El cielo resplandece a mi alrededor (alrededor).
Al volar, destellos brillan en las nubes sin fin.
Con libertad puedes cruzar hoy el cielo azul (el cielo azul).
Despierta furia un golpe de pronto en ti.

Como si un volcán hiciera una erupción
derrite un gran glaciar. Podrás ver de cerca un gran dragón.

CHA-LA HEAD-CHA-LA
No importa lo que suceda, siempre el ánimo mantendré.
CHA-LA HEAD-CHA-LA
Vibrante, mi corazón siente emoción.
Haré una Genki-dama.

CHA-LA HEAD-CHA-LA
No pienses nada, solo escucha, sueños hay en tu corazón.
CHA-LA HEAD-CHA-LA
No importa lo que suceda,
sonreiré el día de hoy, hoy, hoy, hoy...

Dragon Ball Z: Supremacía Z - Capítulo 4: "La batalla."

Raditz, se paró frente a sus sobrinos con una expresión bastante molesta en su rostro. La razón de todo eso es que en el momento que los agarró, Gohan, no había parado de llorar ni un solo momento, parecía que el niño no sabía hacer otra cosa, mientras que Naruto, estaba todo el tiempo protegiendo a su hermano, y con la mirada todo el tiempo puesta en su tío.

-Cállate.- murmuró, Raditz, mirando a Gohan, el cual continuó llorando. -¡Te estoy diciendo que te calles!- volvió a repetir, pero esta vez aún más fuerte. -¡Qué te calles!- gritó, ya hartó del llanto de sus sobrino.

-¡Cállate tú, maldito puercoespín!- dijo, Naruto, tratando de defender a su hermano, recordando lo que le había dicho la mujer rubia antes de intentar dispararle a su tío.

Posó su mirada en Naruto, por unos instantes, antes de caminar en dirección a sus sobrinos, agarrarlos del brazo, y los arrojó a su cápsula espacial, la cuál había estado abierta desde que llegó, y en el momento que ambos niños entraron en la cápsula, está se cerró, silenciando el llanto, junto a los gritos e insultos de Naruto, los cuales estaban dirigidos a su persona.

Gracias a Dios que se terminó, dulce, y misericordioso silencio. Raditz, empezó a caminar hacia algún lugar, esperando poder disfrutar de su paz, y tranquilidad.

-Ahora voy a poder sentarme, y...- Raditz, fue interrumpido cuando su rastreador comenzó a sonar, indicando que alguien se estaba acercando a la zona. -... Voy a matar a quien sea que venga.- se encontraba muy molestó, era una cosa tras otra desde que había llegado a este maldito planeta.

-¡Raditz! ¡Devuélveme a mis hijos!- gritó, Goku, saltando de la nube voladora, y dando una voltereta antes de aterrizar en el suelo, junto a su rival, Piccolo.

Piccolo es una criatura alta, y musculosa, y su tono de piel, que es de color verde. Tiene unas orejas muy grandes, puntiagudas y unas antenas en lo alto de su cabeza. En los brazos y piernas lleva unas especies de círculos de color rosa, cuyo contorno es de color rojo.

Lleva puesto un dogi de color morado, cinturón de color azul, además de unos zapatos marrones. También usa capa blanca y un turbante color nieve con un tope púrpura que llevan peso extra encima.

-Vaya, ya estás aquí... Y por lo que veo, viniste con compañía, no sabía que en este planeta se alojarán namekianos.- declaró Raditz, aunque ya había tenido un encuentro previo con Piccolo, cuando llegó por primera vez, pero en está ocasión le prestó más atención.

-¿Q-que? ¿De qué estás hablando, Piccolo, es un demonio?- preguntó, Goku, confundido, mientras que Piccolo, estaba interesado por lo que estaba diciendo Raditz.

-Oh, entonces, ¿No lo sabes? Y por ese comentario, supongo que él tampoco lo sabe. Los namekianos, son una raza alienígena, la cuál proviene del Planeta Namek.- dijo Raditz.

-¿Y-yo soy un extraterrestre...?- murmuró por lo bajó, Piccolo, en estado de shock, al igual que si otra mitad, Kami-sama, el cuál estaba sorprendido por lo dicho por el hermano de Goku, ya que había estado observando todo lo que sucedió desde la llegada de Raditz a la Tierra.

-Sí, y aunque Namek, no esté en el radar de la Organización del Comercio Planetario, ya que está lejos del camino, y no tiene nada de valor, estoy seguro de que a Lord Freezer, le encantaría tener un namekiano en sus filas.- dijo, Raditz con una extraña sonrisa en su rostro, mientras le ofrecía una invitación a Piccolo.

Después de todo, si bien, Namek, podría ser inútil para las Fuerzas de Freezer, tener a un namekiano en sus filas, podría ser beneficioso. Especialmente, sí él, Vegeta, y Nappa, aseguraban su lealtad hacia ellos en lugar de Freezer. Solo para que su sonrisa se convirtiera en un ceño fruncido, cuando, Piccolo, se empezó a burlar, y comenzó a quitarse la capa, y el turbante. Sí, él, fuese su padre, el malvado Rey Demonio Piccolo, entonces podría haber aceptado esa invitación. Pero él era Piccolo, no era su padre, además, no tenía ningún deseo de unirse a Raditz, o a su jefe.

-Te tengo que agradecer que me hayas contado sobre mi herencia, pero no tengo ningún interés en tí, o en ese tal Freezer.- dijo, Piccolo con una sonrisa, mientras su turbante, y su capa caían al suelo, ocasionando un pequeño agujero gracias al peso de este mismo.

-Piccolo, ¿También usas ropa de entrenamiento con peso?- pregunto, Goku, sin esperar que él también usará peso, al mismo tiempo que se iba quitando el suyo.

-Por supuesto, ¿Realmente pensaste que eras el único que usa ese método de entrenamiento?- pregunto, Piccolo, sarcásticamente, mientras que Goku, se rascaba la cabeza, y soltaba unas risitas nerviosas.

Realmente, en retrospectiva, Goku, debió haber esperado eso. Especialmente desde que Piccolo, vio los beneficios de esto, desde la primera vez que reveló que estaba usando ropa con peso en su batalla contra, Tien, en el último Torneo Mundial de Artes Marciales.

"¡Su nivel de poder aumentó!" fueron los pensamientos de Raditz, estando sorprendido al ver la diferencia en su poder a comparación de su primer encuentro con ellos. -Hn, no importa la cantidad de peso que se quiten, seguirán siendo más débiles que yo.- termino de decir con una sonrisa un poco arrogante.

-Lo que sea, puercoespín.- dijo, Piccolo con una sonrisa burlona, mientras que Raditz, ya se estaba cansando de que le digan erizo, o puercoespín.

-¡No soy un maldito puercoespín!- gritó, Raditz, saliendo disparado en dirección a Goku, y Raditz, para posteriormente darles un codazo en el estómago.

-¿Qué fue eso?- preguntó, Piccolo, bastante sorprendido por la velocidad de Raditz, y la fuerza del golpe.

-¡No lo sé! Pero intentemos otra vez... ¡Pero esta vez desde atrás!- gritó, Goku, mientras golpeaban a Raditz desde atrás, solo para que esté los pateara.

-¡Realmente no deberíamos estar diciendo nuestra estrategia de ataque!- le gritó Piccolo a Goku.

-¡Apresúrate!- Goku, cortó lo que estaba diciendo, volviendo al ataque contra Raditz.

-¡Maldito seas, Goku!- maldijo, Piccolo, antes de volver al ataque contra Raditz, ya que sí, o sí, tenían que trabajar juntos si querían vencerlo.

-¿Pueden esquivar este?- dijo, Raditz, sonriendo de forma soberbia.

-¿Esquivar qué?- pregunto, Goku, confundido.

-¡Doble Domingo!- dijo Raditz, lanzando su poderoso ataque.

-¡MIERDA!- gritó, Goku, mientras se alejaba del ataque, aunque, Piccolo, no había tenido tanta suerte.

-¡Ja! ¡¿Me extrañaste?!- dijo, Goku, solo para que Raditz, apareciera detrás de él.

-Culpa mía.- respondió, Raditz, reconociendo que había bajado un poco la guardia tras haber lanzado su ataque, para posteriormente patear a Goku.

"Nota para mí: menos hablar, y más luchar." pensó, Goku, comenzando a pensás que podría estar hablando demasiado mientras peleaba. -Hey, Piccolo. Puede que estemos recibiendo una paliza, pero al menos nos las arreglamos para esquivar ese ataque. ¡Queeeeeeeeeeeee! Uh... Eh... Tu, tu, tu mano.- se sorprendió, Goku, después de ver que Piccolo, no fue capaz de esquivar el ataque, y le faltaba un brazo.

-¡Ja, ja, ja! ¿Has visto en el lugar que estás, Kakarotto? Capturé a tus hijos, tú, y ese namekiano, están en las últimas.- se burló, Raditz, mientras se reía a carcajadas por el deplorable estado en el que se encontraba su pequeño hermano. -Para que veas que soy bueno, te voy a dar una última oportunidad de unirte a mi, Kakarotto.- sonrió levemente, una vez que se había calmado.

Goku, solo pudo fruncir el ceño, sabiendo que él, y Piccolo, se encontraban en desventaja. Especialmente ahora que este último había perdido su brazo.

-Escucha, Goku, tengo un ataque más, y lo mejor es que puedo usarlo con un solo brazo.- dijo, Piccolo, sonriendo, sabiendo que su nuevo ataque sería lo suficientemente poderoso como para derrotar a Raditz, dado que lo había creado, y perfeccionado para asesinar a Goku.

-¿Y cuál sería la desventaja de este ataque?- fue la pregunta de Goku, mientras se volvía para enfrentar a su rival, sabiendo que ciertos ataques necesitaban un tiempo para cargarse, o consumían mucha energía una vez usado.

Tendrás que distraerlo mientras lo preparo...- Piccolo, iba a seguir hablando pero fue interrumpido por Goku.

-¿De verdad? Bueno, eso no suena tan malo...- se apresuró a hablar, Goku, sin dejar terminar a Piccolo, pero el namekiano tampoco lo dejó hablar.

-Durante cinco minutos. Y teniendo en cuenta de que nos hizo polvo en menos de uno... Ah, no importa, estoy seguro de que puedes manejarlo.- dijo, Piccolo, sabiendo que Goku, podría sobrevivir a la paliza, además de que su enemigo lo necesitaba vivo.

Asistiendo con la cabeza hacia Piccolo, Goku, salió despegado hacia Raditz con un fuerte grito, antes de entablar una pelea cuerpo a cuerpo con su hermano, solo para darse cuenta de que estaba siendo muy superado, ya que solo pudo conectar unos pocos golpes.

"¡Esto no es nada bueno, necesito alejarme un poco!" pensó, Goku, cuando Raditz, lo mandó a volar con un golpe en el estómago.

Aunque Goku, vió su oportunidad para atacar, se empujó del suelo, hacia el aire.

-Eres persistente.- felicito, Raditz a su hermano pequeño, viendo que este todavía no se rendía, antes de verlo ponerse en una postura en el aire.

-Kaa... Mee...- Goku, comenzó a cargar su ataque más característico, con Raditz, luciendo sorprendido cuando vio que su nivel de poder iba en continuó aumentó.

-¡¿Qué?! ¡Es imposible! ¡Su poder sigue aumentando! ¡Novecientos! ¡Novecientos cincuenta!- gritó, Raditz, sorprendido del poder de su hermano.

-... Haa...- continuo, Goku, reuniendo energía, y poniéndose en posición.

-¡¿Cómo lo está haciendo?! ¿Podría ser...? ¡Sí, está concentrando toda su energía en un solo punto!- fue la rápida deducción de Raditz.

-... Mee...- volvió a gritar, Goku.

El rastreador de Raditz, volvió a sonar, mostrando otro nivel de poder, y esta vez más alto que el de su hermano.

-¿Qué?- dijo, Raditz, volteando a mirar en la dirección que le había salido la nueva fuente de poder, y viendo que era Piccolo. -Su poder también aumentó. ¡Son más de mil! ¡Y sigue aumentando!- terminó de decir, Raditz, un poco asustado por como habían aumentado su poder.

-¡Haa!- gritó, Goku, lanzando la poderosa explosión de energía que había estado reuniendo en dirección a Raditz.

Raditz, rápidamente saltó fuera del camino, solo para terminar sorprendido cuando, Goku, pudo dirigir su ataque, y hacer que lo siguiera. Al ver que el ataque ya estaba cerca, no tuvo otra opción, se quedó quieto esperándolo.

-¡Ya basta!- gritó, Raditz, intentando frenar el ataque lanzado por su hermano con sus manos.

Gruñendo, y haciendo fuerza para detener el poderoso ataque, Raditz, apretó sus dientes, y trató de mantenerse firme. Siendo arrastrado por el ataque, el poderoso ataque de su hermano, por fin cesó, explotando en el proceso, creando una nube de humo.

Goku, se encontraba respirando fuertemente, esperando que el humo se despejará, para ver si le había hecho algún daño, solo para terminar sorprendido, cuando el humo finalmente se desvaneció, y vio a Raditz de pie, pero temblando un poco.

-Je, debo de admitirlo, ese fue un gran ataque, Kakarotto... Pero, sabes que pasa, ese ataque contra un enemigo superior es una simple brisa. ¡Déjame mostrarte cómo se hace...! ¡Destrozó del Sábado!- gritó, Raditz, mientras lanzaba su propio ataque a Goku, quién estaba demasiado sorprendido al ver que su ataque no había tenido ni el más mínimo efecto, y el estaba cansado por la energía que puso en su Kamehameha.

Gritando de dolor, cuando el ataque se estrelló contra el, Goku, cayó al suelo con su gi, haciendo jirones. Raditz, apareció frente a él, agarrando a Goku por el cuello, mientras tenía su puño preparado para acabar con él.

Aunque estaba distraído, el rastreador le dio aviso de otro pico de poder, y esta vez era Piccolo, el cual tenía una mirada que mostraba el radiante poder del namekiano, y tenía la punta de sus dedos índice y medio brillando intensamente.

-¡Espero que estés listo, saiyajin! ¡Este es mi ataque más poderoso, y te borrará de la faz de la Tierra!- fueron las declaraciones de Piccolo, bastante confiado, mientras que Raditz, estaba gruñendo de la ira, porque pensó que lo iba a derrotar fácilmente.

-¡Perfecto, namekiano, veamos de qué estás hecho!- fue el gritó de Raditz, bastante furioso.

-¡Es todo tuyo! ¡Makankōsappō!- gritó, Piccolo, empujando su mano hacia adelante, lanzando su poderoso ataque directamente a Raditz.

Al ver la velocidad, y el poder empleado en el ataque, Raditz, quedó congelado por unos momentos, creyendo que ese sería su final. Temiendo por su vida, el saiyajin mayor, saltó hacia un lado en el último segundo, mientras él Makankōsappō, siguió avanzando, y terminó destruyendo una montaña.

El ataque en el proceso había levantado un poco de polvo, y cuando se disolvió, Piccolo, se sorprendió al ver a Raditz, todavía de pie.

-¡E-e-el, lo esquivó...!- dijo, Piccolo, sorprendido de que Raditz, hubiera podido esquivar el ataque, el cual creó el ataque específicamente para ser lo suficientemente rápido como para golpear a Goku.

-Tienes suerte, insecto verde; ¡No volverá a suceder, y ahora, ten esto! ¡Domingo Doble!- fue el gritó de cólera de Raditz, ya que casi termina muerto.

Piccolo, levantó sus brazos para protegerse del ataque que estaba en camino, preparándose para su inminente fin. Solo para salvarse cuando, Raditz, sintió que todo su cuerpo se había entumecido. Mientras que Raditz, estaba distraído, Goku, había logrado acercarse silenciosamente, y pudo agarrar su cola.

-Fuiste descuidado. Nunca voy a olvidar cuánto me dolía cuando me agarraban mi cola, y supongo que compartimos la misma debilidad.- dijo, Goku, antes de apretar la cola de Raditz con mucha más fuerza, haciendo que el saiyajin mayor, cayera al suelo, y se estremeciera del dolor.

-Buen trabajo, Goku. Ahora, solo sigue sosteniendo su cola, mientras carga otro ataque.- dijo, Piccolo, sonriendo de forma satisfecha, ya que no solo, Goku, había tenido una buena idea, sino que ahora podía cargar su ataque sin preocuparse por ser interrumpido.

-Es-espera, hermano, por favor. Nunca iba a matarte ni a ti, ni a mis sobrinos, solo quería ver si realmente harías lo que te dije, o pelearías conmigo. Una vez que supe que no te ibas a unir a mí, y a mis compañeros, iba a dejar este planeta, y nunca iba a volver. Nunca iba a lastimar a tu familia, mi familia, lo juro, lo juro por mi vida, Kakarroto.- fue la súplica de Raditz, temiendo por su vida.

-¿Prometes irte?- fue la tonta pregunta de Goku.

-¡No, no, no, no...!- gritó, Piccolo, esperando que Goku, no cayera en ese truco.

-Sí, les diré a los demás que no te vas a unir a nosotros. Lo prometo.- dijo, Raditz, sonriendo con maldad.

-¡Goku, no!- volvió a gritar, Piccolo.

-Bien, dejaré que te vayas, y espero que luego dejes la Tierra, para siempre.- dijo, Goku, soltando la cola de Raditz.

-¡MALDITA SEA, GOKU!- fue el gritó de frustración de Piccolo.

Sin que Goku, se hubiera percatado, Raditz, todavía tenía sus sonrisa llena de malicia en su cara, y más cuando sintió que su cuerpo se empezaba a relajar con la cola por fin suelta.

Más rápido de lo que, Goku, pudo imaginar, y reaccionar, Raditz, se puso de pie, y golpeó su codo con la cara de Goku, mandándolo a volar. En donde él a toda velocidad, lo remató con un golpe, y lo estrelló contra el suelo en donde empezó a pisotear su pecho sin piedad.

-Deberías haber escuchado al namekiano, Kakarroto. ¡Ahora di adiós!- dijo, Raditz, pisoteando más fuerte su pecho, y Goku, sentía, y escuchaba como varias de sus costillas se iban rompiendo, haciendo que este gritara del dolor.

Mientras tanto, dentro de la nave espacial de Raditz, Naruto, y Gohan, escucharon a su padre gritar, y empezaron a enojarse, aunque solo, Naruto, estaba más consciente, gracias a los entrenamientos de Goku.

-¡Papi!- gritó, Gohan, cuando su poder interior empezó a despertar.

-¡Vamos, vamos! ¡Quiero escuchar tus gritos, quiero escucharte suplicar por piedad, Kakarotto!- fueron las palabras de Raditz, el cual estaba sonriendo con malicia, y en sus ojos se veía un brillo al ver sufrir a su hermano.

Estaba tan concentrado en ver sufrir a su hermano, que se olvidó de prestar atención al namekiano, y solo se distrajo cuando su rastreador empezó a sonar, ya que había detectado unos aumentos de poder en la zona.

-¡¿Qué?!- dijo, Raditz, analizando las lecturas de poder, quedando sorprendido de lo alto que eran, inclusive mucho más alto que cuando Goku, y Piccolo, estaban preparando sus ataques.

Continuara...

Vienes corriendo a encontrar a un monstruo,
con un aroma a nuez vuela cerca de ti.
Al verlo te emocionas (te emocionas).
Lluvia de palomas, luz en la vía láctea ["lluvia..." (x5)].

Ayer te dije adiós ("dije adiós"),
misterios ("muchos hay").
Tu poder debes reunir ("tú puedes lograr cambiar"),
puedes caer ("uhh uhh").
Puedes recuperar poder.

La nube que vuela es muy práctica,
muchos horizontes te ayuda a ver.
Cuando de pronto es el momento
para decir adiós, terrible es.
¡Ay!, Kami-sama puede ser muy cruel. ¡Perdón!
Uhh, la energía es recuperada
¡Sal de ahí, magnífico poder, ahora!

XxXxXxX

Eso sería todo, nos vemos, príncipes, y princesas. Que tengan una muy linda mañana, tarde, o noche. Dependiendo de dónde me estén leyendo.

Se me cuidan, nos vemos pronto con una nueva actualización, y espero hayan disfrutado de leer el cuarto capítulo de la historia, ya dentro de poco voy a estar publicando el quinto capítulo, que esperó, y lo puedan disfrutar.

Antes de despedirme, no te olvides de comentar, dejar tu estrellita, y seguirme, si no lo estás haciendo.

Bye, besos, y abrazos.

𝕽𝖔𝖓𝖎𝖓 𝕺𝖋𝖎𝖈𝖎𝖆𝖑. 👑

𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐. 👑