—¿Disculpa? —Jungkook se ofendió.

—Taehyung ¿qué pasa con tus modales? —le regañó enseguida Jimin—. Los presentaré Tae él es Jeon Jungkook, un chico que conocí en Seúl, el es un gran pintor, muy famoso y reconocido en estos momentos allá. Y Jungkook, el es Kim Taehyung mi mejor amigo.

—Y te falto decir el más guapo del pueblo —bromeó el castaño mostrando su dentadura blanca en su bonita sonrisa cuadrada—. Un gusto Jungkook, siento haberte hablado de esa forma —hizo una pequeña reverencia.

—Por dios no, no te preocupes está bien —el pintor también hizo una pequeña reverencia cortésmente—. Y el gusto es mío, Jimin me había hablado tantas cosas buenas sobre ti que ansiaba conocerte.

—¿Es así Jiminie? —miró a su amigo con los ojos abiertos un poco de más.

El rubio asintió sonriendo.

—Así es, le dije que eres muy divertido y que siempre le sacas una sonrisa a quien se te ponga enfrente.

—Bueno si, no es por aventarme flores pero... aparte de guapo... —peinó su cabello hacia atrás y habló con aires de grandeza—... soy muy carismático, mis referencias hablan por sí solas.

Los otros dos chicos rieron.

—En fin, hablé con tu abuelo antes de venir, le pregunté dónde estarías y me dijo que no lo sabía muy bien porque que estabas dándole un recorrido por el pueblo a un chico, pero que en algún momento irías con la bruja Yangsoo y al manantial también, primero te busque allá y cuando no te encontré bien directo para acá —mención Taehyung enérgico.

—¿Con tantas ansias querías verme? Yo iba a ir a tu casa después de visitar a Yangsoo —respondió Park.

—No importa, lo importante es que volviste y nunca más te dejare ir a menos de que me lleves contigo Jimin-ssi —abrazo a su mejor amigo de la cintura, como un koala.

—Iré ahora a ver a la bruja Yangsoo ¿quieres ir conmigo? —preguntó, sabiendo muy bien que ni loco Taehyung se acercaba a esa mujer que le causaba escalofríos.

El castaño rápidamente se separó de él.

—No no no no, allí ve tú solo, podemos vernos después en mi casa o en la cafetería de tu abuelo, yo preferiría que en la cafetería, sabes que mi madre está un poco... —su dedo giró a lado de su oreja queriendo decir que a su progenitora le faltaba un tornillo.

—Está bien, nos vemos en la cafetería, pero cuidado con robarle cupcackes a mi abuelo —apunto sériame con su dedo a su mejor amigo—. ¿Entendiste? —Taehyung asintió agitando su cabeza rápidamente—. Bien, ahora nos daremos prisa, vamos Jungkook.

Los tres se levantaron del césped, sacudieron su ropa llena de este mismo, luego Jimin y Jungkook tomaron de nuevo sus bicicletas, se montaron en ellas y se fueron, mientras que Taehyung tuvo que regresar al pueblo caminando.

Jungkook sintió su garganta picar por todo el humo de incienso que había en el lugar y no pudo dejar de toser mientras se adentraba cada vez más, cautelosos y un poco temeroso.

—¿Seguro que podemos entrar aquí Jimin? —preguntó y luego tosió—. Digo, tal vez estemos invadiendo una propiedad.

—Despreocúpate, yo vengo a menudo con mi abuelo, a él le gusta todo eso del tarot y la lectura de manos, lo más impresionante es que todo lo que dice es verdad —afirmó el rubio asombrado al pelinegro.

—¡Eso es verdad carita de ángel! —una voz femenina se presentó de pronto asustándolos. La mujer de no más de cuarenta años, con ropas extravagantes, múltiples pulseras y collares salió desde la oscuridad—. Park Jimin ¿a que se debe tu visitas? Esta vez no vienes con el abuelo —miró a Jungkook—. ¿Quien es el?.

—¡Oh! El es Jungkook, es un chico que conocí en Seúl y es pintor —dijo.

—Trajiste a un citadino a mi establecimiento... oh carita de ángel anda siéntese —lo llevo hasta una mesa, donde los tres tomaron asiento, ella enfrente de ellos.

El pintor se le quedó mirando a todos los curiosos artefactos que había por doquier, sin duda era un lugar lleno de energía y donde suponía que incluso alma del más allá habían visitado.

—Yangsoo solo venimos a visitar, mi abuelo me recomendó venir para la curiosidad de Jungkook, no hace falta que...

—Así que tú abuelo te dijo que vinieras —la mujer sonrió de forma tétrica, sabiendo algo que ellos no—. Ya veo, anda cariño, denme sus manos —extendió las suyas.

Jungkook y Jimin se miraron un poco inseguros, pero luego con miedo le dieron sus manos derechas; la mujer se dedicó a mirarlas, haciendo una de sus lecturas, ellos tragaron saliva temerosos por lo que dijera.

De pronto la mujer abrió mucho los ojos, de par en par y luego miró a los dos jóvenes.

—¿Q-Que pasa Yangsoo? —preguntó el rubio nervioso.

—No se como decir esto... no se si es tiempo de que ambos sepan esto. —pensó y pensó—. Escúchenme atentamente, hay veces en que algunas almas están destinadas a estar juntas por la eternidad, se completan, son una misma, así como el Ying y el Yang...

—¿A que se quiere referir con eso? —preguntó Jeon confundido.

La bruja suspiro.

—Tal vez ya es el momento para que lo sepan, pero no puedo ser yo quien se los diga todo, puedo guiarlos y nada más, ustedes deben ser quienes encuentren las respuestas... hoy, para su suerte, hay luna llena y eso significa que hoy todo será más claro para ambos.

—Pero no se a lo que te quieres referir —objeto Jimin.

—Paciencia cara de ángel, paciencia...

[...]

El extraño suceso con la bruja y sus palabras no dejaba a Jimin en paz, pensaba una y otra vez en lo que les había dicho, realmente lo había dejado pensativo, quería tener respuestas, pero sentía su corazón palpitar con fuerza cada vez que buscaba aquellas respuestas, temía por algo, pero no sabía exactamente qué era.

—¿Estás bien? Te noté diferente después de lo qué pasó con la bruja —Jungkook se acercó a Jimin preocupado—. Háblame.

Luego de terminar el recorrido se dirigieron a la cafetería de su abuelo para cenar algo y luego al terminar decidieron ir a donde Seokjin y Jungkook se estaban quedando. Pero Jimin estaba raro, solo se dispuso a ver la ventana mientras mordía la uña de su dedo pulgar.

—¿A que crees que se quiso referir con todo eso que nos dijo? Sobre las almas, la luna llena, las respuestas claras...

—Oye oye, mírame —tomó el rostro del rubio entre sus manos y lo obligó a mirarlo, intentado calmarlo con su mirada pasiva y su sonrisa dulce—. Tranquilo, deja de preocuparte demasiado, esas cosas son inciertas.

—¿Y si nos quiso decir algo? Jungkook ella leyó nuestras manos, ¿viste su expresión? Fue de asombro, algo encontró, algo leyó que no podía decirnos del todo esto es... —Jimin respiró agitadamente.

Jungkook lo llevó hacia la cama, donde ambos se sentaron y continuó intentando tranquilizarlo.

—Que haya dicho todo eso no significa nada, son simples locuras de una bruja, así como pueden ser ciertas así como puede ser una total mentira, relájate ¿si? No te preocupes, solo olvídalo.

Park soltó un prologando suspiro, relajando sus hombros y también su respiración, simplemente lo dejó ir.

—Si lo siento, no sé qué me sucedió, me tomé muy enserio las cosas... soy patético —llevo una mano a su rostro avergonzado.

—No eres patético, eres tiernamente inocente y no tiene nada de malo serlo, es más me gusta aún más, luego de este día quiero decirte que me estoy enamorado de ti cada vez más y más... —acercaron sus labios lentamente—. Y más...

Se besaron, primero con suavidad, tranquilidad y dulzura, aunque, luego de unos segundos el beso se hizo más intenso y apasionado. Jungkook sujetó a Jimin de la nuca, y este se aferró a su brazo, sus labios se movieron con vehemencia y una pizca de necesidad.

Lentamente sus cuerpos descendieron hasta terminar acostados en la cama, continuaron besándose con las respiraciones agitadas y la misma pasión inyectando ahora un poco de lujuria; Jeon llevo una de sus manos dentro de la camiseta del rubio, deslizó su mano por su delgada cintura, luego subió hasta tocar su pecho y con la yema de sus dedos acariciar sus pezones los cuales al tacto se habían puesto duros y Jimin en respuesta jadeó dentro del beso.

Jungkook le quito despacio la camiseta, luego enseguida el se retiró el la suya quedando ambos con él torso descubierto, pero entonces, antes de que siguiera quitando las demás prendas lo miró y habló.

—Jimin ¿quieres esto? Dime si quieres detenerte y lo haré enseguida, no haré nada sin tu consentimiento —tomó su muñeca y le dio un casto beso.

—Yo... tengo un poco de miedo porque... —Jimin se mordió el labio inferior nervioso mientras sus mejillas se tornaban carmesí—... digamos que esta... esta es mi primera vez —confesó completamente apenado.

Jungkook amplió la mirada—¿Qué? ¿No haz tenido aún relaciones? —el rubio negó con la mirada gacha—. Yo... escúchame, mírame —ambos se miraron directamente a los ojos—. No se si sea merecedor de esta maravillosa oportunidad que me estás dando, me siento el hombre más afortunado Jimin, gracias por dejarme ser el primer hombre en tu vida.

—No lo hice antes con Yoongi por que sentía que él fuera el indicado, pero hay algo contigo que me hacer sentir que... eres tú, quiero que tú seas el único hombre en mi vida Jungkook, y es que yo... yo... —aclaró su garganta antes de decir—. Yo estoy enamorado de ti.

Había tantas emociones, felicidad, emoción, nervios, pena, amor, todo combinado, nadie sabía como sobrellevarlo simplemente se dejaron llevar por él aura del momento y por todos esos sentimientos encontrados.

Volvieron a juntar sus labios formando de nuevo un beso, esta vez no se detuvieron y continuaron. Se quitaron los pantalones, luego se despojaron de la ropa interior y cuando finalmente estaban completamente desnudos, se miraron con un leve brillo saliendo de sus ojos, juntaron sus manos y las entrelazaron, Jungkook beso suavemente los labios del contrario y luego beso su cuello, bajo hasta su pecho desplazándose de allí a su abdomen, el rubio sintió escalofrío y electricidad recorrer su cuerpo entero. Se colocó entre sus piernas, besó sus muslos internos y luego acercó su boca a su entrada, pero rápidamente Jimin lo detuvo.

—¡Espera! ¿Qué vas hacer? —le preguntó muy nervioso.

—Voy a dilatarte, si intento entrar así sin previa preparación podría lastimarte, tranquilo no haré nada que no te guste —y una vez dicho esto siguió.

Colocó su húmeda lengua sobre su rosada entrada, Jimin gimió y arqueó la espalda, continuó lamiendo la zona, haciendo círculos y queriendo entrar con la punta, y sin dudas lo estaba disfrutando, sentía su cuerpo arder y una sensación extraña en el abdomen.

Y cuando Jungkook consideró que ya estaba listo regreso a colocarse encima de él sin poner mucho peso, le acarició el rostro con su mano y le sonrió todo embelesado mientras Jimin calmaba sus jadeos.

—Te quiero Jimin, joder me he enamorado perdidamente de ti, como un loco, gracias por escogerme, por ser yo quien tenga la oportunidad de estar contigo.

—Jungkook yo también te quiero —soltó en un resuello. Y ambos sonrieron.

—Lindo, voy a entrar ¿está bien? Lo voy hacer con mucho cuidado, si te duele o sientes alguna molestia me detendré de inmediato —dijo y entonces lentamente se introdujo dentro de Jimin.

Estaba muy apretado, húmedo y caliente, Jungkook sintió una ola de calor golpear su cuerpo como nunca antes.

—Aggh, duele un poco, haa duele espera espera —lo detuvo, ambos respiraron agitadamente—. Muévete con cuidado ¿si?.

—No te preocupes, lo haré con mucho cuidado amor mío —le beso el párpado.

Jungkook se empezó a mecer lentamente, Park seguía quejándose aunque gradualmente el dolor se fue y ahora comenzaron a disfrutarlo. Entrelazaron sus dos manos y las pegaron a la cama, Jimin enrollo sus piernas en el torso de Jeon, y este lo embisto con cuidado pero satisfactoriamente.

Todo movimiento fue hecho con suma delicadeza, continuaban besándose, acariciandose, mirándose, gimiendo al unísono disfrutando de una experiencia que seguro ningún de los dos olvidaría.

Pronto, luego de vaivén comenzaron a sentir llegar su orgasmo, las embestidas fueron rápidas pero no duras ni tan profundas, no quería lastimarlo. Con unos cuantos arduos movimientos de pelvis ambos alcanzaron el extasis casi al mismo tiempo, Jimin se corrio en su abdomen y Jungkook tomó la fuerza de voluntad para salir de él y correrse en las sábanas.

Finalmente se echaron mirando el techo intentado reponer sus respiraciones agitadas a bocanadas de aire, tomaron unos segundos y luego voltearon a verse.

—¿Estuvo bien? ¿Te gusto? ¿Hice algo que no? —le cuestionó Jungkook un poco preocupado.

—Estuvo bien, me gusto y no hiciste nada mal, es al revés tal vez yo fui la molestia, es muy diferente tener sexo con alguien más experimentado a alguien virgen como yo, pero puedo aprender...

—Oye escúchame, no te desvalorices de esa manera, me encanto estar contigo, no me importa si tienes experiencia o fue tu primera vez, como sea me siento afortunado, eres encantador, maravilloso, eres un sueño —le dijo firme—. Nuevamente gracias Jimin, esto ha sido mágico.

Envolvió el delgado cuerpo del rubio entre sus brazos y lo pegó a su cálido cuerpo desnudó. El contrario lo abrazó y pegó su cara a su pecho.

—Jungkook amor mío... —fue lo último que dijo Jimin antes de quedarse completamente dormido entre los brazos del pelinegro quien no tardo mucho en también quedarse dormido.

Amonos ya estamos en la recta final!! Estoy muy emocionada AA!!