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Epílogo


La pesadez de sus parpados dificultan el abrir de sus ojos como esmeraldas. Al estar abiertos en su totalidad lo primero que logra ver es el techo de una habitación que no es la suya, lo primero que logra sentir es el ardor constante y dolor punzante en todo su cuerpo, su sentido olfativo logra captar un fuerte aroma a madera con un poco y ligero aroma a perro. Una extra combinación.

Lentamente y con dolor voltea su cabeza hacia la derecha, sorprendiéndose al notar la presencia de un chico explosivo aún en los brazos de Morfeo. Logra notar que curiosamente su rebelde cabellera logra acoplarse con normalidad en la almohada, observa con detalle la cara relajada de su acompañante; se le escapa una ligera risa al ver el rastro de saliva seca que hay en la comisura de su labio inferior.

- Kacchan... - trata de hablar Izuku con dificultad. Al haber estado unos cuantos días en una forma peluda y revoltosa se le complica volver a pronunciar de nuevo. – Kacchan – trata de nuevo teniendo como resultado una voz ronca y áspera – Kacchan – trata una tercera vez sonando más entendible, pero aún con un tono áspero. Tiene un ligero dolor de garganta; no se imaginaba lo complicado que sería volver ser humano después de su saltarina aventura.

- Ahora no molestes, Deku – suelta aún adormilado Katsuki mientras tratar de quitarle las sábanas que comparten. No pasaron un par de segundos para que el rubio despertara de manera frenética al notar que su pequeño conejo ya no es ni conejo ni pequeño. Ahora es un chico de cabellera despeinada y verde, con dos ojos que brillan tal diamante y una gran cantidad incontable de pecas que adornan todo su cuerpo. – Deku

Se abalanza contra el herido pecoso para darle un gran abrazo. Un abrazo totalmente inesperado, pero necesario. Estos días han sido muy difíciles para él... Sentirse inútil, utilizado, pequeño, indefenso, recordar lo de la casa abandona. Tantas cosas que sin dudar regresa el abrazo inesperado.

En su vida Katsuki ha abrazado a alguien de manera voluntaria. En las ocasiones que lo ha hecho es por obligación o por obligación, realmente nunca ha sentido la necesidad de dar ni de recibir uno, hasta ahora. Ahora tiene esta gran necesidad de hacerlo; la preocupación lo consumía por saber el estado de pequeño conejito, saber si algún día regresa a su forma humana (a pesar de que el desconocido mencionó que regresaría pronto, no confió en sus palabras). Katsuki sin aceptarlo, ese abrazo cálido lo reconforta de tal manera que ejerce más fuerza para sentir más de cerca y de una gran manera agradecer su regreso, aunque no lo acepte en voz alta.

- Kacchan, duele – El despeinado peliverde expresa el dolor que siente. Si fuera por él estaría así más tiempo, pero su cuerpo duele demasiado por la gran cantidad de heridas que presenta sumando la dolorosa transformación y el fuerte abrazo del rubio de ojos tan brillantes como rubís.

Katsuki regresa a la realidad. Deshace el abrazo para examinar el desnudo y herido cuerpo de su acompañante. Nota aquellas marcas rojizas y moradas que destacan entre las infinitas pecas cafés que se encuentran esparcidas entre su pálida piel.

Deku desnudo...

Deku desnudo en su cama...

Deku + abrazo + desnudo + cama= Situación no muy hetero

Katsuki reacciona de manera impulsiva aventando a Deku hacia la pared teniendo como reacción que el pecoso tuviera una herida más a la enorme colección que tiene actualmente.

Se escucha un golpe dentro de la habitación seguido por un gemido de dolor. Izuku agradece que ya sea humano nuevamente, si siguiera siendo un pequeño conejito ya estaría saltando en el reino de los conejos.

- Kacchan que agresivo – se queja mientras se soba la cabeza. Katsuki se aleja rápidamente de la cama para agarrar un cambio de ropa al azar para lanzarlo en dirección a la cama. – Póntelo maldito exhibicionista – voltea a otro lado para evitar ver el cuerpo desnudo de Deku y para ocultar su ligero sonrojo.

Confundido agarra la ropa para poder por fin ser consciente de su desnudez en el cuarto de su mejor amigo de la infancia. Izuku trata de cambiarse lo más rápido que puede, sin embargo, el dolor que siente en todo su sistema es demasiado y se tarda más de lo esperado para ponerse la ropa. Le avisa al sonrojado rubio para que ya pueda voltear.

Tras el incomodo momento deciden ir al baño para poder quitar el olor a heno que Izuku tiene impregnado en su piel. Para llegar del cuarto de Kacchan a los baños y de ahí al cuarto de Deku fue demasiado cansado y tardado. Katsuki ya estaba a punto de cargarlo como saco de papas para poder moverse más rápido.

Estando ambos bañados y cambiados, lo primero que hacen es comunicarse con su tutor ojeroso para infórmale que todo regreso a la normalidad, casi todo. Aizawa les respondió casi de inmediato a los mensajes que Kacchan le envío; obtuvo como respuesta un comentario que menciona que en 15 minutos llega junto con la cariñosa y bajita enfermera.

Ambos quedaron en un silencio incomodo mientras una infinita cantidad de imágenes de All Might es testigo de la incomodes entre los chicos.

- Gracias, por cuidarme y ayudarme en estos días. Lamento ser una molestia, peluda. Sé que comúnmente lo soy, pero... - decide romper la tensión, pero antes de acabar su frase es interrumpido por una cálida mano en cabeza, Deku por un momento pensó que recibiría un algo, lo que llegó realmente fue la mano de Kacchan revolviendo su rebelde cabellera.

- Nerd, como se te ocurre decir tal pendeja. En vez de andar pidiendo perdón, debes darme las gracias por ser el mejor cuidador de conejos de este punto mundo. – Nadie iba a bajar su orgullo, definitivamente es el más capacitado para cuidar al Nerd en todas sus presentaciones. La perra de Uraraka no fue capaz de hacerlo.

Hablando de ella, el pecoso sentado a un lado suyo, no lo sabe todavía. No sabe cómo decirle o si es el más adecuado. El recuerda todo lo sucedido cuando era un pulgoso lobo, entonces supone que el Nerd pecoso también debería. Sin embargo, nunca presenció la traición de la castaña.

Ambos sobresaltan al escuchar unos golpes que provenientes de la entrada de la habitación. Katsuki fue abrir la puerta viendo a su ojeroso profesor, una enana enfermera que en su mano tenía un maletín de color rojo con una cruz blanca en el centro y un delgado rubio de ojos azules.

Primeramente, entro Chiyo la habitación para dar la curación necesaria al herido adolescente. Afuera de la habitación esperan pacientemente mientras Chiyo hace su trabajo. El primero en hablar es el delgado Toshinori.

- Bakugo, sobre Uraraka – Katsuki sabía que tarde temprano se iba a tocar el tema. Es consciente de que gran información no habría, no ha pasado ni las 24 horas desde la revelación – Actualmente se encuentra las autoridades apropiadas debido a la edad y la gravedad de sus acciones. Desde que llegó no ha dicho una sola palabra, a pesar de que se encuentra actualmente en interrogación dentro de una Cámara Gesell.

- Por el momento ninguno de tus compañeros tiene el conocimiento sobre las acciones que cometió, estamos esperando la autorización de las autoridades, después de todo siguen siendo menor edad – comenta Aizawa pensando con anticipación que tipo de palabras, que tono de voz usará, en qué momento del día. Será un tema delicado para la institución en general. – Así que por el momento te pedimos que no digas ni una palabra al respecto, Bakugo.

- Se que es un tema para ti joven Bakugo, pero tienes la nece...

- A mí me da igual, de todos modos, la perra no me agradaba – Mentira no salía de su boca, la razón de la ira que siente hacia ella es la traición y el intento de homicidio que iba a cometer. De tan sólo pensarle la posible reacción que tendría Deku, le hace enojar más; enojo entremezclado con preocupación – Lo único que me preocupa de aquí es del inútil de Deku

En los años que han convivido su alumno, pocas veces había escuchado comentarios como el anteriormente dicho. Ha tenido un gran desarrollo como persona, especialmente es notario su cambio al tener un mayor autocontrol emocional, sobre todo con el enojo. Hasta cierto punto los profesores se sienten orgullosos al ver el cambio tan notorio.

- Bakugo – Toshinori habla con un tono serio, tanto que Katsuki se sorprende. Nunca había escuchado ese tono anteriormente – Tampoco le puedes decir nada al Joven Midoriya. Actualmente la situación es muy delicada, este tipo de noticias se debe de tocar de manera sutil – "sutiliza él lo que menos tiene", pensó el Héroe – Por tu bien y sobre todo sobre el bien de Midoriya, has caso por una vez en tu vida. Espérate.

Como respuesta obtuvo un chasquido de labios. A Bakugo nunca le ha gustado seguir instrucciones, pero ahora esta nueva resulta ser la indicación que menos le ha gustado. Ocultarle información a Deku. Sin embargo, hay algo en su mente que está sobresaliendo. Proteger a Deku cueste lo que cueste, incluso si debe de ocultarle información.

Detrás de ellos se abre la puerta. Chiyo sonríe al verlos para comentarles que pueden pasar.

Lo primero que buscan los ojos del rubio es a un pecoso. Lo encontró en la cama lleno de vendas en una gran parte de su cuerpo. Se encamina a él y el olor de heno junto con medicina entra a sus fosas nasales. Katsuki se rasca la nariz tratando de mitigar el olor tan impregnado; desde que volvió a ser humano su sentido olfativo es más sensible de lo normal. Incluso antes de que llegaran los profesores le llegó un aroma a gato.

Chiyo comienza a darles la conclusión médica, les da indicaciones de cuidado y además dos semanas de reposo, incluido Bakugo. En este caso las dos semanas no sólo serán indispensables para la recuperación física del joven Midoriya. Las dos semanas serán de observación, ambos alumnos fueron víctimas de un quirqui cuyas secuelas son desconocidas, por lo tanto, se encontraran en observación además de ser visitados por asistentes de la enfermera para hacerles el checo médico rutinario.

Los adultos se despidieron de sus adolescentes, mencionando en su despedida que sus padres irán a visitarlos ese mismo día en la tarde.

Solos en la habitación de Deku comenzaron a conversar sobre en que habitación sería la reunión, han pasado años desde la última vez que han comidos juntos. Tras una larga conversación se decidieron por la habitación de Kacchan; las principales razones son: su decoración sencilla y unas mesitas que tiene para comer.

Kacchan se fue a su habitación para acondicionarlo para la visita de sus familiares, tiene cero ganas de lidiar con su madre. Deku en su cuarto se acostó a descansar; los últimos días han sido muy impredecibles e inesperados. De un segundo a otro es un conejo, de un momento a otro secuestrado. El secuestro, recuerda cada una de las cosas que paso en esa casa; mucho tiempo no estuvo ahí, pero cada segundo se sintió como horas.

Decide leer unos mangas para poder distraer los recuerdos del día de ayer, no quiere tener ese pensamiento inundando su cabeza. Se concentra en la lectura; los panales de acciones mezclados con un poco de romance le encantan. La mezcla de romance junto con momentos románticos son excelentes, tiene el balance adecuado.

Sin darse cuenta llega la hora acordada; se pone sus zapatos rojos y se encamina al cuarto de Kacchan. Al llegar toca la puerta y en vez de ser recibido con un típico "Hola" que cualquier persona normal diría, es recibido por un "Idiota péinate".

- Maldita sea Deku, ¿acaso eres tan inútil que no te sabes peinar? – Kacchan lo jala con fuerza para meterlo a su habitación, fue tan rápido todo que ni si quiera pudo saludar.

Deku es obligado a sentarse en la cama del rubio, mientras el explosivo rubio con un cepillo trata de peinar el arbusto que tiene como cabello. Se encuentran tan cercas uno de otro que se puede sentir la calidez de la respiración.

- Kacchan – susurra; no tienen la necesidad de elevar el tono de voz, su cercanía es demasiado que esta provocando que el corazón del pecoso aumente su velocidad mientras un bello color carmesí aparece en sus cachetes.

- Deku – deja de cepillar la indominable cabellera. Deja el cepillo a un lado.

Ambos se miran directamente a los ojos, sus corazones aumentan su ritmo. Katsuki lentamente se acerca peligrosamente al rostro del nervioso pecoso. Al tener tal cercanía logra apreciar aun más sus preciosas pecas.

"Parece una galaxia" piensa en sus adentro Katsuki; está tan cerca que puede jurar que los enormes y brillantes ojos de Izuku son dos soles que se encuentran rodeados de pequeñas pero radiantes estrellas.

Izuku no le asusta la cercanía, al contrario, le gusta. Quisiera acercarse un poco más. Los ojos de Katsuki que pueden ser fácilmente confundidos con un par de rubís. A partir de ahora sus piedras preciosas favorita serán aquellos rubís que tiene como ojos su rubio favorito.

Ambos chicos cierran poco a poco sus ojos, mientras la distancia entre ellos se van reduciendo. Sus labios llegan a tocarse. Una gran ola de calor invade sus cuerpos, los nervios invaden sus cuerpos. Estrellas y rubís se encuentran ansiosos por ser uno.

Sin embargo, el destino tiene un plan diferente para estos dos chicos. Un fuerte ruido proveniente de la puerta provoca que se separen rápidamente. Son sus padres. Fueron recibidos de diferentes maneras. Deku lleno de abrazos, un par de lagrimas y besos, por su parte Kacchan escuchaba gritos y sentía golpes; definitivamente un saludo cariñoso.

La visita de sus padres fue rápida y divertida. Hablando de anécdotas de la niñez mientras comían un delicioso mangar casero. Entre risas y gritos, disfrutaron la compañía de sus seres queridos. La hora llegó, momento de regresar a su casa. Mientras la madre de Izuku lo despedía entre lágrimas y besos Katsuki fue despedido con gritos. Cada quien tiene su manera de amar.

La luna resplandece, iluminado el cuarto de un chico con insomnio. Los recuerdos del día anterior llegan a su cabeza sin parar. Trataba de dormir, pero en un momento a otro siente un dolor tan agudo en pecho, siente como si dejara de respirar, su corazón late tan fuerte que puede sentirlo incluso puede decir que puede escucharlo.

Vueltas da en su cama, checa el reloj; marca las 2:55 de la mañana. Un pensamiento intrusivo llega a su mente. Se levanta de su cama sin dudar, sale de su cuarto y de manera automática se encamina a un cuarto, un cuarto donde sabe que se sentirá seguro. El cuarto de Katsuki Bakugo.

Sin darse cuenta ya está afuera, dudoso toca la puerta. Ocurrió algo que nunca pensó que pasaría; Kacchan son su pijama y ojos entrecerrados le abre la puerta.

- ¿Qué haces aquí, nerd? ¿Acaso me extrañas tanto?

- No puedo dormir

- Ah bueno, yo sí. Buenas noches. – Trata de cerrar la puerta, pero le es imposible por una mano con cicatrices. – Maldito Deku, esta bella cara no se mantiene así sola. – Bakugo realmente tiene demasiado sueño, detesta cuando lo molestan estando en su sueño reparador. Suspira al no tener otra opción que recibirlo en su cuarto.

- Kacchan, no puedo dormir. Quisiera saber si puedo dormir contigo – le comenta con un tono de voz bajo, casi audible. Sus uñas casi inexistentes por tanto morderlas en esta noche.

Deku ve como Kacchan simplemente se vuelve a acostar en la cama, levanta las sabanas como un modo de invitarlo a acostarse.

- Más te vale que no ronques maldito, si lo haces te pateo para que duermas en el piso.

Sin más que decir se acuesta a un lado, bajo las mismas sabanas, en la misma cama. Poco a poco se dejó caer en los brazos de Morfeo. Mientras Katsuki sonreía por tenerlo una noche más cerca de él.

La rutina de los días posteriores consisten en jugar videojuegos, ver películas o series, criticar sobre un tema en específico; Deku y Kacchan estaban toda la mañana juntos, no se separaban para nada. Durante las tardes solían ser visitados por algunos de sus compañeros, pero la visita que más molesta a Katsuki es la de su compañero pelirrojo.

Tan solo llegaba el y la atención que tenía por parte de su pecoso amigo, se desviaba hacia el chico de diente puntiagudos. Se la pasaban hablando de Héroes, mientras que el simplemente observaba y de vez en cuando corrigia algunos datos erróneos que ellos mencionaban. Sin embargo, uno de estos días Deku realizó una pregunta que tarde o temprano llegaría.

- Oigan, casi todos han venido a visitarnos, menos Uraraka ¿Saben algo de ella? – La preguntaba tomó desprevenidos a ambos chicos; trataron de disimular lo mejor que pudieron su preocupación.

- ¿Para qué quieres saber algo de esa perra voladora? Por lo menos Laika era simpática – Katsuki no batalló nada para responder su pregunta.

- No lo sé Minidoriya, tal vez está ocupada. Por cierto, si te enseñe las fotos donde tenías puesto unos lentes de sol. – Kirishima trato de cambiar el tema de conversación.

En esta vida hay tres cosas que no se ocultan para siempre: el sol, la luna y la verdad.

La noticia sobre lo ocurrido con Uraraka ya fue esparcida. Las noticias no paraban de hablar sobre el tema, padres metieron quejas sobre la nula seguridad en la escuela, estudiantes desconfiaron de uno de otro. Hasta cierto punto se puede decir que la sociedad se encontraba en un episodio de histeria colectiva. Como cualquiera noticia, los primeros momentos fue lo más hablando, con el pasar de las horas fue a segundo plano.

Sin embargo, lo más afectados son los compañeros cercanos que alguna vez llamó amigos. Fue un golpe duro para la clase de futuros héroes. El director Nezu habló con ellos, un día después las noticias estaban llenas de fotos de Uraraka.

Regresemos con nuestro rubio protagonista.

La parte favorita de Bakugo de esta nueva rutina, eran las noches. Puede que Kirishima se robe la atención de su Deku durante las tardes, pero en las noches mientras dormían, ellos estaban juntos en su habitación.

Por una curiosa razón, ambos quedaron con ciertos comportamientos... salvajes.

El más notable de Deku es su gusto por el Heno... así es el Heno. Le da pena comer enfrente de sus compañeros, pero cuando está únicamente con Kacchan es la comida más deliciosa que pueda existir en el universo. Además de este gusto hacia la comida de conejo y la más divertida en la opinión de Katsuki es su manera de esconderse a la hora de comer. La mayoría lo ha notado, Deku cuando come, agarra su plato y se esconde. El último habito, y el favorito de ambos chicos, es su rutina para dormir.

Normalmente duermen en la habitación de Kacchan. Cuando las luces se apagan Deku va corriendo hacia el cuarto del rubio para dormir juntos. Acomodan varias cobijas tanto de Deku como de Kacchan para hace un pequeño nido para dormir sobre ella. Durante estas últimas noches Katsuki queda unos minutos más despierto apreciando y contando cada una de las pecas que se encuentran en el rostro de su acompañante.

Durante estas noches piensa sobre sus sentimientos hacia él, esta rutina hasta haciendo despertar ciertos pensamientos que tiempo atrás había reprimido. Sus ganas de abrazarlo mientras duerme son demasiadas que se conforma con oler el cabello despeinado del peliverde.

Tras su transformación Katsuki tiene su sentido olfativo más desarrollado, además de ser más territorial y en ciertas circunstancias cuando algo no es de su agrado, gruñe. Definitivamente ambos tienen nuevos hábitos curiosos.

Kacchan no es el único que está pensando sobre sus sentimientos. Ahora en estos días ver a Kacchan, ver como lo ayudó, notar un ligero cambio de comportamiento hacia él, hace recordar ciertos días en la secundaria.

Recuerda que le escribió una carta donde confiesa su amor hacia su amigo de la infancia, carta que fue quemada enfrente él mientras era humillado por las risas de los acompañantes de Katsuki. Tiempo atrás perdono a Kacchan de esta situación, no puedes obligar a alguien a corresponder tus sentimientos, pero estos días han vuelto cierta emoción que antes sintió, la diferencia en esta ocasión que su amor hacia su Kacchan viene acompañado con un miedo hacia ser rechazado de nuevo.

Sin embargo, Katsuki Bakugo no es el único chico cuyos ojos son de color carmesí que presenta ciertos sentimientos a un pecoso despeinado, Eijiro Kirishima. Desde hace tiempo el pelirrojo siente una atracción romántica hacia el pecoso. Su manera de demostrar su interés es pasando tiempo, entrenando juntos, haciendo tarea y dando ciertos regalos ocasiones sobre sus intereses.

Sobre todo, en estos últimos días se ha sentido celoso por la cercanía que ha tenido su querido Deku y su amigo gruñón. A pesar de ser amigo de aquel rubio gruñón no se rendirá fácilmente para obtener el corazón inocente de Izuku Midoriya.

Quedan pocos días para que Izuku y Katsuki regresen a clases normales; sus dolores musculares son casi inexistentes, las heridas de Izuku están a punto de ser curadas a la perfección. No presentaron ni un efecto secundario con cierto malestar clínico significativo. Sus comportamientos curiosos no afectan su desempeño académico.

Es un sábado en la mañana; la mayoría fueron a visitar a sus padres, Katsuki no fue la excepción, tiene que decirle algo importante a sus padres. En este caso Izuku decidió quedarse en U.A. para poder entrenar un poco y preparar todo para su regreso a clases, específicamente entra el lunes. Mientras acomodaba sus materiales tiene un pensamiento intrusivo sobre consumir aquel delicioso Heno.

Busca entre sus cosas, encontrando la bolsa de su amado snack, vacío. Decepcionado ante su hallazgo decide ir a comprar un par de bolsas para calmar su necesidad de comer este alimento para conejos. Después de todo ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Izuku salió de sus instalaciones educativas siempre con sus fieles botas rojas, su mochila amarilla y sus audífonos.

Buscó en internet ciertas tiendas para mascota y decide ir al centro para aprovechar y comprar mercancía de héroes. Atención no ponía en su alrededor, sólo que concentraba en la música y en los ocasionales memes que ve en su teléfono sobre gatos que dan vueltas o sobre palabras sin sentido como: Doritos con leche. Sin entender saca una ligera risa.

¿Cómo es posible que palabras sin relación den tanta risa? No tiene respuesta, pero son tan adictivos.

Al otro lado de la ciudad un Katsuki va entrando a su hogar; su padre se encontraba leyendo el periódico y su madre viendo un programa de televisión.

- Hola viejos amargados – Saluda de manera tan cálida a sus progenitores.

- Mocoso malagradecido gruñón, mínimo anuncia tu llegada, asustas con tu cara toda arrugada – tan cariñosa la familia Bakugo.

Toma asiento en el sillón que se encuentra la sala, notando que el programa de televisión que estaba viendo su madre era una telenovela.

- ¿Cómo se encuentra el precioso Izuku? – Su madre lanza la pregunta mientras insulta al protagonista de su telenovela. Ese Armando solo la anda cagando con la Betty y la desespera-

- Bien, el lunes ya regresamos a clases – Katsuki tiene un motivo de su visita; le molesta los rodeos, por lo tanto, será directo con ellos. – Oigan viejos, necesito contarles algo.

Para que su orgulloso y testarudo hijo haga esa clase de combinación de palabras es debido a algo serio. Mitsuki apaga la televisión mientras Masaru deja a un lado su periódico.

- Miren me gusta alguien y al chile no sé cómo decirle o que hacer. Yo soy perfecto en muchas cosas, pero en ser romántico y mamadas así no sé; ustedes que están viejos deben de saber muchas cosas. Digan ideas

- ¿Es todo? – su madre pregunta incrédula. Al no obtener una respuesta, significa que lo dice, en serio – Awww, dime quien dominó a la bestia de mi hijo – Mitsuki abraza fuertemente a su testarudo hijo.

- Entonces que esperamos, cuéntanos sobre ella.

Katsuki por primera vez en su vida perfecta no sabe que hacer ni mucho menos que decir. En primera como le dirá que esa ella realmente es aquel chico que conoce desde la infancia y en segunda como va a confesar su amor hacia su precioso pecoso. Tiene mucho que hacer.

Llegó el atardecer y un pecoso revoltoso va caminando de regreso a la U.A., tarareando las canciones que escucha mientras balancea las bolsas que se encuentra cargando con una gran variedad de productos, desde mangas y figuras hasta heno y premios para conejos. Izuku agarra su teléfono para poder cambiar la canción, por andas distraído choca con una persona que se encontraba de espaldas.

Se disculpa inmediatamente ante su torpeza y antes de seguir caminando siente una mano sobre su hombro, voltea para saber la razón de la acción del desconocido, al notar quien es esa persona suelta su bolsa sin duda para tratar obtener una postura de defensa.

- Oh pequeño conejito, no vayas a correr – habla con una sínica sonrisa aquel chico con cicatrices en la cara con característico cabello negro.

- Suéltame Dabi – su cuerpo empieza a temblar. Ya había pasado dos semanas desde su secuestro. Le contó a Kacchan lo sucedido, ha sido un gran apoyo estos días.

- Tranquilo conejito no vengo a hacerte daño, vengo a contarte la verdad. ¿Acaso no te da curiosidad sobre qué pasó a tu amiguita redonda?

No confía para nada en Dabi, sin embargo, le llama la atención su mención sobre Uraraka, van varios días que no sabe sobre ella además nadie le dice nada. Cambia su posición de defensa para escuchar lo que tiene que decir.

- ¿Qué le hiciste a Uraraka?

- Nosotros no le hicimos absolutamente nada, la verdadera pregunta es ¿Qué hizo ella? – esa pregunta deja más confuso a Izuku – Acaso no has notado que su generación es la única que ha tenido infiltraciones en la U.A., es la única que ha tenido secuestros de alumnos, es la única que se ha involucrado más con nosotros.

- Ve sin rodeos – Izuku no estaba para bromas, no quiere relleno innecesario, necesita la verdad.

- No crees que es raro que no esté tu amiguita en la escuela – le menciona mientras se acerca más a él – Cuéntame que mentiras te han dicho sobre ella

- Me han dicho que no fue porque estaba ocupada, Kacchan me dijo que estaba con su familia.

- Por favor dime que no le crees todo a ese Kacchan – Dabi se ríe de la inocencia de su pequeña presa, se acerca tanto para agarrar uno de los mechones revoltosos de Izuku.

- Acaso no tienes los suficientes huevos para decirme la verdad, dime todo sin rodeos – Izuku harto de los comentarios que sólo daban vuelta a la situación.

- Uraraka no era una heroína, era nuestra infiltrada. Aquella cara redonda que expresa inocencia e ingenuidad es parte de la Liga de Villanos. Todos nuestros planes en contra de la U.A es gracias a ella y especialmente gracias a ti. – de su gabardina saca varios cuadernos de Izuku para tirarlos al piso.

Izuku se agacha para poder ver más de cerca aquellos cuadernos, con tan solo ver la portada lo identifica como suyos. Lo abre para ver su interior; sus notas escritas con una tinta de color azul casi se notaban gracias a las anotaciones de color rojo sobre ellas.

- Gracias, pequeño conejo. Gracias a ti conocemos cada uno de las fortalezas y debilidades de cada uno de los Héroes profesionales, gracias a ti conocemos con detalles cada uno de los quirks sobre tus compañeros. Gracias a ti elegimos a "Kacchan" para que se uniera a nosotros, sin embargo, no fue un buen candidato después de todo, pero si una cara redonda.

Izuku se encuentra agachado en el piso, viendo cada uno de sus cuadernos siendo aprovechado de una manera que jamás imagino, en su contra. ¿Cómo es posible que un simple hobby se haya convertido en una gran arma?

En shock e incrédulo, se siente tan culpable de todo. Se siente responsable del secuestro de Kacchan, de la traición de Uraraka, de las infiltraciones en U.A. de los ataques hacia sus compañeros y Héroes profesionales.

- ¿Quién sabe lo de Uraraka? – apenas logra pronunciar palabra, lo tomó totalmente desprevenido.

- Obviamente la policía, los maestros de U.A. y sobre todo tu querido Kacchan... Después de todo de él fue la idea de atraparla, sino fuera por el tu estarías muerto. – Dabi le lanza un periodo que fue publicado hace unos días; el título más llamativo estaba en negro "TRAIDORA U.A."

Una ambivalencia de emociones siente en ese momento. Frustración al no saber lo que estaba pasando, miedo al futuro, ansiedad por no saber que hacer, tristeza por no ser informado y sobre todo enojo y traición, ser engañado por la mayoría de las personas y sobre todo de Kacchan, creía que tenían una mejor relación.

Estas dos semanas fueron grandiosas. Hablaron de muchas cosas, secretos, recuerdos y experiencias. Conoció una parte de Katsuki que desconocía y Katsuki apreció áreas de la personalidad de Izuku que anteriormente las ignoraba o las veía como molestas.

- Oh pequeño conejito, debería des cuestionarte de quienes son tus aliados

Es lo último que menciona antes de irse y perderse entre las sombras.

Respuestas y verdad, es lo que necesita ahora mismo. Recoge sus cosas, limpia las lágrimas que salieron sin su permiso. Es hora de saber todo.

Una vez más la luna se encuentra en su punto más alto, ahora parece una sonrisa. Esta luna da la sensación de que en cualquier momento pasará a ser el gato de Cheshire.

Un Bakugo llegaba a las instalaciones de la U.A. Repasa en su cabeza una y otra vez el discurso que escribió junto a su amargada madre. Los chicos que se encontraban en la sala común se sorprenden al verlo con un ramo de margaritas con un pequeño peluche de lobito y otro de conejito con una camisa de All Might, más impresionados quedaron al ver que tiene un saco puesto de color negro. Vestido de semiformal.

- ¿Vieron eso? – secretea Mina a Tsuyu.

- Ya era hora de que uno de los dos se confesara

El grupito de chicas estaba emocionado por ver al fin algo bueno en estas pésimas semanas. Se nota leguas que esos dos se tienen ganas.

Mientras tanto un Todoroki cuenta los billetes que esta recibiendo por las apuestas que hicieron. Definitivamente el bicolor ganó al predecir que Katsuki sería el primero.

La mayoría estaba contentos por este nuevo romance, aunque por parte de Kirishima una mueca apareció en su rostro. Expresión que no pasó desapercibida por Kaminari.

Katsuki llegó a su puerta, estando a punto de abrirla percibe un ligero aroma a heno. Al principio lo molestaba, pero con el tiempo ese olor a heno pasaba a ser uno más dulce, dulce como la vainilla. No lograba encontrar un concepto adecuado al aroma del pecoso, por lo tanto, creo uno nuevo, Aroma a Deku.

Nervioso con las manos sudadas abre su puerta. Nota la oscuridad de su cuarto y en su cama un pecoso cabizbajo. Preocupado deja las flores en el primer mueble que encuentra y se dirige a él.

- ¿Qué tiene Deku? ¿Otra vez esos recuerdos? – preocupado trata de descubrir que tiene a su pecoso nerd de esa manera. Trata de tocar un hombro para darle consuelo, pero es rechazo, su mano es alejada por el mismísimo pecoso

- ¿Dónde está Uraraka?

- Ya te lo he dicho mil veces Deku, con su familia – duele muchísimo mentirle y más ahora que su relación es estrecha.

Haría cualquier cosa por proteger a su pecoso, a su galaxia, eso incluye mentirle si es necesario.

- Ahora dímelo sin mentir – bruscamente se levanta de la cama, confrontando directamente al rubio. Sus ojos están hinchados por llorar y sus labios rojizos por tanto mordisquearlos.

Suspira antes de hablar, tenía planeado decirle todo junto con Aizawa y All Might, sin embargo, esos planes se vieron frustrados.

- Deku, yo no estoy segura si deba decirte todo. Debes de hablar con Aizawa. – comenta de manera calmada, trata de mantener el control, mientras Deku empieza a temblar.

- Estoy harta de tantas mentiras, Katsuki. Ya sé todo lo que pasó.

- ¿Cómo es que te enteraste?

- ¿Eso a ti que te importa? Por lo menos alguien tuvo la decencia de contarme la verdad – por cada segundo que pasa las emociones de Izuku toman el control, la racionalidad que tanto se le caracteriza esta siendo de lado.

- ¿Quién fue? – Katsuki necesita saber quien fue el pendejo que se le adelantó. Estaba pensando en las posibles personas dentro del instituto escolar. Pero sus hipótesis fueron descartadas al notar los cuadernos de Deku en su cama – Tus cuadernos...

- Ahora ya sé que Uraraka era la infiltrada, ahora sé que ella trató de matarme, ahora sé que tu lo sabías, que los profesores lo sabían ¿Por qué carajos nadie me dijo nada?

- ¿Dónde encontraste tus cuadernos? – trata de mantener la calma. El rubio cuenta mentalmente del 1 hasta que se le acaben los números. Quiere mucho a su pecoso, sin embargo, la manera de que le está hablando esta sacando a flote su irá.

- Todo lo que vivimos en estás semanas ¿fue real?, todo lo que me dijiste ¿acaso es cierto?

- Absolutamente todo lo es Deku, sólo quería esperar el momento adecuado para contarte lo sucedido – da un paso al frente para acercarse a su pecoso tembloroso. Sus ojos se encuentran brillosos por las lagrimas que resisten salirse.

- Hubo mil momentos adecuados. Más bien no quería decirme – el tono de voz cada vez va subiendo.

- Si te mentí, pero lo hice para protegerte. – esta discusión está saliendo de control. El nivel de intensidad de enojo va aumentando. Tenía el plan de confesar su amor hacia el pecoso enfrente suyo, no se logró. Reclamos obtiene en vez de sonrojos.

- ¡YO NO TE PEDÍ QUE ME PROTEGIERAS!

Grita sin dudar Deku. Lo que ha sentido estas últimas semanas fue demasiado. Haber convivido nuevamente con Kacchan hizo que sanara ciertas heridas que tenía de tiempo atrás. Heridas que actualmente ya no están, sin embargo, está acción que realizo Katsuki fue un golpe bajo para él.

Hablaron de secretos, él contó pensamientos, situaciones y experiencias que jamás había dicho anteriormente. Kacchan también lo hizo, pero con esta mentira, siente que todo lo que vivieron días atrás, es una mentira más.

- ¡PUES YO NO PEDÍ CUIDAR A UN MARICA!

Katsuki se arrepintió de manera inmediata tras, trata de acerase a Deku pidiendo disculpas, pero lo único que ve en sus ojos son lágrimas. Aquellas galaxias se ven apagadas gracias a él.

Uno de los secretos que Izuku le dijo es sobre su sexualidad. Le comentó que desde tiempo atrás sabe que no es atraído a mujeres únicamente; Izuku pensaba que era algo raro y que si alguien más sabría sería rechazado.

Katsuki que tenía alguna sospecha, debido a la confesión que tuvo por parte de su pecoso hace años. Inesperadamente Izuku no fue juzgado por su chico explosivo, de hecho, le dijo una frase que quedará marcada por toda su vida.

"Tu corazón es tan grande, que tienes la capacidad de amar a más de un género"

Sin embargo, la frase que acababa de salir de los labios de Katsuki lo lastimó tanto que no es capaz de decir una sola palabra.

- Izuku, yo...

No tuvo la oportunidad de acabar su frase. Deku salió de su cuarto dejando todo atrás, dejando sus cuadernos, dejando las flores y dejándolo a él. La intensidad de su emoción es tanta que tira todo lo que se encuentra a su alrededor. Odia esa parte de si mismo, su grande bocata y si conducta impulsiva. Sin saber que esas son las últimas palabras que le diría por un tiempo.

Ni una palabra intercambiaron por un par de horas que se convirtieron en días, para pasar a semanas al punto de que pasó un mes y medio desde la última vez que conversaron. Ambos la pasaban mal.

Katsuki desaparecía todas las tardes después de clases, mientras Izuku se sobre exigía en los entrenamientos. En ese mes Kirishima se la pasaba con Deku, siendo su apoyo moral a la vez que aprovecha ese tiempo a sola para tratar de conquistar el corazón del pecoso herido.

Una vez más el sol se esconde para dar paso a que la luna brille. Un pecoso sudado y cansado llega a su habitación para acostarse directamente en su suave cama. Desde la discusión que tuvo con Katsuki no a podido dormir completamente una sola noche. Lograba conciliar el sueño, pero no tardaba en despertarse de manera repentina. Físicamente no se encuentra bien y emocionalmente le va pésimo.

Extraña a Kacchan cada segundo del día, fue herido por las palabras que se dijeron ese día, pero a pesar del daño no puede dejar de pensar en él. Aunque Kirishima este presente en la actualidad, realmente le gustaría que fuera su rubio de ojos de rubí.

Cerró sus ojos un par de minutos, empero un par de toques en su puerta lo sacaron de su intento de dormir. Sin ganas se levanta para abrir la puerta, sin embargo, al hacerlo no había nadie, dirige su vista hacia abajo y hay una pequeña maceta con margaritas y una nota.

- ¿Quién lo dejo?

Curioso agarra la nota, se percata que son dos hojas que se encuentran juntas. Una de ellas con palabra Murciélago en grande con numero que van del cero al nueve debajo de la palabra. En la otra hoja ve un texto que se encuentra incompleto, las palabras están mezcladas con número.

- Clave Murciélago – piensa en voz alta.

Sin dudar y lleno de curiosidad resuelve el enigmático mensaje que consiste en un acertijo. Fácilmente lo resuelve, es el nombre de un lugar dentro de la escuela. Cierra su puerta para encaminarse al lugar.

Al llegar nota que hay una figura de All Might con otra hoja cerca de él. Sin mucha dificultad resuelve el mensaje encriptado.

"Para mi pecoso favorito"

La figura que se encuentra un regalo hacia Izuku, gracias a este mensaje le llega una pregunta a su mente ¿Quién lo está haciendo?

Se dirige a otra zona de la escuela para resolver otro acertijo mientras estrena una pulsera de cuero que estaba junto con la nota.

El siguiente recorrido consta de resolver mensajes mientras va recolectando una serie de diferentes regalos uno más hermoso e increíble que el anterior. La última nota lo lleva un árbol que se encuentra en la escuela. Un cerezo.

Llega al cerezo para buscar algo más, pero no encuentra ni un solo objeto. Deja las cosas que recolectó en su camino. Había juntado tantas cosas que sentía que en cualquier momento se le caerían de sus manos.

Apreciaba cada presente que le dio aquel desconocido, empero unos pasos detrás de él hacen que se voltee, siendo invadido por la emoción de sorpresa al notar un Katsuki con un ramo de margaritas y dos pequeños peluchitos entre aquellas hermosas y sencillas flores.

- Kacchan ¿Qué haces aquí?

- Izuku, déjame hablar primero

Escuchar su nombre saliendo de los labios de aquel testarudo rubio lo hace sonrojar. Realmente extrañaba escuchar su voz.

- Primero que nada, déjame ser un naco romántico – saca de su pantalón su teléfono para hacer un simple movimiento. De un momento a otro una canción empezó sonar sin saber de donde proviene.

"I just woke up from a dream"

- Sé que he sido un idiota contigo por muchos años, sé que soy una persona que tiene que mejorar en muchos aspectos – la melodía fluía junto con las palabras de Katsuki. Llevaba semanas planeando este día. Cada aspecto, desde la hora hasta las palabras que está usando.

- Yo te he lastimado en muchos aspectos y de diferentes maneras. Izuku, lo que quiero decir es que me perdones. Quiero ser una persona diferente a la que conociste, no quiero escuchar decir mi nombre con un tono de miedo, quiero que digas mi nombre con una sonrisa en tu rostro

"So I'ma love you every night like it's the last night"

- Hoy con la luna como testigo, las estrellas como espectadoras te pido una oportunidad. Una vez más, no lo voy a arruinar, lo juro – se acerca lentamente al pecoso, con casa paso que da un color rojizo aparece en su rostro – Quisiera apreciar aquellas galaxias que tienes como ojos cada día de mi vida, hasta que mi corazón deje de latir.

"If the world was ending, I'd wanna be next to you"

- ¿Qué dices? Izuku – Kacchan extiende su mano hacia Deku, esperanzado de no ser rechazado.

Sus sueños más profundos se hicieron realidad, al sentir la mano de su Deku agarrando su sudada mano le hace sentir una calidez que jamás había sentido.

"Cause you already know what you mean to me"

- Te seguiré a donde sea, Katsuki

Sus corazones latían tan rápido que sienten que en cualquier momento saldrían de su pecho. Juntan sus frentes sintiendo el aire caliente de la respiración del otros. Acercaban cada vez más sus rostros hasta rozar una segunda ocasión sus labios, esta vez sin despegarse.

Un torpe e inexperto beso ocurría, mientras Kacchan hacia una señal a una persona escondida entre los arbustos para activar un mecanismo que lanza al cielo fuegos artificiales de un color naranja y verde.

Ambos colores iluminan el oscuro cielo, mientras una galaxia y un rubí se unen en un beso. Lentamente se separan para retomar el aliente y poder hacer una pregunta que cambiarían su vida.

- Izuku ¿Quieres darme el honor de ser tu novio?

- La pregunta ofende Katsuki

Se besan una vez más cerrando un contrato entre dos amantes.

Ambos se sentaron debajo del gran cerezo, siendo la luna nuevamente su testigo de la conversación tuvieron los dos chicos enamorados bajo las ramas del cerezo.

Se pusieron al corriente sobre aquel mes distanciados. Por parte de Katsuki; tras su última charla se arrepiente completamente. Acudió a sus padre a pedir ayudar; fue muy difícil para él pedir apoyo a sus padres, sin embargo, aquella situación fue un flechazo. No quería volver a lastimar a su pecoso con acciones impulsivos.

Empezó a acudir a terapia y en las tardes tras finalizar sus clases trabajaba en una librería. El dinero que ganaba lo usa para pagar sus sesiones terapéuticas y sobre todo para comprar todo lo necesario para su confesión.

Izuku le contó sobre su dificultad sobre dormir, que lo extrañaba y sobre como se sentía respecto a lo de Uraraka.

La aventura de bunnydeku había finalizado, para dar oportunidad de brillar a la historia de Katsuki y Deku.

Años han pasado desde la última vez que escribí algo :c

Muchas gracias por la paciencia y una disculpa por la espera. 

Espero que no se les haga pesado la lectura, quise responder varias dudas que se habían quedado además de darles lo mejor; se lo merecen. 

Feliz Halloween <3 

¿Qué les pareció? 

Les mando un abrazo uwu

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