Maraton: 2/2

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VOL. I | CURSED
E7T1: DEADLY LANDS
El peso de una marca no deseada
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━━━DECIR QUE ME HABIA QUEDADO IMPRESIONADA HABRIA SIDO QUEDARSE CORTO. Estaba pálida, seguramente me encontraba más pálida que el papel, a juzgar por como habia dejado de sentir calor en las mejillas. Y una mirada de Feyre, que se habia estado junto a mi todo el tiempo, me lo confirmo.

—Aparta tus manos de ella. —Ladro en dirección al chico, mostrándole una mirada envenenada que prometía muerte— Ahora mismo.

  Mire de nuevo al acolito, que no habia cambiado su gesto ni un poco. Sus ojos ni siquiera se detuvieron en mi hermana, como si nunca se hubiera percatado de su existencia. Solo me miraba a mí, como si lo demás no existiera para él. El agarre de su mano se apretó ligeramente.

—Ten cuidado. —Fue todo lo que dijo, antes de soltarme y correr hacia los demás acólitos que habían decidido seguir su paseo, quizás en busca de algún aldeano que quisiera escuchar sus historias sobre sus amados inmortales.

  Feyre inmediatamente se coló ante mi campo de visión, con el ceño fruncido.

—¿Y eso que demonios fue? —Pregunto ¿Cómo quería que lo supiera? Estaba tan alucinada como ella. Solo pude encogerme de hombros como respuesta, transmitiéndole la misma confusión que ella seguramente sentía. Mi expresión debió decirle todo, porque suspiró y relajo los hombros— Esta bien, olvidémoslo. Están locos..., todos ellos. Vamos.

  Pasó un brazo protector por encima de mis hombros y me llevo hacia el punto en concreto donde nuestras dos hermanas nos esperaban.

  El centro de la plaza, donde todos los aldeanos descansaban o simplemente usaban para chismosear las últimas noticias del pueblo, se encontraba solitario aquella mañana. Y helado, además. No sabía si era porque el mercado de aquel día no estaba tan abasto como normalmente parecia en el comienzo de la semana, o simplemente por nuestra presencia.

  Sea como sea, Nesta y Elain nos esperaban junto a una fuente congelada, ambas de brazos cruzados; Tan erguidas, impotentes. Nesta tenía una máscara de completa frialdad en el rostro, con algo de tal vez asco ante la suciedad que habia a su alrededor. Pude notar que aún seguía furiosa por lo sucedido con los acólitos. No me extrañaba en nada que la plaza estuviera casi desolada. Elain, por otro lado, mirada nerviosamente a su alrededor. Solo cuando nos acercamos lo suficiente para que nos localizara, se relajó.

—Nos vemos aquí dentro de una hora. —Soltó Feyre nada más nos reunimos las cuatro. Y sin siquiera esperar una respuesta, comenzó a caminar en dirección contraria, alejándose entre los mercados y aldeanos.

  Yo estaba observando como Nesta enroscaba su brazo con el de Elain, lista para irse a quien sabía qué lugar para apreciar cosas de su interés, cuando de pronto se detuvo y me lazo una mirada despectiva.

—Yo te sugeriría que volvieras a casa. Ahora, que aún no has levantado los suficientes murmullos para avergonzarnos.

  Entrecerré los ojos, mientras observaba como seguía su camino, con una Elain que me enviaba miradas de disculpa por encima de su hombro. Pero luego suspire, exhalando todo el aire de mis pulmones, como si con eso pudiera quitar el estrés que llevaba encima solo por el simple hecho de ser hermana de Nesta. Tal vez, cuando tuviera un poco de la osadía de Feyre, sería capaz de cerrarle el pico de un manotazo.

  Primero la osadía, Blair, me repetí mentalmente. Ya luego podía pensar en futuros enfrentamientos con la mayor de las Archeron.

  Olvidando por completo al monstruo que tenía por hermana, seguí el mismo camino que habia cruzado Feyre. No me lo habia pedido, pero quizás necesitaría ayuda para conseguir a un buen negociante, pues sabía de antemano que la mayoría de los aldeanos de este pueblo eran tan arrogantes, mentirosos y carroñeros. La atacarían como una banda de ladrones hambrientos nada más verla con aquel saco encima. No me sorprendería que más de uno quisiera comprarle las pieles a un precio por debajo de lo que realmente valían.

  No obstante, tan pronto como me sumergí entre la masa de cuerpos y escaparates de mercadeo, me arrepentí de no haber seguido el consejo de Nesta.

  Nunca me preparaba para esto:

—¡Monstruo!

—¡Engendro del demonio!

—¡Bastarda!

—¡Maldita! ¡Maldito esta vuestro cabello y maldita estaréis por siempre!

—¡Puta adoradora del diablo!

—¡Maldigo el día en el que vuestra madre os concibió! ¡Fenómeno!

  Me encogí ante las palabras cargadas de desprecio de los aldeanos que, sin ningún tipo de vergüenza, me susurraban casi a gritos cuando pasaban a mi lado. Algunos gritaban; Feroces..., sin compasión; Con miradas de odio en sus huesudos rostros. Incluso algunos me mostraban los dientes, furiosos, disgustados. Como respuesta, solo pude apretar los dientes mientras caminaba, aun con la capucha en lo alto de mi cabeza, con una máscara inexpresiva aprendida todos estos años por Feyre.

  Habia olvidado..., olvidado lo tenaces que podían ser cuando no me encontraba en compañía de nadie que pudiera contradecirles.

  De pronto, un hombro masculino choco con el mío, con una fuerza arrasadora que me hizo resbalar entre las piedras cubiertas de nieve y caer.

—¡Mira por donde camináis, puta!

  Jadee de dolor, llevándome las manos al pecho..., manos, que se habían llevado la peor parte por ser el único apoyo que pude encontrar para evitar que me destrozara el cráneo contra el suelo helado. Pequeños y delgados hilos de sangre brotando de ambas palmas, pude fijarme, con un punzado ardor que apareció dos segundos después.

  Lo que me faltaba.

  Mordí el interior de mi mejilla, rezándole a todos los dioses que ninguna de las lágrimas, que en ese preciso momento amenazaban por salir, aparecieran. Pues no deseaba verme débil ante los demás. Por muy inofensiva que fuera la mayoría del tiempo, no quería que me vieran llorar.

  Una mujer, y estaba segura que era la misma que habia visto mirando las telas de colores en un principio, también paso por mi lado. Pero, a diferencia de los demás, ella si se detuvo; Sus zapatos sucios y cocidos en frente de mi rostro. Era bajita, de tez oscura y cabello rizado..., llevaba una cesta de comida en el brazo.

  Observó con ojos inquisitivos como me levantaba con algo de torpeza, como me quitaba los restos de nieve y humedad de encima antes de escupir en un tono agrio:

—No sois mejor que los Inmortales, niña. Espero que lo sepáis.

  Mantuve mi rostro de piedra, aunque por dentro sentía que se me revolvía el estómago. Solo pude observarla por debajo de mi ceño fruncido, apretando las manos heridas en dos puños dentro de los bolsillos de mi abrigo. Mi respiración era irregular, mientras me daba cuenta que los demás aldeanos que nos rodeaban luchaban internamente para parecer desinteresados a nuestra peculiar... conversación.

—Deberíais iros hacia el bosque. —Continuo ella, con el mismo tono de desprecio parecido al que Nesta usaba cuando algo le desagradaba— Cruzar el muro y reunirte con los que son como vos. Creedme cuando te digo: Todos los agradeceríamos. No pertenecéis a este lugar.

  Como para dar énfasis en lo que decía, su mirada se quedó por más tiempo del necesario en los mechones de cabello blanco que se habían escapado de mi capucha..., tal vez cuando me habia caído, y pude darme cuenta de cómo su cuerpo se estremecía solo con verlo.

  Y como niebla desvaneciéndose en el viento, salió huyendo de allí, apretando con fuerza la canasta entre sus brazos, como si temiera que fuera tras a ella a robárselo. Solo entonces pude dejarme respirar con normalidad. Al menos, por un pequeño instante. Hasta que pude sentir como todas las miradas del callejón quemándome la espalda, listos para apreciar cualquier tipo de reacción por mi parte.

  Yo solo ajusté con más fuerza la capucha sobre mi cabeza y seguí caminando.

  Por suerte, encontré a Feyre al final de una calle poco concurrida, con el zapatero en una esquina y el sastre en otra, totalmente hipnotizados en la charla que parecia tener ella con una mujer de cabello oscuro; Feroz, amenazante. Parecia ser cazadora, por las cicatrices que adornaban como pequeñas lianas en su mejilla. Dura como una roca, si, esa podría ser la definición perfecta de su persona. Iba vestida con ropas de caza y balanceaba de un lado a otro las pieles de mi hermana, examinándolas con interés al mismo tiempo que se dirigía a ella con una expresión extraña.

—... No te metas demasiado profundamente en el bosque. —Escuche que le decía, mientras me acercaba con pasos lentos, precavidos. Era extraño, nunca habia visto a esa mujer por el pueblo— Yo ni siquiera me acercaría al lugar en el que estuviste ayer. Un lobo de este tamaño sería el menor de tus problemas. Me llegan más y más historias que afirman que esas cosas atraviesan el muro. Un día de estos, hasta los mismísimos altos lores podrían visitarnos, quien sabe.

  Mis ojos se abrieron de par en par.

  ¿Que? ¿Habia oído bien? ¿Inmortales y altos lores?

  Y de pronto, unas manos desconocidas me envolvieron por detrás.

—Te encontré. 

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Publicado: 27/04/2022
Correcciones: NO
Capitulos para continuar: 10
Capitulo dedicado a: Mafer_Puente por sus grandiosas teorías. La verdad es que me encantan, ¡Gracias! ❤️

NA: ¡Hola de nuevo, querido lector!

━━━¡Lo prometido es deuda! Acabo de publicar dos capítulos seguidos de esta historia y no se como sentirme. Ando emocionada, ilusionada, ansiosa, nerviosa y con muchas ganas de saber que piensan de este nuevo progreso. Estamos a la recta final de este primer acto, con solo tres capítulos para pasar a la verdadera acción y ando comiéndome las uñas ¿Ustedes también? O solo serán cosas mías. Y es que ¡LLEGAMOS A LAS MIL LEIDAS! MA.TEN.ME. Yo no esperaba esto tan pronto, tratándose de un fic de ACOTAR, pero ¡Joder! que emoción ¡Gracias, gracias, gracias!

¡Hora de las preguntas!: 

1. ¿Qué es lo que mas esperas de esta historia? 

2. ¿Cual fue tu parte favorita de los dos últimos capítulos en este maratón?

3. ¿Qué piensas de Blair como persona y su situación con la gente que la rodea?

4. ¿Alguna teoría de quien pueda ser la persona que sorprendió a Blair por detrás?

5. ¿Se te hace difícil leer esta historia al carecer de guiones oficiales de Blair? 

6. ¿Qué te parece esta historia como fic de ACOTAR? 

7. ¿Te gustaría repetir esta dinámica de los maratones en el segundo acto?

Y bueno, eso seria todo por el momento. De verdad muchas gracias por el apoyo que le están brindando a esta historia. Nunca me cansare de decirlo. Mucho lof para ustedes.

¡Hasta el próximo capitulo!
ATT: Lux. 🧡