N/A: Hola, he estado muy desaparecida por la universidad, estoy atravesando un pequeño bloqueo creativo con Clair, ya que en comentarios me pidieron un poquito de cómo era la relación o de dónde se conocían Loki y Claire, se viene acto de wandavision, de nwh y por supuesto de multiverse of madness que por cierto ya tengo planeado lo que pasará, se vienen muchas sorpresas, por ahora disfruten este pequeño regalo/compensación. El siguiente sigue con el acto actual.

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ACTO DESTINADO: INFINITY WAR.
FRAGMENTO ELIMINADO: PERSONA CORRECTA, MOMENTO EQUIVOCADO.

LA SACERDOTISA CORRÍA DESCALZA POR LAS PRADERAS SINTIÉNDO EL PASTO HÚMEDO BAJO SUS TERSOS PIES, su vestido blanco se manchó de lodo y sus cabellos sueltos se pegaban al sudor de su piel. ¿Dónde se escondía aquel caballo que deseaba domar? Había perseguido por alrededor de un año a un bello ejemplar de corcel que corría sin control por las praderas, nadie más que ella podía verlo puesto que parecía ser que el propio animal veía impuro que ojos que no fuesen los de Oriela la Primera se atreviesen a mirarlo, se sentía atraída a la naturaleza incierta del animal, su belleza y su origen le eran desconocidos.

Después de lo que había pasado con su caballo alado, la pequeña Oriela de mente infantil se había desvanecido, abriendo paso a la madurez mental que marcaría en un futuro la llegada de Claire Sheridan, por lo que correr sintiendo su corazón retumbar dentro de su pecho estaba resultándole difícil. Oriela se detuvo al ver que el caballo tomaba agua serenamente en un manto acuífero, calmando la llama que ardía por la Sacerdotisa.

━━Hola...

Aquel murmullo de Oriela, plausible y armonioso hizo al sereno corazón del animal latir desbocado como sus pasos, confundiendo los tímpanos de la joven. Con paso indeciso, Oriela se acercó al animal con su mano extendida para acariciarlo. El caballo, apenado como si de un humano se tratase por tal acción inclinó su cabeza para sentir la suave caricia de la morena, abrazando la calidez de la persona que lo admiraba.

━━Eres hermoso ━━contempló Oriela viendo los ojos del caballo brillar acercándose a reposar su cabeza en su hombro, gesto que la morena correspondió acariciándolo más ━━, ¿de dónde has venido?

El caballo, alertado por aquel sentimiento de comodidad se separó y emprendió su galope conforme los ojos confundidos de la Sacerdotisa lo miraban irse, moviendo sus piernas para alcanzarlo. La Sacerdotisa corrió con tal velocidad sin importarle que las ramas o las hojas le picaran el rostro, o que el viento la despeinara aún más, aunque su vestido estaba sucio ansiaba conocer el mundo del que ese caballo tan sin igual provenía.

Sin la oportunidad de esquivar una raíz de árbol, Oriela tropezó soltando un alarido de dolor que el caballo pudo escuchar y sentir con cada fibra de su ser. Al escuchar su lloriqueo, este dio la media vuelta para encontrar la imagen de la joven lastimada entre el fango, un solo rayo de sol haciendo reflejo en sus lágrimas traslucidas, era como ver a un ciervo recién nacido. Aprovechando su descuido, el caballo se acercó con sigilo por detrás, volviendo a su forma humana, cada movimiento era escuchado por ella quien no prestaba atención debido al dolor.

Aún en las sombras, el hombre de largo cabello negro y ojos como el agua se encontraba indeciso en si acercarse o no, la había visto alzarse en los cielos de Asgard bañando en dorado su reino como un Sol, las plantas se habían regocijado ante su místico toque y las flores expedían el más maravilloso aroma. Loki, el Dios del Engaño nunca había sentido nada igual, sabía que ahora que la conocía no quería apartarse de esa sensación, pero conocía también que la Sacerdotisa no era un ser libre.

Loki había creado una ilusión de libertad dentro de la celda de la Sacerdotisa donde ella pudiese ser feliz, aunque fuese una más de sus mentira su felicidad con ella no lo era, ese era el momento que tanto había anhelado vivir, uno de paz y alegría donde pudiese olvidar el querer reconocimiento del reino de Odín. A él le había costado mostrar su verdadera faz ante ella hasta ahora que parecía necesitar de alguien. Loki no era precisamente la personificación de la bondad, pero como cualquier ser, habitaba en él una dualidad que le permitía ser bueno en situaciones como esta en que sus manos abrazaban la cintura de la morena para ayudarla a levantarse.

Al alzar su cuerpo, pudo ver una grieta a espaldas de la Sacerdotisa, la ilusión se fragmentaba por lo que al soltarla después de acomodarla en el tronco de un árbol torcido se dio cuenta de los primeros hallazgos de lo que en un futuro sería infortunio, Loki y Oriela eran dos nombres que jamás debían estar juntos. Al cruzar miradas, Oriela pudo ver perfectamente su futuro, una blanca cabellera platinada que brillaba, una sonrisa de cariño sincero que el hombre frente a ella conocería.

━━¿De dónde...?

━━No me has visto.

Y con ello, Loki se fue, sin dejar rastro de sí mismo para ningún naarayano.

Pero Loki no dejaría de visitarla después de haber sido visto una vez, si bien era peligroso ir y venir a Naaray por la seguridad que regían contra su gobernante, lo cierto era que la sensación de lo prohibido siempre había sido de especial interés para él, y Oriela era completamente prohibida, no sólo en ese momento. Era demasiado temprano para descubrir que ella estaría prohibida para él en todas las realidades donde se conocieran, Loki tuvo que admitir ante ella que él era aquel caballo por el que se había lastimado, asunto que a Oriela no podía importar menos después de conocerlo

Cada visita a la Sacerdotisa era más encantadora que la anterior, ignorando cómo es que por algunos minutos ella podía ser libre como antes de Thanos le era un misterio, pero podía vivir ignorante de ello mientras pudiese seguir en compañía de su nuevo amigo, a quién había tomado cariño una vez comenzó a mostrarse como verdaderamente era. En sus primeros encuentros, Loki fue cuidadoso de ocultar su rostro a ella, no para siempre.

Oriela era más lista de lo que consideraba, podía leer su mente, sentir sus sentimientos como propios y escuchar cada pequeño movimiento que hacía. Nadie en Asgard sabía a dónde iba Loki por temporadas tan largas a excepción de Heimdall quien le había advertido mucho tiempo atrás que estaba jugando con fuego, que estaba por quemarse y que la Sacerdotisa del Sol jamás conocería la libertad, que jamás podría desposarla ni reinar algún día.

Loki comprendió demasiado tarde que no era un capricho de su mente, sino una corazonada, una esperanza de ser un mejor hombre del que todos creían que era, pero, el destino era otro. Oriela estaba destinada a convertirse en Claire Sheridan y su amor estaba predestinado a otro hombre, Stephen Strange sería su eterno amor en cualquier rincón del multiverso, aquel que la amaría más que nada, incluso su propio universo. Y ella lo amaría igual, así lo había decretado su creador, pues era el único hechicero que podría protegerla, el más poderoso jamás antes visto.

Era imposible negar que Loki era un mago poderoso, pero, aún con lo que eso implicaba él jamás podría ser él.

━━Has vuelto ━━sonrió Oriela con alegría para Loki bajando del árbol a abrazarlo━━, he temido que no volvieras ━━admitió con un rastro de pena en su rostro por su muestra de afecto.

━━¿Por qué creerías eso? ━━preguntó Loki admirándola con ternura, una de las únicas personas que podían provocar ese efecto en él.

Loki había dejado de ir a verla después de tomar la idea de gobernar Midgard, si no podía tomar Asgard. Aliarse con quien le había provocado tanto dolor a Oriela era una mala idea, no obstante, si obtenía la Tierra, si era capaz de esconderla de él como había hecho hasta ahora desde que él ordenó su captura inmediata, tal vez podía hallar una forma de convertirla en su reina.

━━Ya no has venido como antes ━━bajó la mirada a sus pies, los cuales por la ilusión parecían ser libres.

━━He estado ocupado, ━━suspiró cansado━━ pero, he traído regalos mi pequeña naarayana ━━con esto atrajo la atención de la Sacerdotisa nuevamente quien estaba emocionada.

━━No soy pequeña ━━objetó la mujer frente a él━━, pero puedo aceptar tu regalo ━━con una pequeña sonrisa le revolvió el cabello viendo cómo ocultaba sus manos detrás de su espalda.

━━¿Me haría el honor? ━━con una reverencia ambos reconocían sus grados de poder cada que podían fanfarronear sobre ello. Pero él verdaderamente la veía como su reina.

Oriela amaba todo lo que Loki le mostraba, él siempre había sido atento en enseñarle cosas nuevas cada que iba a verla para maravillarla. Pequeñas ofrendas de un amor que creía no ser correspondido, era incapaz de darse cuenta de que Oriela lo quería de una forma muy especial. Loki hizo aparecer en el jardín un arbusto pequeño, donde pequeñas flores blancas se adornaban en el suelo.

━━Jazmines ━━aclaró el pelinegro━━, los he visto en Midgard, un humano me ha hablado de ellas, simbolizan la amabilidad. Cuando las he visto, pensé en que son como tu y creí que te gustaría verlas ━━llevó su mano a su nuca, nervioso de su reacción.

━━Son hermosas ━━Oriela se arrodilló a verlas y oler el maravilloso aroma que expedían━━, desearía poder conocer Midgard, suena como un lugar muy hermoso y los humanos deben ser seres tan maravillosos como estas flores, ━━levantándose otra vez se acercó a Loki━━ cuéntame otra vez cómo es por favor.

Se acomodó en la ilusión del pasto, estirando su mano para invitar a Loki a sentarse con ella, cuando este lo hizo, Oriela se acurrucó en su pecho buscando el calor del dios y una corona de jazmines creada por Loki apareció sobre su cabeza para adornar sus finos cabellos, amaba escucharlo contarle historias de los lugares que conocía, su relato favorito era escuchar de los labios de Loki lo bella que era la Tierra, donde había paisajes hermosos, personas de diversas formas y tamaños que eran bendecidas con sentimientos, no como los seres robotizados de su planeta.

━━Midgard es grande. Tiene un cielo azul con un sol que abriga de calor tu piel, sus océanos tienen olas que purifican el alma, los midgardianos danzan y se llenan de colores con bellas canciones, hermosas criaturas los acompañan para ser tus amigos ━━Loki volteó a ver a Oriela, quien había quedado dormida, soñando con el bello lugar.

Loki apenas podía comprender cuanto la adoraba, su pequeña naarayana, cuando ella estaba triste su propia tristeza parecía ser eterna y cuando ella estaba feliz no podía portar una mayor alegría.

Claire aún no sabía lo mucho que adoraría la tierra prometida que le narraba Loki. La bella ilusión se desvaneció del horrible y oscuro lugar donde la Sacerdotisa había sido encadenada mostrándole dolorosamente la realidad de las cosas a Loki, la piel perfecta de la joven estaba cubierta entre moretones lilas y rasguños con rastros de sangre seca, a pesar de no haber un bozal sus cadenas eran ahora visibles rodeándola por completo demostrándole que ella jamás sería libre de irse a gobernar Midgard. Si el dios lo pensaba mejor, no creía a Oriela ser lo suficientemente dura para gobernar un reino, razón por la cual estaba en esas condiciones, ella jamás sería una tirana.

Pobre alma ingenua, por primera vez Loki se había atrevido a pensar en sí mismo como un ser con sentimientos tan humanos como aquellos seres que quería dominar, los veía tan inferiores a él. Si bien sus afectos habían evolucionado en algo más romántico, también debía reconocer que se sentía traicionado por su propio corazón, había elegido enamorarse de un ser inalcanzable, brutalmente encantador y abrumante en todos los sentidos. Había eclipsado todos los ruines sentidos de Loki, de no ser el Dios del Engaño habría podido jurar que era imposible mentirle a ella, no obstante, por supuesto que le había mentido todo el tiempo al prometerle realidades que posiblemente jamás vería.

━━¿Es esto lo que quieres? ━━preguntó la voz de Heimdall haciéndole eco para escucharlo entre el vacío del universo.

Un hecho raro que se dignara a hacer presencia ante el joven príncipe.

━━Más que un trono, o el poder, incluso más que la aprobación de mi padre ━━se sinceró viendo el pecho de Oriela subir y bajar con cada respiración haciendo sonar las cadenas. ━━Deseo conquistar su corazón y darle todo el universo.

━━Si esto es lo que quieres, sabrás que

Podía sentirla vibrar consigo, el calor de su piel junto al suyo acurrucados en ese momento que atesoraría por siempre antes de volverse los dueños de todo cuando conquistara el cosmos.

━━Transpórtanos a Asgard, la esconderé allí ━━ordenó Loki, sin entender aún que esas cadenas no eran producto del metal.

━━Conoces a la Sacerdotisa, no es un ser libre ━━le recordó━━, tal vez eres tú quién debería conocer sus límites.

Loki se levantó del suelo, apuntando con su dedo índice al vacío de estrellas en el eterno cielo nocturno de Naaray, el planeta sin sol.

━━¡Soy el hijo de un Dios! ¡Debes obedecerme! ━━en ese momento, se escuchó el eco de un suspiro que despertaba de su ensoñación.

Era Oriela, asustada al escuchar el grito de Loki temiendo que los guardias de su planeta le hicieran daño a su única compañía.

━━Loki... ━━balbuceó escuchando pasos fuera de la celda━━ Debes irte.

Loki se dio la vuelta, mirando el rostro triste de la Sacerdotisa. Oriela había soñado con la muerte de Loki, producto de su delirio y sus convivencias, se había mentalizado para soportar el dolor de ver su futuro alejada de él, sabiendo que alguna noche eterna contemplaría su adiós definitivo separando caminos que la Sagrada Línea del Tiempo les arrebataría para siempre.

━━¿Qué? ━━estaba estoico, estupefacto, su sol no podía estar pidiéndole eso━━ No me iría nunca sin ti.

Estaba diciéndole la verdad, entre tantas mentiras. Su mente irracional comenzó a proyectar con el verde de su magia esas ilusiones que traían paz a Oriela, pero no funcionarían esta vez.

━━Esto jamás será real, Loki ━━aseguró Oriela, leyendo su mente para comprenderlo mejor, cosa que nunca se había permitido━━, es muy hermoso todo lo que sueñas, pero sólo eso serán.

━━¿Sueños? ━━preguntó dolido.

Se presume que con frecuencia la realidad supera la ficción. Aunque toda la fantasía que se había montado Loki era sólo eso, la realidad era que Oriela también lo amaba, y porque lo amaba debía dejarlo libre.

━━Si te quedas, estarás encadenado a mí ━━sus lágrimas comenzaban a empapar su rostro━━, me gustaría que fueses libre ━━Loki tomó su mano, casi de una forma agresiva para sentirla. ━━¿Puedes sentir mi mano? ━━el azabache negó con la cabeza, sólo podía sentir el metal de las cadenas.

Juntó sus frentes para sentir la respiración de la morena, escuchando ahora también a los guardias que se apresuraban a llegar con las musas vivas y la reina regente para parar el alboroto que se escuchaba en la celda de la Sacerdotisa maldita.

━━Pero podría sentirla si me dejas sacarte de aquí ━━rogó, no estaba acostumbrado a hacer tal derroche de orgullo, menos teniendo en cuenta que el motivo eran los grandes ojos de una mujer.

━━No hay forma de romperlas, ya lo intenté ━━razonó tratando de parar su llanto━━, hay una bella cabellera platinada en tu futuro que te espera fuera de estas frías paredes sin mí y que vivirá una hermosa vida si estás con ella.

Loki pudo ver con su proyección de pensamiento un poco del futuro que Oriela presumía conocer, le dolía saber que ella solo hablaba la verdad.

━━Si te quedas, te matarán ━━volvió a sollozar ante el silencio de Loki, quien trataba de idear el perfecto plan de escape.

━━¿Crees que unos simples mortales me dañarán?

━━Son mucho más sofisticados de lo que puedes imaginar ━━esto hizo sonreír a ambos sabiendo que se despedirían pronto.

Loki, con ambas dagas que siempre cargaba consigo trató de cortar las cadenas que ataban a Oriela sin éxito alguno puesto que estas lastimaban más los brazos ensangrentados de la joven naarayana que hacía expresiones de sufrimiento.

━━Te amo Loki ━━pronunció Oriela, con la voz devastada por tanto tiempo sin usar sus cuerdas vocales━━, ¿me amas? ━━preguntó inocente conociendo la respuesta.

Sólo alguien que te ama se quedaría a tu lado en condiciones tan denigrantes contra sus propios deseos. Loki estaba estupefacto escuchando lo que Oriela la Primera había decidido confesarle a último momento, sosteniéndose a esas palabras con fervor.

━━Más que a nada ━━se acercó a ella, tratando está vez de romper

━━¿Confías en mí?

━━Más que a mí mismo ━━contestó sin dudar.

━━Entonces por ese amor tan grande que dices sentir respeta mis deseos y vete ━━pidió con dolor.

¿Qué es la soledad si no tiene un portador fiel que la profese? Tanto Oriela como Claire en todas sus formas e identidades tenía como principio constante e inquebrantable convivir con la soledad de una vida en el silencio, donde su extrovertida presencia no era más que la flama escondida detrás de unos ojos que podían mirar más allá de las almas, ojos que amaban y podían dañar.

━━¿Cómo puedes creer que te abandonaré aquí después de todo lo que te he mostrado? ━━reprochó Loki sosteniendo su rostro━━ , jamás dejaré de esperarte aunque me tome una eternidad.

Oriela le cubrió la boca, y susurrando a su oído le dijo.

━━Entonces búscame entre los jazmines ━━era la promesa de que si se iba, volverían a verse de cualquier modo.

Una promesa que Loki sabía que jamás cumpliría. Acariciando su mejilla, Loki besó la comisura de sus labios antes de atacar a una guardiana que estaba por enfrentarlo con una de sus dagas, abriéndose paso antes de desaparecer por medio de sus ilusiones. Cualquiera que se atreviese a acercarse a Oriela había terminado muerto, razón suficiente para ser castigada por Amaela la Segunda con un bozal.