Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 33

Llegué a mi casa de la cita, confundida. Había descubierto dónde se encontraban los chicos, y sin embargo aún no podía hacer nada. Si llamaba a la policía y les contaba acerca de ese lugar, no sería seguro que para cuando llegaran los chicos siguieran ahí, y aunque lo estuvieran, probablemente los culpables desaparecerían, huirían, en busca de más víctimas, además… Debo ser yo quién atrape a Jeff The Killer, antes de rescatar a los chicos, debo asegurarme que atraparé mínimo a ese malnacido con ellos…

—Hola, zorra —habló una voz que se encontraba sentada en la mesa, era Ben.

—¿Podrías dejar de hacer eso? —pregunté molesta, ya que me había asustado.

—Tenemos que hablar, Janna… 

—¿Qué mierda quieres ahora?

—Verás… Tengo unos amigos bastante queridos, no sé si te sonarán… Se llaman Liu y Hoodie —dijo seriamente sin dejar de mirarme, mierda.

—No sé de qué hablas…

—Bien —se levantó y se acercó a mí—, hazte la tonta todo lo que quieras, ellos no saben que eres una ex policía de mierda, pero yo sé que has visto algo que no deberías haber visto por un estúpido descuido de Liu. Así que te lo dejaré claro… Zorrea lo que quieras con Hoodie, Liu, quien quieras, pero siquiera vuelve a acercarte a ese mugriento lugar, tan solo mirarlo, y llamaré a la policía, dando el aviso donde están los críos y nos esfumaremos como la espuma para que nos pierdas la pista y estés más jodida que hace unos años —me miró con esos ojos negros y pupilas rojas que lloraban sangre fijamente a los míos, hablaba totalmente en serio, estaba en jaque.

Si llamaba a la policía, rescataría a los chicos pero perdería de vista a todos y podrían volverlo a hacer, si no los llama… ¿Qué se supone entonces que debo hacer? No creo que pueda sacarle más información útil a Liu y Hoodie, estoy en una maldita encrucijada, otra vez. 

—Si llamo a la policía os iríais, tal vez sea vuelta a empezar para mí el tener que seguiros, pero Ben, estoy mucho mejor que hace años, y lo sabes, al igual que hay algo extraño aquí. ¿Por qué no le has dicho a Liu y Hoodie sobre que soy una ex policía? ¿Por qué no me has matado? Y no, no es por pena, es por algo más, ¿por qué retenéis tanto a unos adolescentes sin importancia en vez de matarlos como a todos los demás? Tengo la no tan ligera impresión de que esto realmente no es cosa tuya, sino de alguien más fuerte y con un puesto más alto que tú, Zalgo —sonreí ampliamente al ver que quedaba perplejo mientras me escuchaba—. Así que, mediante esa premisa, significa que tú aquí no opinas ni haces nada, solo eres un mandado, solo sigues órdenes, entonces no tienes nada con lo que acorralarme en la pared.

—Maldita mierda… —murmuró con rabia y miró mi televisor, lo tocó y lo encendió.

Comenzó a sonar su típica canción, 'Canción de no curación' o 'Unhealing song', levantó su mano en dirección hacia mí y la fue cerrando poco a poco, me estaba asfixiando.

—Vamos… —dije como pude mientras comenzaba a toser— Mátame si tantas ganas tienes… —murmuré con una sonrisa, él siguió apretando cada vez más, mis ojos comenzaron a cerrarse por falta de oxígeno, hasta que de la nada todo el aire del que carecía volvía a entrar.

—Mierda… —susurró enojado, golpeó el televisor y desapareció en una bola de humo verde, no sin antes dirigirme una mirada de odio.

—Jódete, Peterson… —sonreí satisfactoriamente, me reincorporé recuperando la respiración y me senté en el sofá, asimilando lo ocurrido.

Se sentía bien haber desvelado por qué Ben actuaba como lo hacía en realidad, descubrir que el Creepypasta que más parecía ir por libre era en realidad el más esclavo de todos y habérselo dicho en la cara era lo más gratificante que me había ocurrido en mucho tiempo.

[RING RING, RING RING…]

—¿Damian?

Janna, ¿has visto las noticias?

—No, ¿qué ocurre?

—Estos días han venido muchos curiosos de otros sitios al bosque. Se ha reportado la desaparición de uno que se alejó de su grupo de amigos para escabullirse del control policial y adentrarse en la zona peligrosa del lugar. Ahora, sus amigos y otras personas están soltando bobadas por internet, que si vieron a hombres gigantes deformes por el bosque y otras tonterías más.  

—Damian...

—¡Es increíble! Ahora están llenando internet de tonterías que solo están atrayendo a más gente y modificando la información. ¿Te lo puedes creer?

—Damian… ¿Podrías venir a mi casa?

En menos de diez minutos ya estábamos los dos sentados en el sofá.

—¿Vas a decirme qué ocurre?

—Es real —preferí no andarme con rodeos.

—¿Perdona? —me miró con incredulidad.

—Lo que dicen, es real. Yo misma llevo detrás de esos… seres demasiado tiempo. Es todo real, y ahora están actuando de forma más rara que nun…

—Janna, para, ¿me estás tomando el pelo?

—Ojalá fuera así…

—¿Me estás pidiendo que crea que unos… seres han secuestrado a unos adolescentes porque sí?

—Desconozco sus motivos pero sé que no es porque sí. Son… malignos, sin más. Se dedican a hacer daño. Nunca han sido interceptados porque saben lo que hacen y nadie se los ha tomado en serio, pero son reales y esta es la mayor oportunidad que he tenido nunca de atraparlos.

—Si no fuera por el interés que has puesto en este y otros casos me iría sin dudarlo, pero viniendo de ti prefiero darte una oportunidad… Pero más vale que me des alguna prueba.

—¿De dónde crees que salió el pelo de Carl?

—Janna… ¿En qué estás metida? 

—Me adentré en el bosque con la esperanza de encontrar algo útil, y ahí vi a uno de ellos. Lo seguí desde la distancia y vi cómo se adentraba en una cabaña. Esperé un rato y cuando él salió entré yo. Encontré el cabello en el suelo y me fui. La verdad esperaba que sirviera para ver la identidad del asesino pero que fuera de Carl no me dejó menos satisfecha.

—Alto. Pongamos que eso es completamente cierto, ¿cómo te adentraste sin que ningún ser te interceptara y cómo es que criaturas como esas tienen su propia casa?

—No todos son gigantes deformes. De hecho la mayoría son humanos, muy bien entrenados eso sí pero humanos. Y… No te puedo decir mucho más por el momento.

—Si quieres que te ayude en algo tendrás que contármelo todo, esto no tiene ningún sentido.

—¿Sabes por qué me echaron de tantas comisarías? Me llamaban loca cada vez que trataba de demostrarles que esto era real. ¿La vez que todos creyeron que me intenté suicidar? Fue uno de ellos. Trató de matarme, y creo que ahora comprendo porqué falló… 

—Esto sigue siendo una verdad a medias, ¿cómo es que tú sabes de su existencia y los demás no? Y aún no me has dicho cómo conseguiste el pelo, sé que en eso también has ocultado cosas.

—Uno de ellos mató a mis padres. He estado persiguiéndolo desde entonces. Primero fuera de la ley, por mi propia cuenta. Siguiéndolo, me di cuenta de que había más como él, más seres con el único propósito de arruinarle la vida a la gente, y ahí ya me puse como meta pararlos a todos, o al menos sacarlos a la luz para que fueran perseguidos en todo el mundo… No perseguí al hombre de la cabaña, él me guio hasta allí. Antes de meterme al cuerpo fui su… su amiga. 

—¡¿Fuiste amiga de un asesino?! —Damian se levantó con rabia del asiento, y yo hice lo mismo, tratando que volviera a sentarse y se tranquilizara.

—Escúchame, Damian, ¡déjame explicarte toda la historia! —conseguí que volviera al sofá— A él acababan de reclutarlo cuando lo conocí, también estaba solo en el mundo y nos entendíamos bien. Además, sin que él lo supiera las mini pistas que me daba me ayudaban a acercarme más a mi presa. Con el tiempo vi que esa no era la forma de hacerlo, que no iba a conseguir nada bueno así, y fue entonces cuando me metí a policía. Me reencontré con él en el bosque para buscar pruebas, y eso conseguí, nada más, yo no tengo nada que ver con ellos, solo quiero detenerlos de una vez por todas —Damian me miró con asombro, creo que no sabía muy bien qué responder—. Si quieres, vete y delátame, pero recuerda que no es solo la vida de esos adolescentes la que está en juego, también lo están las de sus futuras víctimas. Si me ayudas y los detenemos ahora, podremos evitarlo.

—¿Y cómo iba a ayudarte yo? 

—A ti te respetan mucho en el cuerpo, estoy segura de que podrás convencerlos de que hagan ciertas cosas. De momento, tenemos que encontrar pruebas de ellos. Sabemos que se mueven por el bosque, y yo tengo una idea bastante clara de las zonas que más nos pueden interesar. 

—¿A dónde quieres llegar?

—Drones. Desde la altura no se verá mucho por los árboles, pero si os doy indicaciones de por dónde se deberían mover dentro del bosque seguro que podemos captar algo. Una imagen, fallos raros, algo. Con convencerlos de que son reales ya avanzaríamos bastante. 

—Me parece bien, pero se te ha pasado algo por alto, los que llevan ahora esto son la policía especial, y con ellos no trato tanto.

—Seguro que si les das las indicaciones del bosque te tomarán en cuenta.

—¿Y cuándo me pregunten de dónde he sacado la información?

—¿No habría posibilidad de que los drones los pusiera la comisaría de aquí?

—¿Guardarle un secreto así a la policía especial? —Damian soltó una carcajada, pero se calló en cuanto vio que hablaba en serio— Se me ocurrirá algo… Debería irme ya, me estarán echando de menos.

Sonreí y ambos nos levantamos. Lo acompañé hasta la salida, y al abrir la puerta Damian me miró.

—Y… ¿Qué haremos cuando encontremos pruebas de que son reales? 

—Eso ya lo iremos viendo… Primero hay que conseguir esas pruebas.

—¿Qué harás tú mientras tanto? Estaría bien que me fueras informando si de verdad quieres formar equipo.

—Lo haré… Te iré actualizando. No te preocupes —nos quedamos en silencio por apenas un segundo—. Gracias, Damian, de verdad —asintió con la cabeza y se marchó en coche hacia la comisaría. Yo me quedé viendo cómo se alejaba y luego entré en casa. 

Por fin tenía un aliado.

Curiosidad n°33: La manera de matar tradicional de Ben consiste en ahogarte mientras escuchas su canción, pero no es la única manera en que lo hace. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro