Taehyung se encontraba muy cansado después del baño, Jungkook le había ayudado a bañarse y eso junto con el agua calentita lo dejaron muy somnoliento, el azabache sonrió con mimo al ver como su lindo tigrecito cabeceaba mientras le colocaba la túnica interior y peinaba suavemente su largo cabello castaño. Tae bostezó y miró al conejo con ruego, tenía sueño, quería dormir ya.

El conejo emitió una suave risa y continuó con su labor de peinar el cabello lacio del castañito, Taehyung se relajaba cada vez más con el delicado cepillado del conejo, no parecía haber rastro de su agresividad de la otra noche, incluso podía ver de reojo como su cola esponjosa bailaba con cada cepillada dada a su cabellera.

Al pasar unos minutos Tae ya se encontraba medio dormido con la cabeza baja, su respiración suave no pasó desapercibida del azabache, detuvo el cepillado y sonrió al ver como el tigrecito dormía con tranquilidad sentado en la cama, sus orejas caían a los lados y su colita atigrada solo se movía con suavidad ante cada ruido escuchado en la habitación.

Jungkook solo dejo el cabello del pequeño moverse libremente y lo acostó con delicadeza en la cama, el tigrecito buscó algo que abrazar y al encontrar el brazo del conejo, lo envolvió con sus brazos y murmuró entre sueños el sentir su piel.

— Lindo. —susurró Jungkook en su oído.

Taehyung sintió su aliento y tembló, pero siguió durmiendo. El azabache admiró como el tigrecito murmuraba entre sueños y como su naricita temblaba tiernamente cada pocos segundos.

— Dulces sueños. —murmuró bajo el conejo, se soltó con delicadeza del agarre del castaño, caminó hacia la lámpara y la apagó con rapidez y en silencio, no quería despertar al chico. Al realizar estas acciones, Jungkook procedió a acostarse junto a su amado, abrazó su cuerpo y pronto ambos dormían mientras sentían la compañía del otro.

ꕤ

Después de dos semanas de la pareja manteniendo una dulce vida, comenzaron ciertos rumores en la aldea, todos se comenzaban a preocupar por la desaparición repentina y misteriosa de uno de los hijos menores de la familia Kim, se decía que después de hacer un mandado para su padre había desaparecido por días, se rumoreaba que ya había muerto.

Taehyung se había preocupado un poco por esto, sabía que en una batalla del reino animal no era raro que muriera el contrincante, pero sabía que lo más probable era que su padre reaccionara de mala manera y podría querer vengarse de ambos.

— No importa, te protegeré. —Al escuchar las palabras llenas de preocupación de su pequeño, Jungkook no pudo evitar consolarlo con esas palabras y dio unas suaves caricias en las orejas castañas de Tae.

Taehyung emitió un ruidito de gusto e ignoró por el momento el miedo en su corazón; pero esto no significaba que los problemas no lo buscaran a él.

Un par de días después de que estos rumores circularan, alguien tocó la puerta de la pareja con impaciencia.

Jungkook gruñó al sentir como el interior del tigrecito se apretaba al ser asustado por el ruido fuerte repentino, Taehyung quiso alejar el cuerpo del conejo y sacarlo de su interior, pero el azabache le sonrió con deseo.

— Continuemos... Solo hay que ser un poco más silenciosos, ¿uhm? —Tae no pudo resistirse a ese gran miembro penetrando su interior, emitió gemidos bajitos y solo dejo que Jungkook le complaciera.

Al pasar unos veinte minutos finalmente la pareja finalizó su acción, Taehyung ya se encontraba cansado, desde que lo habían hecho en el baño aquella vez, Jungkook no había querido detenerse y eso lo tenía agotado. Tae se durmió rápidamente mientras su cuerpo solo se hallaba cubierto por la sábana color marrón.

El conejo azabache sonrió mientras se vestía, frunció el ceño al escuchar esos ruidos molestos, podía olfatear claramente que habían venido unas tres personas y todas eran panteras, en su corazón sabía quienes eran esas personas.

Al terminar de arreglar su ropa le dio una última mirada al castañito durmiendo en la cama, sonrió suavemente y salió de la habitación en completo silencio. Al ver a las tres personas en la sala ya poniéndose cómodas, Jungkook no pudo evitar que su agradable sonrisa se eliminara.

El conejo azabache puso todos sus sentidos en alerta, vio con rapidez a los dos jóvenes parados y su vista terminó sobre el hombre de mediana edad sentado en la silla entre ambos chicos, gracias a su gran parecido, Jungkook pudo identificar que el hombre era en definitiva el padre de su tigrecito.

— Debes ser ese conejo del que hablan todos en el pueblo. —La voz del hombre era fría, pero calmada, te daba una sensación de que era superior a ti, no podías evitar temblar al escucharla, pero Jungkook no sintió miedo y lo miró a los ojos directamente.

— Sí, tú debes ser el jefe de la aldea, el padre de Tae. —El hombre pareció sorprenderse de que el conejo no se asustara ni se refiriera a su persona con el respeto propio de alguien más joven hacia un mayor. Esto enojó al hombre pero su expresión siguió siendo calmada.

— Sí, efectivamente. Me presento, mi nombre es Jeon Jihu, soy el padre de Taehyung y el jefe de esta honorable aldea. —Jungkook no pudo evitar poner los ojos en blanco al escuchar el tono de orgullo que usaba el hombre.

Los dos chicos al lado del hombre no dejaron escapar su actitud poco respetuosa y estaban a punto de decirle algo, pero el hombre pantera les detuvo antes de abrir la boca, los miró con ojos llenos de advertencia, ellos solo pudieron tragarse su ira y quedarse quietos en sus sitios.

— ¿Qué hace tan honorable señor en esta humilde propiedad? —El azabache no pudo evitar que su tono poseyera un toque de sarcasmo. Jihu notó su poca disposición a verlo y confirmó lo que ya suponía, Taehyung le había contado a este conejo sobre su pequeña disputa.

Poseer una alianza con alguien de la poderosa tribu conejo le traería muchos beneficios, además había escuchado que se le había visto junto con ese tigrecito comprando cosas y gastando monedas de oro, las cuales son muy raras de conseguir, esto significaba que su estado en la tribu no era bajo, podría incluso ser muy importante.

Jihu había investigado un poco estos días y había llegado a la conclusión de que su hijo por alguna razón había logrado que ese conejo fuera su pareja, y según sus investigaciones eran bastante cercanos. La posibilidad de cooperar se había esfumado.

Con un suspiro, el hombre pantera decidió usar su segundo plan.

— Llévense a Taehyung a la propiedad, lo reprenderé en privado. —Jungkook escuchó sus palabras y se puso alerta; sin embargo, reaccionó muy tarde y cuando se quiso dar cuenta sintió algo pinchando su cuello y su cuerpo volverse repentinamente blando, reunió sus últimas fuerzas y atacó a la persona más cercana a él, el joven que le había lanzado la cosa en su cuello.

El joven hombre pantera gritó de dolor mientras su hermano se asustaba, el hombre pareció prever esto y solo les dio órdenes de dejar ahí al conejo y llevarse al tigrecito por la fuerza.

Jihu dijo reprender, pero en realidad tenía otro plan, uno que le aseguraría una alianza con este conejo y posiblemente con la tribu entera.

Jungkook vio con impotencia como ambos jóvenes entraban a la habitación que compartía con su tigrecito y le lanzaban una flecha igual a la que usaron con él, el tigrecito ya estaba despierto gracias al grito y se hallaba medio vestido cuando se desmayó, Jihu lo miró con disgusto e hizo señas para que sus dos hijos lo vistieran.

Ya vestido, uno de los chicos, un joven de cabello negro, tomó al tigrecito en su hombro y salió caminando junto a su hermano. El hombre de mediana edad le dio una última mirada al conejo antes de irse, Jungkook solo pudo mirarlo con odio mientras intentaba moverse.

La desesperación que sentía le hacía difícil el respirar, intentaba mover su cuerpo, pero este no le respondía como deseaba, odiaba esta sensación de impotencia y desespero.

El azabache solo pudo ver pasivamente como se llevaban al amor de su vida.

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