Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11: Falling tears.

╭──────────╮
VOL. I | CURSED
E11T1: DEADLY LANDS
Lágrimas que caen.
🐺🧝🏻‍♀️🌌⚔️🥀
╰──────────╯









━═━═━═━═━═━═━═━═━

━━━Y ESTA LE DIO EN EL PECTORAL IZQUIERDO.

La bestia soltó un rugido que por mucho, hizo temblar toda la cabaña. La espesa sangre roja salía a borbotones de su pelaje y se sacudía, de una manera casi violenta, para librarse del arma que tenía en su cuerpo.

No quise darme tiempo para procesar mis acciones. Tampoco a pensar en cómo la adrenalina que habia estado sintiendo desde que todo comenzó, hacia combustión en mi cuerpo. Solo podía apresurarme en sacar a Feyre y al resto de mi familia de allí. Ahora, que la bestia solo se concentraba en su herida, quizás era posible escapar por entre el agujero que habia dejado desprotegido en la puerta de entrada. Quizás podríamos tener el tiempo suficiente para correr hasta la civilización más cercana. Sabía que teníamos vecinos..., quizás ellos podrían ayudarnos, sí. Quizás era posible...

No obstante, solo tuve tiempo de darme la vuelta cuando la bestia salto en mi dirección, derribándome al suelo con todo su peso encima. Ambas patas delanteras aprisionándome por encima de los hombros, con las garras peligrosamente cerca de mi cuello. Y por mucho que intentara enfocar una imagen clara, no era posible. Todo me daba vueltas; desde las paredes de madera, hasta las borrosas siluetas de mi familia. Tal como la bestia habia querido desde un principio, habia logrado perturbarme lo suficiente para dejarme fuera de combate.

Detrás de mí, Feyre soltó un grito. 

— ¡Tonta mortal! —Rugió la bestia cerca de mi rostro. Los caninos amarillos al descubierto. La sangre..., ya no habia sangre saliendo de su cuerpo, tampoco habia rastro del cuchillo de caza. Era imposible— ¡Como os atrevéis...! Atacar a un inmortal de esa manera. Sin técnica; sin un plan... ¿Acaso os gustaría morir? Sería un placer para mí hacer realidad vuestro deseo...

Acerco peligrosamente sus dientes a mi cuello, listo para hacer una demostración macabra a mi familia de cómo podía despedazar carne humana de un solo mordisco. Contuve el aliento.

— ¡Basta! —Grito Feyre, con horror genuino en la voz, haciéndose oír sobre los rugidos de la bestia— Aceptare cualquier condición que imponga el tratado pero por favor, por favor..., no la toquéis. Dejadla a ella en paz. Se os ruego.

La bestia la escucho. Por alguna extraña y bendita razón que yo no conocía, la escucho y se apartó de mi cuerpo. No sin antes lanzarme un gruñido de advertencia que me dejaba claro que no habría segundas intervenciones que pudieran salvar mi insignificante vida. Solo entonces, cuando habia dejado de sentir el peso de sus garras en mi cuerpo, respire. Habia estado a punto de morir. La revelación en si no ayudaba mucho a los alocados latidos de mi corazón.

—Por haber tenido la osadía de enfrentarme... —Murmuro, lanzándome una iracunda mirada mientras me incorporaba a duras penas, antes de volver su atención a Feyre— Voy a contarte un secreto, humana: Prythian debe pedirte tu vida a cambio de la que tomaste. Debe pedírtela, sí, en algún sentido. Así que, como representante de ese reino inmortal, puedo desangrarte como a un cerdo o... puedes cruzar el muro y vivir el resto de tus días en Prythian.

Todos parpadeamos, incrédulos.

—¿Qué? —Susurro Feyre.

La bestia repitió las palabras, con una paciencia infinita ante una raza que estaba muy por debajo de su nivel de inteligencia.

—Puedes morir esta noche... O puedes ofrecer tu vida a Prythian viviendo allí para siempre. Tendrías que abandonar el reino de los seres humanos.

No. No. No. No.

Le lance una dolorosa mirada a Feyre. Ella no se dio cuenta.

—Hazlo, Feyre. —Susurro nuestro padre al otro lado, para mi propio pesar— Vete.

Feyre también lo ignoro.

— ¿Vivir dónde? —Inquirió en cambio, hacia la bestia— Prythian es letal para nosotros, todos y cada uno de los rincones de ese lugar...

—Yo tengo tierras —Interrumpió el inmortal con una calma casi letal— Te doy permiso para vivir allí.

— ¿Para qué molestarse?

— ¡Tu mataste a mi amigo! —Tal vez preguntar aquello habia sido el mayor error de mi hermana, a juzgar por como los ojos delanimal se abrían y rugía—: Lo asesinaste, le arrancaste la piel, la vendiste en el mercado y después dijiste que se lo merecía. —Trate de no encogerme ante la imagen que pintaron sus crudas palabras. Fracase— ¿Y aun tienes el descaro de cuestionar mi generosidad?

Feyre frunció el ceño.

—No hacía falta que lo mencionaras.

Entre el pánico y la impotencia, observe como mi hermana se acercaba en pasos lentos hacia la bestia. Este solo ladro cerca de su cuello:

—Es muy tonto por mi parte olvidar que los humanos tienen una opinión tan baja de nosotros. ¿Es que ya no entienden la piedad? —No, la verdad es que no, pensé. Dudaba de que algún inmortal tuviera semejantes intenciones con un mortal. Menos aún, si dicho mortal habia asesinado a uno de los suyos. Y probablemente mis pensamientos se dejaban notar por encima de mi ceño fruncido, pero seguí escuchando cuando la bestia soltó—: A ver si me entiendes, muchacha: puedes venir a vivir a mi casa en Prythian, ofrecer tu vida por la del lobo de esa forma, o salir ahora mismo y dejar que te haga pedazos. Es tu decisión.

Ambas opciones eran devastadoras. Y por un pequeño instante, pude imaginarme ambos escenarios: Feyre siendo despedazada por la furia del Inmortal o..., Feyre viviendo al otro lado del muro que nos dividían de los Inmortales. Prythian.

No, ninguno era mejor que otro. Yo recordaba vagas historias relatadas por la servidumbre de mi madre. Historias que se remontaban por siglos sobre tierras encantadas que rebosaban de riqueza, sí, pero también de bestias y criaturas innombrables que solo podrían aparecer en tus mas profundas pesadillas. Allí, un ser humano estaba por debajo de la cadena alimenticia, un ser menos que un insecto. Sobrevivir un día seria todo un reto, cuando la misma vegetación era engañosa... Ya no digamos toda una vida. 

Pero si Feyre se negaba, si se negaba a ir con el Inmortal..., solo se arriesgaba a una muerte mucho peor.

—Por favor, buen señor..., —La voz de mi padre se dejó escuchar por encima del viento helado de la cabaña. Una de sus manos temblorosa se posó en el hombro de mi hermana y el gesto solo partió un poco más maltrecho mi corazón—Feyre es mi hija menor. Te ruego, te ruego que la perdones. Ella es lo único... lo único...

— ¡Silencio! —Espeto la criatura con voz furiosa, arremetiendo contra la agrietada madera del suelo, rasgando parte de la superficie en el proceso con sus endemoniadas garras. Tragando sonoramente, con voz nerviosa y temblorosa, mi padre lo volvió a intentar:

—Puedo darte oro...

— ¿Cuánto vale la vida de tu hija para ti, humano? —Se burló el Inmortal, mirándolo con ojos brillantes— ¿Crees que se la puede comparar con una suma de dinero?

Sera bastardo...

Mi mano; La mano herida que Hazel se habia esmerado tanto en curar y que ahora sudaba por la sangre que cubría la venda, se apretó en un puño. Más que horrorizada, comenzaba a brotar de mí una rabia inmensa por la criatura que sin tacto alguno, nos trataba como un medio de entretenimiento. Si bien lo que lo último que habia dicho era cierto, sobre el valor que Feyre poseía, no quitaba que su actitud arrogante fuera despreciable. Indignante. Pero, ¿Qué debía esperar de un inmortal?

Mire a mis otras dos hermanas y solo pude sentir como la ira se incrementaba. Nesta seguía siendo el escudo humano de Elain, con una mirada de acero que no se movía siquiera un instante de la bestia, calculando seguramente lo que haría si la vida de nuestra hermana se hallara en peligro. Un gesto que solo iba dirigido a ella, nunca a mí, nunca a nuestro padre..., nunca a Feyre.

Y Elain..., la dulce Elain. Solo lloraba en silencio, mirando por encima del hombro de nuestra hermana mayor; Sin moverse, sin intenciones de salir de ese pequeño refugio. Lo habia visto años antes..., con el incidente de nuestro padre. No podía sorprenderme ahora.

— ¿Cuándo nos vamos? —Pregunto Feyre.

—Ahora. —Ladro la Bestia.

Y entonces mi corazón se detuvo.

La rabia se enfrió.

Mi puño se abrió.

Y lo único que pude hacer es contemplar el semblante serio de mi hermana. Una expresión que solo ocultaba su resignación..., los hombros hundidos, en signo de rendición. Y mi corazón, por todos los santos, despertó de nuevo; De una manera casi desenfrenada como el batir de las alas de un colibrí mientras me movía hacia Feyre, con el miedo devorándome entera mientras me aferraba a uno de sus brazos y la sacudía para que me mirara, para que lograra ver a través de mi rostro la negativa..., la súplica. Necesitaba desesperadamente que lo hiciera, que lo entendiera.

No, no, no..., No puedes irte. No, no puedes irte.

Feyre solo levanto el rostro lleno de dolor en mi dirección. Sus ojos, de un azul apagado, me miraron en un brillo de plata, quizás tratando de memorizar cada detalle. Y eso solo me destrozo aún más.

—El venado os va durar dos semanas, supernova. —No quería decir mi nombre, pude darme cuenta. Si habia una posibilidad de que aquella bestia pudiera rastrearnos, no quería que supiera nuestros nombres— Empezad con la carne fresca, después seguid con la seca... Ya sabéis cómo hacerlo.

Se liberó de mi agarre con suavidad y comenzó a caminar hacia el perchero, donde descolgó su ropa de abrigo. Yo volví a negar en su dirección.

No..., ella no podía irse. No podía dejarme sola..., no, no, no...

—Feyre... —Susurro nuestro padre, y por todos los dioses, como me hubiera gustado que ese nombre, ese llamado desesperado, hubiera salido de mis labios.

—He dejado el dinero de las pieles en la cómoda. —Le interrumpió mi hermana con firmeza mientras se colocaba el abrigo encima. Y mientras lo hacía, no me habia quitado nunca la mirada de encima, como si de algún modo me estuviera pasando directamente el cargo de sus tareas, sabiendo que en nuestras otras dos hermanas solo lograría desastres; despilfarro— Os va a durar un tiempo si tenéis cuidado. Cuando llegue la primavera, caza en el bosquecito al sur de la curva del arroyo plateado. Los conejos hacen sus madrigueras en esa zona. —Una pausa. Una pausa para mirar al resto de nuestro familia, memorizar sus rostros y redirigir su atención a mi rostro— Y si no sabéis como, preguntad... preguntadle a Isaac Hale..., te enseñará a hacer trampas. Yo le enseñé a él el año pasado.

La bestia gruño una advertencia, como si se estuviera cansando de tanta palabrería, y salió hacia la noche helada. Feyre, desviando la mirada hacia él, también lo siguió.

Pero se detuvo en el marco de la puerta..., se detuvo y un aleteo de esperanza vibro en mi pecho, solo para ser ahogado cuando dirigió su atención a Nesta, la mayor de las hermanas.

—Hagas lo que hagas —Le dijo con calma—, no te cases con Tomas Mandray. Su padre pega a su mujer y los hijos no hacen nada al respecto. —Los ojos de Nesta se abrieron mucho y le devolvieron la mirada— Los golpes son más difíciles de ocultar que la pobreza.

Nesta, quien habia soltado fuego por la boca en otras circunstancia, no dijo nada. Nada. Para mi propio estupor, ninguno dijo nada cuando Feyre cruzo el umbral destrozado de nuestro hogar y se movió por la espesa nieve en dirección hacia la bestia, hacia su fin.

Pude observar, con espanto, como mi familia parecia resignarse a la partida de mi hermana, sin siquiera intentar levantar un dedo para recuperarla. Asombro, rabia y tristeza, solo eso podía sentir al ver como padre se desvanecía en llanto sobre la madera agrietada del suelo; Como los hombros de Elain se relajaban de alivio y al mismo tiempo se sacudían por los sollozos... Y como Nesta solo la abrazaba con más fuerza mientras le susurraba palabras para calmarla. Y yo...

Yo no podía quedarme asi.

Así que sin importarme las consecuencias de mis acciones o la rabia que seguramente desataría en el inmortal de dientes afilados, corrí. Ignorando el llamado de mi padre, como el viento se colaba fieramente por mis delgadas ropas de cama, corrí hacia la noche helada del exterior, enterrando los pies desnudos en la nieve sin doblegarme. El corazón amenazaba con salirse de mi pecho para aquel entonces pero... también lo ignore.

Ella no podía irse..., no podía dejarme allí, sola. No, no podía dejarme. Una gota húmeda se resbalo por mi rostro, e instantes después muchas más como esa le siguieron. 

Solo entonces supe que estaba llorando.

Lagrimas heladas que se resbalaban con fiereza sobre mi cara, cayendo sin sonido sobre la nieve blanca. Yo no recordaba cuando habia sido la última vez que habia llorado por algo; Mucho menos por alguien. Ni siquiera con aquellos que durante toda mi vida se habían esmerado en dejarme claro mis defectos y mi rareza habia llorado; Soltado siquiera una lagrima, ni siquiera cuando recibía constantemente la reprobación de Nesta. Nunca antes me habia derrumbado por completo...

... como ahora.

Vislumbre el cuerpo de mi hermana entre la oscuridad del bosque, adentrándose cada vez más hacia la negrura, hacia el camino que la alejaría para siempre de nosotros..., de mí. Para aquel entonces, ya me encontraba temblando de pies a cabeza. Por el frio y mis sollozos desgarrados. Algo parecido a un jadeo de dolor salió de entre mis labios y luego...

— ¡FEYRE!

Era mi voz.

— ¡FEYRE!

Después de cinco largos años...

— ¡FEYRE!

Era mi propia voz la que gritaba; rasposa..., llena de dolor.

— ¡FEYRE!

Y mi hermana, al otro lado del campo nevado y cubierto de árboles, con el inmortal a su lado, se dio la vuelta. La incredulidad pintando su hermoso rostro, con ambas manos cubriendo su boca. Soltó algo parecido a un sollozo también; de emoción, pude darme cuenta. Estaba tan sorprendida como yo.

— ¡FEYRE!... —Otro grito de mi parte, mucho más desgarrador y cargado de lágrimas. Las piernas me ardían por el esfuerzo— ¡N-NO... NO TE VAYAS!

Y cuando estuve cerca, cuando tan solo me faltaba un poco más de dos metros de distancia para tocarla, el Inmortal volvió su cabeza con cuernos en mi dirección y gruño:

—Basta.

Y desaparecieron. Tan abruptamente, como si la oscuridad se los hubiera tragado por completo.

Algo duro y de peso muerto se desplomo en el suelo: Yo. Mi cuerpo simplemente habia decidido dejar de mantenerse erguido y se dejo ir en el vacío que había dejado su ausencia. La nieve se levanto violentamente con el impacto de mis rodillas en la gruesa capa helada, cubriendo mi piel desnuda en dolorosos mordiscos de hielo. 

A lo lejos, el grito de mi padre y Elain me perseguía. Pero no podía escuchar nada más que el latido de mi propio corazón, retumbando con un fuerte martilleo en mi pecho, en mi cabeza, listo para seguir el mismo camino que el de mi hermana, agonizando por su partida. Porque si no estaba..., si ella no estaba... solo habría vacío. Y yo no podría... sabía que no podría...

Entre el llanto, la soledad y con el corazón roto, grite:

— ¡FEYRE!

Y luego, la oscuridad me trago también. 





















━═━═━═━═━═━═━═━═━

Publicado: 09/08/2022
Correcciones: NO

Votos necesarios para continuar: 10

NA: ¡Hola de nuevo, querido lector!

━━━¡OH SI! ¡OH SI! ¡NO ESTAN SOÑANDO! He actualizado un nuevo capitulo en menos de 24hrs de haberse publicado el decimo, ¡A la velocidad del rayo McQueen! Merecen un premio, ya que se debe a ustedes que esto sea posible. Siempre pido una cantidad razonable de votos para dejar pasar algo de tiempo entre una actualización y otra, pero verdaderamente no esperaba que el capitulo llegara a la cantidad acordada tan pronto. ¡Mátenme! No, no, no, pero es que si seguimos así pronto estaremos en bajo la montaña MUAJAJAJAJAJA

Bueno, poniéndome mas seria... porque el capitulo lo amerita... ¿Quién mas tiene el corazón destrozado? Porque yo ando super triste y queriendo partirle la madre a Tamlin. Miren que hacer llorar a mi bebe... Es que es para matarlo. En serio. Este capitulo podría ir fácilmente a mi lista de los mas difíciles de escribir. Casi literalmente me tuve que meter en la piel del personaje para poder reflejar esa sensación de abandono. Y es que no quería, pero era necesario para el desarrollo de la historia... Y para la propia evolución de nuestra querida Blair. Vamos, ya es tiempo de que demuestre de lo que es capaz ahora que no se encuentra su hermana mayor cerca, ¿Estamos de acuerdo?

Y otro detallito que he dejado pasar por alto... ¡¿HABEIS VISTO QUE FINALMENTE HA DICHO ALGO?! Precisamente el nombre de Feyre, pero ¡HABLO! YUJUUUUU ¡HABLO! Oh, si, oh si, nuestra querida bebe esta creciendo ¡Finalmente su primera evolución luego de diez capítulos sin pronunciar palabra alguna! ¿Alguien tan emocionado como yo? Porque esto hay que celebrarlo. 

La era de Blair Archeron comienza y les aseguro que nadie esta preparado para ello, incluyéndome. 



¡HORA DE LAS PREGUNTAS! Porque me encanta leerlas. 

1. Del 1 al 10 ¿Cuál seria tu puntuación para este capitulo?

2. ¿Esperabas este final? De no haber sucedido, ¿Qué te hubieras imaginado?

3. ¿Alguna vez pensaste que Blair volvería a pronunciar palabra? 

4. ¿Qué esperas ahora luego de este nuevo giro de acontecimientos?







Y bueno, creo que eso seria todo... ¡POR AHORA!

¡Hasta el próximo capitulo!
ATT: Lux. 🧡







Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro