Narradora omnisciente

Charlotte y Henry están platicando en el cuarto de Henry. Él le había contado todo con lujo de detalle.

-Mira, Hen. Creo que ______ sigue adaptándose a la ciudad. Además, para ninguno de los dos es fácil su nueva realidad: casarse a la fuerza no es algo que le pueda gustara nadie.-le explica con calma.

-Sí, tienes razón.-suspira.

-Prometo hablar con ella. Lo único que te puedo asegurar ahora es que no hemos hablado de chicos. Ni de Thomas, ni de ti, ni de nadie.-

Se quedan un rato en silencio, Henry mira un punto fijo en su habitación.

-¿Cuándo te empezó a gustar ______?-

Henry se encoge de hombros.

-No lo sé. Al principio me parecía simpática y una buena chica. Pero empezaron a pasar las semanas, me imaginaba constantemente como sería una vida juntos, casados. No voy a negar que me empezó a gustar la idea. Hasta que la empecé a ver con otros ojos. Pero me di cuenta que en verdad me gustaba cuando la vi con Thomas. Con él la noto mucho más suelta que conmigo, con más confianza. Y eso me hizo poner celoso.- dice Henry todavía mirando a un punto fijo, calmado y recordando desde el día que _______ pisó su casa por primera vez hasta su última charla.

-Aww, Henry.-dice Char mirándolo con ternura-eres un tierno. Prometo ayudarte a conquistarla.-le dice con una sonrisa-Es más, iré a su cuarto ahora.-dice parándose del sillón.

-Muchas gracias, Char. Luego cuéntame, ¿si?-

Ella asiente. Le da un abrazo y sale de la habitación para dirigirse a la de su amiga.