Capítulo once
Frunzo el ceño al ver todos los platos que hay que colocar de vuelta a su sitio, latas de cerveza, botellas de vino vacías... Ayer le dije a Jack que lo recogeríamos por la mañana pero estoy empezando a arrepentirme de mi decisión. Antes de nada, me sirvo mi taza de café y me siento en una de las sillas a mirar por la cristalera, unos pasitos a través del pasillo me sorprenden y me giro sonriente a ver a Anne, que está desperezándose todavía. Se sirve una taza de café y al igual que yo, mira hacia la zona de platos apilados que hay que colocar.
―Lo haremos Will y yo, cuando se despierte.
―No hace falta, Anne. Jack y yo fuimos los que preparamos la comida, lo justo es que lo recojamos nosotros.
―Y Will y yo disfrutamos mucho de esa comida ―Ella sonríe―. No te preocupes.
Anne se sirve la taza de café y se sienta a mi lado, suspirando y estirándose de nuevo.
―Luego podríamos tener un día de chicas, necesitamos contarnos intimidades.
―¡Sí! ―Exclamo―. Lo necesito, me temo que si paso un solo segundo mas con Jack voy a empezar a adoptar sus costumbres.
Anne se queda mirando fijamente mi muñeca, agrandando los ojos.
―¡Vaya, Oli! ―Me agarra de la muñeca―. ¿Qué es esto?
―Es un regalo de Jack.
Anne sonríe, moviendo las cejas como si estuviera muy impresionada por el regalo. Unos pasos fuertes se escuchan a través del pasillo y no me hace falta girarme para saber de quién se trata. Jack se acerca a la silla donde estoy con Anne y me deja un beso en la frente, agarrando mi taza vacía para devolverla a la cocina y la limpia para que no tenga que hacerlo yo.
―Ayer por la noche te abrazabas a mi ―Dice él, sonriendo, caminando hasta nosotras de nuevo.
―¡No finjas que te molesta! ―Exclama Anne.
―¿Qué? Estaba emocionado ―La forma en que me mira hace que me ruborice―. No he podido dormir nada, temía que si me movía te giraras y no volverías a abrazarme.
―Podrías haberme abrazado tu.
La manera que los ojos de Jack se agrandan de la emoción hace que se ilumine la habitación entera.
―¿De verdad? ―Pregunta―. Pensaba que me odiarías si te levantas por la mañana y me vieras abrazándote, creía que entrarías en tus paranoias. Ahora solo me dan ganas de volver a meterme a la cama.
―Tenemos que organizar la cocina.
―¡Podéis iros a la cama! Will y yo organizaremos esto.
Y antes de que pueda decir lo contrario, Jack me pone sobre su hombro como un saco de patatas y empieza a caminar hacia la habitación. Escucho como gira la manilla de la puerta y después me deja delicadamente sobre el colchón y de un salto por encima de mí, se coloca al otro lado de la cama, colocándome el brazo por encima, sobre mi tripa.
―Quédate hasta que empiecen las clases.
―¿Aquí, en el apartamento?
―Sí ―Sonríe―. Teóricamente estaríamos dentro de lo acordado, siguen siendo vacaciones de invierno.
―No sé, Jack... Deberías consultárselo a Will.
―¡Al cuerno Will! Yo no necesito que me consulte por Anne, simplemente doy por hecho que se quedará.
―Bueno está bien, creía que era molesta pero bueno...
―Eres molesta ―Bromea―. Pero me gusta que me molestes.
Nos miramos a los ojos, en silencio. Me muerdo el labio por instinto, hay una energía diferente entre nosotros y Jack también parece notarlo porque mira hacia mis labios y noto como que se va acercando poco a poco a mí, notándole cada vez más cerca, mi cabeza me pide a gritos que me aleje pero mi corazón me pide que no me mueva ni un solo milímetro pero antes de que alguno gane la batalla, se escuchan unos golpecitos en la puerta que me hacen carraspear y volver a la realidad. Will entra en la habitación.
―Perdona Oli, Anne me está diciendo no sé qué del día de chicas.
―¡Ah, sí! ―Me incorporo inmediatamente y voy al armario para buscar ropa que ponerme―. Dile que me cambio y salgo.
Will asiente y vuelve a cerrar la puerta, dejándome de nuevo a solas con Jack, que se sienta en la cama mirándome extrañado.
―¿Te vas?
―Sí. Le dije a Anne que haríamos día de chicas pero volveré después en unas horas.
―¿Y no podemos hablar primero?
Estoy de espaldas a él así que no se da cuenta de lo ruborizada que estoy y de lo mucho que estoy apretando los ojos.
―Cuando vuelva, ¿vale? No quiero que me esté esperando.
Jack asiente y se vuelve a tumbar en la cama. Yo me meto al baño sin saber muy bien que es lo que he agarrado del armario para ponerme pero necesito un espacio seguro en el que esté alejada de Jack. Me lavo la cara y me pongo unos vaqueros y un jersey que creo que es de Jack porque me queda demasiado grande pero no tengo mucho más tiempo para pensar porque necesito salir de ahí lo antes posible, me lavo los dientes, me hago un moño y salgo pitando de la habitación.
Anne ya está en el salón esperándome y parece entender que necesito salir de ahí. Las dos agarramos el abrigo, escucho las pisadas aceleradas de Jack por el pasillo y Anne le da un beso rápido a Will porque empiezo a tirar de ella para que Jack no pueda decirme nada y salimos por la puerta antes de que me vea. Le damos al botón del ascensor y esperamos pacientemente.
―¿Puedo saber qué pasa?
―¿Podemos hablarlo cuando salgamos de aquí?
Anne asiente pero aún me mira preocupada. Cuando el ascensor llega, Liam está dentro, con sus gafas negras de pasta, un jersey de cuello beis y un abrigo de paño. Parece sorprendido de verlo y yo me alegro más de lo que creía de encontrármelo en ese momento.
―¡Olive!
―Hola, Liam.
―Me alegro mucho de verte ―Dice sonriente―. Bueno... realmente llevo todos estos días esperando encontrarme contigo.
―Yo también quería encontrarme contigo ―Digo, sonriente y noto como Anne empieza a tirarme del bajo del abrigo.
―Podríamos cenar juntos mañana.
―¿Una... cita? Sí, si claro ―Me aclaro la garganta.
―A las siete.
―¿Es esto lo que quieres, Oli? ―Pregunta Anne, que se ha dado cuenta que tirarme del abrigo con fuerza no está resultando.
―Si si, a las siete está genial.
―¿Oli?
Liam se baja del ascensor y me quedo a solas con Anne, que me gira para que la mire fijamente.
―¿Qué estás haciendo?
Esta vez nos bajamos nosotras del ascensor, caminando hacia el coche de Will que lo tiene aparcado en el garaje y que se lo ha dejado a Anne para que salgamos nosotras hoy. Rápidamente nos montamos en el coche e intento recuperar el aliento entre tanto acontecimiento.
―Creía que estos días había visto algo entre Jack y tú.
―Solo somos amigos, Anne.
―No lo ha parecido estos días y creo que no soy la única que lo piensa.
Salimos del edificio y veo a Jack en la entrada del edificio, paseando rápidamente mientras Will le habla de algo. Anne entiende que eso no es lo que necesito en este momento y acelera para dejarlos atrás lo mas rápido posible.
―Anne, no quiero hacerle daño, pero no puedo ―Confieso.
―¿Entonces qué estás haciendo? ¿Qué ha pasado dentro de la habitación?
Sé que Anne está conduciendo sin rumbo fijo, pero antes de que nos demos cuenta hemos acabado en el campus, donde agarramos unos cafés en la cafetería que trabaja Liam y nos volvemos al coche a tomárnoslo en el parking de la cafetería.
―¿Sinceramente? No sé qué estoy haciendo. Si no llega a ser por Will, nos habríamos besado hoy.
―¿Realmente te interesa Liam?
Hago una mueca.
―Crees que es el que te conviene ―Acierta Anne―. No te permites aceptar que te gusta Jack.
―Es que no puede ser, Anne. No es alguien para mí, ni siquiera sé si está interesado en mi o si seré una más de sus chicas y terminaré con el corazón roto y sin dignidad.
―¡Pero qué ciega estás! Jack no se acuesta con nadie desde que llegaste, no está tan siquiera interesado, te ha presentado a su familia, rechazó el viaje de esquí por quedarse aquí contigo... Sé que da miedo todo esto, Olive. Pero creo que ya no hay manera de frenarlo.
Sé que tiene razón, ni siquiera me salen las palabras para rebatírselo pero me niego a decir en alto lo que mi cabeza ya sabe.
―¿Y ahora tendrás esa cita con Liam? ¿Y luego te devolverá al apartamento donde dormirás con Jack? ¿No ves lo que estás haciendo, Olive? ―Pregunta Anne, limpiándome la lágrima que no sabía qué estaba derramando―. Os quiero a los dos, sois mis mejores amigos, pero le romperás el corazón.
Pasadas unas horas, decidimos volver al apartamento. No sé como me recibirá Jack, ni siquiera sé muy bien que decirle, pero tengo que decirle que mañana tendré una cita con Liam y que no hay nada que pueda hacer o decir para impedirlo. La decisión ya está tomada.
Cuando Anne gira la llave de la puerta, Jack y Will están sentados en el sofá, con unas cervezas vacías sobre la mesa y ambos nos miran sonrientes cuando nos ven llegar. Will me mira con preocupación, como si mi cara llevara subtítulos y él supiera antes que nadie lo que va a pasar. Jack se levanta del sofá, se nota su nerviosismo cuando me mira y se pasa las manos por el pelo, cómo si no supiera qué decir. Anne y Will nos miran una última vez antes de marcharse por el pasillo hacia la habitación de Will.
―Te queda bien mi jersey ―Confiesa, acercándose a mí para dejar un beso sobre mi cabeza, yo me quedo ahí, paralizada―. Habéis estado fuera muchas horas.
―Ya sabes que las charlas de chicas se alargan más de lo normal, sobre todo con un café de por medio.
―Oye, Oli...
―Mañana tengo una cita ―Digo, antes de que él se pueda anticipar de cualquier modo. Él me mira como si no entendiera lo que he dicho y mi corazón siente como si le estuvieran clavando cuchillos cada vez que pasan los segundos―. Voy a salir a cenar con Liam.
―¿El chico de la cafetería?
―Sí ―Digo, tratando de sonreír―. Espero que donde me lleve me sirvan algo casi tan bueno como ese número cuatro.
Jack me mira con odio, se gira y escucho el tintineo de las llaves que ha agarrado y después un gran portazo. Unos pasos apresurados llegan hasta mí, Anne y Will tratan de entender qué es lo que ha pasado, aunque lo intenta más Will porque Anne ya se puede imaginar lo que le he podido decir a Jack.
―¿Qué ha pasado? ¿Qué te ha dicho? ―Pregunta Will.
Que Will piense que la culpa la ha tenido Jack hace que me sienta como una mierda y empiezo a negar con la cabeza antes de sentarme en el sofá y beberme de un solo trago la cerveza que acababa de empezar Jack cuando llegamos.
―Mañana tengo una cita ―Termino confesando.
―Pero... no entiendo ―Dice Will confundido, sentándose a mi lado―. Creía que hacíais avances y que hoy, que esta tarde casi... Jack estaba hecho una mierda porque pensaba que había confundido la situación.
―No, no ha confundido nada. Soy yo Will, tengo miedo.
―Jack va a hacer muchas gilipolleces, estoy seguro de ello Oli. Pero créeme cuando te digo que jamás haría nada que te pudiera hacer daño.
Hablo durante una hora con Will y Anne y ellos se marchan a dormir cuando ya son las doce de la noche. Yo decido quedarme en el sofá a esperar a Jack para tener oportunidad de hablar con él y a pesar de tener un miedo increíble a lo que pueda pasar en el futuro, aclarar las cosas y ver hasta dónde nos llevan nuestros sentimientos.
Escucho como Jack tiene dificultad al otro lado de la puerta para introducir la llave y me levanto corriendo para abrir la puerta, sonriente porque ya está aquí. Abro la puerta y la sonrisa se me borra de golpe, Jack está de espaldas a mí y trataba de abrir la puerta sin mirar, cuando alcanzo a mirar más allá, veo que hay otra persona con él, que está agarrada de su cuello y se escuchan los besos. Jack se gira, con pintalabios en la boca, apesta a alcohol y a humo.
―Oli... yo...
―¿Oli? ―Escucho, una voz conocida a sus espaldas―. ¡Qué alegría que estés aquí!
Jessica se asoma, sonriente, como si me hubiera demostrado que al final Jack era todo lo que yo me temía que era y que al final terminaría con ella.
―Yo... ―Digo, aclarándome la voz y tragándome las lágrimas―. No quería molestar, me iré a la cama.
Corro por el pasillo y cierro la puerta con pestillo, apoyándome en ella y cayendo de espaldas, escucho a Jack cómo da golpes en la puerta y me pide que abra, me grita que ella ya se ha marchado, pero yo no puedo moverme, estoy paralizada. Lloro con todas mis fuerzas mientras me abrazo las rodillas. Escucho a Anne al otro lado preguntándome que si estoy bien, pidiéndome que la abra la puerta pero sigo siendo incapaz de moverme. Will parece que está llevándose a Jack, que todavía grita para que le abra la puerta.
Una hora después, los gritos cesan, parece que no hubiera nadie en el apartamento. Me recompongo y decido salir a la cocina a buscar un vaso de agua. Camino por el apartamento que está en completo silencio y me sirvo un vaso de agua, la luz de la luna refleja en las ventanas y puedo ver la silueta del que parece ser Jack sentado en el sofá, al ver que se trata de mí, se levanta corriendo y se acerca, tratando de rodearme con sus brazos.
―Déjalo ya, Jack ―Digo, cuando le empujo con todas mis fuerzas―. Todavía hueles a alcohol y a su colonia.
*****************************************************************************
¡Hola de nuevo!
Vaya día de San Valentín... ¿Quién creéis que tiene la culpa en esta situación? ¿Olive por haber aceptado la cita cuando los dos sabían que iban a besarse si no hubiera entrado Will? ¿O Jack porque está tan celoso que se trae a Jessica, la compañera de habitación de Olive, al apartamento?
Como siempre... os leo :)
Sabéis que si comentáis y votais me ayudáis mucho.
Redes sociales:
-Tik Tok: @miriroses4
-Twitter: @mirirosesw
Nos vemos pronto.
miriroses. <3.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro