Punto de vista Artemisa

Es temprano por la mañana, me despierto y veo a Camus durmiendo tranquilo y sereno verlo así me alegra, después de todo lo acontecido estos días han sido de tención para todos, pero a pesar de eso me sentía tranquila y relajada, me levante de la cama, salí de la habitación y escuche voces que provenían de la cocina, cuando llegue Rodric y Kiki estaban ahí cocinando, me sorprendí de verlos tan alegre, bueno al parecer los ánimos mejoraron y en seguida pensé en lo que diría Camus cuando se despertara y los viera ahí, no le va agradara la idea que estén en su Templo sin invitación, no puede evitar reír, me dirigí con ello y los salude

– Buenos días ¿Qué hacen aquí?

– Buenos días para ti también –dijo Rodric- ya que prácticamente vives aquí quise venir a verte y que desayunáramos juntos y me encontré a Kiki y pues se invito solo

– Hola Artemisa ¿Cómo estás?

– Hola Kiki, bien gracias, Camus se va a enojar cuando vea que entraron a su casa y agarraron todo, no pueden llegar así nomas

– Vamos Artemisa, que nos puede hacer Camus, se que detrás de esa cara de enojado y que nadie le agrada, la nevera con patas tiene un corazón –dijo Kiki en tono de burla-

– ¿Qué fue lo que dijiste? –se escucho una voz seria y amenazante, kiki se dio la media vuelta y ahí estaba Camus con el seño fruncido–

Volteé a verlo sorprendida, no escuche que venía, sutilmente me guiño el ojo y supe que estaba bromeando, sin decir una palabra para no arruinar el momento se lo comunique a Rodric que tenía una cara de sorpresa y compadeciéndose de su pobre amigo cuando se lo dije se contuvo en reírse, después mire a Kiki que tenía la cara hacia abajo sentí un poco de pena ya que se notaba el susto y la preocupación de no saber qué hacer, estaba pálido el pobre, respire profundo para no reír...

– Este... este... yo –con la voz entre cortada y mirando para todos lados- no lo decía en serio señor Camus, discúlpame no lo vuelvo hacer, prometo que ya no hablare sin pensar

Al escuchar eso Rodric y yo soltamos la risa, no pudimos evitarlo la escena fue divertida no tanto para Kiki, pero en fin, él no entendía muy bien que ocurría, sin decir nada con su mano Camus despeino un poco el cabello de Kiki, vi como el niño se relajo un poco después de eso

– Deja de reírte Rodric, no es gracioso –le recrimino-

– Tal vez para ti no, pero para mí sí debiste ver tu cara

– Sigo sin verle lo divertido

– Está bien, solo quiero saber entonces ya no hablaras sin pensar o sea serás mudo – Rodric volvió a reírse-

– Ya basta, te estás desquitando tonto

– Ya hermano, creo que Kiki aprendió la lección

– Si no volver acompañar a Rodric a ningún lado –soltó una risa, se notaba más relajado-

Después de desayunar, estábamos en la mesa conversando, observaba como Rodric le contaba algunas anécdotas a Camus y viceversa, me sentía realmente feliz ver a dos de las personas que amo convivir, sentí un alivio de que ambos se llevaran bien, la plática entre todos era amena, cuando escuchamos la voz de alguien acercase

– Hola... hay alguien aquí

– Afrodita –grite, me dio gusto verlo, venía acompañado de Death Mask-

– Querida, hola que linda –mira a los demás- y ustedes se ven terribles

– ¿Qué hacen aquí? –pregunto Camus-

– Ni un hola nos dices, pero que modales – dijo Afrodita

– Siéntense, a que debemos su visita –comente-

– Pues verán- explica Afrodita- están invitados todos hoy a un paseo que vamos hacer a la playa, ¿Qué dicen van?

Camus, Rodric, Kiki, incluso Death y yo pusimos cara de asombro y no de entender

– ¡Ay! Pero no pongan esa cara y menos tu Death que ya te había dicho

– ¡No recuerdo que me dijeras nada!

– Si te dije , ahí está la atención que me pones

– Pero no entiendo Afrodita, no se supone que estamos al borde de una guerra – dice Rodric sin más-

– Si cariño y ¿Qué? -La cara de todos evidencio la confusión ante la propuesta de Afrodita- Bien les explico, si estamos ante una posible pelea, pero no sabemos cuándo pasara, así que para aligerar las cosas y ante los malos tiempo, hay que ir a relajarnos ¿Qué dicen?

– Bueno si vamos a morir, un rato de diversión no estaría mal –dijo Death-

– Están locos, es una pelea contra el Olimpo –comento Kiki

– Y este enano ¿Quién es? –lo dice Afrodita mientras señala a Kiki-

– Hoy la traen contra mí, soy Kiki discípulo de Mu

– Con razón, ahora entiendo las trapos que traes puesto

– De seguro no le has dicho a Athena y al Patriarca – dice Camus-

– Por quien me tomas mugroso – en tono de enfado y con cara de ofendido- lo que tengo de guapo lo tengo de organizado ya les dije mucho antes que a todos ustedes y están de acuerdo

– Y los demás caballeros que dicen –pregunte-

– Están de acuerdo, de hecho se están preparando, solo me faltaban ustedes y han sido los más complicados de convencer –lo dice un poco molesto-

– Está bien, vamos –dijimos todos-

– ¡Por fin! Como sea, esto nos hace falta –nos entrega una lista- cada quien lleve algo y sus cosas

– Y tú que vas a llevar –cuestiono Camus-

– ¡Mi presencia!

– ¿Es en serio? –dijo Rodric-

– Sí, yo organice, así que cállate

– Bien, bien –riendo- No discuto

– Paso a retirarme, los veo dentro de dos horas a las afueras del Santuario, de ahí todos nos vamos a ir.

Cada quien escogió lo que llevaríamos, tuve que irme a mi casa para preparar mi mochila con lo que llevaría, en lo que estábamos ahí a Rodric y a mí nos sorprendió lo fácil y rápido que se organizo todo

– No entiendo –comenta Rodric- ¿Cómo le hacen para no preocuparse por la pelea?

– Están acostumbrados, esto no es nuevo para ellos como para nosotros

– Tienes razón, si ellos no están preocupados debería relajarme

– Exacto, confía, además como dijo Death si vamos a morir...

– Eso no me anima Artemisa –se ríe y se queda pensativo- en fin hay que divertirnos

Terminamos de acomodar las cosas y pasamos por Camus, quien llevaba dos contenedores grandes con agua, al verlo lo único que pensé fue que mi chico es bastante fuerte, de ahí nos dirigimos al punto de reunión. En el lugar se encontraban la mayoría de los caballeros

– Hasta que por fin llegan –dijo Aioria- Ya vámonos

– Pero falta Milo y Kanon –dije-

– Ellos se adelantaron – comento Aldebarán-

– ¿Quién va a manejar? –dijo Mu-

– El que sea menos Shaka –dijo Aiorios

– ¿Por qué yo no? – refuto-

– Sera porque nunca abres los ojos –de modo sarcástico contesto Saga-

– Manejo yo –propuso Death

Todos de acuerdo con la decisión estuvimos listos para partir. Durante el camino fue un relajo, todos conversaban incluso al mismo tiempo que era imposible entender que era lo que decían, reíamos, faltaba muy poco para llegar cuando paramos de repente

– ¡Ay Death! Pero que ocurre, me puedes decir ¿Por qué paramos? –dijo Afrodita algo molesto-

– ¿Qué no ves quienes están ahí?

– No puede ser – Afrodita suelta la risa y todos nos dirigimos a ver qué pasa-

– ¿Qué paso muchachos? –le pregunta Camus riendose a Milo y Kanon

– Se descompuso el carro, cállense y llévenos

Una vez con todos en la camioneta y bastante apretados, continuamos el camino a la playa. Después de un rato por fin llegamos, Rodric y yo estábamos sorprendidos era la primera vez que conocíamos el mar, era inmenso estábamos maravillados con su inmensidad, el color, su sonido y aroma, nos deleitamos con su magnificencia hasta que...

– Se van a quedar parados como idiotas o nos van ayudar –dijo Milo entre risas-

– ¡Oye! –dije sin más mire a Rodric y nos reímos-

– Vamos ayudar hermana

– A ver escúchenme –grito Afrodita- bajen todo mientras voy y me siento

– Divas aquí no Afrodita, ayúdanos o tus cosas se quedan aquí –comento Kanon

Entre risas, comenzó la diversión, algunos entraron a nadar al mar otros preparaban la comida, Afrodita se ponía cada 5 minutos bloqueador y así transcurrió la tarde.

Camus y yo caminamos por la arena tomados de la mano platicábamos de diversos temas, hasta que se me ocurrió con mi pie salpícalo con agua ese acto desencadeno que me soltara de él y corriera no tardo nada en alcanzarme y me cargo hasta el mar donde sin ninguna contemplación me aventó al agua para después el entrar conmigo, acto seguido la mayoría de los caballeros entraron.

Estaba oscureciendo era hora de regresar, había sido uno de los mejores días de mi vida, a pesar de las dudas respecto al viaje valió la pena, viendo a todos como se divirtieron me di cuenta que era algo que todos necesitábamos.

Hola Amiwos, quise hacer este capitulo un poco más relajado y divertido, espero les guste y lo disfruten!!