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Fecha: 28/8/2101

Título: Plan de juego

Muy bien, han pasado cuatro días desde mi último informe. La razón por la que no lo hago todos los días es porque no tengo tanto papel, y además de esta puta lluvia, en realidad no ha pasado nada. En su mayoría, pasé los últimos dos días estirándome mientras me movía a través de mi bóveda mental en busca de pistas sobre quién me incriminó. No tengo ninguna duda de que la mierda está sucediendo en alguna parte, simplemente no tengo idea de cómo averiguar qué o dónde. No tengo teléfono, así que no puedo consultar Internet, y no miré la televisión mientras estaba en la casa de ese policía. Si tuviera que adivinar, los héroes probablemente estén trabajando para manejar los resultados de ese terremoto. Bueno, llamarlo un simple terremoto lo subestima un poco. Japón está acostumbrado a los terremotos. Esto era más como si la tierra tuviera un ataque.

No me sorprendería si fuera asistido por peculiaridades, pero hasta que tenga un teléfono en la mano, no puedo encontrar más. Sea lo que sea, estoy feliz y agradecida de que haya sucedido. Si no fuera por eso, todavía estaría en prisión. Tacha eso, me habían llevado a colgar cuando eso pasó, así que si no fuera por el terremoto, estaría muerto.

En otras noticias, no tengo comida y actualmente cazo las aves que anidan aquí, así que creo que es hora de seguir adelante. Por un momento. He estado luchando por encontrar el primer paso para probar mi inocencia. Cualquier pista que haya en mi escena del crimen probablemente sea vieja y se haya ido, sin mencionar las ciudades de distancia. Si pudiera volver a mi casa, podría recuperar mi teléfono de respaldo, lo que debería ayudar, pero apuesto a que tienen un héroe vigilando mi casa. La mejor oportunidad es tomar la segunda pista de Denki y mirar el HSCP que va a ser... medio imposible.

Uf, borra eso, contactar a Jackson podría ser una buena idea. Si él cree que soy inocente, podría ayudarme con eso. Si no, entonces a la mierda, intentaré colarme en un edificio HSCP y encontrar lo que pueda. Podría sacar una página del libro de Bastion y darle una paliza a cualquier agente del HSCP que encuentre hasta que uno sepa algo. Bueno, haga lo que haga, necesito hacerlo rápido, porque tarde o temprano, alguien me notará en lo alto de este edificio.

PD: y para cualquiera que lea esto y se ofenda porque estoy feliz de que un terremoto me haya salvado la vida, déjame decir esto... chúpame las nueces color uva.

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¿Alguna vez has mirado hacia atrás cuando eras un niño y te has dado cuenta de lo jodido que estabas? Para la mayoría de la gente, eran dientes torcidos, frentes grandes, tal vez asma. Si tan solo tuviera esos problemas, pensé con amargura mientras seguía a la clase afuera para hacer la prueba de aprehensión peculiar. Estos pensamientos no eran de ninguna manera nuevos. Incluso desde mi primera vida, sabía muy bien que era defectuoso en comparación con otras personas. Fue solo cuando crecí que aprendí cómo y por qué. Una mezcla de educación terrible y genética de mierda. Primero, mis problemas mentales. Creo que el médico dijo que era un tipo de síndrome de Asperger o APD de alto funcionamiento. Eso es lo que hizo que fuera tan difícil para mí mantener la maldita boca cerrada.

Mi perversión viene de un problema hormonal, y eso es culpa de mi papá. O mejor dicho, culpa de su antepasado. Básicamente, de la misma manera que Ashido es rosa o Tokoyami tiene una maldita cabeza de pájaro, aunque no tiene nada que ver con sus peculiaridades. Aún así, es por eso que tengo un tercio del tamaño que se supone que debo tener y tengo problemas para arrancarme los ojos de un par de tetas decentes.

Básicamente, la peculiaridad de mis antepasados, acertadamente llamada SUPERVIVIENTE COMPACTO, hizo que pudiera volverse más y más pequeño a medida que pasaba más tiempo sin comida ni agua. En teoría, podría haberlo mantenido con vida durante 3 meses sin comida y poca agua, pero tendría el tamaño de un bebé al final, luego volvería al tamaño después de un par de días de atiborrarse. Su genética se convirtió en una maldición donde la pubertad se convierte en una competencia de comer para no ser un gremlin perra por el resto de su vida. Y eso se suma a los problemas adicionales de tener un cerebro que produce hormonas para un adolescente a partir de la pubertad y las bombea a un cuerpo del tamaño de un niño de 8 años.

No voy a mentir, yo era bastante salado cuando Eri creció para ser más alta que yo. Por todas las razones por las que odiaba a mi padre, esa era, con mucho, la más grande. La única razón por la que me enteré fue porque Jackson leyó mis registros médicos y me obligó a comer batidos de proteínas a la mitad de mi 17º año. Solo logramos llegar a 4.9, pero hasta el día de hoy le estoy agradecido, porque si él no hubiera hecho eso, yo hubiera vivido mi vida en un puto 3.6. Pero con esta larga lista de razones por las que odio mi cuerpo, había algo en lo que ni siquiera había pensado.

Mientras el primer grupo de estudiantes comenzaba la carrera de 50 metros, apreté el brazo y me esforcé para activar mi peculiaridad completa. Aparte de un picor a lo largo de mis brazos, no pasó nada, lo cual fue desconcertante. Pensando en retrospectiva, no pude usar piel de uva hasta que mis hormonas estuvieran más equilibradas. Gruñí, recordando lo que podía hacer a esa edad y sin gustarme mi arsenal. Estaba bastante seguro de que había algunas habilidades que no obtendría por medios normales, ya que se obtuvieron del despertar de peculiaridades que... serían difíciles en esta línea de tiempo...

"¿Te hice enojar?" susurré al cielo. "¿Mi última vida te ofendió tanto que tuviste que cagar en mi cena?"

"Siguiente", la voz de Aizawa me sacó de mis pensamientos, y me giré para darme cuenta de que los ojos cansados ​​del héroe estaban fijos en mí.

"Iré con el siguiente grupo", dije, moviéndome a un lado para dejar pasar a otras personas.

"El último grupo acaba de salir. Ahora prepárate, estás retrasando la clase".

Mirando hacia atrás. Me di cuenta de que tenía razón. El resto de la clase me miraba expectante desde el otro lado. Suspirando, comencé a trotar. Justo cuando volvía a pensamientos más importantes, algo se envolvió alrededor de mi pie, haciéndome caer de cara al suelo. Levantando la cabeza, me giré para mirar la tela blanca antes de mirar a la maestra que los controlaba.

"¿¡Qué diablos fue eso!?"

"Estaba a punto de preguntarte lo mismo", dijo, con ojos apagados mirándome antes de tirar de su brazo. Siseé, tratando de hundir mis pies, pero él me arrastró de vuelta a la línea de salida. "Se supone que debes usar tu peculiaridad para cruzar lo más rápido que puedas, no trotar ligeramente. Ahora ve de nuevo".

Miré al profesor. "Tal vez mi peculiaridad no me ayude con el guión". Ante su ceja levantada, señalé a Koda. "Él no usó su peculiaridad".

"Sí, pero corrió lo más rápido que pudo y no tiene una peculiaridad que ayude en la movilidad". Él tira de su brazo, haciendo que el vendaje de alguna manera me levante antes de soltarme de la pierna. "Si no vas a darme lo mejor de ti aquí, entonces deberías irte ahora mismo. No tengo tiempo para enseñarle a alguien que no quiere estar aquí".

Eso me valió un resoplido. "Está bien, entonces. Por favor, señor, ¿puedo tener un momento para prepararme y poder darle lo mejor de mí?" Respondí secamente mientras juntaba mis manos y me inclinaba. "Un momento es todo lo que necesito". A esto, Aizawa asintió, y me sacudí el polvo y miré al campo.

Muy bien, si la piel de uva no funciona, intentemos con la uva compacta . Concentrándome, saqué uno de los orbes morados de mi cabeza. El que creció en su lugar tardó tres segundos en crecer y era de un color púrpura ligeramente más oscuro. Arranqué dos más de estos orbes más profundos, dejando escapar un siseo de dolor cuando la sangre comenzó a brotar de mi rostro.

Lo ignoré y asentí con la cabeza a Aziawa. A su marca, coloqué uno en el suelo y salté sobre él.

No me di cuenta de mi error hasta que reboté en el orbe. Supuse que dado que todo lo demás apesta con este pequeño cuerpo, mi peculiaridad también sería más débil. Para ser justos, tenía razón en cierto modo. Una uva compacta V4 podría enviar mi cuerpo más viejo volando hacia el cielo. Esperaba que cada orbe me diera de 10 a 15 metros si funcionaba.

Lo que no tomé en cuenta fue que pesaba una fracción de lo que solía pesar, y era la primera vez que este cuerpo usaba uva compacta. Evidentemente, se había compactado demasiado. Mi pie apenas había tocado el orbe cuando fui lanzado hacia adelante horizontalmente. Apenas tuve tiempo suficiente para lanzar la siguiente pelota al suelo antes de tener que girar en el aire para aterrizar correctamente sobre ella.

Dejé escapar una maldición cuando mi pie aterrizó mal, lo que luego me envió en espiral en el aire. ¡No vomites! Envolví mis brazos alrededor de mi cabeza, esperando estrellarme contra el suelo antes de que algo delgado y viscoso se envolviera alrededor de mi cintura y me detuviera en el aire. Bajando los brazos, miré el rostro inexpresivo de Tsuyu Asui.

"¿Estás bien?" ella preguntó.

"Bájame", respondí, forzando la calma en mi voz. Si se sintió ofendida por mi rudeza, no lo demostró. Sin palabras, la niña rana me derribó. Caí de rodillas y luché por no soltar el desayuno que había disfrutado. "¿Cuál fue mi tiempo?"

"4,38 segundos", respondió Aizawa, acercándose con una sonrisa en su estúpido rostro. "El segundo más rápido de la clase. Que esto sea un ejemplo para el resto de ustedes", dijo mientras se volvía hacia el resto de la clase. "Los quiero a todos en su mejor nivel y espero que den lo mejor de sí mismos en cada parte de esta prueba. Deben esforzarse al 100%. Si veo algo por debajo de eso, los expulsaré en el acto. Si eres perezoso aquí, ¿cómo puedo confiar en que estarás en tu juego con un villano?" Sus ojos se dirigieron hacia mí con esa última oración antes de indicarle a la clase que pasara a la siguiente prueba.

Espera, se suponía que debía obtener el mismo puntaje para poder obtener el mismo compañero para la próxima prueba. Gemí, poniéndome de pie solo para darme la vuelta y ver que Tsuyu me estaba mirando.

"¿Qué?" —pregunté, alejándome unos pasos de ella.

"Estás sangrando", dijo sin rodeos.

"Sí", dije mientras me giraba para alcanzar a la clase. Parecía como si todavía quisiera hablar porque seguía mi ritmo.

"¿Estás bien?"

"Sí." Estaba feliz de terminar la conversación allí, pero ella me había salvado de comer tierra, así que murmuré un agradecimiento que ella reconoció con un asentimiento mientras nos preparábamos para la próxima prueba.

Con la amenaza de Aizawa en el aire, tomarlo con calma estaba fuera de escena, así que decidí probar los límites de este cuerpo. La siguiente prueba fue la fuerza de agarre, que fue un poco molesta. "¿Esto es bueno?" Me pregunté mientras miraba la máquina mostrando mis 39.0KG. Me volví hacia Tsuyu, que tenía la lengua alrededor de una máquina similar que mostraba 240 KG. "Eso no me dice nada". Al cruzar la habitación, me di cuenta de que Shoji había llegado a los 540,0 kg. "Maldita sea, eso es sexy", murmuré, viendo cómo sus 6 musculosos brazos se flexionaban antes de parpadear cuando me di cuenta de que me estaba mirando. "Mierda, ¿dije eso en voz alta?"

"Sí", dijo Hanta Sero, poniendo una mano en mi hombro mientras suspiré. "¿Alto, moreno y guapo como tu tipo?"

"Mucho más que flaco y pálido," respondí, quitando su mano de mi hombro y girándome para mirar al héroe que empuñaba la cinta. "Oye, ¿cuál fue tu puntuación?"

"50 kg", dijo con una sonrisa, flexionando sus brazos de judías verdes.

"Uf", gemí en mi mano. "¿Eso es bueno? ¿Cuál es la fuerza de agarre para un humano normal?"

"No tengo idea, pero cuando estaba en la secundaria, creo que tenía alrededor de 40 años".

Oh genial, entonces soy más débil que un estudiante de secundaria. Sero debió haber visto mi molestia, porque sonrió y puso su mano sobre mi hombro. "Pero a juzgar por tu cara, lo hice mejor que tú, lo que significa que estoy bien". Él sonrió ante mi ceño fruncido. "Me llamo Hanta Sero, por cierto".

"Nombre estúpido". Saqué su mano de mi hombro de nuevo. "Y no sabes lo que obtuve. Tal vez estaba en los 70 o tal vez en los 80, o tal vez estoy reteniendo mi verdadero poder".

"Lo dudo, a menos que realmente quieras que Aizawa te eche esta vez". Parpadeó cuando la clase comenzó a salir. "Vamos, la próxima prueba está comenzando".

Hablar con Sero fue más fácil de lo que esperaba. Tenía sentido de alguna manera. Era uno de los únicos estudiantes de la clase 1-A que creía que yo era inocente de los delitos que me acusaban. No impidió que tratara de arrestarme por todos los delitos que cometí, pero eso fue justo. También me ayudó a tener en cuenta qué programas de televisión y manga existían en ese momento.

La siguiente prueba fue el salto de longitud de pie, y me sirvió para recordar que la uva compacta no era perfecta. Lo que se suponía que era un arco perfecto terminó conmigo lanzándome al suelo y dejando una impresionante marca de derrape. El dolor se multiplicó por diez cuando miré hacia arriba para ver a Bakugo sonriéndome.

"Sí, sigue riéndote idiota", murmuré mientras me ponía de pie. "Espera al siguiente".

La siguiente prueba fue el paso lateral repetitivo en el que, al igual que en mi última vida, obtuve el primer lugar. Rebotar entre los dos grupos de bolas fue tan nauseabundo como la primera vez, pero estaba mucho más satisfecho cuando sonreí. en Bakugo. "Supera eso, petardo". Oh, cielos, en realidad podría, pensé mientras la clase miraba cómo Bakugo de alguna manera explotaba a través de las líneas y regresaba a altas velocidades. Es aterrador cuánto control tiene a esta edad. Afortunadamente, mi puntaje fue aún más alto y pude regodearme durante los siguientes dos segundos.

"Sí, Bakugo ganó este", dije, viendo a Bakugo explotar una pelota en el aire mientras gritaba Muere . Ya lo había hecho como ejemplo para Aizawa, pero supongo que quería ver si podía superar su puntuación.

"¿Qué, no vas a intentar ganarle en esto?" Sero me preguntó mientras me sentaba en el suelo y me recostaba, usando su pierna como respaldo.

"Tiene bombas en sus manos. ¿Cómo supero eso? Las únicas pruebas en las que pude vencerlo fueron el salto de longitud, en el que me equivoqué, y el paso lateral repetitivo, en el que vencí a todos". Ahogué un bostezo. "Quería municiones".

"¿Munición?" La voz apagada de Tsuyu me sobresaltó cuando decidió unirse a la conversación.

"Sí, si se sube a su caballo alto, quiero poder señalar que un enano de la mitad de su tamaño con una peculiaridad inferior lo golpeó profundamente en algo". Honestamente, me hubiera gustado ganarle en salto de longitud y carrera, pero este cuerpo apestaba demasiado. La cantidad de trabajo y entrenamiento que iba a necesitar para poner este cuerpo en marcha iba a ser terriblemente molesto.

"¿No deberías concentrarte en tu propio éxito en lugar de solo uno para superarlo?" Señaló Sero.

"Puedo hacer ambas cosas. Esta no es la primera vez que dedico todo mi ser a hacer algo estúpido". Vi como la pelota de Ochaco simplemente flotaba hacia el cielo. "Te sorprendería lo que una persona puede hacer si pone todo en ello".

"¿Cuál fue la primera vez?" Momo Yaoyorozu preguntó, haciendo que me pusiera rígido. Tsuyu me puso tenso, con lo que podía lidiar, pero Momo me trajo muchos recuerdos y sentimientos con los que realmente necesitaba tiempo para lidiar. Lo que hizo que ser atrapado con la guardia baja por ella fuera lo peor.

"Alguien me quitó algo," dije, evitando que mis ojos se desviaran hacia ella. "No lo recuperé, pero obtuve algo de ellos que era más precioso, así que lo llamo a mano".

"¿Qué obtuviste?" Momo preguntó cuando Tsuyu fue a hacer la prueba.

"Haces muchas preguntas para alguien que ni siquiera ha dicho su nombre".

"Disculpas." Ella extendió una mano. "Momo Yaoyorozu".

Miré la mano por un momento antes de suspirar y sacudirla. "Encantado de conocerte. Soy Hanta Sero".

"Ya nos conocimos", dijo, asintiendo a Momo. "Tú eres el que no ha estado hablando con nadie".

"He estado hablando con ustedes". Ante sus expresiones, suspiré. "No he visto la necesidad de hablar con nadie".

"¿Por qué, porque el último lugar será expulsado?" preguntó Momo. Ante mi mirada, ella suspiró. "¿No estabas escuchando nada de lo que dijo el Sr. Aizawa?"

"No voy a mentir, no". Olvidé que había lanzado esa amenaza el primer día de clases. "Pero si es así, no estoy demasiado preocupado". Mi mirada se dirigió a Tsuyu, quien lanzó una pelota con la lengua. Había una broma sucia en alguna parte, y por Dios que iba a encontrarla.

"¿Quién crees que va a conseguir el arranque?" Sero preguntó.

"Nadie." Ante su mirada, le expliqué. "Si no recuerdo mal, solo elimina a los que no tienen potencial, y dudo que la actitud importe mucho ya que Bakugo entró. Sinceramente, dudo que su lista sea realmente tan importante".

"Él es nuestro maestro", advirtió Momo. "Puedes llegar más lejos si lo tratas con respeto".

"Oh, lo respeto como un héroe y respeto sus capacidades de lucha". Levanté la vista cuando el héroe en cuestión borró la peculiaridad de Midoriya cuando estaba a punto de lanzar. "Son sus métodos de enseñanza en los que aún no he decidido confiar". Honestamente, la libertad que tenían el personal y el alumnado era un arma de doble filo, para ser honesto. Me gustaba Aizawa en mi primera vida. Fue muy malo y nos protegió durante todo el primer año con los villanos. Pero también dejó que Bakugo y yo, los estudiantes más problemáticos de la clase, hiciéramos lo que quisiéramos.

Sí, Bakugo mejoró con el tiempo, pero no podía mentir y decir que muchas cosas no habrían sucedido si me hubiera enviado a terapia antes.

"Es el primer día, ¿no deberías esperar un poco antes de descartarlo como un pésimo maestro?"

"Veré qué puedo hacer", dije mientras me inclinaba hacia adelante para que Sero pudiera tomar su turno.

Cuando me tocó el turno de lanzar la pelota, usé una uva compacta para lanzarme al cielo y luego le lancé la pelota. Llegué a algún lugar en los 400, lo cual fue bueno. Las siguientes pruebas fueron tocar los dedos de los pies y abdominales, las cuales hice tan bien como Toru, lo que es decir basura. Cuando terminó la última prueba, la carrera de larga distancia, estaba molesto y decidí que era hora de que el problema fuera de otra persona.

"Señor Aizawa," lo interrumpí antes de que pudiera empezar a correr. "Se supone que debemos usar nuestras peculiaridades para terminar esta carrera en el mejor momento, ¿correcto?"

El profesor me dio una mirada sospechosa. "Correcto", dijo lentamente.

"Está bien, solo me aseguro". Asentí y volví a mi lugar. Aizawa me miró por un momento antes de dar una cuenta regresiva.

"¡Vamos!" La voz de Aizawa fue ahogada por la explosión que Bakugo usó para lanzarse hacia adelante. Maldije, retirando mi brazo de donde había tratado de agarrarlo. Bueno, plan B entonces.

Dejé caer una uva compacta al suelo, busqué la más grande de la manada y me lancé sobre ella.

"Gah", gritó Rikido Sato cuando me estrellé contra su espalda. "¿Qué estás haciendo?"

"Haciendo autostop", dije, pegando una bola de pelo en su espalda. "¡Ahora papilla, papilla!"

"¡Bajate!" espetó, estirando la mano hacia atrás para agarrarme. Me eché hacia atrás, evitando fácilmente sus manos, y golpeé un dedo que casi tocó la bola de pelo que estaba usando como percha.

"Cuidado, si me tocas las bolas, voy a gritar". Eso ganó un resoplido de Sero, que lo seguía por detrás.

"¿Esto está permitido?" Sato se quejó, renunciando a agarrarme y volviendo a su carrera. "La prueba es la carrera de larga distancia".

"Escuchaste al maestro. Estoy usando mis peculiaridades para tener éxito en esta prueba. Asumo que el Sr. Aizawa me habría estafado en este punto si no estuviera permitido". Me encogí de hombros y sonreí cuando mi corcel pasó junto a Mina Ashido. "Además, mis piernas son pequeñas, así que correr es un fastidio".

"Eso no explica por qué decidiste aferrarte a mí".

"Quería a Bakugo, para ser honesto, o a Ida si pudiera, pero fallé". Le di una palmada en el hombro. "Sin embargo, ¿realmente te importa? Sinceramente, dudo que me sientas con estos músculos". Dejé escapar un silbido y apreté su bíceps.

"Entonces, ¿realmente bateas para el otro equipo o estás haciendo esos comentarios a propósito?" preguntó Sero, esforzándose por seguir el ritmo del musculoso estudiante.

"Un hombre puede apreciar la forma masculina sin estar románticamente interesado en ellos".

"Sí o no a la pregunta, por favor".

"Creo que lo acabo de hacer". Palmeé a Sato en la cabeza. "¡Vamos, Sato yah!"

"¡No soy tu caballo!" respondió mientras aceleraba. "Si te acerco a alguien, ¿te agarrarás a su espalda?"

"Acuerdo."

A pesar de los mejores esfuerzos de Sato, ya estaba liderando el grupo medio, y las únicas personas por delante de él eran las personas rápidas como Bakugo y Todoroki. Una vez que llegamos a la línea de meta, pasé lentamente por el proceso de quitarle el orbe de la espalda, que arrojé lejos de la clase mientras Aizawa se acercaba.

"¿Esos mancharán mi camisa?" Sato preguntó, tratando de ver dónde había estado el orbe.

"No, pero podría dejar el olor a uvas". Eso era cierto; por alguna razón, mi cabello olía a uvas; algo que ver con la sustancia que desprendía que se pegaba a todo. "Y esa es la última prueba".

"¿Cómo crees que lo hiciste?" preguntó Sero, jadeando a mi lado.

"Estoy pensando en tal vez el puesto 13", reflexioné, mirando a mis compañeros de clase. Un poco demasiado alto, si era honesto. Pero eh, dispara a las estrellas.

"Estaba pensando en 10 para mí. ¿Quieres apostar a quién llega más alto?"

Parpadeé y lo miré. "¿Cuáles son las apuestas?"

"Quien obtiene más alto gana. El perdedor compra el almuerzo del ganador en una fecha posterior".

"Maneras más fáciles de pedirme una cita". Sonreí ante su burla y le tendí una mano para que me la estrechara. "Estás listo". De hecho, estaba bastante interesado en ver mi clasificación. En mi primera vez, recuerdo que estaba firmemente en el fondo por encima de Izuku con el dedo roto.

"Apuesto a que Deku es el que se va a casa", anunció Bakugo, aparentemente después de decidir que esta conversación valía su atención.

"¿Quién?" Sero preguntó.

"El tipo que se rompió el dedo", dije, señalando a Midoriya, quien parecía estar temblando de terror mientras esperaba los resultados. "Firecracker, ¿estás dispuesto a apostar por eso?"

"¿Qué dices, mancha de uva?"

"Estoy diciendo, ¿estás dispuesto a apostar que Midoryia es la que será enviada a casa?"

"¡Tienes toda la razón, lo haré!"

"Está bien, si Deku es expulsado, te daré 20 dólares. Si no lo hace, me das 20 dólares. ¿Trato hecho?"

"Estás en."

sonreí; conocer el futuro era divertido.

"Oh, sí, todo el asunto de la expulsión fue una mentira", dijo Aizawa inexpresivo.

Le sonreí como un lobo a Bakugo mientras él y el resto de la clase masticaban ese poco de conocimiento.

"Fue una artimaña lógica para sacar tus mejores actuaciones", dije, a lo que Aizawa asintió.

"Vamos, muchachos. Usen su cerebro, por supuesto que solo fue una artimaña", dijo Momo a Ida, Ochaco e Izuku, quienes estaban enloqueciendo más.

"No estés tan seguro, Momo", le dije mientras la maestra se alejaba. "Él ha expulsado a clases enteras antes".

"¿Sabías que esto iba a pasar?" Bakugo acusó.

"Maldita sea. Está bien, veamos el gráfico. Quiero ver lo que tengo".

Llegué al puesto 15 esta vez, básicamente colocando a todos los que habían estado por encima de mí uno abajo. Si hubo otros cambios, no los reconocí. Por ahora, esta fue la mayor diferencia que podía recordar.

"De ninguna manera", gruñó Bakugo, al ver que estaba en el tercer lugar. "¿Cómo llegaron esos dos más arriba que yo?"

"Porque son mejores que tú". Me agaché a un lado, esquivando la mano del chico de las explosiones. "Ambos son estudiantes recomendados, por supuesto que serían buenos".

"¿Cómo lo supiste?" preguntó Momo, mirándome.

Entré en pánico por un segundo antes de pensar en una excusa. "No estabas con nosotros cuando hicimos nuestra prueba. No es difícil de entender".

"Oye amigo, ¿cuál eres?" preguntó Sero, mostrándome el papel, al que señalé mi ubicación con una sonrisa. "Dang. Ganaste, pero finalmente obtuve tu nombre. Mineta Minoru, ¿verdad?"

"Oh, sí, no te dije mi nombre, ¿verdad?" Estoy usado. Ha pasado un tiempo desde que me llamaron así: tanto los héroes como los villanos me llamaron Moonseed después de un tiempo. "Vamos, veamos si la escuela ofrece almuerzo. Me muero de hambre".