Pasaron los días de manera tranquila. 

Dos semanas completas sin ningún problema, solo aprendiendo a usar sus poderes, luchar, trabajar la resistencia física y demás. 

Vegetta evitaba a los chicos lo mejor que podía, aunque a veces hablaba con Willy de vez en cuando para "ayudarle" y estaba siempre con Luzu, o con Lana y Akira cuando practicaban. 

El resto de los héroes de Karmaland, con excepción de Rubius y Alexby, habían intentado hablar con el de ojos morados sin lograrlo, pues este los evitaba a toda costa mientras pudiera.

Rubius y Alexby, por otro lado, habían hablado con Luzu. Rubius quería saber cuando podría hablar con Vegetta, pero Luzu evitaba responderle, no quería que hablasen, estaba siendo egoísta e infantil, lo sabía, pero no quería arriesgarse ni un poco a que Vegetta viera a Rubius y decidiera que lo amaba más que a él. 

Y Alexby... bueno, Alexby fue bastante directo con su opinión. 

-Mira, realmente no me importa, tiene derecho a hacer algo así después de tantos años, solo quiero saber una cosa... ¿Tú ya lo sabias? ¿Sabias sobre eso cuando fui a visitarlos? ¿Cuando el resto nos enteramos? ¿Lo sabías, y me mentiste, cuando dijiste que no tenias idea, el día de la misión?- 

Luzu no pudo mentirle por segunda vez, así que asintió, lentamente y avergonzado, mirando a cualquier otra persona que pasara por su lado. 

-¿Por qué? Quiero decir, somos amigos tío ¿Por qué no me dijiste nada?- Los ojos azules de su amigo brillaban suavemente, la expresión de decepción en su rostro le partía el alma a Luzu. 

-No dijo nada por que yo se lo pedí- Vegetta apareció a su lado con mirada seria -No culpes a Luzu, Alexby, por que fui yo quien le pidió guardar el secreto- 

-¿Y por qué? ¿Crees que no te habríamos apoyado?- Esta vez, el héroe con casco de Stormtrooper miro al oji morado con el ceño fruncido -Somos tus amigos ¿No confías en nosotros?- 

-No Alexby, no es eso- Vegetta suspiro frustrado, Luzu solo permanecía en silencio -Es mucho más, se trata de mi y de los dioses, de cosas que no siempre están bajo mi control, son... secretos- Vegetta miro de reojo a Luzu y suspiro con cansancio -Escucha, ven a nuestra casa ¿Si? Te prometo que te contaremos toda la verdad, lo juro- Alexby asintió, una expresión seria era lo único que podían apreciar en su rostro. 

-Entonces vamos ahora- Solo alcanzo a dar un paso.

El suelo empezó a temblar y el cielo se cubrió de nubes negras que tapaban hasta el más mínimo rayo de sol. 

-Hey chicos ¿Qué esta pasando?- Luzu miro nervioso a sus amigos, Alexby parecía sorprendido y alerta, Vegetta solo miraba el cielo con una seriedad y furia increíble. 

Cuando Luzu observo el rostro de su amado, comprendió que estaba sucediendo. Había solo una cosa que podía hacer algo como eso. 

-Son los Dioses, están atacando- Vegetta miro a los dos héroes parados frente a él, e ignorando el "¡¿Qué?!" de Alexby y el hecho de que ya no era héroe de Karmaland o el líder, saco su espada -Ustedes dos, asegúrense de que los aldeanos entren en sus casas y no salgan, Alexby, llama a los demás y diles lo mismo, después de asegurar a los aldeanos quiero que se junten todos en el centro del pueblo ¿Quedó claro?- Luzu y Alexby asintieron rápidamente -Bien, vamos allá- 

-¡¡Espera!! ¡¿Después de esto me contaras toda la verdad?!- Alexby estaba gritando para hacerse oír, había empezado a llover de forma abrupta y el repiqueteo cubría cualquier sonido. 

-¡¡Si!! ¡¡Pero no le digas a los demás!! ¡¡Confío en ti Alexby!! ¡¡Ahora vamos, tenemos personas que salvar!!-