Bocón😍

¿A qué hora es la cita hoy?

A las cuatro
Mi mamá me llevará
¿Te veo ahí?

Muy bien.
Ya quiero verlo
¿Crees que sepamos lo que es?

Si se deja ver es posible.
¿Qué prefieres que sea?

Lo que sea está bien para mí
Seguro será perfecto.
Cómo tú.

🥺No, será como tú

Será como los dos bebé
¿Cómo te sientes?

Mal, mi ropa no me queda
😞 Seré una bola rodante

Oh pero si te ves lindo
Siempre eres hermoso
Y no eres una bola.

Dices eso porque me amas
Pero, mira...

Lo único que puedo ver es a mi mundo entero, te amo tanto Jimin.

Dios, ya me hiciste llorar
🥺😭
Lloro por todo

Eres tan lindo 😍

Los días pasaban rápidamente, cuando Jimin menos lo pensó su pequeño estómago comenzó a crecer, su bebé se estaba haciendo más presente, con ello muchas cosas nuevas iniciaron, agradecía que los síntomas más horribles, como las náuseas o el sueño excesivo habían bajado su intensidad, ahora sabía exactamente qué comidas tenía que evitar a toda costa, como el aroma a queso y a pescado, si estaba lejos de eso, podía sobrevivir sin problema.

Aún no podía sentirlo, ni siquiera podía saber lo que era, había cumplido las veinte semanas, Yoongi le dijo que según sus investigaciones sentirían al bebé moviéndose muy pronto, ahora que había avanzado en sus clases, sobre todo, en embriologia y reproducción, sabía todo eso, también se sentía como un idiota, realmente su inteligencia no ayudaba mucho a sus malas decisiones.

Pero, ya no podía hacer nada al respecto, más que esforzarse, trataba de cumplir con sus obligaciones en la escuela, comer sanamente, también hacer algo de ejercicio, como caminar y prepararse para lo que se venía, sabía que no sería fácil, pero no estaba seguro realmente de cuan difícil sería.

—¿Tienes hambre? —dijo Taeyon, su madre cuando lo vio entrar a la cocina.

—No, aún no, ¿Cuando nos iremos a la clínica?

—Se supone que tienes la cita en una hora, así que en unos diez minutos tenemos que salir, vino tu tía por tus hermanas.

—Oh muy bien, veremos a Yoongi allá.

Taeyon hizo una mueca. —De verdad quisiera alejarte de ese zángano.

—¿Por qué le dices así? —hizo una mueca.

Últimamente su madre había agarrado la manía de hablar muy mal de Yoongi y hacerle mala cara cuando lo veía, su novio no se quejaba, al contrario, seguía siendo la persona más amable y educada del mundo, pero, Jimin se molestaba debido a esa actitud de su madre.

—¿Se te hace poco lo que te hizo?

—Él no me hizo nada.

—Es mayor que tú, es obvio que sabía bien lo que hacía.

Jimin hizo una mueca. —Yo...

—Tú nada Jimin, no confío en él, no confío en que es una persona tan buena e inocente como dice, es una treta que usa, al menor problema se irá y te dejará con la responsabilidad del bebé, no se puso a pensar en ti y en lo importante que era la universidad para tu vida, ahora vete, en vez de estar preocupado por las clases lo estás por un bebé. No debería ser así.

—Yoongi es el papá de mi bebé, deberías ser más amable con él, también la está pasando mal, su vida también está cambiando.

—¡¿En qué ha cambiado?! Yo lo veo siendo el mismo.

Jimin pocas veces se molestaba con su madre, él siempre hacia lo que ella le decía, mordió su labio inferior, veía a Yoongi cansado tratando de rendir los últimos exámenes, de entrenar y de trabajar los fines de semana, todo por tener dinero para sus antojos y las citas en la clínica, que iban a su cuenta, sabía que no quería aceptar de más el dinero de sus tíos, Yoongi lo quería, era dulce y amable, así que ese día su madre realmente lo molestó.

—Yoongi no es así, ni siquiera lo conoces.

—¡Tú tampoco! —dijo ella alterada—. Lo conociste un mes antes de que te dejará embarazado.

Su padre entró a la habitación, mirando la escena, acababa de llegar del trabajo, hoy era uno de esos días dónde salía más temprano, pero ni Jimin ni su madre le prestaron atención.

—Él no me obligó a nada, esto también fue mi responsabilidad yo tampoco exigí protección.

—¡Eres un chiquillo aún, no debiste hacer esas cosas él es mayor!

—No es tanta la diferencia, además ¿Crees que Yoongi lo hizo a propósito?

—Sí, eso es lo que creo.

—¡Eso es mentira mamá!

—¿Cómo quieres que lo trate bien después de lo que hizo?

—Ambos lo hicimos, ambos somos los padres y deberías acostumbrarte y superarlo.

—¿Qué estás diciendo?

—Debes de superarlo, porque Yoongi estará en mi vida, es el papá de mi bebé.

—¡Será así hasta que se canse y encuentre a alguien más! Te lo dije, los alfas no pierden nada, quienes pierden todo somos los omegas, nadie más que tú se quedará con el bebé si se separan.

Jimin hizo un puchero. —Yoongi no me va a dejar. Jamás lo hará.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Porque lo sé. Es mi destinado.

—Eso hoy en día no importa, aún siendo destinados se puede ir, ¿No ves lo que tienes para perder? Hubiese sido mejor que...hubieras abortado.

—¡Taeyon! —dijo su padre molesto.

—¿Eso crees? —sus ojos se llenaron de lágrimas—. Bueno, está bien, si crees eso entonces no tiene caso que me acompañes al médico, yo iré solo—se dió la vuelta, pero volvió la cabeza—. Los padres de Yoongi murieron cuando él era un niño, sé que no me dejara porque yo y el garbancito somos su familia, algunas personas aprecian eso.

—Calma los dos—dijo su padre interviniendo—. Mamá y yo tenemos que hablar, Jimin toma—sacó efectivo y se lo dio—. Ve en taxi al hospital, Yoongi estará ahí ¿No?

—Sí—susurró.

—Cualquier cosa nos dices.

Jimin salió de su casa tomando su chaqueta y mochila, estaba molesto y muy triste, camino calles abajo, podía llamar a Yoongi y este pasaría por él, sin embargo, no lo hizo, porque necesitaba tranquilizarse, limpió las lágrimas en sus mejillas, podía llegar a entender lo que sus padres pensaban y la preocupación de estos, sin embargo, no le gustaba la forma en la que decían las cosas.

Subió a un taxi, dio la dirección y trato de relajarse, no quería preocupar a Yoongi, estaba decidido a fingir que nada había pasado, pero, cuando llegó, y bajo del taxi después de pagar, vio la motocicleta cerca, y a Yoongi recargado en esta mirando su celular.

Se acercó a él y le sonrió. —Llegue.

Yoongi levantó la vista y le sonrió de la forma más cálida, el labio inferior de Jimin tembló.

—Hola bebé, ¿Vienes solo? —preguntó confundido.

Jimin lo abrazó con fuerza, dejando que sus lágrimas abandonaran su rostro, empezó a sollozar en su pecho, Yoongi estaba confundido, miraba alrededor tratando de buscar a la madre de Jimin, pero no había nadie, le rodeó con sus brazos y besó su cabeza, preocupado por su llanto.

—¿Qué pasa amor? ¿Te sientes mal?

—Mmmm no, no es nada importante, estoy sensible. Es todo.

—No me digas que es todo, sé honesto conmigo.

—Pelee con mamá, ella...dijo que habría preferido que abortara a garbancito, entiendo que está decepcionada, pero eso me dolió.

—Jimin ¿Pelearon por mi culpa?

Jimin se separó para verlo y negar, Yoongi sonrió limpiando con sus pulgares sus mejillas, suspiró besando la punta de su nariz.

—Sé que a tu madre no le caigo bien, y lo entiendo, ella está molesta conmigo, pero, aunque eso pase, no intervengas, no desearía que se pelearán o molestarán por mi causa, te amo y yo les voy a demostrar que estaré para ti y para mi bebé para siempre.

—No tienen fe en nosotros—hizo un puchero.

—Bueno, nos tocará demostrar que es diferente, pero, peleando con ellos no ayudará en nada, todo va a salir bien. ¿Quieres entrar ya es hora? Después iremos por un helado y pizza, ayer dijiste que querías eso.

—¿Y la cantaleta del azúcar? —elevó una ceja.

—Por un día, no creo que suceda nada, anda cambia es cara, veremos al bebé. ¿No estás emocionado?

Jimin asintió. —Sí, ya quiero verlo.

—Vamos pues.

Tomó su mano y entraron, después de un intercambio de palabras con la enfermera entraron al consultorio, el médico les miró con una sonrisa.

—Bienvenidos, ¿Cómo están este día? Dime Jimin, ¿Cómo lo llevas?

—Bien—dijo apenado—. Todo ha estado tranquilo, las náuseas han bajado, sólo queda el cansancio.

—¿Has dormido bien?

—Si, creo que hasta de más.

—¿Sigues la dieta?

—Sí, es horrible, pero me estoy cuidando bien.

—Perfecto, pasemos a revisión entonces.

Jimin miró a Yoongi quien le sonrió en grande.

—De verdad amo el helado—dijo con una gran sonrisa.

—Sé que lo amas, así que estoy feliz de lo bien que has controlado eso. ¿Te gusto la pizza?

—Sí, pero prefiero el helado, la verdad.

Yoongi rio negando. —Cada que salgamos del doctor te traeré a comer helado.

—Eres el mejor novio del mundo.

—Pero, es mejor que evites decirle a tus padres.

—Hecho.

—En un mes es tu cumpleaños ¿Quieres algo especial?

—No, nada, con que estés conmigo todo el día es más que suficiente.

—Lo haré—sonrió.

Yoongi alargó la mano para tomar la suya. —Te amo Jimin.

—Te amo aún más Yoongi, y, no me importa lo que digan mis padres, confío por completo en ti.

—Y yo en ti, lo haremos, verás que cuando volvamos atrás en un futuro estaremos felices de haberlo logrado. Ahora tengo que llevarte a tu casa, ya es tarde.

Jimin hizo un puchero. —Quisiera poder irme contigo.

—Podremos hacerlo, pero no ahora, por el momento tendremos que hacer lo que tus padres creen mejor.

—¿Aunque no sea lo que necesito?

—Estás molesto con ellos, pero, no dejarán de ser tus padres y bien o mal te han apoyado en esto, anda, todo estará bien, yo me ganará también su confianza.

—No tendrías que hacerlo.

—Sí, tengo que hacerlo, si yo estuviera en su lugar, también desconfiaría, anda bebé, todo va a salir bien.

—Bueno.

Ambos se levantaron para salir de ahí, Jimin subió a la motocicleta con ayuda de Yoongi, quien también le puso el casco, besando sus labios en un piquito.

—En unas semanas no podremos hacer esto.

—No, pero está bien. Disfruta el camino amor.

Jimin rio, ya no le causaba tanto miedo, confiaba en Yoongi, el viaje fue más rápido de lo que deseo, bufando bajo cuando llegaron frente a su casa. Jimin le miró con una mueca quitándose el casco.

—No quiero quedarme aquí.

—Te veré mañana en la escuela, anda, tienes que entrar.

—Llevame contigo.

Yoongi beso su mejilla. —Lo haré, pero no aún y...

Ambos se volvieron cuando la puerta de la casa se abrió, Taeyon miró a los chicos con tranquilidad, Jimin se sintió nervioso.

—¿Todo bien?

—Sí, el bebé está bien—respondió Yoongi—. Lleve a Jimin a comer, por si no tiene mucha hambre.

—Gracias por eso, vamos Jiminie.

Jimin suspiró y sonrió a Yoongi antes de dirigirse a su casa. Miró a su mamá buscando enojo, pero ella parecía estar bien.

—Oh, Yoongi.

—¿Sí señora Park?

Ella sonrió. —El próximo fin de semana es el cumpleaños del padre de Jimin, haremos algo aquí, estás invitado.

—Muchas gracias, estaré aquí, pasen buena noche.

—Ve con cuidado.

Jimin la miró con una ceja alzada, ambos miraron a Yoongi irse.

—¿Qué fue eso?

—Será el papá de mi nieto ¿No? Ya es de la familia, entra haré un té de naranja.

—Gracias mamá—dijo abrazándola.

—Vamos.

Hace años que no pasaba amor acá ¿Verdad? Jajaja gracias por esperar 💜