Ese día Chaeyoung había llegado arreglada a su trabajo. Quería darle una buena impresión a aquella omega pelinegra, debido a que sentía que la chica era especial, pues estaba segura que no cualquier persona te hacía sentir los sentimientos que había sentido el día anterior.
Aparte sentía que la omega era popular pues ¿Quién no lo sería con esa linda cara?, así que quería ser algo digna para ella. Sonaba como si quisiera conquistarla, como si quisiera que fuera su pareja, pero Chaeyoung juraba que no era nada de eso, solo iba a intentar ser su amiga para dejar de sentirse extraña, nada más.

No negaba el hecho de que algunos de sus pensamientos parecían los de una tonta enamorada, pero debía ser una mala jugada de su loba, la cual era la responsable de la horrible impaciencia que tenía en ese momento. Desde que llegó a la biblioteca su alfa se emocionó pues se suponía que ahí se iba a volver a encontrar con la omega que parecía traerla loca.

Un sonido hizo que esos pensamientos se fueran y que su vista se despegara de su celular para ver hacia la puerta. Sintió como su corazón empezaba a latir más rápido de lo normal al ver que el sonido provenía de la puerta que se abría poco a poco. "¿Será ella? Pero aún no es recreo ¿Entonces por qué vino tan temprano? ¿Será que le intereso?"

Lastimosamente las preguntas que se hacía con ilusión se esfumaron al darse cuenta que la persona que entró era Jeongyeon, la única profesora que no le daba miedo, debido a que era su hermana. La alfa mayor siempre le hacía lo mismo de abrir la puerta lentamente así que se sintió un poco idiota por el hecho de pensar que era la omega del día anterior. Soltó un suspiro mientras veía cómo la contraria se acercaba.

—Deja de estar de floja y haz tu trabajo, porque si no me van a reclamar por haberte recomendado. — la menor puso sus ojos en blanco ante el comentario de su hermana.

—Mentira, solo te van a reclamar por andar de coqueta con la profesora Im.

—¡Oye! No tienes por qué meterte en los asuntos amorosos de tu hermana mayor. —la rubia recibió un golpe aparte de aquella respuesta.

—Fuera de broma, ¿Por qué estás acá?

—Solo vine por un libro que necesito, una disculpa por interrumpir tu importante trabajo.

Jeongyeon solo soltó una risa antes de ir a buscar el libro con rapidez, pues de seguro Chaeyoung quería darle un golpe también por aquel chiste. Se despidió de su hermana menor al terminar de buscar el libro por el que había ido, para después salir del lugar finalmente, dejando a Chaeyoung aún más pensante de lo que estaba.

Solo necesitaba despejar su mente, a lo mejor solo eran los nervios lo que estaban ocasionando que solo pensara en una sola cosa, o también podía ser que desde que llegó solo había escuchado canciones románticas.

El timbre para el recreo empezó a sonar, Mina fijó su mirada en su profesora, esperando impacientemente a que indicara que podían salir para irse lo más rápido de ahí en dirección a su siguiente salón y después a la biblioteca como había hecho el día anterior.

—Continuamos con las actividades en la siguiente clase, guarden sus cosas y salgan ordena-.

La profesora Im se quedó callada al ver que ningún alumno le hacía caso, pues todos ya estaban saliendo a paso rápido o corriendo. Dio un pequeño suspiro y vio como su alumna Mina, con la cual quería hablar desde hace un tiempo -pero siempre se le escapaba-, se dirigía hacia la salida.

—¡Hey! ¡Mina! —gritó Nayeon esperando a que la menor le hiciera caso, y para su suerte, Myoui se detuvo y la miró. —¿Podría hablar contigo unos minutos?

La omega rubia se quedó quiera en su lugar mientras pensaba rápidamente en qué hacer. Si se quedaba habían posibilidades de que algún idiota estuviera afuera para molestarla, pero si se negaba se vería como una maleducada, pues Nayeon era mayor y también su profesora.

—C-claro, profesora Im. ¿Para qué me necesita? — aceptó mientras se dirigía al escritorio donde se encontraba la mayor.

—Hay un asunto que quería platicar contigo, Mina, y lo quería hacer desde hace tiempo.

—¿Y cuál es ese asunto? ¿Es algo malo?

—No, claro que no. Solo que... Desde hace algún tiempo he visto que ya no te está interesando mucho tu promedio, antes eras de las mejores y ahora las pocas tareas que entregas están mal la mayoría de las veces, ¿Hay algo que te esté pasando, Mina?

Mina solo se quedó en silencio, pensando en qué responderle a su maestra. Se podía decir que le tenía bastante confianza a la señorita Im desde que había entrado ahí, ella era una omega bastante amable y comprensiva, pero había algo que no quería decirle lo que le estaba pasando.

A lo mejor era miedo o vergüenza, o simplemente no había tanta confianza como la que creía.

—Le aseguro que no es nada, profesora Im. Sé muy bien que mis calificaciones han bajado, solo intentaré volver a mejorarlas. —al decir eso levantó su vista para ver a su docente, ya que tenía la vista baja.

—Te pido que seas sincera conmigo, Mina. Te voy a creer porque espero que sea verdad lo que me estás diciendo, pero quiero que sepas que si algo te está pasando, puedes contar siempre conmigo.

Vio como la omega castaña juntó sus manos con las suyas mientras daba pequeñas caricias en señal de apoyo.

—Lo tengo muy presente, profesora Im, y de verdad le agradezco mucho eso.

—No es nada, Mina. Gracias a ti por tomarte el tiempo de aclararme todo esto, ya te puedes retirar. —dijo la mayor con una pequeña sonrisa mientras apuntaba la puerta.

Myoui hizo una pequeña reverencia antes de dirigirse a la puerta para salir del aula. Sabía que iba a tener que caminar más rápido que el día anterior, debido a que todavía tenía que ir a dejar su mochila en el salón antes de ir hacia la biblioteca.

Mientras estuviera en algún lugar en el que no hubiera algún superior, era completamente posible que alguno de sus compañeros -o amigo de sus compañeros- estuviera para hacerle algo. Y lo peor de todo era que Sana, su mejor amiga, todavía seguía enferma y como causa de aquello seguía faltando a clases.

Entró al salón de la profesora Bae para poder dejar su mochila en su asiento, sacar la comida que le había preparado su mamá Taeyeon otra vez. Después de hacer todo eso, por fin iba a tener el momento que más esperaba; poder comer tranquila. Lo único bueno de todo era que el salón de la señorita Im no quedaba tan lejos de la biblioteca, por lo que pudo llegar rápido.

Al llegar hizo lo mismo que el día anterior. Agarró el libro que no pudo terminar de leer pero que sorprendentemente le había gustado a pesar de no ser una fanática de la lectura, una vez con el libro en la mano se dirigió a una mesa y sacó su celular para reproducir la misma playlist que estaba escuchando en el bus que la llevaba para la escuela.

Pero antes de que pudiera tan siquiera abrir la aplicación, oyó un golpe que sonó en toda la biblioteca y llamó su atención, al mirar se dio cuenta que al parecer la bibliotecaria se había caído de su asiento por alguna razón, era la misma alfa que le quería hablar el día anterior pero que no pudo y la cual tenía olor que extrañamente le había gustado a Mina. ¿Había posibilidades que todavía quisiera hablarle? ¿O que aunque sea se acordará de ella?