Narrador

Izuku se movía en su lugar muy nervioso tratando de controlar su respiración, nunca pensó que su vida cambiaría de esa manera, al principio él había deseado ser un héroe, sin embargo, no poseía ninguna particularidad, poco a poco se fue aislando de sus compañeros y trató con fuerza buscarse pasatiempo y que despejar su mente. Su madre muy preocupada intentó de todo para distraerlo, pero nada parecía funcionar.

La peliverde desesperada buscó una solución para que su hijo saliera de la bruma en la que se encontraba, fue que escuchó a una vecina que había visto a su callado hijo bailar por la casa mientras ella no estaba, aquello siempre le pasaba al peliverde, cuando sus pensamientos lo atormentaban, cuando se sentía tan hundido ponía una canción lenta y poco a poco se movía logrando que sus pensamientos rápidos y agitados bajaran su ritmo logrando concentrarse y dejar la mente en blanco.

Sabiendo aquello Inko interceptó a su pequeño hijo, este avergonzado le confesó que siempre le había gustado bailar, moverse al compás de la música siempre lograba sacarlo adelante cuando alejando los malos pensamientos al no poseer ninguna particularidad. Ese día la peliverde sin dudarlo lo inscribió a distintos clubes de baile de diferentes tipos teniendo un tiempo muy reducido los días de semana, pero eso no le molestaba al pecoso o fue un impedimento para sus notas, las cuales en ningún momento bajaron.

Entre sus clases de diferentes tipos de genero encontró el ballet algo que le fascinó a Izuku a la edad de 6 años, aquello logró llamar el interés de su instructora por como Izuku podía moverse de tan elegantemente y fluido como si hubiera nacido para ello. Ella con un presentimiento lo llevó a una pista de hielo con el permiso de su madre, lo que ambas vieron fue el talento del pecoso en la pista como si hubiera nacido para eso.

Lo demás fue cosa del tiempo, los años fueron pasando e Izuku solo mantuvo una de sus clases que fue la de ballet a lo largo de los años y gracias a su instructora consiguió un entrenador para patinaje artístico en hielo, cuando cumplió los 7 años ya se encontraba en la pista de hielo. Sin embargo, por más que las 3 mujeres le insistieran él jamás se atrevió a competir en las olimpiadas de invierno.

Los años fueron pasando tan lentamente algo que agradeció mucho Izuku, ya que lo que más amaba era cuando llegaba la tarde donde podía ser capaz de tomar sus clases y sumergirse en el mundo de hielo. Todo ese tiempo se sintió en casa en ese entorno, ya no recibía burlas, ya no era agredido por ser diferente, hasta Katsuki un amigo de la infancia le insistía en que compitiera para que derrotara a todos los "extras".

Sin embargo, lo que en verdad convenció al pequeño peliverde de competir este invierno, con sus 15 años cumplidos, fue su pareja, un hermoso chico de cabello celeste quien gracias a sus padres adoptivos se impulsó en el mundo de la moda, gracias a sus dos cicatrices le daban un toque estético, a pesar de tener un quirk muy poderoso y destructivo, él prefirió seguir el modelaje donde se encontró con Izuku en una ocasión.

Eso nos lleva a la situación de ahora, Izuku muy nervioso esperaba que fuera su turno para ingresar a la pista, no sabe cómo su novio lo había convencido para participar en este evento, a pesar con el auge de los superhéroes el hermoso deporte no se vio opacado en ningún momento debido a su belleza.

El pecoso se sobresaltó cuando dos brazos rodearon su cuerpo envolviéndolo en un cálido abrazo, sintió el cabello celeste de su pareja cosquillear en su cuello provocándole un grato escalofrío. La calma poco a poco fue entrando en su sistema con las pequeñas caricias que recibía en su abdomen de parte del peliceleste.

-Tranquilo Zuku, lo harás bien -Dejó un suave beso en su mejilla.

-Estoy nervioso Tenko -Se apoyó en su pecho.

-Has practicado esta coreografía por meses, te has preparado y no menos importante hoy es la final.

-¡Justo por eso! -Se quejó.

-Izuku

El pecoso fue lentamente girado para encontrarse con los hermosos ojos carmín de su pareja que dejó un suave beso en su pecosa mejilla para luego mirar fijamente esas esmeraldas.

-Cuando patines en esa pista piensa en mí -Juntó su frente con la contraria- Todas esas veces que bailamos juntos, piensa...que solo yo estoy viéndote.

El pecoso muy sonrojado se puso en puntillas dejando un largo y suave beso en los labios de su pareja que no tardó en corresponder, lamentablemente tuvieron que separarse al escuchar el llamado del pecoso, este sin quitar sus ojos de los contrarios fue avanzando a la pista lentamente sin ver a nadie en específico teniendo grabado dos hermosos ojos rojos.

Se colocó en posición esperando la música, seguía un poco nervioso, pero las palabras de su pareja resonaron con fuerza en su mente seguido de una suave tonada, poco a poco fue moviendo sus brazos arrastrando los pies fue haciendo lentos movimientos con los ojos abiertos, pero con la mirada perdida en sus recuerdos.

La multitud en completo silencio veía con admiración sintiéndose indignos del suave patinar del peliverde que se movía por la pista como si fueran uno, poco a poco sus encantadores y hermosos movimientos continuaron, su velocidad aumento con forme iba recorriendo la pista hasta que el primer saltó fue hecho y ejecutado perfectamente.

Tenko no pudo evitar apoyarse en la pared embobado viendo a su pareja moverse en la pista tan elegante y hermoso como la primera vez que lo vio, sus piruetas, movimientos y vueltas fueron ejecutadas con una elegancia como si fuera una hermosa hada de hielo, la música poco a poco fue olvidad siendo el centro de atención el hermoso muchacho.

El peliceleste vio sin sorprenderse como los suaves y rápidos movimientos conseguían que el pecoso hiciera una variedad de saltos los cuales destacaban el Loop Flip, lutz, salchow, toe loop, axe. Entre aquellos realizaba un encantador baile de vals, como si estuviera bailando solo para él y lo invitara a ir a su lado.

Entre la secuencia de pasos otros satos como el half loop y el walley fueron ejecutados adornados por una hermosa sonrisa y brillantes ojos esmeraldas que se perdieron en los recuerdos cuando bailaba con su pareja se proyectaban por su mente manteniendo su sonrisa que hipnotizaba al público tanto como su hermoso patinaje.

Luego de otros saltos perfecta ejecutados y otra secuencia hermosa de pasos poco a poco la música fue acabando hasta que se detuvo al tiempo que el pecoso quedaba en una posición adecuada y encantadora.

Apenas acabó el lugar se llenó de aplausos y pequeños peluches junto con varias flores llenaron la pista. Izuku empezó a respirar un poco agitado al tiempo que hacía algunas reverencias.

Izuku enfocando sus ojos en Tenko le sonrió levemente sonrojado, él le devolvió la sonrisa aplaudiendo de igual manera, de verdad que su pareja se lucía en la pista como un Angel caído del cielo.

Mientras el pecoso se dirigía con su entrenador para ver el puntaje no pudo evitar sonreír emocionado casi en lágrimas al ver su puntaje final siendo 340.53 puntos rompiendo un récord mundial y ganando el oro de paso.

Una vez recibió su medalla patinó hacia su pareja envolviendo sus brazos en su cuello dejando un suave beso en sus labios.

-Felicidades Izuku -Le sonrió el peliceleste.

-Gracias por apoyarme Tenko.

Ambos ignorando al resto de las personas se fundieron en un largo abrazo muy felices uno por haber ganado su primer oro, mientras su pareja lo felicitaba por su hazaña, después de todo, este es solo el inicio de su carrera deportiva.

Fin

Hola gente!

Aquí un nuevo oneshot para este día, me quede un rato pensando en esto y buscando algo con que inspirarme encontré a ese Izuku y la idea simplemente fluyo.

Espero que les haya gustado y nos veremos mañana.

Bye bye 💕✌