Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

09: calm before the storm.

╭──────────╮
VOL. I | CURSED
E9T1: DEADLY LANDS
Calma antes de la tormenta
🐺🧝🏻‍♀️🌌⚔️🥀
╰──────────╯












━═━═━═━═━═━═━═━═━

━━━REGRESE A LA CAIDA DEL SOL, cuando los caminos que me llevaban a la cabaña se encontraron desolados y silenciosos bajo la luz de la luna. La capucha levantada en su lugar, las manos vendadas meticulosamente por Hazel dentro de los bolsillos de mi abrigo. Pero nada, ni siquiera eso, conseguía disipar la helada temperatura que amenazaba con destrozarme las extremidades. Si no tuviera la mandíbula tan apretada, mis dientes bien podrían haber estado simulando el sonido de un pájaro carpintero picando a velocidad la corteza de un árbol.

Me detuve por un segundo, apreciando el brillo plateado que desprendía el camino a mi alrededor, sintiendo el frio viento templado besando con sutileza los contornos descubiertos de mi cara y fue entonces cuando lo sentí: un cosquilleo..., un cosquilleo en mi mejilla izquierda producido por un delicado mechón de cabello que se habia escapado de las protecciones de mi capucha.

Un mechón de cabello oscuro; Tan oscuro como el carbón.

Vaho broto de entre mis labios al liberar un pesado suspiro, mientras apreciaba con ojos cansados la escarcha que se arrinconaba en los troncos gruesos de los arboles más próximos de mi posición, además de aquella hebra de cabello que ahora era parte de mí.

Parte de mí.

Aun podía escucharla..., escuchar las protestas de mi mejor amiga aquella misma mañana. Aun podía vislumbrar sus ojos color jade brillando con rabia en aquel minúsculo espacio de olores exóticos. Podía recordar su tensa postura; Allí, de pie en un rincón de la habitación, con sus delicados brazos cruzados sobre su vestido color menta.

—Te has vuelto loca. Ahora más que nunca —Habia soltado secamente, con el ceño fruncido—. No es necesario que hagas esto.

Oh, pero sí lo era, me dije, mientras me despojaba de mi abrigo con ayuda de Madame Dorothea, que habia vuelto a su emocionante tatareo y movía las caderas de vez en cuando en un ritmo silencioso que resonaba en su cabeza. No presto atención alguna a las palabras de la pelirroja, como tampoco la penetrante mirada que le dirigió. Solo se deslizó libremente por el salón, absorta a cualquier cosa que no fuera su trabajo.

Hazel observó cómo desaparecía de la habitación por un segundo..., un segundo que provecho para soltarme:

—Si lo haces, Blair, ellos ganan.

Ellos ganan..., la palabra habia quedado flotando en el aire por un instante. Solo la habia mirado sin inmutarme a través de un espejo que decoraba la desgastada pared amarilla. No hice ni el mayor intento de responderle con gestos. No pude hacerlo. Sus palabras me habrían tocado en lo más hondo si realmente hubiera sentido que estaba compitiendo contra alguien desde un principio. Pero nunca habido sido así, al menos no para mí.

El borroso recuerdo de aquellos años, cuando era estrictamente obligada por mi madre a ocultar todo tipo de particularidad que no pudiera ayudarme en la búsqueda de un buen pretendiente me golpeo con tanta fuerza, como si apenas hubieran sucedido el día anterior; Sirvientes pintando cada día mi cabello, mucamas cambiando cada noche mis lentillas... Aun con las protestas que yo habia dado por lo incómodo que me parecia todo. Nadie me habia escuchado desde entonces.

Y nadie tendría porque hacerlo ahora.

Al menos, durante esos tiempos, la mayoría de las personas me ignoraban. Ocultarme bajo capas de pintura habia sido un calmante para aquellos supersticiosos sinvergüenzas que temían por la vida de sus hijos; Que temían por lo que solo el significado del cabello blanco podía hacerles mientras dormían. Y para aquel entonces lo detestaba..., detestaba ocultarme. Aun con la promesa que le habia hecho a mi madre, odiaba la idea de ocultar mi verdadero ser. Y ese odio habia sido lo que me habia llevado a desprenderme del tinte cuando habia encontrado la oportunidad.

Pero que tonta, tonta, habia sido.

Oculta lo que te hace única, Blair —habia dicho mi Madre. Las palabras se escurrían en mi cerebro, repitiéndose una y una vez de una forma torturadora—. Las personas aún no están listas para lo nuevo, no están listas para el cambio.

Te lo dije, habia significado la penetrante mirada de mi hermana Nesta antes desaparecer entre la masa de aldeanos, con la humillación brillando en sus ojos..., ojos idénticos a los de mi madre.

Tuve que hacer un gran esfuerzo para no derramar aquellas lagrimas silenciosas que amenazaban por todos los medios deslizarse por mi rostro, allí, en medio de la oscuridad del bosque congelado.

Toda mi vida..., y lo único que pedía era tener un poquito de paz conmigo misma..., un poquito de paz con las personas que me rodearan.

Oculta lo que te hace única, Blair. Las personas aún no están listas para lo nuevo, no están listas para el cambio.

Nunca debí haberlo intentado.

Volví a retomar mi paso entre el espeso camino cubierto de nieve, deshaciéndome del recuerdo, empujando las sombras de mis pensamientos hasta lo más hondo de mi mente, encerrándolos en un baúl donde sabían que podrían mantenerse a raya durante un tiempo. Mi vista estaba fija en el frondoso bosque que se alzaba con ímpetu frente a mí, tan impotente y poderoso con sus infinitas ramas cubiertas por mantos de nieve fresca, tan blanca y brillante bajo la luz de la luna y las estrellas.

Por un momento pude jurar que un par de ojos dorados me devolvieron la mirada en la penumbra, estremeciéndome entera.

Caminé con prisa el resto de camino hacia la cabaña, con la imagen de aquel lobo de pelaje gris siguiéndome tan cerca que, por un momento, pude sentir que de verdad algo o alguien caminaba detrás de mí, acechándome a través de la oscuridad del bosque. Fue inquietante por un momento, tanto, que pasé de caminar a casi correr sobre el camino congelado, desviando raíces y rocas afiladas, hasta que pude divisar la pequeña choza de madera a unos cuantos metros de distancia, con sus cálidas luces encendidas.

Un juramento silencioso broto de entre mis pensamientos.

El relajamiento de mis hombros fue instantáneo mientras me detenía en el umbral de la entrada, con intenciones de sacar el resto de la nieve de mis botas en la desgastada alfombra que me recibió. Extrañamente me sentía exhausta, y solo entonces pude percatarme de los extraños símbolos que adornaban el marco de la puerta cerrada; tan ágilmente tallados y al mismo tiempo tan..., corrientes y sin vida. Habia recordado a mi Padre decir que los habia hecho un anciano con algún antepasado fae, y aseguraba que esos símbolos nos protegerían de los inmortales en caso de que estos presentaran una amenaza a nuestra seguridad.

Feyre y yo nos habíamos mirado ese día. Con la duda y la rabia brillando en nuestros ojos por la idea de que nuestro padre pudiera haber sido timado por aquel hombre hambriento de monedas de oro y pobres ilusos esperanzados. Pero habíamos decidido permanecer al margen, no romper la burbuja de felicidad de nuestro padre, el único rastro de emoción que habia mostrado ante la idea de haber hecho algo bueno por nosotras al menos una vez desde lo sucedido aquella trágica noche.

Escuche la entusiasmada risa de mi hermana Elain y Nesta un momento antes de que pudiera girar la perilla oxidada. Y luego entre.

Instantáneamente las risas cesaron.

—Finalmente, Blair.

Feyre me lanzo una mirada reprobatoria al otro lado de la habitación, junto a la mesa, tal vez molesta por haber llegado más tarde de lo usual. Un repaso a lo que hacía y pude darme cuenta que estaba racionando la carne fresca de la cierva en varias secciones. Mi padre, por supuesto, se hallaba junto al fuego, sentado en su mueble de siempre y con un pedazo de madera en las manos; Tallando, me dije, mientras observaba como parecia concentrarse en cada detalle del objeto, totalmente ajeno a mi llegada. Que sorpresa.

Ignore las significantes miradas que me lanzaron mis tres hermanas y me tome mi tiempo en la entrada, quitándome las botas con una lentitud que de seguro dejaba en evidencia mi poco entusiasmo a entrar y permanecer en la misma habitación que ellas. Solo entonces me percate de las muy nuevecitas botas de invierno que descansaban justo en el espacio donde Elain siempre dejaba sus zapatos. Oh..., No pude evitar poner los ojos en blanco ante eso. Pero me guarde mis propios pensamientos y continúe con mi tarea, despojándome por ultimo de mi abrigo.

A pesar de la distancia, pude escuchar como las tres jadeaban, incrédulas, ante la visión de mi nueva apariencia. La visión de mi cabello, antes blanco como la nieve..., ahora tan negro como el hoyo de una madriguera de conejo.

—Blair...

Ignore el llamado de Feyre. También el de Elain cuando se levantó con intenciones de regalarme su compasión, su mirada de cordero degollado. No la quería. No la necesitaba. No ahora, cuando ni yo misma podía con las turbulentas emociones que me ahogaban y amenazaban con llevarme hasta el fondo. No ahora, que Nesta seguía cada uno de mis movimientos con su penetrante mirada azulada. No ahora.

Pase de largo entre las miradas de sorpresa de las hermanas Archeron, en dirección a la habitación que compartíamos. Y pude jurar que incluso mi Padre se habia estremecido al momento de posar sus ojos en mí, pero ninguno dijo nada al respecto. Nadie dijo nada cuando me encerré en aquel diminuto cuarto. Nadie fue a buscarme tampoco. Y agradecí a los antiguos dioses por ello.

En la soledad y oscuridad de la habitación, liberé todo el aire que habia estado reteniendo en mis pulmones.

Más tarde, con el cabello atado en una cola de caballo que me habia hecho con el único fin de no tener que verlo, me lance sobre el colchón de la cama, soltando un suspiro para calmar así mi propia respiración. Habia estado escuchando el sonido de los cubiertos en la sala, habia captado el olor de la comida caliente allí afuera, incluso habia escuchado los delicados golpecitos en la puerta por parte de Feyre, llamándome para que saliera y comiera con ellos. Pero el silencio de mi parte fue suficiente respuesta para que no insistieran y decidieran comer sin mi aquella noche.

Fantástico, me habia dicho, mientras me echaba encima el edredón arrugado, adornado con parches de las innumerables veces que habíamos tenido que coserlo por los agujeros que, con el tiempo, parecían haberse multiplicado. No obstante, aún mantenía el frio a raya, por lo que verdaderamente no me importaba si hubiera tenido restos de vomito encima. Y cuando estaba a punto de caer bajo los brazos de Morfeo, lista para dormirme y poner en descanso mi mente luego del movidito día, lo escuche:

Un estruendo espantoso que hizo temblar toda la cabaña, seguido de los gritos de mis hermanas y un gruñido colosal que me congelo en mi lugar.












━═━═━═━═━═━═━═━═━

Publicado: 06/05/2022
Correcciones: NO
Capitulo dedicado a: Birgiimagine por sus hermosos comentarios y apoyo al fic. 🧡✨ ¡De verdad muchas gracias!







NA: ¡Hola de nuevo, querido lector!

━━━Espero estén teniendo una linda semana. Se que debí haber publicado hace dos días este capitulo, pero realmente no estoy pasando por un buen momento. Espero puedan entenderlo. Mis ánimos están completamente por lo suelos, no encuentro la motivación necesaria para estar aquí. Mi mascota esta pasando por un periodo delicado de salud y apenas si hago algo mas que trabajar y ocuparme de mis responsabilidades en mi vida real; Apenas si puedo dormir por cuidarlo. Y una de las razones por las que decidí actualizar es para dejarles este mensajito y supieran de mi pequeña desconexión. No pienso irme, pero si necesito desconectar por un momento.

De verdad lo siento. Apenas pueda recuperarme de la situación volveremos a la contienda, ¿Les parece? Aun tenemos historia para rato, lo prometo. 








PD: Gif de inicio de nuestra querida Blair Archeron. 🧡✨

PD#2: Ese final..., no hago preguntas porque ustedes ya lo saben. 😂 Solo puedo pedirles que esperaren lo peor. 











¡Hasta el próximo capitulo!
ATT: Lux. 🧡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro