Sábado 18 de septiembre del 2018, Londres.

Habíamos tenido una linda tarde juntos, su cabeza reposaba en mi pecho desnudo, sus dedos acariciaban mi abdomen, yo me deleitaba tocando la piel de sus hombros que ahora notaba unas cuantas pecas más, sin duda cada detalle es perfecto en ella.

—Yoongi, deberías conocer a mis padres, están muy curiosos de saber quién eres, no dejo de hablarles de ti.

—Dime que día quieres que vaya, entonces iré.

Se levantó para subirse a mi, sus dientes mordieron su labio inferior.

—¿En verdad irás?

—Lo haré, es importante para ti, así que lo haré.

Cualquier cosa que me pida se lo daré.

Más noche la dejé en su casa, besándola de manera tierna deseándole buenas noches.

Un beso..

Un abrazo...

Una mirada linda...

La oscuridad....

Mi oscuridad....

Mi secreto....

—¡NO PORFAVOR! ¡PERDONAME! ¡NO ME MATES POR FAVOR!

Ver a esa joven llorar mientras sus heridas sangran me tranquiliza, acaricie su rostro secando sus lágrimas con las yemas de mis dedos cubiertos por los guantes negros de latex.

—Shh, shh —acune su rostro contra mi pecho —debo hacer esto, es que no lo entiendes, debo hacer esto para no dañarla a ella, no puedo tocar a Catherine y alguien debe tomar su lugar.

Clave el cuchillo un par de veces hasta que sus gritos callaron, la metí a una bañera limpiando todo rastro de sangre, quitando su ropa sucia y manchada, le puse un vestido negro de lana y la recosté en su cama, dejándola dormida.

Buenas noches niña....

Buenas noches ángel...

Todo esto lo hago por ella, solo por ella.