Daba gracias a lo que sea que existiese por no haber tenido una crisis, despertó a la misma hora, por desgracia su amado fin de semana había acabado y tenía que volver a asistir a clases de nueva cuenta. Estaba comenzando a desesperarse de los sueños que estaba recibiendo últimamente.

Se levantó de la cama dispuesto a ir al baño para tomar su ducha, pasó por el espejo y se detuvo en seco, suspiró.

—Sé que no hay nada ahí — Murmuró y se forzó a mirar, estaba él solamente, su reflejo frente a él, todo normal.

Negó con la cabeza, solo eran alucinaciones, tal vez cada que las veía solo significaba que tendría una crisis, si debía ser eso, se forzaba a creer que sí. Alguien llamó a su puerta.

—Buenos días gatito — La voz de su hermano lo sacó de sus pensamientos.

—Hola Jin — Suspiró —Bajo a desayunar en un momento.

—No vengo por eso Yoonie — Soltó una pequeña risita. —¿Cómo te sientes?

Yoongi bajó la mirada, inútil, no recuerdo nada, pensó. No podía decirle eso a su hermano, bastante hacía con cuidarlo y velar porque se encontrara bien, no podía decir aquello, era como desmerecer todo el apoyo de su querido hermano mayor.

—Mejor, hoy tuve otro sueño, pero estoy bien — Suspiró.

—Si quieres no vayas a la escuela — Trataba de convencer a su hermano de reposar.

—No, estoy bien, además quiero ver a Jimin — Se estiró haciendo que algunos huesos tronaran.

—No te tardes gatito — Sin más, salió de la habitación.

...

Cuando bajó al comedor se encontró con sus padres, no había escuchado el momento en que habían regresado.

—Hola mamá, hola papá — Saludó, los mayores le correspondieron.

—Buenos días Yoon, ayer llegamos y los encontramos dormidos — Dijo su madre dejando una taza de té frente a él. —¿Cómo se portaron?

—Si, es que estábamos jugando y nos ganó el sueño ahí — Jin se apresuró en contestar. —Todo estuvo igual, nada pasó — No les diría de la crisis que sufrió su hermano, no iba a preocuparlos.

—¿Cómo está la abuela? — Yoongi se animó a preguntar, no la conocía –o más bien no la recordaba– pero eso no significaba que no le preocupaba.

—Bien, les manda saludos, por cierto — Su padre dio un sorbo a su café.

Su plática siguió de manera amena, era la primera vez (en Seúl) que se quedaban solos en la casa, por lo que si les había preocupado dejarlos y más teniendo en cuenta el estado de su hijo menor. Aun así, demostraron confianza y responsabilidad cuando sus mayores llegaron y encontraron todo en orden.

Los hermanos Min salieron de la casa para irse a sus respectivas actividades.

—Ya casi es tu cumpleaños Jin — Comentó el menor cuando iban caminando rumbo al instituto —¿Qué quieres de regalo?

—Ya no me acordaba — Sonrió el mayor —No lo he pensado, supongo que nada en especial.

La realidad era muy diferente, lo que Jin quería era que sus memorias regresaran, pero no dependía de él hacerlo, así que solo podía desear que todo continuara bien, que su paz no se viera perturbada por nada, ni nadie.

Cuando llegaron a la institución, Jin se despidió de su hermano con normalidad y tomó rumbo a su universidad. Yoongi como de costumbre caminó con paciencia hacía su aula, esperando ver a su tierno novio. Llegó a su lugar y vio a Jimin platicando muy amenamente con Jungkook y Taehyung, sintió alivio al ver la escena, las cosas estaban cayendo por su propio peso.

⏳

¿Cuál era el fin de tener dos horas de clase de filosofía? Yoongi estaba a punto de quedarse dormido en medio de una explicación acerca de del imperativo categórico de Kant, ¿ética? ¿qué era eso?

El profesor estaba tan entretenido explicando todo acerca del tema que le dio pena estar cerrando los ojos a cada rato, pero es que no podía más, necesitaba dormir. Antes de que se diera cuenta sus ojos se cerraron y todo se volvió oscuro.

—Estoy tan cansado de todo — Hoseok hablaba tan desesperado. —A la siguiente te voy a defender, aunque digas que no.

Y otra vez el escenario de la escuela, pero esta vez nadie le pedía que corriera, al contrario, estaba con alumnos adentro, nadie que conociera, además que todos parecían ignorarlo.

Recorrió los pasillos mirando los salones y percatándose de que las clases se desarrollaban con normalidad. Vio a Hoseok sentado en una banca del lado de la ventana.

—Corre, corre antes de que ellos te atrapen — Un tipo medianamente alto, cabello negro y bien vestido le decía desde el otro lado del pasillo, esa voz la reconocía a la perfección.

—¿Doctor Kwon? — Se atrevió a preguntar.

El hombre chasqueó los dedos y al instante todo se volvió oscuro.

Yoongi despertó, estaba recargado sobre su banca, mirando a la ventana, ¿qué había sido eso? Se incorporó con cautela para evitar llamar la atención de las personas a su alrededor. Miró por la ventana para despejarse un poco y entonces lo vio: Un hombre de parado en uno de los tejados de las casas aledañas a la escuela, mirándolo. El pelinegro se volvió a sus compañeros, pero nadie parecía darse cuenta.

Un dolor de cabeza y un irritante sonido dentro de la misma comenzaron, no ¡NO! No aquí, por favor, pensó en medio de todo el desastre. Trató de mantener la calma a pesar de todo, no levantar sospechas era primordial.

Jimin notó la inquietud de su hyung y volteó a mirarle.

—¿Hyung? ¿Pasa algo? — Yoongi agarraba su cabeza con mucha discreción.

—M–Mi cabeza. — Dijo entre jadeos.

Jimin sintió como palidecía, estuvo a punto de alertar al profesor, más Yoongi se lo impidió.

—Shhh, no digas na–da — Pidió en voz baja.

Jimin asintió, tomó la mochila de su novio y comenzó a buscar sus medicinas. No sabía cuál era la indicada así que le dio todas las cajas que encontró a Yoongi. Rápido, Min tomó una caja de color azul, sus manos temblaban, pero aun así la abrió de inmediato y la ingirió.

—Hyung, vamos a la enfermería — Susurró.

—No, no quiero — Daba respiraciones largas para relajarse.

—Hyung lo necesitas. — Jimin dio una mirada rápida para cerciorarse que nadie los estaba viendo.

—No me obligues Jimin — Rogó. Realmente Park odiaba ver de esa manera a su pareja, mas no podía obligarlo, así que se ocurrió una brillante idea.

—Entonces llamaré a alguien para que te ayude — Al instante pensó en alguien que lo ayudaría sin problemas —Dame tu celular. — Exigió en un murmuro.

Yoongi se lo dio con torpes movimientos, el pelirrosado no tardó en desbloquear el aparato, dio gracias porque no tuviera contraseña. Buscó el contacto de la persona indicada. Park salió del aula con la excusa de ir al baño y marcó el número.

—Yoonie, ¿qué sucede? — La voz de Seokjin se escuchó del otro lado de la línea.

—Seokjin hyung, soy Jimin — Habló, con eso último Jin salió del laboratorio donde se encontraba.

—Hola Jimin ah, ¿pasó algo?

—Es Yoongi hyung, creo que tuvo una crisis — Seokjin sintió con si le hubieran arrojado un balde de agua fría.

—¿¡Está bien?! — Estaba muy alterado.

—Tomó su medicamento, pero no quiere ir a la enfermería, no sabía a quién llamar así que usted fue mi primera opción.

—Excelente Jimin, voy para allá — El mayor colgó la llamada, volvió a su práctica, tomó sus cosas y salió de inmediato al instituto de su hermano.

Esta vez debía llegar a tiempo, tenía que llegar a tiempo.

¿Cómo leer 6 libros en 2 días? Yahoo respuestas :( mis profes se pasan con las tareas, pero bueno, igual tengo que pasar. 

El Lunes es el cumpleaños de Hoseok mi amor 💜 ya me puse soft basta :3, en fin, hasta la siguiente 🌚 

Mare †