AN: Hola, no sé de dónde vino la idea de este fic, probablemente de mi locura por falta de sueño, pero ahora existe, si te gusta genial, si no te vas a la mierda, de verdad.

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Vivir en la UA era raro.

(no me digas!!! enserio???! nunca me habia dado cuenta hijo de tu gra..!!)

Este era un pensamiento común que Izuku Midoriya parecía tener a diario. Tal vez fue el hecho de que, en general, no podía creer que iría a la UA, o tal vez el hecho de que finalmente estaba comenzando a lograr su sueño de ser el héroe que siempre había querido ser. 

Simplemente no le parecía real algunas veces. O tal vez era el hecho de que solo tenía compañeros de cuarto que conocían a cada uno con sus propias personalidades únicas a las que tenía que acostumbrarse.

Hablando de sus compañeros de dormitorio, no podía creer lo bien que todos parecían llevarse bien entre sí... bueno, con la excepción de Kaachan, por supuesto, pero él ni siquiera se llevaba bien con las personas que lo dieron a luz, así que iba a ser esperado. 

Por supuesto, la gente tenía desacuerdos, gente que robaba la comida de otra persona o gente que acaparaba la televisión o alguna otra razón obligatoria. Pero los argumentos nunca parecían salirse demasiado de control.

Tal vez fue porque todas las personas con las que vivía habían pasado por muchas cosas juntas, experiencias de vida o muerte, pruebas locas y demasiados huesos rotos para contar. Por eso, todos parecían aferrarse unos a otros como ninguno lo había hecho antes.

Pero recientemente se había estado sintiendo raro, y no el común "Tengo el peso del mundo sobre mis hombros" un poco raro que había estado experimentando durante el último año de su vida. 

No, este sentimiento era algo completamente diferente y completamente nuevo para él como un todo. Fue un sentimiento extraño que aparentemente sucedió de la nada y con diversos grados de intensidad.

¿Tuvo algo que ver con One for All? Si es así, ¿por qué lo estaba sintiendo ahora y no antes, y si no, entonces cuál era este sentimiento?

Hambriento

No el hambre de comida o de Victoria, o algún otro tipo de deseo básico. No, este era un tipo de hambre mucho más profundo, un tipo de hambre carnal por algo y en cuanto a qué era ese algo, Izuku no tenía ni idea. Pero tenía miedo de lo que este hambre le podría llevar a hacer.

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Fue el lunes cuando volvió a sentir ese sentimiento, no fue durante un entrenamiento extenso o una prueba imposiblemente difícil, no, fue solo un aburrido día escolar en la clase de matemáticas de ectoplasma. 

Había estado escribiendo sus notas sobre el material cuando de repente lo golpeó como una de las explosiones de bakugou.

Solo que esta vez fue más fuerte que nunca antes. La sensación fue tan intensa que empezó a sudar. Empezó a temblar y agarró su lápiz con tanta fuerza que lo partió por la mitad sin siquiera darse cuenta. 

Bajó la cabeza para tratar de evitar llamar la atención de sus compañeros y parecía que nadie había notado su angustia.

"¿Midoriya?"

Al menos lo había hecho hasta que una mano lo agarró del hombro por detrás y una voz claramente distinguida lo llamó por su nombre. Lentamente se dio la vuelta para responder a quienquiera que estuviera llamando su nombre.

Cuando finalmente se dio la vuelta por completo, notó la cola de caballo gigante de color cuervo que parecía llenar su vista. Momo Yaoyorozu, residente de Clase 1-A impreso en 3D y genio general. Ella lo miró claramente para ver si estaba angustiado.

"¿Estás bien, Midoriya-San?", Preguntó, la preocupación brotaba de sus palabras.

Midoriya la miró fijamente buscando darle una respuesta, pero cuando abrió la boca descubrió que no saldrían palabras de ella. Lo intentó de nuevo, pero encontró el mismo resultado, pero cuando preguntó qué estaba pasando, la miró de nuevo de cerca.

Él había hablado con ella y la había visto en numerosas ocasiones, pero por primera vez le echó un buen vistazo a la belleza residente del rostro de la vicepresidenta. No tenía imperfecciones en su rostro y aparentemente tampoco tenía pecas. 

Sus ojos eran de un negro profundo con una intensidad que parecía contradecir enormemente su personalidad. 

Y sus labios eran de un rosa claro tan suave y suave. Prácticamente podía oler el bálsamo labial de melocotón que ella se había aplicado antes de la clase. Le hizo querer, sólo querer...

"¡Midoriya!" alguien gritó.

Finalmente salió de su trance, Midoriya miró frenéticamente a su alrededor para ver de dónde había venido la fuente del grito. 

Entonces notó que su intenso estudio de Momo había llamado la atención del resto de la clase. Todos lo miraron con una mirada confundida preguntándose qué estaba haciendo.

"Midoriya, ¿estás bien allí?" Preguntó Ectoplasm con su voz resonante.

"S-Sí señor, L-Lo siento señor". Dijo rápido y nervioso.

"Está bien, pero trata de prestar atención durante la clase, tenemos una prueba sobre esto próximamente, así que espero que trates de mantenerte concentrado". Ectoplasm dijo con firmeza.

"S-Sí Sensei, no volverá a suceder". Midoriya dijo tratando de evitar las miradas de los demás.

Ectoplasm gruñó aceptando su disculpa y continuó con la lección y cuando todos recuperaron su atención hacia el frente del salón de clases, a Midoriya solo le quedaba un problema.

El sentimiento nunca lo abandonó.

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El almuerzo llegó demasiado pronto y cuando todos terminaron de recibir sus bandejas. Eligieron con qué grupos sociales interactuarían hoy y, desafortunadamente para Izuku, todos parecían haber querido interactuar con él hoy.

Actualmente, su grupo con el que se sentó hoy estaba formado por Iida, Uraraka, Tsuyu, Kaminari, Jirou, Momo, Todoroki, Mineta y, sorprendentemente, Kirishima.

"Oye, midoriya, ¿qué pasó contigo hoy en matemáticas?" Kaminari preguntó aparentemente sin dudarlo.

"¿H-eh?" Midoriya respondió agotado.

"Por Dios, amigo, dale al tipo un segundo para sentarse antes de que lo bombardees con preguntas". dijo Kirishima acusadoramente.

"Vamos, todos ustedes estaban pensando en lo mismo" respondió Kaminari.

"Ok, sí, no mentiré, tengo un poco de curiosidad sobre lo que estaba pasando, pero al menos iba a darle un minuto. Pero sí, dado que ya está ahí, ¿qué fue eso hoy?".

"N-Nada, solo me sentía un poco cansado hoy, nada de qué preocuparse por ustedes". Dijo tratando de evitar la pregunta.

"¡Midoriya-Kun, no es prudente no dormir las 8 horas sugeridas que el cuerpo necesita!" Iida dijo mientras agitaba los brazos de manera dramática.

"Tienes que admitirlo, Deku-kun", intervino Uraraka. "La forma en que mirabas a Momo era algo... intensa". Dijo en voz baja para que Momo, que estaba hablando con Jirou, no escuchara su conversación.

"Quiero decir, ¿puedes culparlo? Estaba tan cerca de Yaoyorozu que simplemente podría..."

El pensamiento de Mineta fue detenido por Tsuyu que rápidamente lo abofeteó con su lengua para que se callara. Finalmente, al decidir unirse a la conversación, Tsuyu también decidió expresar sus pensamientos.

"Ella tiene razón Midoriya-Chan, la estabas mirando como si estuvieras deconstruyendo todo sobre ella, kero". Dijo con su expresión inexpresiva.

"C-Chicos, realmente les prometo que estaba cansado esta mañana y no volverá a suceder, prométanlo". Midoriya dijo en refutación.

Todos parecieron tomarse en serio sus palabras cuando terminaron la conversación y comenzaron a comer y charlar sobre otras cosas. Pero mientras miraba a sus amigos, esperaba que realmente pudiera cumplir esa promesa.

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El resto de la semana transcurrió sin problemas y, mientras el fin de semana paseaba, la mayoría de la gente usa los sábados para dormir, pero hubo un grupo selecto de estudiantes que se consideran madrugadores que siempre se levantan horas antes que los demás. 

Este grupo de personas generalmente consistía en Midoriya, Iida, Jirou y Todoroki. Los dos primeros generalmente se deben a que salen a correr juntos temprano en la mañana, el siguiente porque a ella le gustaba escribir música más temprano en las mañanas y el último simplemente porque no quería dormir más de lo necesario.

Pero cuando todos bajaron al área común, Iida notó la ausencia de un compañero de carrera de cabello verde.

"Me pregunto dónde está Midoriya-Kun" preguntó Iida a los otros dos en la habitación.

"Probablemente todavía esté dormido, Iida, ya sabes lo sobrecargado de trabajo que puede llegar a tener Midoriya a veces". Todoroki dijo secamente.

"Pero Midoriya-Kun por lo general siempre se levanta ahora, pase lo que pase" reflexionó Iida mientras se rascaba la barbilla.

"Ahora que lo pienso" continuó Iida "Ha estado actuando un poco extraño esta semana, ¿tal vez no se siente bien?" Se pregunta antes de terminar su pensamiento. "¿A Jirou le importaría subir y ver a Midoriya, por favor? Iría, pero aún me gustaría hacer mi carrera".

"Claro" respondió rápidamente antes de saltar del sofá y subir las escaleras que conducían a la habitación de midoriya. Dejando así a los dos chicos solos.

Iida se giró hacia Todoroki "¿Te importaría acompañarme en mi carrera todoroki?" preguntó amablemente.

Todoroki simplemente se encogió de hombros y decidió que también podría hacerlo.

De regreso con Jirou, se dirigió al frente de la puerta de Midoriya donde estaba a punto de tocar cuando notó que su puerta estaba desbloqueada y ligeramente abierta. Como no quería irrumpir, llamó primero.

*tock* *tock* *tock*

No responde

*tock* *tock* *tock*

Nada

Ahora comenzó a preocuparse, ella lo llamó.

"Midoriya, ¿estás ahí?" Preguntó ella, al no obtener ninguna respuesta decidió tomar una medida drástica. "Está bien, Midoriya, voy a entrar". Después de lo cual atravesó la puerta y la cerró detrás de ella.

Digamos que ella no estaba preparada para lo que vio cuando lo vio.

La habitación estaba mayormente oscura con las luces apagadas y las persianas que cubrían las ventanas y la única luz que entraba era la luz del sol que intentaba atravesar las persianas. Pero incluso con la poca luz en la habitación, inhibió su capacidad para ver claramente a Midoriya.

Estaba sentado en el borde de su cama sin mover un músculo. No tenía camisa puesta y ella podía ver el sudor que cubría su cuerpo. También podía ver claramente los músculos que él escondía bajo la ropa holgada de su atuendo habitual. 

Desde sus pectorales hasta sus abdominales ya lo largo de sus brazos parecían hechos de piedra. Pero junto con los músculos que poseía, también vio las numerosas cicatrices que cubrían todo su cuerpo.

Desde todos los que tenía en las manos hasta los varios más grandes que subían y rodeaban sus brazos y, finalmente, sus ojos se posaron en la gran masa de tejido cicatricial que tenía en el brazo derecho al quemarse durante el campo de entrenamiento. 

No podía creer que una persona pudiera tener tantas cicatrices y mucho menos alguien de su edad. La asustaron un poco.

Volviendo a enfocar, notó que él estaba mirando hacia el techo, aparentemente sin darse cuenta de su presencia en su habitación. Entonces, tratando de llamar su atención, volvió a llamar, aunque temblorosa.

"M-Midoriya, ¿estás bien?" Dijo nerviosa.

Finalmente, al notarla, Midoriya giró la cabeza para mirarla, pero no dijo una palabra, solo continuó mirándola con una mirada que no estaba segura de cómo sentirse.

"¡M-Midoriya, vamos, me estás asustando!" Ella dijo en voz alta.

Entonces, de repente, la casa de ladrillos de pelo verde se puso de pie y comenzó a caminar lentamente hacia ella. Es seguro decir que estaba empezando a preocuparse más por cada paso que él daba más y más cerca de ella.

Después de lo que pareció una eternidad, se paró directamente frente a ella con su espalda apoyada contra la puerta y él mirándola con la misma mirada intensa que le había estado dando durante los últimos minutos. 

Se sentía como un conejo siendo observado por un lobo en un rincón sin ningún lugar adonde ir. Aparentemente, él se elevaba por encima de ella y ella estaba intrigada pero aterrorizada por lo que haría a continuación.

"¡Midor-!"

Entonces él estrelló sus labios contra los de ella silenciando la mitad de su oración.

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El sentimiento había regresado más fuerte y con más fuerza que nunca antes. Se había despertado con la sensación de que estaba arañando para salir de su pecho. 

Se había quedado en su habitación esta mañana con la esperanza de que desapareciera, pero en todo caso, solo se volvió más intenso.

Para cuando Jirou entró en su habitación, Izuku Midoriya había perdido todo el control de sí mismo y corría por puro instinto. Y de alguna manera ese puro instinto lo había llevado a la situación en la que se encontraba ahora.

Con él besando a Jirou en su habitación como si su vida dependiera de ello, y en este momento no estaba seguro de si era o no. Pero ahora estaba en el meollo y le encantaba.

Después de besar a Jirou, le tomó un par de minutos darse cuenta de lo que realmente estaba sucediendo. Una vez que finalmente consiguió el control de sus sentidos, trató de alejarlo, pero él no se movió, solo la mantuvo contra la puerta con su boca conectada a la de ella. 

Después de unos momentos de su lucha, Izuku decidió que ya era suficiente y agarró ambos brazos y los sujetó por encima de su cabeza mientras continuaba asaltando su boca.

Después de lo que debieron ser al menos 8 minutos de besos continuos, finalmente la soltó para que tomara aire. 

Ambos separados con un pequeño rastro de saliva que los conecta. Ambos estaban resoplando y resoplando ruidosamente, las caras de cada uno visiblemente sonrojadas y los labios visiblemente maltratados.

Jirou no podía creer lo que acababa de pasar, ¡Midoriya acababa de besarla! De todas las personas con las que podría haber imaginado que esto sucedería, él definitivamente no estaba ni cerca de la parte superior de esa lista. 

No es que no pensara que él no fuera atractivo, sino que su personalidad era todo lo contrario de lo que acababa de hacer.

Y lo que acaba de hacer. No solo la besó, la dominó. Tomó el control y no dejó espacio para si y o pero. Su mente estaba tan agotada que no se dio cuenta del hecho de que él se inclinaba lentamente hacia atrás para tomar otro.

Cuando ella se dio cuenta ya era demasiado tarde y él había conectado sus bocas una vez más, pero esta vez decidió explorar el interior de su boca y ella perdió todas las fuerzas para tratar de detenerlo. 

Continuó embelesando su boca por lo que pareció ser una eternidad. En algún momento durante el intercambio, él había soltado sus brazos y, en lugar de empujarlo, ella envolvió sus brazos alrededor de sus hombros para mantenerse erguida.

En este punto, ella había renunciado a tratar de luchar contra él y lo dejó salirse con la suya, lo que pareció incitarlo más. 

Después de soltar sus labios, comenzó a plantar besos de mariposa a lo largo de su cuello hasta la parte posterior de la oreja y luego de regreso al hombro donde parecía haber dejado un chupetón.

Jirou estaba completamente aturdido, su cabeza estaba borrosa, sus oídos estaban entumecidos y parecía hipersensible a todo lo que él le estaba haciendo. 

Dios, ni siquiera estaba segura de si quería detenerlo en este punto, y estaba aún menos segura de poder hacerlo. Todo lo que sabía era que estaba excitada por todo lo que él estaba haciendo.

Después de que Izuku terminó de dominar su lengua, decidió que no estaba satisfecho y quería seguir adelante. Lentamente tomó su mano que previamente estaba envuelta en su cintura y comenzó a moverla hacia su pecho y comenzó a acariciarle el pecho.

Jirou emitió un ronroneo bajo en agradecimiento y continuó con la interminable unión de labios en la que los dos estaban atrapados. Por primera vez en el intercambio, Jirou comenzó a hacer un movimiento propio mientras comenzaba a pasar sus manos arriba y abajo de su musculoso pecho y aparentemente. paquete de seis de acero.

Al sentir que sus pequeñas manos lo acariciaban, Izuku gimió de placer y le dio al pecho que actualmente le estaba dando amoroso afecto con un pequeño apretón que la hizo chillar de placer.

Al escuchar sus ruidos de placer, Izuku deslizó su mano debajo de la camiseta sin mangas que llevaba puesta, la levantó por encima de su cabeza y la arrojó a un lado de la habitación, dejándola con un sostén morado, debajo del cual puso su mano y comenzó a retocar. los pequeños brotes sobre sus montículos.

Sus gemidos se volvían más y más vocales por minutos, lo que provocó que tratara de taparse la boca con una mano para amortiguar el ruido que estaba haciendo. Pero Izuku no tenía nada de eso, tomó su mano y la sostuvo entre las suyas para poder escuchar sus gritos de placer.

Finalmente, teniendo suficiente de la prenda que cubría el pecho de la niña, retiró la mano y le dijo las primeras palabras desde que todo esto había comenzado.

"Fuera" ordenó mientras tiraba del sostén.

Su voz era baja y llena de lujuria, su tono era autoritario sin lugar para el desacuerdo. Así que ella hizo lo que le pidió y rápidamente se desabrochó el sujetador y lo arrojó al suelo. 

Su mitad superior ahora expuesta, rápidamente trató de cubrir su pecho, pero él mantuvo sus brazos separados permitiéndole verla por completo.

Ella se sonrojó por la mirada que él le estaba dando.

"Hermoso" ella se sonrojó aún más al escucharlo decir eso.

Después de tomarla por un minuto, rápidamente volvió al trabajo. Comenzó a besar su cuello mordisqueando ligeramente su clavícula antes de finalmente alcanzar su objetivo. Sin previo aviso, tomó uno de sus pezones en su montículo y comenzó a provocar ligeramente el montículo sensible.

En este punto, renunciando a estar callado, Jirou comenzó a gemir tan fuerte como pudo, disfrutando de la sensación de atención que le estaba dando. Ella agarró su cabello y lo atrajo hacia su pecho tratando de aumentar la sensación tanto como pudo.

Podía sentir que sus regiones inferiores comenzaban a empaparse por la intensa cantidad de placer que él le estaba dando. Durante los siguientes minutos, continuó alternando entre chupar y amasar cada seno con vigor hasta que finalmente se volvió demasiado para ella.

"~ I-Izuku Y-Yo voy a, voy a ~"

"~AAAaaagHhhhh~"

Sus rodillas se doblaron cuando sintió que su liberación la inundaba. Ella montó su orgasmo alto tanto tiempo como pudo y solo recuperó sus sentidos una vez que sus rodillas dejaron de doblarse. No podía creer lo bien que se sentía, ninguna cantidad de masturbación se acercaba a lo que acababa de experimentar.

"Mi turno" dijo Izuku con calma.

"¿Eh?"

Luego procedió a poner sus manos sobre sus hombros y empujarla lentamente hasta que se arrodilló. Luego comenzó a desabrocharse los pantalones y se quitó la prenda de vestir que le apretaba, dejándolo solo en un par de bóxers.

"Quítatelos" dijo con severidad.

Miró la singular pieza de ropa que tenía puesta con una cara de color rojo cereza. No había esperado que él lo llevara tan lejos, debería detener esto aquí y ahora.

... Entonces por qué había una parte de ella que no quería detener esto, por qué había una parte de ella que quería darle el mismo sentimiento que él le dio a ella. Por alguna razón, no podía empezar a seguir adelante con este loco giro de los acontecimientos.

Agarrando el dobladillo de sus bóxers, los bajó con un movimiento rápido, revelando todo lo que Izuku Midoriya tenía para ofrecer.

Santa mierda de mierda

Tenía que tener al menos 9 pulgadas de largo y lo suficientemente grueso como para envolver toda su mano alrededor. Lentamente llevó su mano hasta la base de su polla y comenzó a acariciarlo lentamente de arriba abajo.

Él emitió un silbido bajo en respuesta a sus atenciones y ella lo tomó como una buena señal, por lo que decidió acelerar. Estaba tan concentrada trabajando en su erección que no se dio cuenta de que su mano iba a la parte de atrás de su cabeza.

"Abre la boca" dijo simplemente.

Haciendo lo que le dijo, abrió la boca lo más que pudo. Ella le dio unas cuantas lamidas antes de engullir la cabeza de su polla. Lentamente, comenzó a empujar su cabeza hacia abajo a lo largo de su eje antes de que ella dejara de llegar a la mitad de su miembro.

Continuaron con este patrón durante un tiempo y ella metió más y más de él en su garganta a medida que pasaba el tiempo. 

Entonces decidió que ya había tenido suficiente del ritmo lento. Mirándola, él agarró ambos lados de su cabeza y comenzó a empujar su eje en su boca con un abandono imprudente.

Ella comenzó a sorber, atragantarse y atragantarse con su polla, pero él no se dio cuenta o simplemente no le importó lo suficiente como para detenerse. Él gimió en voz alta mientras ella continuaba tomando las 9 pulgadas en su garganta maltratada.

" Dios, está siendo tan rudo que ni siquiera puedo pensar con claridad". Ella pensó con un murmullo de placer.

" No puedo creerlo, estoy empezando a ser usado como un juguete para follar". Ella se dio cuenta

A medida que pasaba el tiempo, sus embestidas comenzaron a volverse más frenéticas y urgentes. 

Comenzó a hincharse en su boca, lo que supuso que significaba que debía haber estado cerca de correrse y, después de unos minutos más, pareció que su liberación finalmente estaba cerca.

"¡Oh, joder, Jirou!"

"¡Me estoy corriendo!"

Luego le dio un último empujón en la garganta mientras se corría haciéndola tragar toda su carga. Ella lo chupó tan fuerte como pudo tratando de sacar hasta la última gota de su polla y después de unos minutos de aguantar su orgasmo, finalmente salió de su boca permitiéndole respirar.

Después de unos minutos de recuperar sus sentidos, Jirou miró hacia atrás y notó algo que la emocionó y aterrorizó a la vez.

Todavía estaba duro como una roca.

"Bien, hora para el evento principal, Jirou", dijo Izuku mientras la levantaba (sin mucha dificultad, ella podría agregar) y la llevaba a la cama.

Después de colocarla en la cama, Izuku se despojó de las últimas piezas de ropa que vestía Jirou, le quitó las mallas y la ropa interior de un tirón rápido hasta los tobillos y los arrojó al costado de la cama.

Ahora ambos completamente desnudos, Izuku echó un buen vistazo a su forma expuesta. Tenía una figura pequeña con senos de copa B y piernas largas y esbeltas que parecían durar para siempre.

Su flequillo enmarcaba perfectamente sus rostros y sus dos marcas rojas en las mejillas hacían que sus ojos violetas resaltaran mucho más en la penumbra.

"Increíble" dijo en voz baja.

Jirou se cubrió la cara con las manos demasiado avergonzado por la atención que le estaba dando como para hacer mucho más.

"No me mires Kyoka." Le dijo a ella

Ella se descubrió la cara y lo miró sorprendida de que él usara su primer nombre. Las únicas personas que la llamaban Kyoka eran sus padres, pero ahora escucharlo de él en esta situación lo hacía sonar mucho más íntimo y realmente le gustaba.

"Por favor, sé amable", pidió con una sonrisa nerviosa.

"Lo intentaré" respondió con su propia sonrisa.

Ambos volviendo a la tarea en cuestión, Izuku la puso a cuatro patas y él se levantó detrás de ella, avanzando lentamente hacia su raja virgen.

Lentamente comenzó a empujarse dentro de ella hasta que sintió una ligera barrera señalando su himen. Y con un solo golpe atravesó la barrera tomando su virginidad y perdiendo la suya. Izuku se quedó quieto por un momento esperando que ella se acostumbrara a la sensación de tenerlo dentro de ella.

Después de obtener el visto bueno de Jirou, Izuku comenzó a empujarse dentro de su apretado coño tan fuerte como pudo. Ambos gimiendo de placer al sentir el uno al otro.

"~Oooh joder, Izuku, eres tan genial~" gimió Jirou mientras continuaba golpeándola.

Izuku respondió a sus gemidos yendo aún más profundo que antes. Luego tomó su mano y le dio una fuerte bofetada en el culo.

*BOFETADA*

"~Ah~"

*BOFETADA*

"~Mhmmm~"

*BOFETADA*

"~SI~"

Después de unas cuantas bofetadas más fuertes, su trasero ahora tenía un tono rojo brillante. Y comenzó a apretar la carne tierna mientras empujaba aún más fuerte que antes, agregando un poco de One for All para darle un impulso.

Jirou siguió gimiendo mientras seguía golpeándola. Ella estaba viendo estrellas mientras él seguía mezclando las duras palmadas en su trasero y el duro polvo que le estaba dando por dentro. 

No pensó que duraría mucho más a este ritmo y su suposición era correcta. Después de unos minutos más del duro trato que le estaba dando, finalmente había llegado a su límite.

"~ Izuku mmm joder, sí, ¡estoy a punto de correrme joder! ~"

"~Oh, joder, oh, joder, oh, joder, ~ me vengooooooooo!", Gritó Jirou cuando sintió que su coño se tensaba alrededor de su miembro.

Unos minutos más tarde, Izuku estaba llegando a un clímax similar. Sus embestidas se volvieron tan fuertes como un martillo neumático y estuvo a punto de liberarse.

" Oh mierda aquí viene"

"¡Mieerdaa Jirouuu!" Él gritó

Se corrió directamente en su coño durante al menos un minuto completo mientras seguía empujando dentro de ella hasta que se gastó hasta la última parte de él. Mirando hacia abajo, notó que Jirou se había desmayado debido a la intensa sensación. 

Finalmente, salió de su ahora abusado coño y vio que el semen se escapaba lentamente. Le dio una última mirada a su apariencia recién follada antes de sucumbir a su propio agotamiento y quedarse dormido junto a ella.

Continuara...

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