final
Es algo que ni él mismo entiende.
Tampoco Baekhyun, quien se enteró vagamente de sus sentimientos después de un día de clases, cuando Minseok se enojó injustificablemente con Jongdae por haber dicho que Hyuna era más bonita que Suzy -cosa que en realidad no era importante, lo que pasó fue el simple hecho de que Jongdae hablara bien sobre una persona que no fuera él mismo- así que Baekhyun simplemente se lo preguntaba una y otra vez, e incluso, un día después seguía llenándolo de preguntas sobre el tema.
"Pero es Jongdae." Le había dicho como por quinta vez en un transcurso de diez minutos mientras iban caminando hacia sus casas. Por suerte, cuando se bajaban del autobús, la casa de Jongdae quedaba hacia la izquierda mientras que la de ellos dos hacia la derecha. "Simplemente no puedes enamorarte de Jongdae, quiero decir, es como si yo me enamorara de él, sólo no."
Ante eso, Minseok había suspirado mientras asentía con la cabeza gacha. Ambos habían sido amigos de Jongdae desde la primaria, no teniendo opción más que juntarse con él porque éste se les pegaba como pegamento hasta el final -además de que le gustaba robar la comida de ambos- y así terminaron siendo un trío de amigos normales. Amigos. Porque debería ser así, los tres eran muy heterosexuales entre ellos y Jongdae debería ser ese típico personaje que solamente hace que las demás parejas se junten. Pero a Minseok le jodieron la vida, le hicieron preguntarse sobre sus sentimientos y, ¡boom! enamoramiento cien por ciento real, no fake.
"Verdad." Respondió en ese entonces. "Simplemente así puedes ponerlo. Si tú imaginándote eso es asqueroso, piensa en mí, quien malditamente no puede dejar de pensar en él durante la noche."
"Pero es Jongdae." Baekhyun repitió y se detuvo en su camino. Su cuello estaba envuelto en una bufanda y sus manos en los bolsillos, incluso con el vapor saliendo de su boca el menor parecía no racionalizar las cosas. "Jongdae. El chico que intenta por todos los cielos juntarte con Sehun y al mismo tiempo a mí con Chanyeol. Si tuviera que ponerlo en términos simples es el fan número uno del SeMin."
"Oh vamos, él ya se rindió con eso."
"Pero no quiere decir que no tenga una próxima víctima." Baekhyun reanudó su caminata. "Y te apuesto que esa víctima serán todos menos él mismo."
A grandes rasgos, esa conversación con Baekhyun bastó para que él se deprimiera un poco. También recuerda esa vez cuando se maldijo a sí mismo y se dio cuenta que estaba completamente enamorado de Jongdae. La verdad, no quiere recordarlo, y en general es algo muy irrelevante. El otro ni siquiera hizo mucho. Tuvo con una cosa sencilla como decir que tenía frío a eso de las siete de la mañana, mientras que esperaban el autobús y entonces Jongdae desapareció por un momento para luego aparecer con una bola de nieve en una mano y con un café de una máquina expendedora en la otra.
"Hagamos una apuesta." Con su sonrisa petulante y una sombra gatuna, Jongdae le había propuesto mientras le demostraba ambos objetos en las manos. "Si dejo esta bola de nieve sobre el suelo con las demás que hay apiladas allí y tú las revuelves y yo no puedo adivinar cuál es cuál, entonces tendrás café gratis durante toda esta temporada navideña. Puedes hacer tu diseño particular si quieres."
Obviamente Minseok creyó que era una más de las estupideces de Jongdae, pero realmente ese día no estaba del todo para discutir por qué guardar silencio en la espera de un autobús es mejor que hacer apuestas, así que se encogió en hombros y aceptó sin chistar demasiado.
"Espera." Antes de que Jongdae se volteara para que él revolviera las bolas de nieve, Minseok pateó un poco la pierna de éste. "Conociéndote sé que si aciertas me pedirás algo, tú no das nada gratis a menos que estés seguro que ganarás."
Jongdae sonrió con grandeza y colocó una mano en su pecho en señal de ofendido.
"Yo nunca-"
"Jongdae."
"De acuerdo, amigo." Jongdae puchereó. "Si yo gano dame lo que quieras."
"¿Qué?" Minseok simplemente no había entendido.
Jongdae se encogió en hombros y sorbió la nariz. Parecía medio apurado ya que el autobús no tardaba en llegar.
"Lo que sea, está bien. Ahora mismo no puedo pensar en algo. Muy bien, ahora, empieza." Y se volteó.
Con eso, Minseok simplemente se quedó mirando las tres bolas de nieve. Se agachó para llegar a la altura y tomó la que le había tendido el otro y la moldeó un poco más diferente a como se la había entregado. Si realmente tener ganas, la colocó en medio de las otras dos hizo un poco más de movimiento para que, si Jongdae estaba haciendo algún tipo de trampa, se confundiera o algo por el estilo.
"Ya." Dijo, y entonces Jongdae se volteó con toda la seguridad del mundo.
Jongdae se agachó, mirándolas detenidamente y entonces, extrañamente, las olió. Minseok hizo una mueca, por Dios, esa nieve era del suelo y posiblemente tengo meados de gato y ese idiota estaba colocando su cara en ella.
"La de enmedio." No se tardó ni un minuto en responder. Minseok achicó los ojos hacia él y éste simplemente sonrió. "A que estoy bien, ¿verdad?"
"Tú, cómo lo supiste-"
"Huele a ti." Jongdae bufó como si fuera obvio. "Todos los días tomas una taza de café y la nieve huele a eso." Le tendió el café en las manos y Minseok se quedó medio aturdido. Entonces, Jongdae se inclinó hacia él con una suave sonrisa. "Te conozco, idiota. Así que, ya sabes, me tienes que dar algo." Con eso, Jongdae le tendió también un calentador manual y se alejó un poco mientras comenzaba a tararear una canción cualquiera e iniciaba otra conversación totalmente diferente.
Podría ser estúpido, incluso totalmente inentendible, pero con tan sólo eso el corazón de Minseok había latido tan fuerte que se asustó, se asustó de sobremanera ya que el golpeteo no se detuvo durante todo el día e incluso se intesificaba cuando Jongdae le dirigía la palabra o con el simple hecho de verlo hablar, caminar, reírse o respirar.
Y entonces, cuando llegó a casa ese mismo día después de que Baekhyun se despidiera de él en frente de su casa, prácticamente se dejó deslizarse en la puerta mientras que la luz automática de la entrada lo recibía con cierta burla, como un foco prendiendose en su cabeza y que le decía 'Eh, amigo, estás jodido.'
"Mierda." Se cubrió el rostro con las manos, incluso las malditas ganas de llorar se había apoderado de él en ese entonces. "Maldita mierda."
De eso ya ha sido semana y media, Minseok seguía en vela por las noches y Baekhyun continuaba con su ridículo monólogo sobre cómo es imposible que uno de ellos se haya enamorado de otro.
-Pero es Jongdae -instó Baekhyun con su mirada perdida hacia el frente-. Uno no se enamora de Jongdae. Él es algo así como el personaje secundario que se queda solo para siempre o con quien no se molestan en explicar su relación o alguien quien simplemente es puto y es de todos. Enamorarse de Jongdae debería ser algo así como ilegal.
Minseok se mordió sus labios agrietados y suspiró. Sus ojeras seguían en su rostro y ya había durado toda la semana.
-Sabes que eso no me ayuda en nada, ¿verdad? -gimió cuando miró la nieve. Incluso eso le recordaba a Jongdae y a su hermosa sonrisa.
Sintió la mirada de Baekhyun durante unos segundos, juzgándolo primero, para entonces proceder a brindarle algo así como un poco de empatía y comprensión de su suma frustración ante el tema.
-Bueno, aunque sea Jongdae sigue siendo así como el chico que te, ugh, gusta -Baekhyun aún parecía reacio a aceptarlo del todo-. Y entonces, ¿qué piensas hacer?
-Callármelo hasta la tumba.
-¡Eh! ¡No! -de un momento a otro Baekhyun se puso en su camino. Sus manos agarradas a las correas de su mochila firmemente mientras que un pequeño ceño fruncido aparecía en su rostro-. ¿De qué sirve aceptarlo si no vas a hacer nada? ¡Tienes que decírselo!
-¿Para que se ría en mi cara? No gracias.
Minseok apartó a Baekhyun con un empujón un poco flojo, pero suficiente como para que se moviera mientras que él continuaba con sus pasos zombies. Ni loco iba a hacerlo, por favor, era Jongdae. Por más homosexual que él fuera no hace las cosas más fáciles, sigue siendo su amigo de muchos años y no puede simplemente llegar con él, decirle y joder la amistad para siempre. Porque eso iba a pasar, todo el mundo sabe que cuando eso ocurre las cosas no siguen siendo igual entre los amigos, por más minúsculo que sea, sí hay un cambio y la verdad Minseok quería evitarse todos esos dramas que de por sí podrían incluso afectar a su bola de amigos.
Sí, él prefiere sufrir solo.
Ah, pero Baekhyun era terco. Su amigo lo tomó del brazo y lo volteó, haciendo que lo encarara de nuevo. Ahora, el más pequeño tenía un rostro más serio e incluso pudo percibir un poco de enfado proviniendo de su aura. Minseok enarcó las cejas hacia él.
-Yah, ¿realmente quieres que me quede tranquilo sabiendo esto y verte sufrir así sin más? -se quejó con un suspiro-. ¿Crees que no entiendo por lo que pasas? Comprendo completamente lo que debes de sentir y realmente no quiero que pases por eso. ¡Debes decírselo!
-Es fácil que me lo pidas con palabras, Baekhyun -se cruzó de brazos-. Pero sabes muy bien al igual que yo que a la hora de la hora no lo es.
-Pero aun así -Baekhyun pareció repentinamente frustrado y miró hacia el suelo-. ¿No quieres ni siquiera intentarlo? Quiero decir, nunca se sabe. Todos sabemos que Jongdae es estúpido, ¡pero claro que no quiere morir solo! ¿Y quién sería mejor que tú para él? Ahora que lo pienso, no creo que haya otra persona a quien le confíe a Jongdae como tú.
No estaba para nada confundido. Es decir, agradecía que Baekhyun intentara reconfortarlo un poco, pero no ayudaba demasiado.
-Lo que yo quiero es olvidarme de él de ese modo -sintió su rostro sonrojarse. Si de por sí era difícil hablar de sentimientos, mucho más refiriéndose a una persona como Jongdae-. No quiero que me guste, ¿bien? Simplemente no me imagino con él y, si eso en algún momento llega a pasar, ni siquiera creo que haya un maldito cambio. ¿Cómo demonios me comportaría? -sintió escalofríos-. Ew, no quiero ni pensarlo.
Baekhyun estuvo por responder, pero Minseok continuó.
-No, Baekhyun. No quiero que nuestro trío se rompa por estos estupidos sentimientos. Simplemente voy a seguir mi vida y, así como llegaron, probablemente se vayan. No hay problema.
Su amigo abrió un poco los ojos.
-Sí, bueno, Min creo que deberías-
-Nada, Baekhyun, nada. Lo que sí deberías hacer tú es no andar abriendo la boca y hablar del tema así como así en público, no sabemos cuando alguien esté cerca y pueda escuchar.
-De acuerdo, pero... -Baekhyun titubeó, pero Minseok volvió a negar con la cabeza y lo acalló.
-Te juro que si vas por allí diciendo por todos lados que me gusta Jongdae te ahorco -le advirtió en un gruñido. Baekhyun intentó de nuevo interrumpirlo, pero Minseok no lo dejó-. Que me guste Jongdae es sólo mi asunto y no quiero que el idiota se entere por terceros porque, maldita sea, nunca se va a enterar.
-Min. Seok.
-Baekhyun, déjame hablar, esto es serio-
-Bueno, tal vez, si me escucharas sabrías que-
-Sabrías que Jongdae está detrás de ti.
De un momento a otro, Minseok pudo identificar la voz de Chanyeol detrás de él, pero le importó poco que Chanyeol estuviera allí, lo que sí le hizo sentir un fuerte y horrible recorrido frío fue la declaración del tipo.
Minseok deseó, deseó y rogó que todo fuera una maldita broma, pero el pálido rostro de Baekhyun le reafirmaba una y otra vez que probablemente sí estuviera allí y, si Jongdae no hablaba, algo estaba mal. Aunque todo pasó en un par de segundos, Minseok se preguntó por qué tenía que pasar eso. Por qué su vida tenía que ser tan cliché que incluso no tuvo ni la oportunidad de lidiar con sus sentimientos antes de explayarlos. Sintió tanta vergüenza que prefería mil veces salir corriendo hacia delante y volver a casa en vez dar la cara.
-El autobús está aquí -y entonces escuchó su voz. Tan normal, con su tono natural como todos los días-. Subamos idiotas -Minseok escuchó movimiento, y con el rabillo del ojo miró cómo Jongdae iba primero hacia arriba y luego Chanyeol le siguió un poco titubeante.
Miró a Baekhyun con ojos de 'Auxilio' pero él sólo apretó los labios devolviéndole un 'Te dije que me escucharas, imbécil'. Con eso, Baekhyun prefirió dejarlo morir y adelantarse al autobús antes de que éste se marchara. Cuando lo vio subir, sus pies simplemente se congelaron. Vio desde la ventanilla del lado derecho cómo Baekhyun se sentaba con Chanyeol y entonces le dejaba su lugar a un lado de Jongdae -cosa que sucedía todos los días, pero hoy era totalmente diferente, casi se sintió traicionado- por lo que Minseok simplemente se acobardó un poco más.
Su corazón latió con fuerza, el conductor lo miraba con cara de que ya quería irse y el tiempo corría. Subió un pie y ahí se quedó, su mirada estaba posada en el suelo y sus hombros temblaban.
-Estudiante -el conductor suspiró-. Estudiante, ¿va a subir o no? No puedo esperar más.
-Yo...
Volvió a bloquearse y no. No estaba listo para mirar a Jongdae a la cara, no cuando la manera había sido totalmente incorrecta y vergonzosa. Mejor iría a encerrarse en casa, hacer palomitas y tal vez llorar un poco mientras miraba Glory Days por quinta vez -y lloraría más porque la primera vez que la vio fue con Jongdae una vez que consiguieron boletos de dos por uno en el cine.
Así que mejor bajó el pie del autobús y le hizo una pequeña inclinación al conductor y éste, sin esperar más, cerró las puertas y arrancó. Minseok miró al autobús irse y soltó un fuerte suspiro de alivio. Tenía tanto miedo acumulado, su estómago le dolía como no tenía idea y precisamente estaba muy cansado.
-Supongo que vamos a caminar hoy.
Y entonces, todos sus huesos se detuvieron. Su sistema cardiovascular casi paró en seco.
Ahora sí se volteó, pero no para mirarlo en sí, sino para rectificar que no sea su maldita imaginación. Y no, porque Jongdae ya estaba caminando hacia él, con el cabello despeinado por apenas haberse levantado, un pan a medio comer en la mano y su mirada profunda, pero que al mismo tiempo le daba esa impresión de 'como si nada hubiera pasado'.
Su boca se abrió y se cerró, lo único que logró salir fueron balbuceos para intentar preguntar cuándo y cómo se bajó del autobús. Sin embargo, cuando Jongdae ya estaba a la par, no necesitó preguntar de nuevo, Jongdae con los años podía entender ese lenguaje de Minseok cuando estaba nervioso.
-Ah, por la puerta de atrás -se encogió en hombros y le dio un mordisco al pan-. ¿Vamos? Ya tengo tres retardos en Filosofía y no quiero estar al límite sólo porque no entraste al autobús -Jongdae tomó sus hombros y le hizo caminar, casi trotar.
Normalmente estar más de treinta segundos sin escuchar la voz de Jongdae -aunque estuviera comiendo- ya era algo sumamente incómodo. No entiende por qué, en primer lugar, Jongdae se bajó del autobús si el no hacerlo hubiera sido lo mejor para evitar la incomodidad y mucho más estando solos. Segundo, está completamente seguro de que Jongdae debería de estar sintiéndose mal o divertido (cualquiera de lo extremos, sí) pero su rostro en realidad no le decía jodidamente nada.
Y tercero, por algún motivo Minseok sentía que, si no terminaba con eso ahora antes de llegar a clases, no tendría entonces otro momento más adecuado. Como su madre diría, qué mejor que cuando los platos están en la mesa y aunque no termina de entender esa metáfora, Minseok sentía una pequeña, muy, muy pequeña sensación de valentía -o tal vez de necesidad de relajación, porque si sigue así a ese paso le va a dar diarrea antes de llegar- así que tomó aire y, cuando su boca estaba por soltar todo, Jongdae se le adelantó.
-Sobre eso -Minseok casi se tropieza con sus propios pies, pero pudo nivelarse. Jongdae lo miró un poco alarmado por la casi caída, pero sonrió medianamente y la burla se apoderó de su cuerpo durante un momento. No obstante, carraspeó y continuó-. ¿Cuánto es verdad? -Minseok logró ver su intento por preguntarlo normalmente pero, así como Jongdae lo conocía muy bien a él, Minseok también tenía esa habilidad.
Pero aun así se maldijo mentalmente.
-Quiero decir -Jongdae volvió a carraspear-. Puede ser todo una broma, ¿verdad?
Minseok simplemente lo miró un poco dolido.
-¿Verdad? -musito Jongdae un poco más bajo. Se miraron un momento más y entonces Jongdae miró hacia el frente relamiéndose lo labios-. Ya sabes que siempre hacemos esas bromas, entre nosotros. ¿Recuerdas esas veces que te hice creer que Baekhyun estaba enamorado de ti? Y no una, sino tres veces. Todavía recuerdo cuando lo rechazaste antes de que él supiera lo que estaba pasando.
Recordaba eso. En ese tiempo Jongdae estaba hecho en un sin fin de bromas, y prácticamente agotó mentalmente a Baekhyun y a Minseok por tanta estupidez saliendo de su boca. Pero entonces, Minseok lo miró un poco más, se preguntó por qué Jongdae decía eso. Bueno, sí, obviamente quiere saber qué tan real es lo que escuchó, pero ese extraño tono que utiliza al final de cada frase, Minseok casi podía adjudicarlo a algo así como la necesidad de saber lo que sucedía.
-No es una broma -lo soltó entre avergonzado y molesto-. ¿Crees que soy como tú? Jugando con los sentimientos de los demás.
Tal vez fue un poco duro como para empezar una confesión, pero conociendo a Jongdae éste tal vez no pensaría las cosas tan friamente a la primera. Se mordió el labio al darse cuenta que el otro se quedó en silencio y entonces quiso abofetearse, vamos, era el chico que le gustaba, no podía tratarlo así.
Pero es Jongdae. Las palabras de Baekhyun llegaron a él.
-Lo siento... -Oh Dios. Era la primera vez que escuchaba una disculpa tan sincera de parte de él.
-Espera -de un momento a otro, Minseok se detuvo en su camino y lo miró-. ¿Me estás rechazando ahora mismo?
Jongdae parpadeó hacia él, incapaz de decir algo y eso era horrible. La sensación en su cuerpo empeoró aun más, incluso se mareó al punto de perder el suelo y tropezar un poco para no caerse. Minseok sintió un nudo en su garganta, pero tuvo que mentalizarse de que así eran las cosas, de que no todo es color de rosa y menos cuando es Jongdae. De todos modos es su culpa por enamorarse ciegamente de alguien casi imposible.
-Minseok -Jongdae se relamió los labios. Odiaba verlo serio, extrañaba al Jongdae juguetón. Al diablo pensar fríamente-. Minseok, yo-
Entonces se aventuró, le jugó al valiente y se acercó a Jongdae para besarlo. Tomó su rostro entre sus manos y lo acercó a él para un beso nivelado, no era un roce pero tampoco había lengua, fue un puro movimiento de labios de parte de él y casi pudo sentir minusculamente un movimiento de parte de Jongdae.
Luego, después de unos cinco segundos, se separó totalmente rojo como si lo que había hecho fuera un pecado. Y malditamente casi lo era, por Dios, había besado a Jongdae. Al idiota. A uno de sus mejores amigos de años.
-Yo no sé cómo cuidar de alguien -finalmente Jongdae pudo acabar la oración. Minseok se sintió un poco herido dado a que parecía que el beso realmente no hizo demasiado efecto en él-. Lo -paró en seco cuando miró cómo los ojos de Minseok se aguadaban-. Lo siento.
Tras unos segundos de silencio, Minseok suspiró sonoramente.
-Que vergonzoso -susurró, intentando parpadear para evitar la picazón en sus ojos-. Lo he arruinado todo, el que debería disculparse soy yo. Lo eché a perder.
Con eso último, Minseok simplemente se dio la vuelta, no planeaba ir a clases ese día.
-Minseok...
-Además -unos pasos más alejado, Minseok se dio la vuelta durante un momento y habló-. Yo no soy quien necesita ser cuidado -sus ojos lo miraron de arriba hacia abajo. Ese idiota tenía la camisa puesta al revés-. Eres tú imbécil, arréglate la maldita camisa. Y, sobre yo dándote lo que quieras -Jongdae enarcó las cejas- lo de la apuesta. Te estoy entregando mi corazón, así que puedes hacer lo que quieras con él. De todas maneras, ¿qué cosa más importante podría yo darte?
Y, como diría esa famosa imagen, todo se destruyó dentro de su dentro.
--
-Pero es Jongdae.
Minseok ya no sabía si lo que salía de su nariz eran mocos o sangre por todo el esfuerzo que había puesto en llorar. Se sentía demasiado miserable acostado en su cama, con las palomitas a medio comer y Glory Days detenida por culpa de un estúpido Chanyeol quien no paraba de repetirse esa frase una y otra vez.
-¿Cómo es que esos idiotas pudieron hacerle eso a Sangwoo? -Minseok apuntó hacia la televisión detenida exactamente cuando la abuela había pagado la factura del hospital-. ¿Cómo pudieron? ¿Qué clase de amigos son esos?
-Por lo menos ellos no se enamoraron los unos con los otros, hubiera sido más deprimente -añadió Baekhyun.
-Gracias -Minseok le mostró el dedo de enmedio-. De todos modos, ¿por qué mierda están en mi casa? Hola, estoy deprimido y lo último que necesito es al par de amigos que sí triunfaron en el intento amoroso número trece.
-Es el once -aclaró Chanyeol-. Pero en serio, ¿Jongdae?
-Sí, maldita sea, me gusta el friki de las historietas. Ah, me duele la cabeza -cayó de nuevo en su cama, con los ojos hinchado y cerrados.
-Nunca creí que alguien lloraría por Jongdae -Chanyeol tomó un puñado de las palomitas-. No, más bien, nunca pensé que Jongdae tuviera la actitud como para rechazarte, por Dios. Los dos están hechos el uno para el otro. Si de por sí no podían vivir separados, y ahora con esto, ambos terminarán muriendo en su hoyo de depresión.
-Siento que el idiota está muy idiota y por eso hace cosas idiotas.
Chanyeol miró a Baekhyun.
-Baek, ¿qué te dije sobre exceso de chocolate?
-Que no comiera de los que tenían tequila -el chico sonrió con la mejillas acaloradas-. Ups.
Chanyeol suspiró y miró la hora en su reloj. Eran casi las once de la noche de un viernes, dos días después del altercado, y esos dos habían intentado reconfortarlo en el momento que se enteraron -probablemente por Jongdae. Ya se lo imagina, llegando al salón y burlándose abiertamente de él y sus estúpidos sentimientos de colegiala.
-Hijo de puta -susurró más para sí.
-Creo que es hora de irnos -Chanyeol apenas pudo cargar a un muy borracho Baekhyun quien comenzó a acariciarle la oreja-. No sé si te interese, pero hoy se supone que Jongdae iría a la fiesta de Minho y sabes que cuando hace eso toma como escala tu casa para entonces irse en la mañana a la suya. Así que, si llega a venir, por favor no lo eches a la calle, por lo menos pide un taxi para él, ¿de acuerdo?
-Lo desnudaré y lo ataré un árbol para que los perros se lo coman.
-Primero lo toma un vagabundo antes de que eso suceda -Baekhyun se rió sonoramente entre un hipeo-. O tú te lo comes, todo puede suceder en esta vida.
Minseok los miró con asco y apuntó hacia la puerta.
-Largo.
Chanyeol simplemente gimió ante el peso de Baekhyun y se lo llevó fuera. Cuando escuchó la puerta principal cerrarse, lo único que se le ocurrió fue volver a poner Glory Days y hundirse en su miseria junto con Sangwoo. Desde ese día no había vuelto a hablar con Jongdae, ni siquiera mirarlo y podría jurar que ya se estaba muriendo por simplemente eso. No sabía cuánto lo necesitaba en realidad hasta que no estuvo con él y allí es cuando vuelve a odiarse por no poder cerrar la boca.
-Jongdae... -susurró su nombre, mientras veía cómo los malditos tres tipos salían ilesos de la cárcel con simples multas para pagar-. Jongdaecito, te odio.
Minutos después, la escena del funeral de Sangwoo le pegó tan fuerte como la primera vez. Sus ojos se aguadaron en menos de dos segundos y entonces su cerebro jugó con él: la imagen ya no era de Sangwoo, sino de Jongdae, la situación ya no enmarcaba a esos amigos, sino a los suyos. Su mente masoquista le hizo recrear la escena, como si Jongdae fuera el que estaba en esa foto funeraria, que en realidad su amigo era quien había muerto.
Y fue como una masacre, sus ojos lloraban como nunca y su boca se secaba por la deshidratación. Jamás había llorado tanto en su vida.
-Cómo te atreves hijo de puta -apenas dijo entre lloriqueos-. Ir a su funeral cuando tú mismo fuiste quien lo llevó a esto. ¡Idiota!
Y un momento después se había quedado dormido, con los títulos relucientes en la pantalla y un sueño para nada tranquilizador.
--
Minseok sintió algo tocando su rostro, no estaba seguro si eso fue lo que lo despertó. Lo que sí sabía era que seguía de noche, estaba solo en casa y había algo recorriendo su rostro con suavidad. Abrió los ojos con lentitud y pudo sentir un peso más en la cama, con lagañas en los ojos, Minseok apenas pudo identificar a una persona. Estaba por gritar y correr hacia su bate en la habitación, pero esa chaqueta de cuero la conocía más que nadie y, en vez de tranquilizarse porque conocía a la persona, en realidad su corazón simplemente latió con mucho más fuerza.
Desde su perspectiva, él estaba acostado de lado con sus brazos debajo de él como almohada y sentado en la orilla de la cama con el cuerpo medio inclinado para tener una buena vista de su rostro, estaba Jongdae acariciándolo con la punta de sus dedos. Olió horrible, una combinación entre cigarrillos, alcohol y sexo se impregnó en sus fosas nasales cosa que simplemente le hirió un poco más.
-¿Cómo entraste? -susurró, sintiendo la pastosidad en su boca.
-Siempre entro -respondió con neutralidad-. Sé dónde está la llave de repuesto, ¿no lo recuerdas?
Minseok apretó sus ojos y se maldijo ante eso. Es verdad, Minseok había preferido decirle dónde estaba la llave para que cuando llegara ebrio no hiciera un escándalo fuera de su casa. Se encargó de mirarlo bien, y aunque la luz de la ventana no le brindaba la suficiente brillantez, podía ver sus facciones ya que estaba demasiado cerca.
-¿Estás borracho? -preguntó medio incómodo.
Jongdae rió un poco y negó con la cabeza. ¿Por qué entonces seguía tocando su rostro de esa manera?
-¿Entonces qué haces aquí?
-Yo... -Jongdae cerró los ojos un momento-. Yo estaba equivocado -soltó de una, como si hubiera estado reteniendo durante todo ese tiempo.
Minseok frunció el entrecejo y se enderezó en la cama.
-¿Qué?
-Ese día... estaba muy sorprendido -se mordió los labios. Minseok intentó parpadear para poder mirar bien su expresión, no podía estar seguro de qué tan honesto estaba siendo en ese momento-. ¿Cómo es que tú...? ¿Cómo es que tú te puedes enamorar de un idiota como yo? -terminó con su usual pronunciación como cuando no entendía algo.
Minseok pasó de mirarlo a él a mirar a las sábanas, el pequeño dolor en su cabeza no le dejaba pensar correctamente. De todos modos, Jongdae parecía más serio que nunca y entonces volvió a replantearse si el otro estaba borracho o algo por es estilo, de verdad ese no parecía ser el Jongdae que conocía.
-¿Y te saliste de la fiesta para venir a mi casa en la madrugada y decirme solamente eso?
Jongdae apretó los labios.
-Honestamente... en la fiesta me aloqué un poco -comenzó a hablar como si estuviera confesándose ante un cura-. Tenía a Junmyeon conmigo, ¿bien? Podría jurarte que estaba por tener el mejor sexo de mi vida con el querido encargado de la clase-
Minseok siseó y colocó una de sus manos frente al rostro de Jongdae.
-De verdad no quiero escucharlo -le envió una mirada de fastidio-. ¿Cómo te atreves a venir a mi y contarme tus malditas aventuras después de que sabes lo que siento por ti?
Jongdae pareció primero confundido para luego ladear la cabeza y rascarse la nuca. Intentó contestar en el momento, pero sus labios temblaron un poco y terminó por soltar un grito de exasperación.
-No era mi punto herirte o algo así... tal vez no debí empezar con eso. Pero te juro que era necesario para entrar en contexto -intentó razonar. Por lo menos el usual Jongdae era de esa manera: si no estabas de acuerdo con su idea, haría todo lo posible para llevarte de encuentro-. La cosa es que, cuando tenía preparado ya todo y estaba a punto de empezar la acción, simplemente no me funcionó.
-¿Qué?
-No pude colocarme el condón porque, ya sabes, Chensito no reaccionó. Estaba aguado, sin vida y ni ganas. Mi fiel amigo simplemente me abandonó -puso un rostro de verdadera consternación-. Y tú también -le apuntó unos segundos después-. Solamente... dejaste de hablarme, no contestaste mis textos y ni siquiera me prestaste un poco de atención. ¿Sabes lo molesto que fue eso? ¿Que te acostumbren a hablarte todos los días para que luego lo cortes así sin más?
Minseok se enderezó por completo en la cama y se alejó un poco de él. Estaba enojado, ¡¿simplemente cómo podía venir y decirle eso así como así?!
-No te entiendo en lo absoluto -dijo-. Kim Jongdae -Minseok tomó una respiración-. Estoy malditamente enamorado de ti, lo sabes, ya me rechazaste y entonces vienes a mi casa para contarme tus malditos encuentros sexuales. ¿Quieres simplemente hundirme más en la maldita miseria o qué?
Jongdae levantó las manos para que se tranquilizara.
-Te dije que solo es para entrar en contexto -volvió a quejarse.
-No veo a dónde nos va a llevar esto.
-¡Entonces déjame seguir! Esto no es fácil para mí, ¿sabes? No sé cómo hacer para no romperte el corazón, por Dios, me conoces. Todo lo que yo digo... todo simplemente termina estando mal, todo el mundo piensa que lo digo por pura maldad pero muchas veces en realidad es lo que pienso, de verdad. Ahora mismo intento llegar a un punto, un punto muy vergonzoso que jamás he intentado y no tengo la más mínima idea de cómo iniciar porque más que nada eres odiosamente de mis mejores amigos y ñaña, ñiñi, ya no sé qué decir- ¡Ah! Pero esperate, Minseok, deja de mirarme como si estuvieras a punto de llorar que terminaré hecho mierda y haré cosas incómodas, ¿bien?
En definitiva sí, Minseok estaba hartándose del comportamiento de Jongdae, pero en fin así era él. Toda la situación era un tanto absurda, ahora solamente quería dormir y no volver a verlo.
-Es algo muy simple -susurró Minseok apenas-. Me gustas. Punto. Sólo tienes que malditamente elegir si te gusto o no. Fin.
Jongdae volvió a una faceta serio y se lamió los labios.
-Sentí la necesidad de darte explicaciones -dijo de repente, su rostro estaba ladeado sin mirarlo-. Y odié el hecho de que no estuvieras conmigo estos días. Ata los cabos tú solo, ahora que yo no tengo ni puta idea.
Ahora sí tenía algo más de sentido y todo fue en respuesta de su corazón, ya que al escuchar eso fue como si un sonido de alerta se incrustara internamente. Sus ojos se habían abierto un poco y ellos bailaron de aquí para allá mientras pensaba en lo que había escuchado. Por otro lado, Jongdae estaba totalmente tocado, casi indefenso. Su vista era digna de una fotografía, un Jongdae malhumorado -cosa que nunca pasaba de no ser que lo despertaran temprano- confundido y estresado. Minseok se dio cuenta que definitivamente no estaba borracho y el hecho de no aprovechar una noche con Junmyeon era algo sumamente relevante.
Sintió esperanza.
Y se quedaron en silencio durante un tiempo. Jongdae con la vista perdida en el suelo y Minseok terminando por dejar caer la cabeza nuevamente en la almohada y lo miró desde su costado. Definitivamente estar enamorado eliminaba muchos de los defectos de la otra persona, y ahora lo único que él podía ver era la fina mandíbula de Jongdae y sus marcadas clavículas.
-Durmamos por ahora.
Jongdae reaccionó en el momento y enarcó las cejas ante la propuesta de Minseok.
-Y por dormir me refiero a dormir, pervertido -le maldijo por debajo, moviéndose un poco hacia la derecha dejando así libre parte de su almohada-. Hablemos de esto una vez que estemos despiertos.
Jongdae no discutió demasiado, se quitó la chaqueta quedando así simplemente con una camisa negra de tirantes. Se acostó del lado izquierdo, sus ojos en el techo mientras que Minseok estaba igual que él. La cama era individual, por lo que sus hombros se chocaban y sus manos lo harían, pero Jongdae tenía las suyas sobre su pecho.
Intentó dormir, de verdad, pero con tan sólo escuchar la respiración de Jongdae a un lado era una tarea imposible.
-¿Cómo puedes salir a la calle así? -preguntó, estando no tan seguro de que el otro estuviera despierto.
Sin embargo, escuchó movimiento.
-¿Cómo? -he allí su respuesta.
-Con tan sólo esa camiseta y chaqueta. Estamos ahora casi a menos siete grados allá afuera.
-Es una fiesta, en una fiesta sientes más calor que nada. Mucha gente alrededor.
-No termino de entender por qué te gustan las fiestas -su techo tenía algunos rezagos de las estrellas fosforescentes de cuando era pequeño-. La primera vez que me llevaste a una decidí no volver jamás. Con el simple hecho de pasar de la sala de estar a la cocina termino con cinco apretones en el trasero.
-Deberías sentirte halagado, yo sólo recibo unos dos y si tengo suerte.
Minseok ladeó su rostro hacia Jongdae y se sorprendió un poco cuando vio que el otro también tenía el rostro de lado. Jongdae tenía esa sonrisa suya, un poco de picardía en ella y los ojos semi cerrados probablemente por el cansancio físico y emocional.
Cuando Minseok no volvió a moverse, la sonrisa de Jongdae se fue haciendo más pequeña al punto de desaparecer, para volver a un rostro neutro y una mirada directa. El corazón de Minseok latió con fuerza, su amigo estaba tan cerca que con un simple movimiento podría llegar a él. Tan sólo con intentarlo podría hacerlo.
Entrecerró los ojos cuando sintió la mano izquierda de Jongdae llegando a su oreja y pasó entonces a su mejilla. Sus ojos brillaron y bastó un simple empujoncito en su cabeza para que terminara por enlazar sus labios con los de Jongdae.
Definitivamente esa era la sensación más extraña del universo. Era como besar a Baekhyun -cosa que jamás ha hecho, pero aun así le da asco el tan sólo pensarlo- pero ese sentimiento con Jongdae pasó del asco a un cosquilleo. Se sentía moralmente incorrecto, porque por algún motivo era como si estuviera fallándole a su yo de diez años, quien juraba que Jongdae no servía más que para tenerlo de compañía y no sentirse tan solitario en los pasillos.
Sentía que le fallaba a su cerebro, a sus sentimientos y a todo el mundo en general. Porque Jongdae era simplemente ese amigo con el cual discutía de estupideces, ese amigo que no le importaba demasiado su salud a menos que estuvieras muriendo o ese amigo que te recuerda lo idiota que eres solamente para joderte el día una y otra vez.
Pero a Minseok le encantaba, le encantaba todo eso de Jongdae. Así que movió sus labios y colocó su mano arriba de la de Jongdae, apretó la parte delantera de su palma y dio por iniciado el movimiento de labios. Aún no era tan rápido como el que le dio ese día en el camino al instituto, pero todo era cuestión de tiempo. Su boca exigió más, su respiración se aceleró y la calentura le pegó de una manera incómoda. Con los ojos cerrados, tal vez pensar que no estaba besando a Jongdae era lo ideal, debería pensar que está besando entonces a la persona que le gusta, la persona de quien está enamorado y no a su amigo.
Porque Jongdae ya no sería su amigo. Ya no más.
Se impulsó hacia delante, tomando la iniciativa y terminó por acorralar a Jongdae sobre la cama. Sentándose a horcajadas de él, Minseok se tomó la libertad de separarse un poco para mirarlo. Jongdae tenía los ojos semi abiertos, pero en ellos ya no había confusión o vergüenza en sí, había algo magnético que le hacía querer acercarse nuevamente a él para succionar esos labios que le llamaban silenciosamente.
Jongdae aportó de sí veinte segundos después, tomando a Minseok de las caderas y acercandolo al punto de que sus pechos se tocaron. Minseok gimió en respuesta, eso le hizo soltar una pequeña maldición, pero no le importó cuando su boca fue acallada de nuevo y una nueva serie de besos comenzó. No era la persona más habilidosa, conocedora o experta en el tema de besar, así que entró un poco en pánico cuando a Jongdae se le ocurrió pedir permiso a sus dientes para meter su lengua y sus ojos casi ruedan hacia atrás cuando el menor se encargó de hacer todo el trabajo -por ahora- guiándolo y demostrando lo que era un beso de verdad.
Inevitablemente sus caderas estaban juntas y por consiguiente habían reacciones que no quería para ese entonces. Pero la fricción era agradable, y más cuando Jongdae movía sus caderas hacia arriba y lo presionaba hacia abajo y terminó por darle un golpe en la cabeza para que le dejara tomar aire.
-Ouch -Jongdae se quejó, soltando un jadeo mitad por el dolor y mitad por la fricción.
-Tranquilízate -le murmuró con los labios hinchados y totalmente colorado-. De por sí ya es demasiado raro besarte, no empieces demasiado rápido imbécil.
Jongdae se lo pensó unos segundos, sus ojos ya para nada como Jongdae, su amigo, sino como un Jongdae más sensato y activo, uno que deseaba de sobremanera tenerlo con él.
Jongdae nuevamente colocó su mano en el cuello de Minseok y volvió a empujar hacia delante atrayendolo a esa nueva adicción que eran los labios de él. Hubo besos cortos, luego largos, fuertes y suaves y Minseok sabía que tenía que detener eso si no quería que se les saliera de las manos, porque definitivamente ya tenía un problema en sus pantalones y aún ni siquiera estaba decidido qué tipo de relación tenían.
Cuando tuvo que enterrar su mano en las costillas de Jongdae para que se separaran, solamente chistó y se dejó caer de lado nuevamente a la cama. Se quedó medio pensativo, aún un poco tonteado por la sesión de besos con -Dios santo- Jongdae. Se avergonzó por tener que apretar las piernas y no mostrar su excitación, aunque era seguro de que el otro ya lo sabía de antemano, no por nada soltó una pequeña risa.
-¿Puedo decirte algo y no te enojas? -preguntó Jongdae.
Minseok lo miró por el rabillo del ojo.
-¿Qué?
-Chensito reaccionó -sonrió con grandeza, como si fuera un gran logro-. Entonces no tengo nada mal conmigo, era simplemente la persona. Excelente.
-Acabas de confesar que te excito o algo así, ¿sabes?
-Y yo podrías decir lo mismo, ¿no?
Minseok pateó a Jongdae como pudo, sus piernas seguían medio enredadas con las de él por lo que terminó como un intento fallido. Jongdae se rió, acomodándose un poco más en la cama y haciendo que la sábana los cubriera a ambos. Todavía boca abajo, siguió mirando a Jongdae mientras que éste parecía igualmente de un modo pensativo.
-Te amo -le confesó con suavidad.
Jongdae pareció tener un espasmo en los hombros y miró dubitativamente a Minseok.
-Es tan extraño escuchar eso de alguien quien no sea mi madre.
-Y estoy seguro de que con ella también eres incapaz de responderle de la misma manera, ¿no es cierto?
Jongdae volvió a estirar la mano y tocó los hinchado labios de Minseok.
-Puedo decir que no miraré a nadie más que a ti -le susurró-. ¿Eso cuenta? Lo siento, ya sabes, es que soy Jongdae.
Ah, a Minseok le estaba hartando esa excusa, pero finalmente sonrió y habló por último antes de caer dormido.
-Pero serás mí Jongdae.
FIN
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