"The Show Must Go On"

—Lo he visto —mi voz es casi un susurro cuando Angie responde mi llamada y la escucho maldecir.

No logré dormir nada en toda la noche y solo podía moverme de un lado a otro en la cama intentado olvidar que lo había visto, que me había tocado o que había dicho que necesitaba verme.

¿Por qué necesitaba verme? Dejó muy claro que no quería nada conmigo.

—¿Cómo que lo has visto? ¿Está en Kestria?

Comienzo a caminar de un lado a otro por la habitación y me froto los ojos para evitar que las lágrimas vuelvan a salir. Mi maldito corazón no deja de latir como un loco y tengo esta sensación absurda de querer ir buscarlo.

—Está aquí, yo... No sé qué hacer Angie.

Ella suspira y siento una puerta cerrarse.

—Tienes que calmarte ¿Vale?

—No me digas que me calme, odio que me digan eso, al final no voy a calmarme así que solo lo dices por gusto —desisto de caminar y me lanzo a la cama—. Tengo ganas de...

—No —me ordena—. Venga vamos a conversar de otro tema, olvidemos al príncipe oscuro.

—¿Príncipe oscuro? —se me escapa una risa.

—Si, lo llamaremos así, ya que usar Voldemort sería un atentado en contra de su belleza.

Suelto una carcajada y termino aceptando el nuevo apodo de Jared.

—¿Has visitado a tus amigos?

—Kylliam ni siquiera me ha dejado respirar, no he tenido tiempo para ir a la ciudad.

—Bueno, estarás ahí toda tu vida así que tienes tiempo de sobra.

—¿Qué tal la universidad? —suelta un bufido dramático.

—Bien, o eso creo, mi compañera de habitación este año es mucho más agradable, compartirnos las tareas y por el momento mis notas van bien.

—Me alegra mucho escuchar eso, espero tu visita en vacaciones, sin falta, necesito a mi mejor amiga cerca.

—¿Soy tu mejor amiga? —me pregunta haciéndose la asombrada y ruedo los ojos.

—No seas pesada, sabes que si, fuiste la única que estuvo todo este tiempo...

—No dejaste que nadie más se acercara a ti —me recuerda.

—Lo sé, pero de todos modos eres la única capaz de aguantarme por más de veinticuatro horas —se ríe.

Siento dos toques en la puerta de mi habitación y me despido de Angie mientras me levanto a abrir. Las piernas me pesan un poco mientras camino, ya va siendo hora de comenzar con mi rutina de ejercicios. Cuando abro mi hermano me muestra un sonrisa y se aclara la garganta antes de hablar.

—Siento lo de anoche...

—¿Cuánto tiempo lleva aquí? —le pregunto y él sabe perfectamente a quien me refiero.

—Cinco meses —me sorprende bastante el tiempo.

—¿Planea quedarse aquí para siempre?

—No lo sé, Eva lo necesita en la Academia, ya sabes que le gusta cantar y es bueno en ello, así que están trabajando juntos.

Eso quiere decirle que voy a estar viéndolo constantemente y la sensación de querer largarme de regreso a Estados Unidos es lo primero que siento, pero no voy a hacerlo, basta ya de temerle a Jared y a las cosas que me genera.

—Bien —me doy la vuelta y camino hacia la ducha mientras Kylliam entra detrás de mi a la habitación.

—¿No vas a pedirme que le diga que se marche? —la sorpresa en su voz me hace reír.

—No, él puede hacer lo que quiera con su vida y creo que sí está ayudando en la Academia sería injusto de mi parte.

Suelta un suspiro y se sienta en mi cama, su rostro lleno de frustración me dice que algo no está bien así que me acerco a él nuevamente.

—¿Qué pasa, Kyl?

—Quiero que te sientas bien Kayla, eres una de las personas más importantes que tengo y no quiero que alguien vuelva a lastimarte, mucho menos mi mejor amigo.

—Cuando te digo que estaré bien con su presencia hablo en serio, no quiero que nadie pueda interferir en mi bienestar.

Asiente con poco convencimiento y me siento a su lado, él me abraza por encima de los hombros y me sonríe.

—Te tengo una sorpresa que vas a amar, hermanita.

—¡Dios! —exclamo—. ¿Otro baile?

El suelta una carcajada que me llena de alegría.

—No, nada de bailes para ti, ya aprendí esa lección.

—¿Entonces?

—¿Recuerdas a Storm?

Abro mis ojos sorprendida y me pongo de pie mientras Kylliam pone esa sonrisa suya de "soy el dueño del mundo"

—¡¿En serio?! —grito emocionada.

—Dime que soy el mejor hermano del mundo.

—Eva me va a regañar por alimentar tu ego —río—. Pero si eres el mejor hermano del mundo.

—Tu motocicleta está en el estacionamiento del palacio.

—¡Joder! —grito y me lanzo a sus brazos—. ¡Gracias Kylliam! ¡No sé que tuviste que hacer para recuperarla pero gracias!

—Esa cosa forma parte de ti —es lo que dice mientras se aleja de mi y se pone de pie—. Ahora prepárate me imagino que irás a dar una vuelta y a visitar a tu viejos amigos.

—Te quiero, hermano.

—Y yo a ti, enana.

Kylliam se va y yo me preparo para ir a dar un paseo por Kestria. Ya es hora de volver a ver a mis amigos.

Media hora más tarde Storm y yo nos ponemos en marcha hacia la ciudad. El sonido de mi Honda me llena el pecho de orgullo y me siento plena mientras el aire mueve mi cabello. Los edificios de Kestria se alzan desde lo alto y me tardo media hora en entrar al conglomerado de Dister, una de las zonas más pobres de la nación, pero mi favorita. Me paseo entre las calles hasta llegar a mi destino y me estaciono frente a la gran casa de paredes azules que se encuentra abarrotada de gente. La música sobresale pero esto no es una fiesta, no es para nada molesta y las personas no se encuentran bebiendo, estos son mis amigos jugando "The Show Must Go On"
Me bajo de la moto rápidamente y acomodo el casco encima liberando mi cabello y me adentro en la casa. Vestida así; con jeans, una blusa de tirantes finos y mi chaqueta de cuero pocas personas logran reconocerme como la princesa de Kestria, aunque la idea pasaste por su mente la alejarían al ver mi vestimenta de chica normal.

Dentro de la casa hay más personas que fuera y me muevo entre ellas intentando encontrar a mis amigos y con la esperanza de que no se hayan olvidado de mi durante este tiempo. No logro encontrar a ninguno y soy interrumpida por la voz de una chica que aparece en la tarima improvisada que hay en el comedor de la casa.

—¡Hola, hola, a todos! —grita la chica y las personas a mi alrededor gritan emocionados—. ¡Bienvenidos nuevamente a otro día de The Show Must Go On!

Las personas vuelven a gritar eufóricos y no puedo evitar reír recordando los viejos tiempos cuando solo lo hacíamos nosotros.

—Ya saben las reglas —recalca la chica—. No importa quien sea la otra persona arriba del escenario, tu peor enemigo, tu hermanastra malvada, la persona que te rompió el corazón o tu crush, el show debe continuar.

Más gritos se escuchan y la chica sigue hablando mientras yo vuelvo a moverme entre la multitud hasta llegar a la parte trasera de la tarima y atravesar la cortina roja que cubre a todos los artistas. Dentro todos se mueven de aquí para allá preparando sus cosas mientras otros hacen los estiramientos, hay otra gran cortina en medio y me imagino que del otro lado estén los cantantes. Doy una mirada rápida y al instante encuentro una cabellera rubia que conozco a la perfección.

—¡Alec! —grito por encima del bullicio y él se gira al instante.

En segundos los veo correr hasta donde estoy y soy capturada por sus brazos, siento mis pies abandonar el sueño mientras me aprieta y me quedo sin aire.

—¡Kayla! —grita cuando me deja de nuevo en el piso—. ¿Eres tú o estoy teniendo alguna visión rara?

—Es ella, tonto —Natalia aparece en mi campo de vista, sonrío al ver su pelo de color verde antes de que ella se acerque y también me abrace.

—Bienvenida de regreso —Wilson me sonríe desde su sitio y le devuelvo la sonrisa.

—¿Dónde está? —les pregunto y todos me sonríen.

—Es el primero en subir al escenario —me responde Alec—. ¿Cómo estás que tal ha ido la...

—Estoy bien —no dejo que termine de hablar—. No puedo creer que hayan logrado todo esto.

Natalia sonríe y me siento tan emocionada por verlos felices y cumpliendo sus sueños que cualquier problema en el que pudiera estar pensando se desvanece, por eso me gustaba estar con ellos, eran un mundo diferente que me hacía completamente feliz.

—La verdad se lo debemos a la reina —me explica ella—. Gracias a su Academia muchos conseguimos trabajo y otros estamos estudiando, se unieron muchas personas y como siempre empezó la competencia y los problemas entre los diferentes talleres, así que decidimos poner tu idea en práctica y mira lo bien que ha resultado.

—¿Vas a subir a bailar, cierto? —me pregunta Alex emocionado.

—Si —respondo de inmediato porque muero por hacerlo, llevo tiempo extrañado la música y bailar después de haber estado en ese sitio tan... Sombrío.

—Hay nuevos cantantes —Wilson habla nuevamente y me hace feliz verlo expresarse mejor—. Probablemente te toque con alguien que no conozcas.

Asiento y ellos me arrastran hasta su zona de preparación dónde hay varios muebles y permanecemos sentados por varios minutos hasta que un chico de cabello gris baja del escenario y yo me pongo de pie con los nervios a flor de piel.

Koll se mantiene quieto cuando sus ojos encuentran los míos y no sé cómo reaccionar ante su mirada sin ningún tipo de emoción. Luego camina lentamente hasta nosotros y juego nerviosamente con mis manos. Mira hacia los demás chicos que también se encuentran tensos y luego posa su mirada sobre mi.

—¿Estás bien? —su voz es sería y ronca como la recordaba.

Se qué su pregunta está llena de otras miles y que aún me espera una larga plática pero sonrío cuando le respondo que estoy feliz y eso es suficiente para que él se acerque y me envuelva en sus brazos.

—Bienvenida a casa, hermana.

—Te extrañé.

—Yo también a ti.

Estaba feliz, feliz porque finalmente volvía a sentirme en casa, con mis hermanos. Koll es hijo de Damiana con otro hombre que no es mi padre, pero que si tuvo los pantalones suficientes para criarlo y darle cariño cuando ella nos abandonó. Es alguien bastante complicado y con un humor de mierda pero con un gran corazón y una voz maravillosa que siempre he admirado. También fue el primero que me aconsejó hacer algo que no debía y creo que sigue sintiendo culpa por ello.

—¿Cómo te fue con el rey? —me pregunta y no puedo evitar reír cuando veo que sigue odiando a Kylliam.

—Bien, me entiende —le explico y parece aliviado.

Alec llega a nosotros y ni siquiera me di cuenta que se había ido.

—Lamento interrumpir este momento entre hermanos, pero inscribí a Kay y saben que fue la creadora del proyecto, así que quieren que salgas ahora al escenario.

Dejo de mirar a mi hermano y miro a Alex con ganas de matarlo.

—Ni siquiera he calentado.

—Lo sé, lo sé —alza las manos pidiendo paz—. Seguro te sale con algún nuevo y canta una balada, calientas sobre la marcha.

Ruedo los ojos y miro hacia Koll que me sonríe, Natalia se pone de pie y me toma de la mano llevándome hacia la parte más cerca al escenario.

—Eres una estupenda bailarina, Kayla —me dice—. No necesitas prepararte para salir ahí.

—No he bailado desde que me fui.

—Lo harás genial —aprieta mi mano antes de marcharse y dejarme sola.

Escucho la voz de la chica de hace unos minutos.

—¡El segundo duelo de la noche está aquí, señores! —los aplausos y gritos no tardan en llegar—. ¡Tenemos sorpresa porque la creadora de The Show Must Go On, está aquí!

Al instante subo los pequeños escalones hacia la tarima entre los aplausos de todos, no puedo dejar de sonreír y sentirme eufórica.

—Nos alegra tenerte aquí con nosotros —me dice la chica con amabilidad y vuelve a mirar al público—. Y por el lado de la música, el mejor profesor de la Academia de Artes de Kestria.

Miro hacia el otro lado y se me corta la respiración cuando unos ojos grises llenos de sorpresa se encuentran con los míos.

Mierda.

Jared sube a la tarima con un micrófono en sus manos y a mi me tiembla todo el cuerpo mientras trato de que mi corazón deje de intentar escaparse de mi pecho.

¡¿Por qué tiene que aparecerse aquí también?!

La sonrisa se borra de mi rostro al instante y reprimo las ganas de bajarme del escenario. Miro hacia atrás y veo a mi hermano "The Show Must Go On" me susurra su boca y recuerdo mi propia regla, no importa que el que esté en el escenario sea el chico que te rompió el corazón. El show debe continuar.

Planto mi mejor sonrisa en la cara mientras la chica que dirige el espectáculo se baja de la tarima dejándome sola con él príncipe oscuro. Camino con paso decido hasta él y cuando siento su cercanía es imposible no notar las reacciones de mi cuerpo.

—Blinding Lights —me dice el nombre de la canción e instantes después la melodía llena toda la casa.

I've been tryna call
I've been on my own for long enough
Maybe you can show me how to love, maybe
I'm going through withdrawals
You don't even have to do too much
You can turn me on with just a touch, baby

I look around and
Sin city's cold and empty (oh)
No one's around to judge me (oh)
I can't see clearly when you're gone

La voz de Jared me pone los pelos de punta mientras me muevo alrededor de la pista al ritmo de la canción y escucho los aplausos y gritos de la personas. No sé en qué punto mi mirada y la suya se encuentran. Me lleno de valor para acercarme y bailar alrededor de él. Sus ojos me siguen mientras lo rodeo entre movimientos y me dejo llevar por la música.

I said: Ooh, I'm blinded by the lights
No, I can't sleep until I feel your touch
I said: Ooh, I'm drowning in the night
Oh, when I'm like this, you're the one I trust
Hey, hey, hey

I'm running out of time
'Cause I can see the Sun light up the sky
So I hit the road in overdrive, baby, oh

Llega el punto en el que estoy tan sumisa en mi baile que me pego a él, a su cuerpo y me muevo al ritmo de la música provocándolo moviendo mis caderas y él me sigue moviéndose a mi ritmo. Siento mi cuerpo arder cuando me toma por las caderas con una de sus manos, mientras sigue cantando con la otra y dejo de escuchar lo que nos rodea centrándome solamente en su voz y su cuerpo pegado al mío. Me giro y me encuentro con sus ojos llenos de deseo y lo miro retándolo antes de que la canción termine y quedemos con los rostros pegados a centímetros.

Los aplausos me sacan de mi nube y me alejo rápidamente de él bajando los escalones sin mirar atrás, ignoro a Koll cuando me llama. Sigo, saliendo del comedor y atravesando a las personas para finalmente lograr tomar aire puro cuando estoy fuera de la casa. Pero lo siento, siento su maldita presencia a mi espalda y me giro al instante con la respiración acelerada.

—¡¿Qué carajos quieres?! —le grito cansada de todo esto.

—Solo quiero hablar —camina acercándose y yo me alejo.

—Ya te lo dije, no quiero —me llevo las manos a la cabeza porque estoy llegando a mi punto de quiebre.

—Kayla, estuviste un año viajando y divirtiéndote —bufa y rueda los ojos—. Creí que vendrías relajada y podríamos conversar, por favor, escúchame.

Y me río, suelto mi carcajada llena de molestia y él me mira bastante confundido antes de enojarse.

—¡¿Te ríes?! —lanza una patada a una planta—. Paso tres años en un psiquiátrico y lo primero que hago cuando regreso es querer hablar contigo y tú te comportas como una niña.

—¡¿Cómo una niña?! ¡¿Cómo quieres que me comporte?

Se lleva las manos a la cabeza y gruñe con frustración.

—Lisandra tenía razón —dice y me confundo pero recuerdo que Lisandra es su psiquiatra.

Me cruzo de brazos porque ella no es está incluida en la lista de personas que me agradan.

—¿En qué?

—En que todo este tiempo fuera solo serviría para volverte aún más caprichosa.

Lo empujo y el me mira confundido.

—¡Y tú te has vuelto un imbécil! —intento empujarlo de nuevo pero sus manos me contienen—.¡¿Te crees que si hubiese estado de viaje no hubiese llamado a mi hermano o venido a Kestria?! ¡No estaba de viaje estúpido!

Sus ojos se abren con sorpresa y suelta mis manos antes de cambiar su expresión a una de preocupación.

—¿Dónde estuviste todo este tiempo?

—En una clínica de desintoxicación, soy alcohólica Jared —mis ojos se cristalizan y él se queda sin palabras.

Me giro y corro hacia mi moto y arranco sin siquiera ponerme el casco, Jared se queda allí de pie sin decir palabra, tampoco intenta seguirme y a mi me atormetan los recuerdos de todo lo que viví durante este año.

Hola
Perdón por tardar tanto en actualizar amores, pero llevo días complicados y estoy saliendo de ello poco a poco.

Espero que les haya gustado el capítulo y ya vemos dónde andaba Kayla☹️

El siguiente capítulo probablemente narre Jared y así vemos un poquito de como se siente él.

Ya llegamos a 1K de lecturas en esta historia y estoy mega emocionada, muchas gracias por todo su apoyo.

Nos leemos prontis