Capitulo 2
¿Cómo es que habían terminado así? Era la pregunta que Hyōga se repetía una y otra vez desde esa mañana. Habían pasado un par de días desde que llegaron a ese extraño mundo y todavía no daban con la manera de regresar a su dimensión y época correspondiente; porque claro, a Chronos no le había bastado con mandarlos a una dimensión alterna en donde no existía rastro alguno de Athena, los otros dioses, el Santuario o tan siquiera el uso del Cosmos, sino que también era una época totalmente diferente a la suya, una sociedad moderna con grandes avances tecnológicos y además también la existencia de los quirks.
A espaldas de los héroes que los recibieron ellos habían estado buscando por su cuenta la manera de volver ya que no tenían muchas esperanzas de que aquellos extraños realmente les hubiesen creído y estuvieran dispuestos a ayudarlos, así que esa misma tarde ambos partieron rumbo a Grecia, más específicamente en busca del Santuario con la esperanza de que en ese mundo también existiera y una vez ahí, ir directamente al templo de la Luna para así buscar ellos mismos a Chronos. Sin embargo, lo único que encontraron fueron las típicas ruinas que eran solo una simple atracción para los turistas.
Frustrados por no hallar nada, decidieron buscar de manera separada en otros puntos sagrados como el Templo de Poseidón, pero no encontraron ningún rastro de él en lo que se supone debería ser Cabo Sunión en su mundo. Tampoco lograron nada en Asgard y ni rastros del Castillo de Hades o algunos de los centros de entrenamiento que conocían. Agotados por el uso excesivo de su cosmos y abatidos mentalmente por no encontrar la manera de regresar, decidieron volver a la Academia de héroes. No tenían muchas opciones después de todo y si iban a estar por tiempo indefinido atrapados en ese mundo lo mejor era no causar problemas.
Lo que no se esperaron fue que al curioso animal que regía como director de esa escuela se le ocurriera matricularlos como estudiantes para que pasaran inadvertidos mientras resolvían su problema. No solo eso le pareció mala idea, ya que ninguno de ellos había asistido nunca a una escuela normal ¿Cómo se supone que debían comportarse? Si, habían tenido maestros y compañeros de entrenamiento, pero no creía que esto fuera exactamente lo mismo, en esta escuela no arriesgabas tu vida cada vez que tomabas una clase o una sesión de entrenamiento, aquí tus compañeros no trataban de matarte para demostrar ser superiores a ti. Después de contarles todo a esas personas ¿Cómo se les ocurrió que eso sería una buena idea?
Lo peor es que a Shun no pareció desagradarle en lo absoluto lo dicho por el pequeño ser, es más, parecía entusiasmado. Podía percibir un brillo especial en sus ojos, no podía culparlo, después de todo, él siempre había deseado una vida normal lejos de las batallas, aunque lo último no estaba seguro que se cumpliera en esta escuela, si se supone que ahí entrenaban a héroes lo más seguro es que en algún momento se enfrentarían a villanos, o eso era lo poco que podía deducir con el poco tiempo que llevaban ahí. Pero bueno, dudaba que en algún momento tuvieran que pelear enserio en ese mundo, no conocía mucho sobre los quirks pero podía estar seguro que no necesitarían emplear más de la fuerza de la necesaria, ya que los héroes les habían dejado algo muy en claro antes de integrarlos al programa de la academia, los héroes no tienen permitido matar, al menos que fuera una situación extrema.
Eso a Shun lo hizo sentirse más relajado y era normal, ya que el peli verde siempre se controlaba para no matar a sus rivales por más malvados que fuesen, debía admitir que en ese aspecto le llevaba una enorme ventaja ya que a él le costaba controlar la fuerza con la que lanzaba sus ataques, así que se dijo a sí mismo y a su compañero que no ocuparía ninguna de sus técnicas especiales en contra de alguien que no fuera Shun si se trataba de algún entrenamiento, el santo de Andrómeda también estuvo de acuerdo con esa idea, si era necesario utilizar sus técnicas era preferible que fuera en su contra que contra cualquiera de los que dé ahora en adelante serían sus compañeros.
Todo parecía estar relativamente bien hasta esa mañana pero... ¡¡¡POR TODOS LOS DIOSES!!!... ¿En qué momento se le había ocurrido a Shun abrir la boca? No tenía idea. Pero ahí estaban, a punto de entrar al aula 1-A con lo que a su parecer era el peor de los estigmas grabados en su identificación estudiantil, las cuales, junto al resto de documentos oficiales, pudieron obtener gracias a la ayuda de All Might y sus numerosas influencias. Tenía que ser una broma, ¿Por qué justo en momentos como ese a Shun se le había venido a la cabeza ese viejo? No podía enojarse con él, después de todo solo había dicho la verdad, bueno, al menos parte de ella, pero no es como que a él le pareciera la idea más maravillosa del mundo. No estaba para nada contento con el hecho de que a pesar de la época los formalismos seguían estando presentes en el país y para nada le hacía gracia que le estuvieran llamando por el apellido que alguna vez maldijo.
— Hyōga, ¿estás molesto? — Preguntó tímidamente Shun — lamento no haberte preguntado tu opinión pero parecías muy cansado ayer así que preferí no molestarte.
— No te preocupes, es solo...— suspiró — Hemos pasado por tantas batallas que ya casi había olvidado por completo nuestro lazo con Mitsumasa.
— Ahora que lo pienso es verdad, han sido tantas cosas desde que el resto de nosotros nos enteramos de la verdad que ni siquiera hemos tenido tiempo de tratarnos como lo que realmente somos — dijo bajando la mirada.
— Tranquilo, sé que ninguno de nosotros hemos pasado mucho tiempo reunidos pero estoy seguro que cuando la paz reine podremos estar todos juntos — le dijo con una sonrisa.
Shun levantó la mirada y sonrió también, justo en ese momento escucharon la voz de Aizawa pidiéndoles entrar. Sin otra opción por el momento decidieron seguir las indicaciones que les fueron dadas, al fin y al cabo, estaban seguros que si ellos no encontraban la manera de volver, el resto de sus hermanos harían todo lo posible por recuperarlos, o al menos eso esperaban...
Minutos antes, dentro del aula...
Toda la clase de 1-A estaban platicando sobre los sucesos de los últimos días y más porque ninguno de sus maestros les habían comentado nada acerca de los dos chicos que cayeron del cielo, Aizawa-sensei no les había querido decir nada al respecto y All Might solo evadía el tema, no pudieron seguir con sus conversaciones porque precisamente el héroe de quirk borrar había entrado al fin al salón, todos tomaron inmediatamente sus respectivos lugares y fue entonces que se dieron cuenta de que ahora había dos lugares extra en el aula.
— Sensei, no he podido evitar notar que el día de hoy han traído dos nuevos pupitres, ¿eso quiere decir que...? — dijo Momo Yaoyorozu, la vicepresidenta de la clase.
— Exactamente, desde hoy tendrán a dos nuevos compañeros — dijo con simpleza.
— ¡Sensei, debo objetar en esta ocasión! — habló el delegado de la clase mientras se ponía de pie y movía sus brazos en forma robótica — me parece una falta de respeto a todos los alumnos que tuvieron que prepararse por varios meses para poder aplicar a la UA y aun los que entraron por recomendación, tuvieron que pasar por una prueba para poder ingresar ¿Cómo es posible que admitan a alguien después de haber iniciado las clases y estando tan cerca el Festival Deportivo?
— Como recordarán hace un par de días tuvimos un incidente un tanto peculiar en la zona de entrenamiento, pero afortunadamente, el asunto por fin fue resuelto. Sé que normalmente la UA no acepta ingresos de nuevos estudiantes después de haber iniciado las clases, pero esta vez, a petición de All Might, se ha hecho una excepción — explicó de manera aburrida.
Eso dejo sorprendido a todo el grupo, la UA jamás había aceptado alumnos después de iniciar el curso pero como había sido una petición de All Might todo era posible, aunque la mayoría se preguntaba si esos chicos eran tan especiales como para obtener la recomendación del héroe número uno, incluso Izuku Midoriya estaba sorprendido, pues su mentor no le había mencionado nada al respecto.
Todos guardaron silencio al escuchar a su sensei llamar a los dos que se encontraban detrás de la gran puerta del salón. Inmediatamente después ingresaron aquellos dos chicos en los cuales todos los estudiantes tenían puestos sus ojos, varios se sorprendieron al verlos ya sin esas extrañas armaduras y todas esas heridas sangrantes y manchones de tierra.
— Bien, preséntense y expliquen el alboroto del otro día — les dijo a los recién llegados que solo asintieron — Iida, como delegado de la clase deberás explicarles los horarios para que estén al corriente y también les dirás detalles sobre el evento que se celebrara en unos días, después tienen hora de aprendizaje libre — le ordenó para luego meterse en su saco de dormir y acostarse en el piso. Todos lo miraron con extrañeza para luego hacer lo que les había dicho.
— Que extraño — murmuro Shun por lo bajo — bueno primero que nada me disculpo por el incidente del otro día, no fue nuestra intención interrumpir su entrenamiento ni mucho menos ocasionar algún tipo de confusión — dijo para después hacer una leve reverencia.
— ¡Lo que sea, preséntense rápido par de extras para que pueda ir a entrenar a otro lado! — gritó furioso un rubio cenizo que ambos identificaron como el chico que los atacó con explosiones ese día.
— ¡K-Kachan! — Dijo temblorosamente el peli verde que se sentaba justo detrás del rubio — no debes expresarte así de alguien que acabas de conocer.
— ¡Tu calla, maldito nerd! — gritó nuevamente el rubio.
— ¡Muchachos creo que no estamos dando una buena impresión! — Volvió a levantarse el delegado — por favor permitan que los nuevos se presenten como es debido, hay muchas cosas que explicarles y solo estamos perdiendo el tiempo.
— Tsk, como sea — expresó Bakugou de mala gana.
— Bueno, como decía, mi nombre es Shun Kido, espero llevarme bien con ustedes — dijo con una sonrisa.
— Mi nombre en Hyōga y eso es todo lo que deben saber — dijo esta vez el rubio de manera cortante mientras miraba hacia la puerta y se cruzaba de brazos.
Shun soltó un suspiro antes de pedirle a Hyōga que saliera del aula hasta que el explicara la historia que junto con los héroes había inventado la noche anterior para no causar más alborotos diciendo que venían de otra dimensión. Estaba más que claro que al rubio le molestaba llevar el apellido de Mitsumasa, así que al menos debía hacer algo por él y evitar que alguien lo llamara así.
— ¡Ey!, ¿Por qué se fue? ¡Eso no fue muy varonil de su parte! — expresó confundido un chico de pelo rojo puntiagudo.
— Lo lamento, normalmente Hyōga no es así, es solo que está molesto — contestó tímidamente el santo de Andrómeda.
— ¿Molesto? — dijo esta vez una chica con el pelo y la piel de color rosa — ¿acaso se enojó por lo que dijo Bakugou?
— ¿Eh? No, no fue por eso, es solo que a él no le agrada que lo llamen por el apellido, verán... nunca hemos tenido una buena relación con nuestro padre — explicó un poco nervioso tratando de no olvidar cada detalle de lo que tenía que decir, nunca había sido bueno mintiendo y hacerlo con ese tema era algo complicado.
— ¿Su padre? ¿Entonces ustedes son hermanos? Kero — preguntó la chica rana.
Shun solo se limitó a asentir levemente, el resto de la clase solo lo miraban expectantes, en especial cierto chico de cabello bicolor y ojos heterocromáticos, le había llamado la atención escuchar aquello.
— Les explicaré un poco de nosotros, así sabrán también el motivo de nuestra llegada tan repentina y para nada sutil — dijo para inmediatamente empezar a explicar su relato — verán, nuestro padre es un viejo conocido de All Might, pero a diferencia de él no se convirtió en un héroe, su trabajo se centró más en el descubrimiento y avance tecnológico, sin embargo, por mucho tiempo ha ido ganándose varias enemistades que buscan utilizar su trabajo para fines totalmente distintos a lo que originalmente se pensaron, es decir para preservar la paz y la justicia, varias veces estos enemigos han intentado acabar con nuestra familia y por eso mi padre decidió enviarnos aquí, ya que pensó que en este lugar estaríamos a salvo, pero al parecer esos sujetos sabían de sus planes y colocaron una bomba en el avión que nos transportaba, para nuestra suerte el piloto tenía indicaciones de que en caso de emergencia usará un aparato experimental que funciona como un tipo de tele-transporte y nos envió hasta aquí justo a tiempo, lo malo fue al ser aun un proyecto en desarrollo tuvo algunas fallas y no pudo calcular exactamente el lugar donde caeríamos, por eso la entrada tan dramática.
— Bueno, eso explica muchas cosas pero no nos dijiste el por qué tu hermano le guarda rencor a tu padre, además ¿por qué no le dices hermano? Todo este rato lo has estado llamando únicamente por su nombre — dijo confundido un chico rubio con un mechón negro, inmediatamente todos se le quedaron viendo un tanto incomodos por lo que había dicho, era verdad su punto de vista pero no por eso dejaba de ser incómodo.
— Bueno, eso es porque...— Shun estaba a punto de responder pero en eso Hyōga entró de nuevo al salón y contestó por sí mismo la pregunta que seguramente todos tenían.
— Eso es muy simple, y es porque Shun y yo solo somos medios hermanos, no crecimos como tales y fue hasta hace poco que él se enteró de la conexión que teníamos — dijo con seriedad y una mirada fría.
— Siempre tan directo, Hyōga — dijo el de cabellos verdes con una sonrisa nerviosa — les pido por favor que no juzguen a nuestro padre, él es un hombre que a su manera lucha por preservar el bien y la justicia en el mundo, solo que como todo ser humano, a veces sus decisiones no son las mejores, aun así no es una mala persona.
Nadie dijo nada por algunos minutos, los cuales comenzaban a ser incomodos para algunos y desesperantes para otros cofcofBakugoucofcof pero finalmente Iida decidió que era momento de seguir el resto de las instrucciones que había dejado su sensei, así que como era su costumbre pidió al resto de sus compañeros que cada uno fuera a realizar la actividad que más le resultara conveniente durante la hora de aprendizaje libre mientras él se encargaría de mostrarles el instituto a los recién llegados y explicarles sobre el Festival.
Como supuso, la mayoría salió del salón, seguramente para entrenar sus habilidades y estar preparados para el evento que se aproximaba, únicamente sus amigos, Midoriya y Uraraka se quedaron con ellos con la excusa de apoyar a su amigo, aunque lo cierto era que la curiosidad era algo que esos dos no podían disimular.
— Soy Tenya Iida, el delegado de la clase — se presentó formalmente.
— Mucho gusto, mi nombre es Izuku Midoriya, lamento lo de hace rato, Kachan suele ser algo agresivo con todos, espero que eso no traiga problemas — explicó un poco nervioso el peli verde de pecas.
— Yo soy Ochako Uraraka, es un placer — mencionó alegre la castaña — por cierto, ¿cómo prefieren que los llamemos? Sería extraño llamarlos a ambos Kido-kun y tampoco quisiéramos faltarles al respeto llamándoles por su primer nombre sin su consentimiento.
— Tranquila, pueden hacerlo, no nos incomoda que nos llamen por nuestros nombres, es más, preferiríamos que lo hagan de esa manera, no estamos acostumbrados a usar los formalismos que normalmente se usan aquí en Japón — explicó Shun de forma amable.
— Hemos vivido la mayor parte de nuestra vida en el extranjero, así que no tenemos muy presentes las costumbres japonesas — finalizó Hyōga la explicación.
— Por cierto, tengo curiosidad sobre sus quirks, ninguno mencionó algo sobre sus habilidades pero estoy seguro que deben ser sorprendentes si recibieron la recomendación de All Might — comentó Izuku con un brillo en los ojos mientras sacaba una desgastada libreta y un lápiz — eso que hiciste con las cadenas el otro día fue impresionante, ¿son alguna clase de herramienta de tu traje o son parte de tu poder? — dijo esta vez dirigiéndose a Shun.
En ese momento ambos santos se miraron mutuamente, ese era uno de los detalles que aún no habían hablado con los héroes, Hyōga podía decir simplemente que su quirk le permitía congelar cualquier cosa pero eso lo limitaría enormemente, por su parte Shun no podría explicar muy bien sus habilidades pues todos lo habían visto usar sus cadenas el día que llegaron, pero las cadenas eran parte de su armadura, sí, él las controlaba a voluntad, pero no podía usarlas sin portar al menos los guanteletes de Andrómeda (o al menos, no por mucho tiempo).
— Preferiríamos no hablar de eso por ahora, habían mencionado que se acerca un Festival Deportivo ¿no? Quisiéramos al menos poder mantener el suspenso hasta entonces — fue lo único que se le ocurrió en ese momento a Shun.
— Oh entiendo — respondió tranquilo el otro peliverde — no se preocupen, seguramente será muy interesante cuando comience el Festival.
Así pasó el resto del día entre charlas con aquel curioso grupo de amigos que les explicaron todo lo referente a las clases y también al ya mencionado Festival Deportivo que se llevaría a cabo en tan solo unos cuantos días. Poco a poco el resto de la clase se fue presentando con los recién llegados, obviamente con algunas excepciones, pero todos ya se mostraban más abiertos con los nuevos integrantes del grupo.
Continuará...
Hola hermosas personitas que navegan por los vastos mares de Wattpad!!!
Espero que hayan disfrutado el capítulo. Poco a poco nos iremos adentrando mas en el mundo de los héroes por lo que pueden apoyar dando sus ideas para el quirk inventado que les daremos a nuestros queridos Santos.
Se aceptan sugerencias para nombres y funciones pero tengan en cuenta un par de detalles, ninguno de ellos usará su armadura por cosas que explicare mas adelante, así que adiós a las Cadena de Andrómeda, tampoco nada de velocidades ni fuerza extremas.
Las imágenes no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores.
La edición de las imágenes la hice yo, perdón si no se ven bien o quedaron con algún detalle a corregir, uso principalmente mi teléfono para eso así que no esperen nada profesional, en cambio, las edite con mi mayor entusiasmo. Si tengo tiempo volveré a editarlas, ya que realmente no me gusto mucho el resultado, pero no prometo nada.
Sin mas que decir, me despido de ustedes y que el Cosmos los acompañe!!!
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