Durante esa noche no pudo dormir, daba vueltas en la cama sin poder sacar al chico de cabello azulado de su cabeza. «¿Pero que le diré? ¿Que dirán de mi si saben que me veo con alguien como el?» miraba a cada minuto el reloj, pues inconscientemente deseaba que la hora de verlo de nuevo llegara tan rápido como lo haría el amanecer «¿Debería comprar algún regalo para el? No pero que estoy pensando, ya le regalé la dicha de gozar mi compañía»

Despertó temprano y desayunó, después de una mañana normal llegó el momento de al fin prepararse para su "cita" Extrañamente se colocó un vestido amarillo con rayas negras, e incluso se maquilló y peinó diferente.
Contempló en el espejo su reflejó comprobando que en realidad se veía muy bien. Pero que más podía esperar, ella era Chloe Bourgeois siempre lucía sensacional.

«De verdad soy muy hermosa» se dijo a si misma cuando de pronto una voz la hizo estremecerse.

—¡Chloe luces increíble! ¿Tendrás una cita? —era Sabrina quien súper emocionada se acercaba. —¿A caso es Kim? ¿Al fin le diste una oportunidad? —preguntó aún mas entusiasmada.

Sin embargo Chloe estaba en su propio mundo, pensando sus propias cosas. De nuevo se miró al espejo y notó lo diferente que lucía.

—¡estoy exagerando! —Cerró los ojos y pensó. «Debo ser yo misma, no me arreglaré de mas o creerá que me gusta y eso no es así » —Si claro no dejaré que piense eso jajaja. ¡El idiota es el! —gritó euforica ante la confundida mirada de Sabrina, quien era testigo de como Chloe entraba a su vestidor y cambiaba por completo su estilo nuevo, regresando a lucir exactamente la Chloe de siempre.

—pero Chloe...

«¡Así esta mejor!» Suspiró con pesadez. Se colocó sus lentes y caminó hasta la salida, seguida por su mejor amiga.

—Señorita Bourgeois, ¿quiere que la lleve a algún lado? —Preguntó Jean.

Nerviosa sonrío —¡ah! No tomate el día, tú también Sabríana igualmente papi les pagará.

—pero no trabajo para...
Sabrina y Jean se miraron entre sí extrañados.

—¿la señorita caminará? —no podía creerlo.

—¡Buena suerte amiga! —gritó Sabrina al ver a su amiga subir.

Lo cierto era que Chloe no deseaba ser vista con Luka —Que par de idiotas — Rápidamente salió de casa y en cuestion de minutos llego un taxi.

«Suerte eso necesito hoy»

(...)

Mientras que por otro lado, cierto chico se contemplaba en el espejo de su baño. Se encontraba consternado con un cepillo en la mano, decido a todo.
Con delicadeza peinó su cabello de lado acomodándolo de manera elegante, dándose a si mismo un nuevo estilo.

Cabello de lado.

Al ver el resultado se sintió un completo tonto. —Esto es tan. ¡Oh ni siquiera me veo como yo! —se dijo en voz alta —me veo ridículo.

—Es cierto, luces como una paleta de mora —comentó su hermana quien lo miraba desde la puerta —¿puedes quitarte ese peinado de viejito?

—tienes razón, debería dejar de hacer esto, de una buena vez y deberías quitarte el hábito de espiarme.

—Tu look normal te queda mejor y respeto a mi hábito no va a pasar, es divertido verte hablar solito.

Tras escuchar a su hermana decir aquello volvió a dejar su cabello igual. Sería solo él y eso no le gustaba a ella bueno...

(...)

El taxi la dejó a una calle de su destino. El cielo nublado la cobijaba, pues era común ver asi el cielo Parisino en esa época del año.
Ya que en esos días las lluvias eran seguidas. «respira Chloe» Estaba muy nerviosa mirando en repetidas ocasión el reloj.

Hasta que después de un par de minutos a ella se acercó un chico.

—¡Hola! —sonrió al verla —¿Esperas a alguien? —pero ella simplemente lo miró  con desagrado y no contestó
—mi nombre es Mathias Legé, Me preguntaba si tal vez te gustaría venir conmigo y unos amigos, la lluvia no tarda en caer y estando aqui podrias enfermar...

como solía hacer con los chicos de la escuela lo ignoró.

—¿Que tal un café?

—Largo.

—Tu voz es muy bonita.

«¡Pero que insistente e irritante es este tipo, si me sigue hablando lo golpeare!" pensó un poco irritada.

—Reina de Paris— la voz de inmediato la hizo voltear, sus ojos se iluminaron y una pequeña sonrisa la hizo resplandecer aún mas.

Que bueno que al fin, se dignaba a llegar —¡Chico Punk! —caminó hasta el muchacho quedando justó frente a el —Que te has creído, no puedes llegar tarde cuando se trata de mi —molesta se cruzó de brazos y puso una adorable expresión (según Luka)

—Me temo que no puedo competir con tu puntualidad —La rubia se había perdido en sus expresivos ojos. "Azules como el cielo del cálido verano" —Lamento hacerte esperar Chloe.

—Bueno, más lo hubieras lamentado si hubieras faltado —bromeó desafiante.

—Amigo ¿no piensas ir por ella? Vamos intercambien números, no seas cobarde —Mencionó uno de los amigos del chico que intentaba hablar con la rubia.

—es un nivel muy alto pero creo que el rockero es su novio ¿no?

—Es una belleza, no seas tonto puedes robársela.

Aquella conversación fue escuchada por Luka, quien serió se acercó a su acompañante e inesperadamente le tomo la mano sin quitar su mirada de la de ella. Sonrojada lo miró de arriba a abajo preguntandose el por que de esa acción. Pero aquello era poco ya que sin previo aviso la tomó de la cintura, acercándola mas a el.

—pero que estas asiendo? —susurró ella en la cercanía de su oido, mientras los latidos de su corazón se aceleraban mas y mas.

—será solo un momento, tu sólo sígueme ahuyentaremos a nuestros nuevos amigos —contestó suavemente. Hastata que otras voces interrumpieron su extraño trance.

—Chica linda con novio rockero que original —dijo el tal Mathias llamando la atención de ambos jóvenes y recibiendo la cálida mirada de Luka Couffaine que por ningún motivo solto a su acompañante —No tengo tiempo para esto, ni que fuera la hija del alcalde —escupió con envidia aquel tipo, que sin mas se alejó.

—¿Eso que? —se soltó de golpe
—¿Por que hiciste eso tonto? ¿que no vez que me averguenzas? —estaba tan roja como una manzana, ruborizada hasta las orejas. —¡Eso no se hace en la primera CITA! —gritó aún mas molesta.

—Supongo que si me sobre pase, disculpa —sonrió algo sonrojado
—Es solo que "Diamantes como tu, no deverian brillar cerca de las piedras" — De nuevo su profunda mirada la hacía sonrojar el rostro.

«¿Que es lo que pasa? Golpealo eres Chloe Bourgeois ¿por qué pones esa expresión tan idiota?¡pégale! » pero en aquel momento su sentidos le gritaron que sin importar nada lo seguíria.

Luka miró el cielo y sintió como pequeñas gotas de lluvia mojaban su rostro. Ninguno decía nada solo permanecían allí parados en medio de una naciente lluvia.

—Estas mojada

—¿y que? Tu también lo estas.

—¿deberíamos ir a algún lugar?

—Debimos hacer eso antes de la lluvia tonto —sin mas que decir la chica se acercó a el y lo comenzó a jalar con todas sus fuerzas, mientras que la fría lluvia aumentaba a mas no poder.

—¿A donde vamos? —apenas pudo articular.

—Estamos empapados, ¡vamos a mi casa! Esta mas cerca —la chica tenía razón, su casa no estaba lejos. Corrieron bajo la lluvia hasta su destino, al llegar este se sorprendió al ver un departamento tan grande y bonito.

—Tu casa es bonita.

—Claro ¿que esperabas, una cueva? —En silencio subieron en el elevador, era algo incómodo y extraño.

—¡Señorita Bourgeois! —al escuchar la voz del mayordomo Luka se sonrojó.

—yo puedo tomar un taxi y volver a casa por mi cuenta.

—¡Si, eso lo se! —contestó fríamente —pero no te dejaré irte así, no después de ser tan gentil conmigo la ultima vez, chico punk no dejaré que regreses mojado a casa, te lo debo y Chloe Bourgeois no le debe nada a nadie así, que mejor ya cierra la bocota —al entrar a casa lo guió hasta su habitación y le dio una bata y una toalla limpia.

—No es necesario. Esta bien yo asi estoy bien.

—¡Ridiculo, estas todo mojado! No dejaré que ensucies mi piso —colocó las manos sobre su cintura —y no dejaré que te enfermes, así que deja de discutir y toma —irritada salió de la habitación dejando al chico con una lijera sonrisa en su rostro...

ya más tarde cuando la lluvia cesó, salieron a la terraza solo a contemplar el paisaje. Pues segun Luka le gustaba contemplar como lucia el cielo después de llover, ya que era la misma sensación de ver un par de ojos llorando y luego resplandeciendo de alegria.

—Tienes una gran vista desde aquí—dijo recargaronse del barandal. Cuando de pronto una idea vino a su mente —¿Quieres una moneda?

Ella lo miró y alzo una ceja extrañada —¿Una moneda? ¿que cres que soy una mendiga? mejor conserva tu dinero Couffaine por que el que parece mendigo eres tu —indignada se cruzó de brazos.

—No me referia a eso —sonrió
—Cuando era pequeño solía pedirle deseos a la torre Eifel. Lo hacía siempre que la miraba tan cerca como ahora. Me gustaba imaginar que era una enorme escalera que daba al cielo, y que tarde o temprano un ángel escucharía y bajaría solo para cumplir mi deseo.

—eso es tonto, los deseos no se cumplen solo así —apenada hizo un puchero —pero me gusta la idea ¿sabes que? Lo haré pero solo por que estoy aburrida —buscó entre sus cosas pero, ¡oh sorpresa! en su cartera no había monedas —No, esto es imposible —sacó todas las cosas de su elegante bolso, pero no encontro nada —¡Ah, como demonios puedo no traer una maldita moneda, solo tengo malditas tarjetas! —gritó furiosa.

—Tranquila, eso se puede arreglar, yo te puedo prestar una moneda y asi podras pedir tu deseo ¿no?

Chloe se sintió demasiado apenada así que solo bajó la mirada —No Luka pero, mejor no.

—¿Por que no?

—Es que si me prestas la moneda mi deseo no se cumplira, por que no es mi dinero.

—¡Hum! Ya veo —el pelinegro respiró profundo —no hay remedio —cerró los ojos un momento y luego metió la mano a la bolsa de su chaqueta por unos segundos, solo para sacar una moneda.
Chloe lo miro extrañada, pues el coloco la moneda junto a sus pies.

—¿Qué haces?

—¡hmm! No lo se, ¡oh Chloe una moneda, pero que suerte tienes me parece que ya tiene con que pedir tu deseo! —una sonrisa de triunfo apareció en la cara del chico y una expresión de sorpresa en la de la chica.

—No, pero tu y...

—¿Que? —de nuevo metió la mano la chaqueta —que mala suerte, perdi una moneda y tu encontraste una, no te la obsequie tu tuviste mucha suerte.

—Es verdad, la suerte de Chloe Bourgoise es única —sonrió divertida —júntate más conmigo y verás.

—Claro que sí, bueno creo que ahora podremos pedir juntos nuestro deseo —Le ayudo a ponerse de pie y juntos lanzaron la moneda.

Chloe se sentía tan feliz que olvido pedir el su deseó —Magnífico.

—Bueno eso me gustó —sonrió Luka —creo que muchos podrían decir que creer en los deseos es para niños, pero yo no lo veo asi, yo creo que es algo que puede hacer Feliz a todos.

—Eso es cierto, me gusta como piensas Couffaine, la felicidad no es se debe limitar a unos cuantos.

Por un rato conversaron de cosas sin importancia, algunas mas estúpidas que otras: como las clases que les gustaban, el color favorito, incluso las comidas que mas les gustaban.
Las sonrisas no se hicieron esperar y cuando al fin cayó el atardecer Luka se retiró.

—¿Seguro que quieres irte solo? mi chofer puede llevarte

—Caminare, los choferes no son lo mio, pero gracias —sonrió alejándose.

—¡Oye, Couffaine! no estuvo tan mal ¿cierto?

Este siguió camando y alzando una mano solo contesto —¡espero verte otro dia reina de París!

"Te amaré tanto que podrás
Sentirme en la distancia ,Mis manos serán el aire Acariciando tus cabellos,
Sentirás el calor de mi cuerpo A través de los rayos del sol.
Cada gota de lluvia Serán besos en todo tú cuerpo Y el aroma de las flores será mi aliento.

CONTINUARÁ...

Hola este es el tercer capítulo esperando que sigan leyendo.

Por cierto amo sus comentarios, ya que la historia esta hecha con todo mi amor.

Bueno.

Sin mas me despido

Gracias por leer y perdón por las faltas de ortografía...

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