormenta bastante porque no desea deteriorarse. La única persona que lo ha notado es Helios, también es en quien más se apoya.

Solo le interesan tres personas, Charlotte, Bralen y Helios, dado que son sus únicos aliados, al menos eso piensa.

Su figura a seguir es el conde William Walker, no confía en él pero lo entiende como la persona que posee los ideales que le gustaría seguir. Sin embargo, la vida no le ha dejado.

Actualmente se siente atraído por Helios, no llega al punto de amor, simplemente es un deseo de sentirse humano y él se lo propicia. Pero puedo afirmar que es la persona que más le importa actualmente, aunque la incapacidad de sentir de este le haga saber que no es recíproco.

Debería morir a manos de Oliver y Victoria tras completar su venganza, sin embargo, Lewis no considera esto justo. Si llegase a morir, desea que sea a manos de Rudolf, ya que lo considera la persona más merecedora de esto tras haber matado a su prometida a sangre fría. Incluso conociendo los verdaderos motivos de Diuna, Lewis hubiese hecho lo mismo, las vidas que ella aniquiló es lo que le importaba.

Hacia Victoria solo siente un cariño de hermanos. Originalmente la odiaba pero de a poco se dio cuenta de que ella no sabe expresarse y por eso toma acciones que no van para nada con sus deseos. También conoce que ella siente algo por él, pero si lo corresponde, sería para utilizarla.

Nacida en un aquelarre de brujas, sin embargo renegó de su familia cuando comenzó a ver los sacrificios humanos. Esto fue cerca de la edad de cinco años.

Se encontró un rosario y comenzó a rezar por que las cosas terminaran, no fue así, pero no perdió la fe. Un año después, su familia fue tomada de esclavos por los vampiros Blackburn y abusaron de estos con todos los castigos posibles.

Uno de ellos fue quemar con agua hirviendo el rostro de Charlotte mientras le obligaban a tener los ojos abiertos. En esa furia por el altercado, la chica quemó la habitación y al vampiro que llevó a cabo la tarea. Fue justamente en ese momento que pagó el precio divino para empezar a ser una bendecida.

Los castigos y la rigurosidad con ella aumentaron, su cuerpo está completamente marcado por los abusos.

Ella fue regalada al duque Lewelyn Roosevelt por parte de la familia opresora para que hiciese oídos sordos de los trabajos ilegales. Por otra parte, el jefe de familia se la entregó a su hijo menor, Lewis Roosevelt, como un trofeo por haber logrado satisfactoriamente su primera misión.

Charlotte en un inicio le tenía miedo a Lewis, sin embargo, con el tiempo el miedo se volvió cariño, ya que ha sido la persona que más le ha cuidado.

Cuando ella se enteró de que su jefe había disuelto el grupo que la esclavizaba fue capaz de volver a sonreír. Por fin no tendrían que pasar por esas miserias. Ella no cuestiona a Lewis, sabe que sus métodos son duros pero que al final del túnel sangriento, otras personas sin voz ni voto como ella serán liberados.

Para ella Lewis es como un padre, esa persona que le dio una segunda oportunidad para comenzar su vida, a pesar de que a veces llora cuando se ve tan diferentes a los otros niños.

Hacia Bralen y Helios siente un gran cariño, son como sus hermanos mayores. Estos tratan siempre de sobre protegerla porque es la pequeña e inocente del grupo.

Charlotte jamás tocaría a un humano e incluso, su fuego es incapaz de dañarlos. Ella solo hace la función que Dios le dio, eliminar a las criaturas de la noche que atormentan a sus hermanos.

Bralen Heck, mentalmente posee cuarenta y siete años, sin embargo, su apariencia es la de un niño de ocho años cuando mucho, hecho que le ha costado ser de lo más bajo de su raza vampira.

Actualmente se está regenerando después de la pelea con Diuna, pero el conde Walker completó el faltante con su poder de barro. Esto le permite modificar las extensiones para cambiar su cuerpo a voluntad. Sólo ha logrado regenerar el torso.

Él era hijo de bibliotecarios de Axtrinia, en la capital. El local era pequeño pero frecuentado por nobles. Gracias a esto le empezaron a llamar la atención los libros. El quería ser un "creador de mundos", así llamaba su padre a los escritores.

Algo curioso pasó con su nacimiento, y es el hecho de que fue entregado en la puerta de sus padres. Nadie sabe cuál era originalmente su familia.

Un día volviendo de la plaza, tras jugar con sus amigos, a la edad de ocho años, fue mordido y convertido en vampiro por un simple juego de una familia noble de la zona. Él pudo ver su rostro y le sirvió varios años, hasta que fue vendido. Estos nobles eran conocidos como Keighley, tenían el mismo nivel que los Roosevelt, pero actualmente nadie sabe de ellos. ¿Quizás sean un problema en el futuro? Bralen jamás pudo tomar venganza por lo que le arrebataron siendo tan sólo un niño.

Vivió varios años de dueño en dueño hasta llegar a las manos de los Blackburn, estos lo usaron simulando que era un Roosevelt dado su albinismo. Pero a diferencia de los Roosevelt, los cabellos de Bralen no son así de nacimiento, en un inicio eran rubios, se tornaron de este color por el estrés al que fue sometido durante treinta años.

Llegó un punto que sólo deseaba el descanso eterno y se empezó a comportar más violento, dejó de tener en cuenta los castigos. Pero se dio cuenta de que las heridas ya no le dolían.

Cuando llegó donde Lewis pensó que todo sería más de lo mismo, pero era la primera vez que su dueño sería alguien menor a él en mente. Pensó en escapar, tenía ese pensamiento, hasta que se enteró de que su amo aniquila a esos que le aprisionaban. ¿Por qué no quedarse un poco más con él? Así podría arrancar sus gargantas y verles suplicar por clemencia.

Con el tiempo libre que le daba Lewis, logró retomar la lectura, en un inicio le costó recordar el leer, pero lo dominó en menos de un año. Por las noches le leía cuentos a Charlotte antes de dormir, fue su pequeña rutina.

De a poco se dedicó a tomar la pluma y contar esas historias que quizo, aunque nadie pensó que ese anciano en cuerpo de niño fuese un amante de la literatura erótica y tuviese varios borradores bajo la cama.

¿Quizás algún día pueda vender esos libros?

Helios Prigozhin, mentalmente posee veintinueve años, sin embargo su cuerpo aparenta diecinueve. Fue convertido cuando Lewis tenía cinco años y le dejaron a su cuidado como niñero.

Él, antes de la familia Roosevelt, vivía en la ciudad solamente con su madre. Ella se llamaba Elizabeth Prigozhin, vino huyendo de la guerra a buscar refugio en Axtrinia, donde se enamoró y casó, concibiendo a Helios. Sin embargo, el bebé ya venía en su vientre desde antes.

Helios fue un niño normal toda su infancia, jugaba con los demás, disfrutaba de los dulces y se había enamorado de las jóvenes de su edad.

Él siempre decía a todos que amaba la naturaleza y su sueño era poder pintar paisajes como si de la realidad se tratasen sus lienzos. Su padre por su cumpleaños número diez le regaló un juego de pinturas, donde no constaba el color azul, y se dio cuenta de que no podría hacerlos reales si ese tono no existía. Para peor era su color favorito.

Un día a sus quince años, vio a un sirviente de los Roosevelt comprar este color para la señora Lyra, ese tono azul que él quería. Se atrevió a robarlo y huir con este. No supo qué ese error le costaría caro, mucho más que el haberlo comprado.

El joven pintó un cuadro de la ciudad, uno usando ese color que tanto había añorado. Ya no pasaba tiempo con sus amigos, fue una semana donde únicamente quería entregar su alma al arte, a ese paisaje que estaba creando.

Lo logró terminar, terminó el lienzo más hermoso de su ajuar, sin embargo, a penas lo concluyó Lyra apareció delante de él para tomarlo entre sus manos y presenciar el resultado del robo a su persona. Lo dejó caer al suelo y pisoteó, rompió los bordes de madera y manchó la pintura con el barro del suelo.

La mujer albina se llevó al joven y a su madre, al padre lo asesinó delante de ellos. Les castigó por tocar sus pertenencias, por ese color azul.

Helios vivió cuatro años más como humano donde los castigos eran continuos y severos. No tenía motivos para vivir y añoraba cada momento de su libertad. Él deseaba con todas sus fuerzas recuperar su casa pobre, los colores que podía permitirse, su vieja realidad. El tono de esta vida en cautiverio sólo tenía matices rojos y negros.

Un día sirvieron a Helios sobre la mesa de la casa, estaba Lyra, Lewelyn, Victoria y Lewis, uno de solo cinco años. En ese momento Helios cerró los ojos sabiendo lo que le deparaba el destino, a sus diecinueve años terminaría su vida, era hora de ser devorado y quizás nada quedaría de su cuerpo.

Sin embargo, de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas al saber que era el fin, no lo deseaba, él quería vivir, él ansiaba la libertad. En su delirio al borde de la muerte el techo se tiñó de azul, un azul como el del cielo que hacía cuatro años no veía.

Lewis vio por primera vez a "la comida" llorar mientras su familia la devoraba y tomó la mano de Helios para hacer un pedido: "Padre, ¿puedo tener un nuevo niñero? Victoria mató a la anterior".

La sangre ya no era suficiente para mantener al sirviente vivo, por lo que se tuvo que tomar una medida final, volverlo un vampiro.

Fue peor, fue peor, ya para siempre los tonos de su vida iban a ser rojos y negros.

¿Qué piensa Helios de Lewis? Lo necesita, con él puede ver el cielo azul por las rendijas de su cárcel de sangre y vacío.

¿En algún sitio existirá el niño que ama el color azul?

Lyra Roosevelt, físicamente presenta veinticinco años pero mentalmente posee quinientos tres. Nació el treinta de mayo pero para la sociedad se celebra en Navidad, bajo su propia petición.

Ha vivido por varias etapas de la sociedad de Artrinia dado su longevidad pero ha sabido acostumbrarse a los cambios.

En un inicio era una niña dulce, su mundo y amor giraba en torno a Lewelyn. Ambos eran siempre el tema de conversación donde fuesen, por el amor que se profesaban y la belleza que les caracterizaba.

Lyra no siempre fue tan frívola y sádica, en un inicio era sumisa y obediente ante las palabras de su padre, Augustus Roosevelt. Él la trataba de forma severa y hacía obedecer toda etiqueta a la perfección. Si fallaba, sus piernas eran azotadas con una vara de madera, un simple castigo.

En el siglo XVI, la iglesia aumentó la caza de brujas y criaturas sobrenaturales. También fue una época combulsa desde entonces por la ruptura de esa religión. Esto afectó gravemente a los Roosevelt, ya que perdieron en los conflictos a Rosanna Roosevelt, la madre de Lewelyn y Lyra.

Augustus no podía superar la muerte de su esposa y comenzó a buscar soluciones a esto. Primeramente fue la ambición, tema que los llevó a su posición de duques, pero luego fue a peor.

El rostro de Lyra era idéntico al de su esposa fallecida y al final, eran una reencarnación de ellos con fragmentos de su alma. ¿Eso no significaba que Rosanna estaba por completa otra vez en el cuerpo de Lyra Roosevelt?

El alma femenina de los Roosevelt se había vuelto a unir en una sola, Lyra.

(Él conocía el secreto de su linaje y se lo llevó a la tumba, no daré lo relacionado a ese dato aquí.)

Desgraciadamente, ella terminó obligada a cumplir los dos papeles sin rechistar, los hizo durante años y lloraba cada noche en los brazos de Lewelyn sin contarle que pasaba. Con su regeneración nunca quedó evidencia de nada y solo sería su palabra contra la de alguien hacia el que no eran capaces de revirarse.

Tras los miles de años de su padre y los pocos de ella, decidió pedir ayuda a su amiga...la esposa del conde Walker, para por fin terminar ese suplicio tras siglos de tortura.

El aquelarre de los Walker le ayudó, pero lo que la vampira albina no sabía era que en su vientre ya venían los fragmentos de los futuros Roosevelt otra vez, Victoria y Lewis.

Desgraciadamente entre las torturas de Lewelyn y negocios a los que hacía caso omiso habían varios brujos de ese aquelarre. Por ello no dudaron en cobrárselo con el nacimiento truncado de los gemelos.

Victoria salió ilesa...justamente por el lazo de Lyra y aquella mujer.

Lyra ve en Lewis su sueño y pesadilla. Su ruptura con el alma de su padre que le atormenta y la desgracia por no ser capaz de cumplir con la doctrina que le han enseñado desde niña.

"Siempre lleva a los Roosevelt a lo más alto, las fallas no son permitidas."

Pero falló, falló de la forma que más se podía cuestionar a sí misma, arruinando el ciclo familiar que los mantenía a la cabeza de los seres sobrenaturales en Narcisos y en competencia con los de Axtrinia.

Gen, hombre sombra.

Se conoce poco de él, solo que es capaz de viajar por la oscuridad y hacerte sentir tus mayores pesadillas. Se desplaza en un plano diferente a los demás y es bastante bromista.

Su edad es desconocida pero también es una criatura inmortal. Es el principal sirviente de Lewelyn pero lo suele dejar al servicio de Lyra.

¿Las palabras que obedece? Nunca la dejes sola, no dejes que le pongan un dedo arriba y mata a quien se atreva. También limpia sus desastres.

Él considera a Lewelyn como sobreprotector hacia su esposa, como si fuese posible que a ella le pasase algo malo.

No cuestiona el nivel de los Roosevelt.

Victoria Roosevelt, hasta este arco posee solamente quince años. Ella siempre ha escuchado que es la superior entre su generación. Posee un gran desprecio hacia las demás criaturas dado las enseñanzas de su madre.

Ese pensamiento fue cambiando con el tiempo debido a Lewis y Oliver. Le enseñaron un mundo diferente al cual ella aún no se adapta pero va comprendiéndolo.

Su objetivo en la vida se ha visto nublado por los deseos ajenos y le cuesta encontrar su propio camino.

Solo sabe una cosa, desea a Lewis, quiere a Lewis y lo interpreta como su principal deseo.

Como todos los Roosevelt, desea sobresalir, pero le cuesta. Toda su familia se especializa en algo, su padre en los negocios, su madre en lo social y su hermano... El es perfecto a sus ojos en cuanto a solucionar los problemas del bajo mundo. Se siente atrasada, siente que debe hacer algo más.

Pero hay algo que todos olvidamos... Victoria solo tiene quince años mentales, es verdaderamente la única niña de la casa... Y la que ha tenido que competir con adultos. Los cuales le enseñaron que estaba bien y que mal, como ellos quisieron.

Sirviente principal de Victoria Roosevelt y el único que ha sobrevivido más de un año. Su apodo es Bunny pero su nombre real es Devince. Es un hombre bestia mitad conejo. Se dicen que son de las criaturas más rápidas pero demasiado miedosas. No sirven para el combate.

Sin embargo, es muy bueno dando consejos, aunque odia la violencia. Durante este tiempo le ha tomado cariño a Victoria.

Ha chocado una que otra vez con la rabia de esta pero ha sabido sobrevivir. Es de las pocas personas que conocen la manía de ocultar los pensamientos reales de su ama.

Ella le comentó que de alguna forma le haría entrar al castillo. "Necesito personas de fiar, aunque seas un miedoso", dijo Victoria.

Es la única persona que realmente le tiene algún tipo de lealtad.

(Esta foto no la hice, super difícil crear a Lewelyn XD es que tiene un aire de no se qué, pero imponente. Cuando una me salga acorde la cambio)

Nacido el mismo día de sus hijos pero lo celebra el primero de enero. La fecha de cumpleaños es cambiada para que no se vean las similitudes con sus crías.

Él ama a Lyra, sin embargo no lo demuestra con la misma intensidad dado los años. También sabe más cosas de las que uno creería. Pero se centra demasiado en salvar a Lewis dado que cree que la extinción de su hijo sería similar a la propia, dado que se rompería el ciclo de los hombres de la familia.

Él confía en Lewis, le ha demostrado que puede, sin embargo lo crió justo como hicieron con él, con esos métodos atroces.

Es un personaje del que prefiero no dar muchos detalles pero les aseguro que en el segundo tomo él tomará mucha más participación.

Sus dos sirvientes, fuera de Gen, no han salido físicamente aún, pero es un Leprechaun que compra almas si recoges su moneda del suelo y un hada.

Espero que les hayan gustado estas pequeñas notas sobre los personajes. Sé que son bastante complejos y ninguno es completamente bueno. Decidí narrar en primera persona porque de no ser así, creo que no los hubiésemos podido comprender. Posiblemente nos hubiesen engañado.

Hay veces que hasta a mí me cuesta creer que sean así y me engañan pero recuerdo como deben y son.

Soy más de dejar que la obra fluya y pues... Aunque Lewis no lo diga se nota que se enamoró de Helios, creó una gran dependencia.

Admito que lloré escribiendo el último capítulo y me duele el peso de Lewis pero quiero creer que será feliz. En cuanto a Helios... Hablar más seria un spoiler, lo siento.

⚠️Solo quiero saber, que creen que ella (aunque a veces la pensemos como un "él", hasta Lewis se refiere a sí misma así) fue a hacer a allá abajo, donde el demonio.

⚠️¿Qué expectativas tienen para la segunda parte?

⚠️¿Creen que Walker está vivo o no?

⚠️¿Qué piensan de Helios...?

⚠️¿Cuál nombre de la lista de Lewis creen que muera primero?

Gracias por seguir el libro, los quiero a todos.

‼️‼️El segundo tomo está en este perfil bajo el nombre de "La Maldición de los Roosevelt".