Shi Yu se esforzó por contener su expresión. Esperaba verse tranquilo y abierto frente a Jiang ChengLi, pero su disfraz era inepto. Jiang ChengLi lo vio en sus ojos. ¿Debo satisfacerlo o no?

"Shi Yu", le dijo Jiang ChengLi. Explicó la amenaza, palabra por palabra. "Te dije. Te haré lo que me haces a mí".

Shi Yu parpadeó. "Solo estoy tratando de cuidar de usted, presidente Jiang, no piense demasiado mal de mí".

Malo ... Jiang ChengLi perezosamente levantó los párpados y dijo: "Eso es difícil para ti". Pronto, Shi Yu sostenía felizmente al pequeño dragón de hielo blanco puro.

Esta vez, Jiang ChengLi se transformó un poco más pequeño, del tamaño adecuado para que él lo sostuviera en sus brazos. Había un par de alas dócilmente escondidas detrás de él, la cola del dragón colgaba contra los muslos de Shi Yu y se apoyaba en su hombro obedientemente.

El pequeño cachorro de dragón entrecerró los ojos; las escamas ligeramente frescas en el cuello contra la piel, muy cómodas en la noche de verano. Escuchó el sonido de una respiración ligera, como una pluma alzándose contra el lóbulo de la oreja.

Shi Yu se acurrucó en el sofá y acarició suavemente la espalda del dragón de hielo; sintió el sonido de los latidos del corazón del otro. No había nada más satisfactorio que esto. El gato blanco que dormía durante el día bajó lentamente las escaleras, se detuvo un momento en los escalones y de repente levantó su pelaje.

Dio la vuelta al sofá con un sonido amenazador de "hiii" y miró con recelo al dragón en los brazos de Shi Yu. Jiang ChengLi estaba inmerso en las feromonas ligeras del omega y disfrutaba de las suaves caricias. No esperaba que su propio gato lo molestara.

Jiang ChengLi siempre había tenido una buena actitud hacia las cosas que se interponían en su camino, incluido su propio gato. Las pupilas azul hielo de sus ojos vacilaron con un escalofrío amargo, y lentamente inclinó la cabeza.

El gato blanco retrocedió apresuradamente una gran distancia y asumió una postura agresiva. Lo miró con una mirada mortal. Estaba a punto de espantarlo cuando vio que Shi Yu había levantado la mano para protegerlo contra su pecho.

"Shhh, gato malo". Shi Yu bajó la cabeza y frotó su barbilla contra la cabeza del pequeño dragón de hielo, como para calmar a su cachorro.

"Él es tu maestro".

El gato blanco, "¡Miau!" Shi Yu acarició con lástima el cuerno de Jiang ChengLi.

"No puedes intimidarlo solo porque está enfermo".

Gato blanco, "¡Miau!"

Shi Yu se puso de pie con Jiang ChengLi en sus brazos. "Jiang ChengLi, ¿puedo ir a tu habitación?"

Jiang ChengLi miró fijamente el rostro de Shi Yu por un momento, como si se diera cuenta de algo, luego se frotó la cara. El corazón de Shi Yu casi se derrite por su acción. Apoyó su cintura.

“También deberías estar cansado. Te mandaré a la cama, ah. No me malinterpretes. No estoy tratando de hacer nada".

Jiang ChengLi movió la cola. La punta de su cola apuntaba en una dirección. El gato blanco miró con cautela mientras los dos subían las escaleras. Cuando las figuras desaparecieron, se apresuró a la esquina para esconderse. Shi Yu llevó al dragón al tercer piso.

La habitación de Jiang ChengLi estaba más ordenada y limpia de lo que esperaba, fría y diferente a un lugar para vivir. Shi Yu levantó la ropa de cama y puso a Jiang ChengLi en la cama. Cuando cerró la mano, le tocó el vientre por el camino. Como finalmente aliviado de una enfermedad oculta, las comisuras de la boca de Shi Yu tenían una curvatura contenida.

Jiang ChengLi lo sintió y envolvió su cola alrededor de su muñeca. "Tú ... no te sientes bien. Es hora de descansar".

Shi Yu miró hacia otro lado, algo en vano. "Hm." El joven dragón hizo un sonido suave, luego enroscó su cola alrededor de su brazo y lo llevó un poco más hacia la cama.

Los ojos azul hielo eran acuosos, más puros y deslumbrantes que las joyas. Shi Yu nuevamente olvidó que su forma humana era el presidente Jiang, "¿Quieres que te acompañe?"

El pequeño dragón de hielo asintió. Shi Yu fingió dudar. No había ningún problema para poder sostener al cachorro de dragón y dormir toda la noche, no había ningún problema. Pero no quería mostrarlo tan obviamente. Jiang ChengLi resumió la técnica de sacudir a Shi Yu en estos días.

Dio dos pasos hacia adelante, dos garras delanteras agarraron suavemente la esquina del abrigo de Shi Yu, una cara se frotó contra su vientre y emitió algunos zumbidos desde su garganta.

Shi Yu sintió que su cordura estaba a punto de desaparecer. "No me he lavado ..."

El pequeño dragón de hielo soltó su ropa, tropezó y saltó de la cama, voló y abrió el armario y agarró un pijama para él. Shi Yu lo tomó y lo llevó a la cama.

"Entonces duerme primero. ¿Me lavaré y te haré compañía?" El pequeño dragón de hielo se dejó caer rápidamente sobre la cama, con las extremidades y las patas dobladas, dócil y obediente, enganchó la ropa de cama a su cuerpo con la cola. Le guiñó un ojo a Shi Yu. Significado: Todo a su servicio.

Shi Yu frunció los labios y llevó su ropa al baño de la habitación. Jiang ChengLi escuchó el sonido del agua. En la cama, levantó las mantas. Sus ojos azul hielo se entrecerraron levemente, mientras levantaba lentamente la cola. La persona ya estaba en su propia habitación. El buen chico casi estaba allí, así que ¿era su turno de tomar ventaja?

Estuvo pensando durante mucho tiempo hasta que el sonido del agua desapareció, luego se dejó caer de nuevo con la mirada de un buen chico. Shi Yu abrió la puerta y vio al pequeño dragón de hielo que había cerrado los ojos y respiraba de manera constante. Se puso en cuclillas junto a la cama y miró un rato.

Primero, se dio un codazo tentativamente con la punta de la nariz con las yemas de los dedos, pero el pequeño dragón de hielo no respondió. Luego tocó el cuerno pequeño, pellizcó las garras y luego enganchó las alas. Nada provocó una reacción.

Él estaba durmiendo. Shi Yu se subió suavemente a la cama, extendió la mano y tomó al pequeño dragón de hielo en sus brazos. Se estiró y tocó su pequeño vientre,
luego lo tocó de nuevo. Antes de irse a dormir, puso su rostro sobre él.

Después de abrazar con indulgencia al dragón, abrazó con satisfacción al pequeño dragón de hielo y se quedó dormido lentamente. La noche es como el agua. Las feromonas del campo de hielo se esparcieron silenciosamente por la habitación y controlaron suavemente el sueño del omega.

Jiang ChengLi abrió lentamente los ojos. Frente a él, Shi Yu respiraba de manera uniforme, su rostro dormido estaba tranquilo. Reapareció en forma humana, con las manos apoyadas a cada lado del adolescente. Sus ojos eran peligrosos. A Jiang ChengLi no le gustaba que la gente le tocara el estómago, especialmente cuando estaba en su forma original. Esa era una zona erógena.

Sus ojos se posaron en las orejas ligeramente puntiagudas del adolescente. No pudo evitarlo y se acercó más. Su voz estaba ronca. "Te dije que no lo tocara, pero no me escuchaste, ¿eh?" Quizás su forma original estaba casi fuera de control.

En ese momento, su aliento estaba teñido de un poco de frío. Era un dragón malvado y estaba salivando por el adolescente frente a él. Jiang ChengLi dobló las rodillas y se movió lentamente hacia arriba. Sus manos cayeron a la cintura y el vientre de Shi Yu, pero no se sobrepasaron.

Solo disfrutó de la piel expuesta inadvertidamente del adolescente. (¡Sin hacer nada!) Las acciones más íntimas las realizaba cuando él no se daba cuenta. Sus pequeños lóbulos de las orejas fueron besados ​​y empapados repetidamente. El sonido del agua se humedeció como una marea en los sueños de Shi Yu. (Solo un sueño)

Sintió que alguien estaba jadeando en su oído. Con entusiasmo y con una fuerte lujuria lo llamaba por su nombre. Pero el efecto calmante de las feromonas era demasiado fuerte y solo flotaba en su sueño.

No era consciente del peligro en el que se encontraba. El húmedo aliento exhaló repetidamente contra las orejas de Shi Yu y le picaba como una pluma. Dejó escapar involuntariamente un zumbido bajo y superficial. El gemido que parecía pedir piedad estimuló ligeramente los nervios tensos de Jiang ChengLi.

Las feromonas en el aire eran más espesas, teñidas de un sabor indescriptible. Shi Yu soltó un leve y bajo murmullo. Jiang ChengLi se lamió la comisura de los labios y finalmente olió profundamente el cuello y el hombro. Quiero morder. No, el niño estaría enojado.

Fue difícil encontrar su pequeño tesoro y tuvo que cuidarlo; explorar lentamente. Jiang ChengLi se levantó y encontró un pijama. Fue al baño y se duchó con agua fría, salió media hora después y esperó a que su temperatura corporal se recuperara un poco antes de volver a dormir con Shi Yu en sus brazos.

Cuando Shi Yu se despertó al día siguiente, notó que algo había cambiado. El olor a escarcha en el aire era más pesado y su posición para dormir había cambiado. Tenía una mano a través de su cintura y pegada a su cintura, su espalda estaba acunada en los brazos de la persona detrás de él y moverse era difícil.

Shi Yu parpadeó y miró hacia atrás solo para encontrar que las pestañas del alfa se movían levemente, luego se abrieron un poco gradualmente. La fiera bestia parecía incapaz de escapar del instinto. Jiang ChengLi abrió los ojos. En ese momento, el color aguado no se había desvanecido, el aire frío lo envolvió.

Pero después de que vio que era su omega, esos picos de hielo profundamente arraigados se convirtieron en olas cálidas que fluyeron finamente sobre sus cejas y ojos y envolvieron sus rasgos en ellas.

"¿Despierto?" Jiang ChengLi entrecerró los ojos lánguidamente, se frotó contra la parte posterior del cuello de Shi Yu e instintivamente presionó sus labios contra su nuca.

A Shi Yu se le puso la piel de gallina por todo el cuerpo. En un instante, se dio la vuelta para separarse del abrazo del alfa y luego cubrió sus sensibles glándulas.

"¿Cuándo volviste?" Jiang ChengLi se erizó un poco por su acción, pero recordó lo que probó anoche.

Deliberadamente se estiró y apoyó la barbilla de nuevo. "No sé. Mis feromonas no están del todo bajo control en estos días".

"En realidad, puedes despertarme después de que te conviertas en humano". Shi Yu desvió la mirada. No pudo encontrar el estado para hacer frente a la situación frente a él.

"También es bastante difícil para nosotros dos meternos en una cama". La mano de Jiang ChengLi se apoyó lentamente en la almohada, su cara lateral presionada contra su brazo y sus ojos se inclinaron para revelar sus emociones.

El silencio hizo que la atmósfera fuera un poco incómoda, y Shi Yu estaba a punto de decir algo cuando notó que un par de cuernos de dragón crecían del cabello de Jiang ChengLi. Y él mismo seguía apretando inconscientemente el borde de la almohada. Quiero tocar. Necesito tocar.

Pero este era Jiang ChengLi, no su pequeño dragón de hielo. Shi Yu se contuvo, pero aún no hizo ningún movimiento. Cuando llegó el momento, sonó el teléfono en su mano. Jiang ChengLi lo vio girarse para tocar el teléfono y sintió un lapso momentáneo de infelicidad, lujuria no apaciguada y posesividad.

Quería inmediatamente sostener al omega frente a él en sus brazos y bloquear toda la información que interfiriera con los dos. Pero la razón lo mantuvo en su lugar. Solo miró la parte posterior del cuello de Shi Yu. Las marcas de mordeduras dejadas en sus glándulas la noche anterior habían desaparecido. Jiang ChengLi se lamió los caninos y movió los dedos de los pies en silencio fuera de la colcha.

Shi Yu acababa de darse la vuelta cuando vio que la cola del hermoso dragón se balanceaba delicadamente, con dos ráfagas de hielo flotante más alrededor de la punta que emitían un sonido nítido cuando chocaban. Fue una tentación. ¡Debe ser tentación!

Vio como el omega miraba fascinado; siguió el movimiento de su cola. Jiang ChengLi de repente sintió que era algo divertido. ¿Cómo podía ser tan engañoso su pequeño tesoro?

"¿Zhong Tan?" Jiang ChengLi preguntó en voz baja.

Shi Yu asintió. “Me preguntó si estaba libre. Allí le falta mano de obra".

"Entonces, ¿te vas?" Originalmente quería hacerlo, pero ahora no puedo dejarlo ir.

Shi Yu se rascó la cabeza de una manera enredada. "Solo estaría ayudando".

Jiang ChengLi lo miró. "¿Que hay de mí?"

Si los estudiantes de la Clase Omega escucharan a su presidente Jiang decir esto de tal forma y en ese tono, probablemente explotarían. ¡Este no era un presidente estudiantil helado!

¡¡Esta era la concubina demoníaca hechizante del país!!

....

Emperador mijas, Emperador demonio grrrr~~

No dejen de votar y comentar, el próximo capítulo es el final de la maratón!!