De la misma forma que como lo habían echo, chicas como la glamurosa caniche, o la gatita blanca adinerada y que en serio viven casi como una reina, había todavía mas chicas, que se caracterizaban por venir de parte de familias adineradas, que se sentirían con el deseo o la motivación por diversas razones de mudarse a vivir por tiempo indefinido a la población de Nome, probablemente en busca de una vida tranquila o de probar cosas nuevas, mas y mas personas seguían y seguían siguiendo este ejemplo, y en este caso ahora fue el turno de una nueva y glamurosa, pero igual modesta, perrita de raza cookier spaniel, conocida originalmente como Reina, pero llamada por todos por su otro nombre solo Lady.

Al igual que como otras chicas lo habían echo, antes de poder darse cuenta, y sin previo aviso, Lady vio como ella, junto a sus dueños humanos, y toda su familia en general, se mudaban sin previo aviso con dirección a la ciudad de Nome. Nadie nunca lo había visto venir, mucho menos ella, pero para ese momento, ellos ya lo habían echo, y ya se encontraban en el enorme desierto de nieve que era Alaska.

El pueblo de Nome, se sentía cómodo y acogedor, al menos bajo el punto de vista de Lady, que si le había gustado mucho lo que veía. Sus humanos, aunque no sabían si ella podría entenderlos, le habían hablado varias veces del echo de que allí, ella sin dudas podría conocer a muchos otros perritos, y por supuesto, podría llegar a tener a muchos amigos.

Idea que ilusionó a Lady, y que incluso la llevo a tener la idea de que podría hacerse a la idea de que tendría a muy buenos amigos perros como ella. De echo, a Lady incluso se le ocurrió que en ese lugar podría por fin, comenzar ya a buscar una pareja potencial, entre todos los perros de ese lugar, inclusive entre los huskys, que para ella, si que eran bastante atractivos, y hasta algo guapos. En un inicio, Lady se llego a sentir atraída por Steele, pero cuando lo conoció, ella en verdad no podía creer que un macho tan guapo como el, resultara en alguien francamente patán, al menos para ella, al ser tan arrogante creído, y muy poco respetuoso con los demás, sobre todo con las damas como ella.

De la misma forma también, Lady tampoco se espero llegar a quedar cautivada, por otra persona, que era completamente lo opuesto a Steele. Después de todo, el era todo lo que Steele no era. Guapo, encantador, cariñoso, amable, sensible, bondadoso, tierno, bonachón y más que nada, bastante atractivo en un sentido sensual.

En serio Lady no espero enamorarse de alguien, y en cuestión de casi nada, Balto se había convertido en el crush de Lady, incluso cuando ella era consciente de que Balto no era alguien muy especial como ella. Al menos en un sentido de ser un perro que vivía en las calles, o al menos se le veía frecuentemente por estás.

Pero para Lady esto no era algo realmente importante para ella. Cuando lo conocío, la simple personalidad de Balto había sido suficiente como para que ella decidiera que el era el macho de sus sueños y que no podía ver ya a nadie más.

Quería estar con el, incluso si su familia no lo aceptaba o el propio macho perro lobo Balto no lo sabía, ella lo quería a él.

Continuará...

Fin del Capítulo Balto X Lady.