La alarma sonó, el nuevo día había comenzado, los pequeños rayos de sol entraban por la ventana de la habitación. Jimin se removió entre las sábanas de su cama, escondiendo su rostro en las almohadas.

Agradeció porque era viernes y eso significaba que el fin de semana estaba a la vuelta de la esquina, tenía sueño y su cuerpo se negaba a salir de la tan cómoda cama, hasta que recordó algo: Yoongi. Ya eran novios y eso hacía que su energía y su ánimo se dispararan al cien por ciento. De un salto se levantó y fue al baño.

Una gran sonrisa se extendía por su rostro al igual que un leve sonrojo, ¿podía sentirse más feliz? Claro que no, se sentía completo, no era como hace un año con Jungkook, en esos tiempos él tenía pequeños lapsos de felicidad, pero sus inseguridades a veces ganaban y solo pensaba en cuando las cosas terminarían; pero era diferente, ahora solo pensaba en disfrutar al máximo todo el tiempo con él, no se estaba preocupando por un final, no lo hacía porque ni siquiera se lo imaginaba.

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Yoongi realizaba la misma rutina de todos los viernes, su hermano tenía un horario que le permitía acompañarle a la escuela. Le había hablado acerca de su nueva relación.

—Lo sabía Yoonie, no te diría que no — Seokjin abrazó a su hermano. —Muchas felicidades gatito.

Yoongi arrugó la nariz, pero no rechistó.

—Jin, hay algo que quiero hacer — Dijo su menor una vez que se separaron del abrazo. —Quiero decirle a Jiminie de mi accidente.

Seokjin se congeló en su lugar, nadie que no era cercano a Yoongi sabía de ese tema, y la verdad era que no quería que nadie más se enterara, no porque fuera un egoísta o algo parecido, sino que era paranoico, ¿cómo le decía a su hermano que no fue un accidente, sino que fue perfectamente provocado por alguien?

—¿Es necesario que lo hagas? — Seokjin apretó el tabique de su nariz.

—Jin, no quiero ocultar nada, él me contó acerca de Jungkook y el que yo no le diga de algo tan delicado como lo que pasó hace unos meses sería algo como no confiar en él. — Yoongi lo miró con seriedad.

No, claro que no estaba de acuerdo.

—¿Por qué no esperas un tiempo? — Sugirió. —Es algo apresurado.

—Él me lo dijo cuando ni siquiera éramos amigos. — Sonrió con calma —No te preocupes Jin, no pasará nada, sé que no se alejará. — Seguía en su misma posición, pero no le quedó otra que apoyar a su hermanito.

—Está bien, si crees que es lo mejor te apoyo. — Suspiró.

El pelinegro se preparaba mentalmente para hablar por primera vez del accidente con alguien que no era su familia o Hoseok, esperaba no asustar a su dongsaeng.

—¿Ya estás listo Yoon? — Su hermano entró a su habitación.

—Si, vamos. — Tomó su mochila y bajó al comedor.

El desayuno fue calmado, incluso sus padres preguntaron por su nueva relación, el menor no negó nada; ellos en cambio lo felicitaron por ser aceptado, no iba a mentir al decir que fue un poco raro, pero se sintió feliz de todas formas.

De camino a su escuela pensaba en cómo decirle a Jimin que no recordaba nada, no era algo que se escuchaba todos los días, pero igualmente esperaba que su dongsaeng lo entendiera.

—¿Pasa algo Yoonie? — Seokjin al verlo tan callado, temió porque algo pasara.

—Tengo miedo Jin — Suspiró. —No sé cono explicar lo que pasó.

Seokjin tuvo que morderse la lengua antes de decir algo que podía alterar a su hermano, no podía decir nada, no debía decir nada.

—No creo que a Jimin le moleste, estarás siendo totalmente sincero con él. — No estaba del todo de acuerdo, sí, pero aún apoyaba al menor.

—¿Y si hace preguntas? — Le miró con pánico.

—No las hará, no si dices la verdad. — Se detuvieron frente al instituto.

Yoongi asintió, Jin le sonrió para calmarlo un poco y después entró.

Tomó el rumbo usual al aula de clases, vaciló en entrar o no y se odió a si mismo por ser tan inseguro, se suponía que ya tenía una relación con Jimin, ¿de qué se preocupaba? No tenía ni idea.

—Hola Yoongi — Saludó Taehyung en cuanto lo vio.

—Taehyung ssi — Sonrió.

El pelinegro se sentó en el mismo lugar de siempre y comenzó una amena plática con el chico a su lado, le caía bien, era alguien con quien podía bromear, esperaba poder establecer una buena amistad con todos allí, y ¿por qué no? Presentarles a Hoseok algún día.

—Yoongi hyung — La voz del chico de cabello rosado se escuchó tras él.

—Hola Jiminie — Se levantó y fue hasta él. Cuando estuvo frente a frente no pudo evitar dejar un beso en la punta de su nariz y después uno suave en los labios. Park sonrió con cariño y lo abrazó.

Taehyung sonrió y consideró en dejarlos solos para no estar haciendo mal tercio, pero todo eso se disipó cuando vio a Jeon entrar.

—Hola Taehyungie — Le besó la frente. El otro asintió e imitó el acto.

—Jimin ssi, hay algo que quiero decirte. — Jimin analizó a su hyung, preocupación era lo que se leía en su mirada.

—¿Pasa algo? ¿estás bien? — Acunó el rostro de Min en sus manos.

—¿Podemos ir afuera? — Jimin asintió al instante, se tomaron de las manos y salieron del aula sin decir más.

Una vez que estuvieron en el patio trasero de la escuela, Yoongi sintió que sus pulmones se llenaron de oxígeno nuevamente, sabía que había inquietado a Jimin y ya no había vuelta atrás, tenía que decirle el gran secreto que ocultaba desde que lo conoció.

—¿Todo está bien? — Volvió a preguntar, temía porque algo malo le pasara a su novio.

—Hay algo que nunca te dije — Comenzó. —Pero ahora que las cosas son diferentes entre nosotros es importante que lo sepas. — Jimin le dio su total atención. —Es con relación a mis "migrañas"

—¿Hay algo de malo con eso? — Yoongi asintió.

—No son migrañas, son ataques. — Jimin frunció el ceño, no entendía. —Hace poco más de cinco meses tuve un accidente, en el cual yo perdí la memoria. — Bajó la mirada.

—¿Pero estás bien? — Ahora estaba asustado.

—No, cada que intento recordar lo que pasó sufro de ataques o crisis, me comienza a doler demasiado la cabeza y me tienen que sedar. — Sentía un nudo hacerse en su garganta, pero no quería llorar, no frente a Jimin.

—¿No recuerdas nada? — Yoongi negó.

—No puedo, tengo sueños que me dan algunas pistas, tengo un solo nombre que puede que haya tenido algo que ver, pero solo eso. — La frustración era evidente, más Jimin no se atrevió a hacer más preguntas.

—No te preocupes hyung — Lo tomó de ambas manos y las presionó contra su pecho. —Te prometo que te ayudaré a recordar, lo haremos juntos. — Le dio una de sus más hermosas sonrisas.

Yoongi sintió un extraño calor en su pecho, sabía que la causa era Jimin, pero no sabía qué era, solo que se sentía tan bien, tan completo.

Tal vez, ver a Jimin sonreír era la mejor vista del mundo.

¿Han escuchado la frase "la calma antes de la tormenta"? ¿no? Bueno bai.

Adivinen, ¿quién está enferma? Pues yo mera jsjs, ayer ni fui a la escuela, me sentía fatal, pero amanecí mejor 

Mañana son los Grammy, y por lo tanto tendrán cap para celebrar lo orgullosa que me siento, voy a inundar mi casa con lágrimas de orgullo, en fin nos leemos la siguiente 🌚

Mare †