Dentro del Abismo.
Véanlo allí parado,siguiendo con la mirada perdida una vez a su enemigo distanciándose de la casa zodiacal para entrar a otra y desaparecer en la noche nublada con cielos negros y nubes espesas cubriendo el resplandor de las estrellas,sin saber cuando Milo volvería a verlo rondar,si bien el así llamado "Carmen" era tan osado para responder de manera atrevida, suponía que este no haría caso a su advertencia,creyéndose el zorro mas listo del bosque,siendo Milo un hombre astuto.
Pero a veces,esos seres suelen ser mañosos y timadores.
Tal vez volvería a verlo,tal vez este seria su ultimo encuentro. Milo no lo sabia con exactitud y el chico pelirrojo era un enigma para él,a la primera impresión parecía ser débil,mas no fue así,a la segunda parecía ser violento lleno de maldad,mas no fue así,y a la tercera le era tan atrevido pero al mismo tiempo un hombre noble en el sentido de la palabras,no en los actos. "Carmen",era un sujeto raro y muy afeminado pese a todo eso no daba señales de una amenaza verdadera ,no por el momento. Sus decisiones eran imprudentes puesto a su apariencia de un mucho joven apenas madurando,era de admirar su fina y al mismo tiempo necia postura para hablarle,sin titubear o desmoronarse frente a situaciones de alto peligro,le reconoció eso porque no todos logran un carácter tan duro siendo niños en cuerpos adultos.
Reviso una ultima vez antes de volver a custodiar el resto de templos,no hay nadie,entonces se va con la mente curiosa de saber a dónde había desaparecido el chico de pelos rojos.
Y alejándose del territorio sagrado,el enorme espectro despliega sus alas negras y radiantes a la luz de una noche tranquila,consigo le acompaña el desertor de Athena colgándose de su cuello,el espectro de Bennu lo ve tan apacible con una mirada chispeante llena de luz,la luna estaba hasta la punta del velo nocturno,grande y hermosa. Una noche tranquila que se convertiría en pesadilla para Acuario y su necedad deseosa de un hombre que le ha visto con ojos de verdugo.
Los dioses son caprichosos,pueden ser salvadores y genocidas. La luz y la oscuridad en un solo núcleo que dependiendo del comportamiento humano estos mostraran ante ellos,su naturaleza impredecible les hace seres de temor y absoluto respeto,siendo venerados al mismo tiempo que maldecidos. Dios puede ser bueno y malo cuando la situación se ve mas conveniente,una especie de ser casi bipolar,con el miedo de ser olvidado.
Retomando una ruta corta y seguido de una extraña energía,Camus siente claros indicios de que algo no esta bien pero no hay palabras que describen esas emociones,el castillo,a lo lejos se ve igual que cuando lo dejaron,no hay señales de un intruso o si Hades estaba despierto. La sensación de alerta quizás se debía al cansancio o el estrés que la situación le ha dejado,ahora que fue visto se pregunta con seriedad si sera capaz de volver la noche siguiente o era mas sensato faltar unos pocos días. Cuando descendieron Camus mando inmediatamente Leónidas a descansar,algo no estaba bien y no deseaba involucrarlo,puede que alucinara pero era preferible verificar y era el único modo de mantenerse tranquilo,otra noche de desvelo no era grata y por muy vanidoso que sonora,odiaba ver manchas negras debajo de sus ojos,un aspecto muy deplorable. Entrando en silencio un ruido en blanco retumba,el silencio era terrible.
Pasando por los pasillos solitarios,con pasos serenos sin temor alguno se aventura a bajar mas y mas las escaleras de un cuarto escondido,recuerda este lugar,y la poca iluminación lo hace irreconocibles,las paredes eran doradas y estaban rotas,la pintura de pequeños ángeles rodeando toda una habitación y una enorme arpa. El salón donde la señorita Pandora pasaba largos ratos tocando aquel instrumento,la música llegaba a los cuartos y si ponías atención podías escucharla desde a fuera,ahora véanla ahí,llena de polvo y sin brillo. Sin notas que tocar.
Era un buen instrumento,Camus adoraba el sonido relajante que esas cuerdas daban al ser tocadas por manos expertas,llenas de emoción y vida,vaya desperdicio de tan precioso artefacto. Una idea curiosa paso por su cabeza,sus dedos se deslizaron suavemente entre las cuerdas rozando sus uñas con el toque,una nota desprendió de ellas,revolotea el sonido por la habitación y este se regaña por ser demasiado acústico,el eco reboto y no hacerse de notar fue casi imposible. Fue satisfactorio pero imprudente,ya era tarde y pronto deberá dormir.
Dispuesto a irse una voz lo dejo paralizado,casi temblando,otra vez dando una vista patética de si mismo ante el Dios Hades.
¿Porque estaba ahí?¿Porque no estaba en la torre descansando?,y lo mas aterrador.
¿Porque en su rostro se le puede ver un descontento profundo?.
Las palabras no salen de su boca,al contrario de esto son inaudibles balbuceos que su boca deja salir tratando de estabilizar sus nervios,las manos de Hades de repente se apoderaron de su hombro derecho sin hacer presión alguna,eran terriblemente heladas,obligando al muchacho a levantar su mirada puede sentir el claro temor de ese joven ha visto esa mirada tantas veces que era inconfundible.
Era obvio que no debía estar ahí,estaba esperando el momento claro en que Camus cometiera un error aunque fuese el mas leve para hacerle saber quien era Hades en realidad y ser testigo de su poder,Hades sabia que Camus le subestimaba,no mostraba temor ni inclinación a su persona,inaceptable pensó el Dios del Inframundo.
Las puertas se cerraron con fuerza antes de que siquiera Acuario se acercara a ellas,siendo levantado en el aire por la fuerza del pelinegro,la habitación entera se sumergió en la oscuridad mientras a su alrededor una cortina de niebla espesa y purpura se deslizaba por los pies del señor de los infiernos.
──¿A qué has venido?.
Camus trago duro,su miedo transpiro por sus poros,el sudor frío de su mejilla era un claro traidor a su expresión de tranquilidad,temblando e incapaz de ver a ese hombre tan siniestro,pero sabia mejor que nadie que si no le contestaba de la manera apropiada,las consecuencias eran inimaginables.
── Mi señor,baje hasta aquí por que escuche un ruido,pensando que era un intruso no me di cuenta que entre a este salón.
Hades entrecerró los ojos,soltando ligeramente el agarre. Mientras el ambiente del lugar continuaba pesado,Camus esperaba que se fuera para volver arriba. La sorpresa que se llevo fue inexplicable,Hades lo atrajo con una mano a la parte mas oscura del salón,dirigiéndose a la puerta que conducía del inframundo,no puso resistencia y ni siquiera hablo o cuestiono las acciones de su señor,al final de cuentas la curiosidad era muy poderosa.
──"Me pregunto,¿si el inframundo habrá sido restaurado?."
Era intrigante,la recolección era un trabajo agotador y pocas veces sencillo,quién diría que esas pequeñas bolas de energía le podían causar tantos problemas siendo eso,bolas de fuego representante una vida culminada. Con el inmenso poder que Hades recupero,imaginaba que una gran parte del inframundo debía estar terminada o por lo menos Giudecca,donde Hades se mantenía con mas frecuencia con su recipiente humano,ahora sin uno,no iba a esperar otros miles de años por otro cuerpo.
── Sígueme con cuidado al bajar.
Y así lo hizo,con cautela y sin dejar de mirar la espalda del enemigo en cuestión,oyendo la profundidad de los pasos de cada uno,pequeñas turbinas de aire se escapaban,lamentos retuercen sus orejas,un olor a azufre se mezcla en el viento,no es potente pero si cosquilloso.
Todo estaba oscuro,casi imposible de ver,la mano de Hades sostenía firmemente la suya.
Tener un contacto cercano con ese hombre era un martirio,jamás se acostumbraría a ello,ni por cuántas veces invadiera su espacio personal o las veces en que lo besara,esas situaciones esperaba olvidarlas pronto,odiaba recordar que su primer beso fue con él y para empeorar no fue de la mejor manera,ese beso que le dio,no podría decir que no fue "bueno" pero no era lo que Camus esperaba,mejor dicho no era la persona indicada.
Camus se reservo por mucho tiempo,al parecer eso ya no tenia relevancia,el amargo recuerdo de esa vez se iría pronto.
Alto,¿por qué de repente pensaba en eso?.
¡Su mente otra vez esta jugando con él!.
Los pasos se detuvieron,habían llegado a lo que parecía una especie de campo vacío cubierto de una espesa neblina,a lo lejos se escuchan los quejidos,era espeluznante considerando su cercanía con el territorio maldito,un olor desagradable se desprendió en el aire,Camus rápidamente cubrió su nariz tratando de soportar ese hedor,si su memoria no le fallaba estaban delante del río Aqueronte,por lo tanto las puertas del infierno estaban a sus espaldas.
Camus no sabia con detalle la geografía del sitio pero no era necesario hacerse la idea en que consistía cada una de ellas,todas terminaban siendo lo mismo o mucho peor.
── Camus. -Llamo Hades sin detener su andar,detrás de él venia el ex-dorado.- ── Te haré un pregunta y espero que la respondas con sinceridad. ¿Recuerdas tu experiencia aquí abajo?.
Lo medito muy seriamente,por mas extraño que pareciera no recordaba nada acerca de su castigo en el infierno,algo que si se ponía a analizar no tendría mucho sentido,nadie jamas podría olvidar una experiencia tan horrible cómo era estar en el mismo infierno,rodeado de espectros diabólicos,pecadores de todo tipo y almas condenadas injustamente,nadie olvidaría algo tan horrible.
── No,realmente no. -Contesto de manera segura,¿por que mentiría?.
── Ya veo,es mejor que sea así. No quisiera lidiar con eso en el momento que todo esto sea restaurado.
── Si me permite saber el por que de su pregunta,mi señor. -Puede que se arrepintiera de haber dicho eso.
── Eres de mi propiedad ahora,una vez que mi reino entero este devuelta tu vendrás conmigo a Giudecca. Y una vez que eso pase,ya no te dejare escaparte cómo lo has hecho hasta ahora. Si te lo he permitido es nada mas para que goces un poco de la tierra antes de adentrarte a este abismo.
Todas esas palabras cayeron a Camus al igual que una avalancha asesina,entonces Hades estaba consiente de sus escapes,lo sabia todo.
── Hasta el momento tu labor a ido en un buen ritmo,con el joven que te acompaña imagino que la recolección sera mas rápida,con ello podre revivir a mis espectros y reparar el desastre de Athena,y no solo eso querido Camus. También tengo que avisarte de algo mas. -Esto ultimo lo dijo con malicia,mirando al tembloroso pelirrojo por el rabillo del ojo. - ── Siéntete bien,todo lo que has hecho tiene insignificantes recompensas para Athena,puedes tomarlo cómo la ultima vez que a haces algo por esa chiquilla.
──¿Qué he hecho yo por Athena?,lo único de lo cual soy responsable es de un terrible ataque al santuario. -Se vio sus propias manos,las manos que levanto en contra de sus camaradas y la misma Athena,no era capaz de perdonarse,aun si la misma Athena lo hacia. El perdón para él no existía. Hades levanto su mirada poniendo sus dedos en la barbilla de este,atraiéndolo suavemente a su labios,juntando sus bocas en una delicada unión que solo duro unos cuantos instantes. Tal vez era gracias a su momento de debilidad pero por primera vez,no sintió que le desagrado.
Al contrario,se asusto bastante de que el beso no le desagradara.
──¿Cuantas veces tendré que repetirlo?,no importan cuan arrepentido estés de tus decisiones con lamentarte no harás que el tiempo retroceda ni harás que desaparezcan,compórtate cómo un verdadero hombre y afronta tu realidad. Porque justamente estas delante de ella.
Sonaba severo e incluso cruel,pero el tenia toda la razón,con seguirse martirizando simplemente lo haría verse mas despreciable.
Retomando el recorrido,sirviente y Dios se adentraron a lo mas profundo de la inquietante neblina. Perdiéndose en ella,perdiéndose entre lamentos y el infierno destruido.
El olor del río se esfumo,los lamentos eran cada vez menos audibles,el ambiente también era diferente,¿cálido y menos árido?. Eso no era normal,pero bueno,¿algo de todo ese lugar lo era?.
El suelo también cambio,había pasto creciente y diminutas flores.amarillas esparciéndose alrededor de sus pies. Camus quedo impresionado,sus ojos estaban incrédulos ante tanto color amarillo en esas flores,adorable. ¿De dónde salían tantas?,giro a un lado y giro para el otro,no veía nada.
──¿De dónde vienen estas flores?.
──¿Te gustan?.-Pregunto a lo que el pelirrojo asintió sin titubear.- ── Este lugar era el de Orfeo y la señorita Euridice,una pareja que paso a ser parte de los relatos en la mitología griega,una verdadera historia de amor puro. Es una pena que terminara con la muerte de ambos. No estaba en mis planes restaurar este sitio.
── Entonces,¿por que no lo elimina?.
Pero Hades no respondió y siguió con su caminar,el campo de flores se hacia mas extenso y otras flores de colores se posaban en la vista de Camus,él en cambio,no le encontraba sentido o razón a las acciones de Hades,¿qué beneficio habría en conservar un sitio así?.
── Mi señor,hace unos momentos me dijo algo que me deja muy pensativo,¿que era esa "insignificante" recompensa?.
── Ya lo veras pronto,por eso te traje. Para que los veas.
Sea lo que fuese,Camus esperaría de todo,hasta una nueva prisión o un nueva penitencia lo cual cumplir.
Esperaba de todo.
Pero definitivamente,mas allá de ese humo,había mucho mas de lo deseado. Tal vez demasiado.
El tiempo en ese sitio era inexistente,los caminos se hacen largos,no hay mucho que decir acerca o de ver,pero de lo poco que Camus era capaz de ver entre tanto,estaban la tercera y cuarta prisión y muy cerca de ellos el segundo valle,un bosque infernal donde los suicidas eran condenados por no apreciar sus vidas,el primer valle se asemejaba a la distancia.
El infierno era extenso,aterrador y intrigante,cómo el mismo dueño de el sitio.
Un eco lo saco de sus pensamientos,el viento infernal y el suelo violeta ya no estaban,por extraño que parezca el aire se sentía limpio. El olor a azufre y sangre abandono su nariz,el olor a sauce se presento aliviando su olfato. Que lugar tan retorcido y controversista era ese infierno. Sin embargo,escuchaba una cascada cerca,otra vez el olor al oxido era notable pero el sauce prevalecía con fuerza ante el otro.
── Llegamos. -Oyó decir a su amo,Hades giro para verle,dándole un mirada que seria el quien diera el siguiente paso.
Había algo en la mirada verdosos de ese hombre que le daba desconfianza,la ansiosa curiosidad ya no era tan fuerte comparado a las claras advertencias que su subconsciente le lanzaba. Pero no tenia de otra,debía avanzar si o si.
Y lo hizo,finalmente lo hizo a pasos entrecortados y dudosos,volteando discretamente su vista Hades para vigilar que no intentara ningún truco sucio. Pero por suerte,aquel hombre no hacia nada mas que verlo desde lejos con una sonrisa bastante inquietante,cosa que no calmaba su alteración.¿Qué clase de atrocidad lo estará esperando?.
Cuando su vista se aclaro completamente,un enorme sauce se presento delante de sus ojos,de el colgaba una fruta de dudosa apariencia,el sonido de la cascada era mas audible,pero sin dudar alguno era muy tranquilizante,Camus creyó que estaba a salvo,algo de lo cual,estaba terriblemente equivocado.
Por fin lo noto,esas extrañas formas dentro del tronco de ese enorme sauce,no era nada mas que personas,personas que el mismo conocía.
El antiguo patriarca,sus compañeros y caballeros de plata,todos yacían en el interior de ese enorme árbol. Completamente dormidos e inmóviles,atrapados entre sus hojas y ramas,un extraña prisión. Sus rostros no mostraban dolor,de hecho,no mostraban nada. Eran como estatus petrificadas en el tiempo,tan serenas pero tenebrosas.
Camus sintió por un instante como sus piernas le fallaban,cayendo de rodillas al suelo,viendo a sus compañeros ahí. Compañeros que el mismo ataco,y tal vez posiblemente condeno.
── Esto no puede estar pasando. -Pensó en voz alta,incapaz de digerir todo lo visto.- Yo no pude hacer esto,yo no lo hice.
── Tienes razón,no hiciste esto completamente. Mi plan principal era mandarlos a todos a Cocytus pero cuando Athena y esas dos mujeres vinieron en tu ausencia. Me pidieron que trajera a todos los caídos en batallas,a cambio que Athena me diera generosamente parte de su cosmos por voluntad propia. -Comento el Dios,no muy feliz de recordar haber necesitado de esa niña.- ── Solo debía esperar a que recolectaras cada una de ellas y encerrarlas en este sauce para evitar que cayeran en alguna de las prisiones. Hiciste un buen trabajo,lo admito.
──¿En verdad,piensa regresarlos a la vida?. -Pregunto incrédulo,a lo que el Dios asintió lentamente. Aliviando a Camus que inesperadamente saco un débil y frágil sonrisa.
──¿Por que te ves tan contento?. No creas que volverás con ellos.
── Lo se,es solo que me siento aliviado por ello. No mentiré que verlos así me causo un gran impacto,creí que yo los había..
──¿Asesinado?.
Camus no dijo nada,solo agacho la vista al suelo. Agradeciendo mentalmente que no todo fuese en vano. Al menos ellos,tendrían un verdadero chance.
El amanecer estaba cerca.
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