─── O2 . . .
˚.꒷‧ 𝐁𝐔𝐆𝐀𝐌𝐁𝐈𝐋𝐈𝐀 ≀ second phase ⌁ ִֶָ
𐚁̸ ֺ۪ ⭒ ݂ Título . . . 𝓞ù l'amour ne vit pas
𐚁̸ ֺ۪ ⭒ ݂ Fandom . . . 𝓑oku no 𝓗ero 𝓐cademia
𐚁̸ ֺ۪ ⭒ ݂ Canción asignada . . . 𝓛e rouge et le noir
𐚁̸ ֺ۪ ⭒ ݂ Cantidad de palabras . . . 1,251
𐚁̸ ֺ۪ ⭒ ݂ Aclaración . . . 𝓤niverso original, visión unos años a futuro, uso de palabras altisonantes, mención de maltrato físico, OC & personaje
Tocó la puerta de su habitación con cautela, esperando un pase del otro lado, cinco minutos, diez, quince y nada. Su paciencia era escaza, así que no tardo en forzar la cerradura de la puerta y hacerse paso dentro de aquel cuarto.
—Tsuki —llamó mientras revisaba rápidamente la habitación de arriba a bajo con la mirada.
El color rojizo se hizo resaltar entre las cosas que adornaban la cama, rojizo y ondulado. Su cabello se movió con brusquedad casi al instante, mirando a su mejor amigo, a quien no había querido ver en todo el día y que ahora estaba colado a mala gana en su dormitorio, sus ojos verdosos le miraron con desgano, ocultando no muy bien la pizca de temor que estos poseían.
—No quiero verte, Bakugō —se limitó a decir, manteniendo seria su mirada y tono de voz.
—¿Se puede saber por qué? —se acercó con cautela al borde de la cama, tensando a la chica y haciendo que se envolviera entre sus mantas.
—... No. Quiero. Verte. ¿Te cuesta entender?
—Sin motivo no es válido —acerco una de sus manos hacía ella, tratando de quitarle todas esas mantas de encima, pero ella misma evitó el contacto—. Tsuki, me estoy cansando —advirtió.
La fémina dejo al descubierto su rostro y parte de sus hombros, dejando ver algunas marcas moradas entre su cuello y hombros, el rubio se percató y sin consentimiento alguno acerco su mano para tocarla, al ver que algunas se escondían por debajo de la manta, jalo de ella sin previo aviso, dejando expuestos sus brazos los cuales estaban aún más infestados de moretones y rasguños, algunas heridas poco profundas pero que aún estaban frescas. Sus ojos se engrandecieron de la sorpresa.
—¿Qué es esto? —Le miro con furia, ella guardó silencio— Tsuki ¿Quién carajos te hizo esto?
—¿Acaso importa? Lo hecho, hecho está.
—Tsuki, no puedo pasar esto por alto ¿Sabes? Te acaban de golpear, quien lo hizo no tiene derecho a respirar el mismo aire que tu y yo.
—¿Y qué, le vas a matar? —cuestionó mirándole, comenzaba a cansarse de esa discusión.
—Solo voy a devolverle el gesto, con una advertencia de paso —ella soltó un bufido—. Ahora, me dices o hace-...
—Fue mi novio.
Él le miro, confundido por sus palabras, analizo su verde mirar y notó como las lagrimas comenzaban a llegar, su labio inferior temblaba levemente y aún sin entender muy bien todo, trató de abrazarla, pero ella no se lo permitió.
—Tsuki, ¿de qué demonios hablas? —estaba anonadado.
—¡Fue él, maldición! —vociferó, arrugando las mantas con sus manos— ¡Fue Shoto!
Sus pupilas se dilataron y su cuerpo tembló ¿Había sido él? No lo creía capaz, pero por la reacción que tuvo la pelirroja por la confesión parecía que así había sido.
—Pero ¿En qué momento? Si ayer habíamos ido a tomar-...
—No es la primera vez que pasa, Katsuki —Le interrumpió ella—. Siempre que sale a beber o en general con sus amigos, vuelve conmigo hecho furia, normalmente solo llega a insultarme, pocas veces a golpearme pero, ayer... Ayer no sé que paso, agarro una navaja y comenzaron los insultos, después fueron golpes... No recuerdo mucho luego de eso, solo sentirlo sobre mí y esas punzadas en el cuerpo —relató con miedo, recordando las cosas y en el proceso, dejándose llevar por la ola de sentimientos que la estaban consumiendo.
El rubio por en cambio, estaba que estallaba de furia e impotencia. Conocía a Tsuki desde que estaba en la secundaria, fueron amigos desde entonces y conforme avanzaron los años su amistad también fue creciendo, a tal grado de considerarse indispensables en la vida del otro, ellos eran los "hermanos de otra madre", no había secretos y mucho menos distancia emocional entre ellos; ahora, el verla a ella así, vulnerable, golpeada y sobre todo abrumada por lo que acababa de pasar, le dolía, le dolía muchísimo, y más porque de no haber entrado a la fuerza ella jamás le hubiera dicho de esto, nunca le hubiera dicho que esto pasaba y ella seguiría viviendo esa mierda de trato que su novio le daba.
—¿Por qué no me habías dicho nada?
—Por qué sé que te lo ibas a tomar a mal, lo ibas a odiar, y no quiero eso, Suki.
—¿¡Y como esperas que no lo odie, mira tan solo como estás?! —remarcó, señalándola— No tendrías que aguantar estas mierdas, Tsuki.
—Él no es malo, tiene problemas, igual que nosotros, él me ama... Y tú lo sabes.
—¿Igual que nosotros? Tsuki ¡Por el amor de Dios! NO SEAS IMBÉCIL. Si de verdad te amara, no te lastimara, y lo sabes ¡No entiendo por que no lo ves! Porqué si lo haces, pero te haces ciega y no sabes lo que eso me enoja.
—Si amarás a alguien con la misma locura que yo lo hago, entenderías —su ceño se frunció ante aquello, una risa seca salió de su boca.
—¿Amar como tú? ¿En serio crees que no he amado a nadie con tanta locura que he llegado al extremo de pensar dar mi vida por esa persona? Tsuki —Le llamo, sus ojos rubíes se encontraron con los suyos verdes—. Sé que lo amas, y no lo entiendo, pero créeme que lo respeto, uno no elige de quien enamorarse, pero créeme cuando te digo que ese tipo no va a cambiar aunque se lo pidas, ruegues, llores o hagas lo que sea; debes dejarlo, primero denunciarlo por maltrato y, segundo, dejarlo y desaparecerlo por completo de tu vida.
Ella lo miraba atenta, con lagrimas en los ojos que se le deslizaban hasta su mandíbula con rapidez, sabía que tenía razón, pero aun así le dolía muchísimo en siquiera pensar una vida sin el bicolor a su lado. Realmente lo amaba, se sentía completa estando con él, pero no le costaba entender el punto de su mejor amigo, era una relación que sin duda se guiaba por la toxicidad del chico; ella existía cuando él quería, él la tomaba en cuenta cuando lo necesitaba, de lo contrario ella solo era algo efímero en su vida, y ella claro que lo sabía, pero decidía creer que eran meras especulaciones suyas, porque no estaba dispuesta a creer que su amor no era mutuo, que no era como él le había jurado que sería.
Por que aunque ella lo amara, realmente no era sano, y lo que juraba era amor, se volvió una obsesión, una dependencia demasiado peligrosa para ella, porque Tsuki estaba dispuesta a vivir todos los días de su vida de esa misma forma con el bicolor, solo por amarlo más a él que así misma.
AUTOR NOTES:
Seré sincero, no me gusto, me costo la vida concluir esta fase y aunque no me gusto el resultado y sé que no seguí el "significado" de la canción, lo dejo así porque no quiero no entregar nada.
PD: hagan como que si edité la ficha de arriba y no lo deje para el día siguiente JAJAJAJ (por mamón me pasa).
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