Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

-2-



Hola sexis!! Ya sé, ya se, dije un par de semanas y paso como un mes y pedazo, lo siento, mis musas aun están perezosillas, pero vamos trabajando en ello. Espero que el capítulo les guste.

***

-2-

El viento trae consigo el aroma de la tierra, musgo, hojas muertas, agua y roca húmeda. Debajo de todo ello sudor y el indefinible aroma de hombres lobo.

Al correr, el aire gélido que anuncia el inicio del invierno azota mis mejillas, me mantiene concentrado en correr, mi mente y mi cuerpo se concentran en lo mucho que deseo encontrar un refugio.

Solo escucho los latidos desenfrenados de mi corazón.

Más rápido, necesito ir más rápido.

Los arboles cada vez más frondosos me indican que voy por el camino correcto, no necesito más fallos. Sin embargo no puedo evitar detenerme. Trato de ver el cielo a través de las ramas y las hojas, no lo logro, es una buena noticia. La oscuridad se hace más profunda e inquebrantable mientras me adentro más en el bosque. Ahora todo es una explosión de olor y sonido.

Después de unos minutos hallo un gran charco de lodo lleno de sapos verrugosos. Un momento más tarde me encuentro empapado dentro de un tronco caído cubierto de hojas, musgo y vestigios de un nido.

Estando en posición fetal al fin mí cuerpo se relaja, pero no dejo de estar atento a lo que sucede a mí alrededor, puedo oír un ulular lejano, corazones pequeños palpitando, dientes royendo.

Ratas royendo, el frio que hacía de mis huesos afilados cuchillos, barrotes.

— ¡NO! Es un tronco —antes de ser siquiera consiente de lo que hacía, mis manos volaron para tapar mi boca. Esta es la clase de estupideces que me han llevado al fracaso.

Estar solo, debo aprender a estar solo sin estarlo.

Cada tanto debo recordarme que ya no estoy en esa casa. Que ya no estoy solo, que puedo valerme por mí mismo.

Recuerdo lo asustado que desperté la mañana en que todo cambio. Estaba desnudo, herido, acostado en un charco de vomito donde podía ver restos de carne, trozos de tela y cuero. Como un latigazo entendí lo que había hecho, lo que él me había intentado hacer. Lo que le sucedió a ella. No sentí dolor, ni rabia, ni odio, solo una profunda y fría indiferencia. Lo que me aterraba era estar afuera, los árboles, la hierba, las flores, el sol y las sombras que me cubrían.

Cuatro hombres me rodeaban, solo uno me estaba mirando, los demás veían a un lugar entre los árboles, esperando. Al percatarse de mi despertar me levantaron, olfatearon y tocaron. Se reían, mas supe que no era de mí, estaban alegres.

Alegría.

Qué extraña y ajena se me hacia esa emoción, tan inalcanzable y preciosa.

Un rato después apareció entre los arboles un hombre de cabellos largos y desprolijos, ojos oscuros como la noche, espalda ancha y brazos fuertes, su aroma era intenso, picante pero agradable, al acercarse se agacho y me dio agua antes de ponerme en su hombro y correr por el bosque.

Protegido

Llegamos a un claro en medio del bosque, estaba cálido. Cinco hombres se encontraban allí ocupados con trozos de carne gigantes y una hoguera. Un venado para cenar.

Me explicaron quien eran Un cachorro. El cachorro de la manada. Yo era necesario y querido. No les creí, pero tenían comida. Al principio no entendía como estaban orgullosos de ser lo que eran — éramos— pero acepte que los magos no sabían, que hombres como John Lupin mantenían al mundo sumido en intolerancia y persecución hacia lo que temen.

Una manada.

Ahora yo era parte de una con reglas.

Tres reglas.

Lealtad

Respeto

Libertad

Serás fiel a tu manada, serás leal a tu Alpha. Respetarás a tu Alpha, respetarás a la naturaleza. Serás libre mientras dejes libre el pasado.

La ultima regla no la entendí hasta muchos años después.

El Alpha, Finrir me presento a todos. El hombre que me miraba al despertar Ben, el Beta, de ojos azules y cabello castaño claro, alto y musculoso, no tanto como Alpha. En escala seguían los gemelos Jeff y Tyron, de cabello tupido y piel oscura, se movían como uno, hasta el día de hoy sigue siendo algo inquietante. Ellos estaban preparando la caza con hierbas. Eran cazadores. Seguían tres hombres de complexión media, Abel que tenía el callo hasta los hombros de color negro y ojos verde pantano. Jack y John que estaban de espaldas cuando desperté, ambos de cabello castaño y ojo café, pero mientras uno era ancho, de músculos pronunciados, el otro era espigado y de rostro redondo. Otro de los que estaba en la de espaldas era Bruno, de barba enmarañada y gesto osco. Y el Omega de la manada que estaba avivando el fuego, Will. De cabellos rojos y cara pecosa. Él me sonrió.

Durante semanas pase tiempo con cada uno, aprendiendo el oficio de ser una manada. Me enseñaron los alrededores, me explicaron el proceso para conservar alimentos, me llevaron a cazar y a patrullar, me mostraron que plantas eran comestibles. Me enseñaron a sobrevivir.

— ¡CACHORRO! — Grito Jeff mientras me arrastra fuera del tronco.

— ¿Cuando me van a dejar de decir cachorro?, llevo veinte lunas con ustedes — Los demás se acercan. Bruno me gruñe, John y Ben se burlan mientras Abel le da a Tyron una manzana. Apostaron cuánto duraría de nuevo, son unos imbéciles

— Pronto tendrás diez años y debes mejorar. El éxito del plan depende de ello — Alpha siempre es intimidante. Pero no cruel, no conmigo. No cuando sabe que me estoy esforzando.

Rastrear presas y ocultarme aun me cuesta, pero sé que lo lograre. Cuando cumpla once años iré a Hogwarts y así dará inicio el plan. Mi plan.

No nos despreciaran más, los magos entenderán, me encargare de que lo hagan.

***

Ey, que tal?... que piensan sexis.

Cuénteme, quiero teorías.

Gracias por los bellos comentarios.

Besos  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro