La prueba
Senku tocó a la puerta de Kohaku con tres golpes secos.
Ya no le importaba nada, tenía que verla y decirle que no le importaba el maldito anillo, que solo quería estar con ella y nadie más.
Esperó, sintiendo el corazón latirle fuertemente en los oídos, sin saber ni siquiera qué era lo que iba a decir.
No solía ser impulsivo, pero esta vez no tuvo tiempo de pensar.
Necesitaba verla, necesitaba decirle que debían darse otra oportunidad sin importar lo que dijera el anillo, necesitaba...
Salió de sus pensamientos cuando la puerta se abrió de repente, y dio un paso al frente, listo para enfrentarse a Kohaku o suplicarle incluso, pero...
Quien le abrió la puerta no fue Kohaku... fue un hombre desconocido.
Palideció por completo, viendo con confusión a ese hombre que lo miraba con curiosidad.
—¿Ishigami Senku? —preguntó, sorprendido.
—¿Me conoces?...
—Sí, claro, eres una eminencia del mundo de la tecnología, yo trabajo para una de tus empresas, área de ingeniería mecánica. —Sonrió con admiración—. Soy Hoshieda Yoshio, salgo con Kohaku, ¿vienes a buscarla?
Senku palideció.
—¿Sales con... Kohaku?... ¿E-eres su enlazado?
—Bueno, ciertamente eso espero, es una chica fantástica, muy linda. —Sonrió, apoyándose contra el marco de la puerta—. Llevamos tiempo saliendo ya, ahora se está duchando, ¿quieres que le deje un mensaje o quieres pasar? No suele tardar mucho.
Senku palideció, notando que Yoshio también tenía el cabello húmedo, señal de una ducha reciente, ¿acaso...?
De repente se sintió enfermo del estómago y como si estuviera mareado, incluso trastabilló un poco y Yoshio tuvo que ayudarlo a recuperar el equilibrio, pero Senku de inmediato se apartó y le dio la espalda, con su respiración acelerada.
—Yo... Olvídalo, realmente no buscaba a Kohaku, solo... a su cuñado, así que no le digas que estuve aquí, ya veré la forma de contactar con Chrome.
—Oh, está bien, suerte, entonces. Ah, y fue un placer conocer al jefe de mi jefe, adiós. —Agitó una mano amistosamente y luego cerró la puerta del departamento.
Senku bajó lentamente las escaleras, sintiéndose como si todo su mundo diera vueltas.
¿Llegó demasiado tarde?... ¿O acaso realmente Luna siempre tuvo razón y ella era su enlazada, a pesar de que aún no lograba sentir nada por ella?
Las probabilidades siempre estuvieron a favor de Luna, así que él era ingenuo por pensar que ella se equivocaba... y era ingenuo en pensar que Kohaku no había encontrado a su verdadera alma gemela para este punto.
Claro, ella era hermosa, divertida, amable y simplemente maravillosa, por supuesto que no tardaría en encontrar a alguien que la amara bien, como realmente lo merecía.
Y él debía resignarse a estar con Luna... Seguro que tarde o temprano acabaría enamorándose de ella... ¿verdad?
.
—¿Alguien tocó a la puerta? —preguntó Kohaku después de salir de la ducha.
—Eh... un vendedor. —Yoshio encogió los hombros.
Kohaku asintió, secándose el cabello con una toalla.
Acababan de llegar del gimnasio, lo cual fue su cita del día, pero como se había divertido bastante con Yoshio decidió además invitarlo a comer algo casero.
Después de comer, Yoshio decidió ponerse serio.
—Sabes, realmente me has llegado a gustar bastante en estas semanas, creo que nos llevamos bastante bien, así que... ¿te parece intentar un noviazgo? No necesariamente sería comprometernos, pero podemos seguir intentando que esto funcione.
Kohaku lo miró pensativa.
La verdad, seguía saliendo con Daisuke y Titan para probar si alguno era su alma gemela, y los tres le caían bien, pero... no se podía comparar a lo que sintió por Senku.
—Yoshio, eres... un buen amigo, pero... n-no creo estar lista para... Es que yo... tuve a alguien que ame mucho y... aún no puedo...
—Entiendo. —Él la cortó con un suspiro, asintiendo—. No te preocupes, entiendo que aún sea demasiado pronto, y sé que también tienes citas con otros pretendientes, yo también veo a otra chica, pero tú me convencías más, aunque... supongo que es más complicado que solo llevarse bien.
—Lo siento, creo que necesito más tiempo... —Se mordió el labio.
—Está bien, no te preocupes... Entonces, ¿qué tal si programamos otra cita para la próxima semana? Podemos seguir conociéndonos y ver si esto va a algún lado.
Kohaku asintió, aunque sin muchas ganas.
La verdad, solo estaba haciendo esto porque no le quedaba de otra, porque era una buena distracción para apartar su mente de Senku, pero sabía que no iba a dejar de amarlo tan fácilmente.
De hecho, estaba convencida de que nunca iba a dejar de amarlo... pero el anillo decía lo contrario, así que en algún momento tenía que olvidarse de él, porque el anillo jamás se equivocaba... ¿verdad?
Esa noche, se sintió especialmente sola y deprimida, y de nueva cuenta volvió a llorar por Senku, por el amor que no pudo ser.
Se sentía tan tentada a llamarlo... a verlo de alguna forma, pero... lo más seguro era que él ya estuviera enamorado de Luna, seguro se iban a casar pronto y serían felices juntos...
Y ella tendría que encontrar la forma de olvidarlo, porque el anillo jamás se equivocaba.
Por más que en su corazón estuviera convencida que Senku era el hombre perfecto para ella, el destino no lo quería así, y no se podía pelear contra el destino... ¿verdad?
.
—¡La boda será en dos semanas! —exclamó Luna llena de emoción, sentada al otro lado de la mesa en la cafetería de siempre mientras Senku la miraba sin ganas—. Mi padre y mis amigos vendrán desde Estados Unidos, ya que ya hemos decidido que la boda será aquí ya que nos vamos a quedar a vivir aquí en Japón, ¡me encanta el país! Será un buen lugar para criar a nuestros hijos.
Senku hizo una mueca.
—No sé si quiero hijos...
"No contigo".
—¡Ay, claro que vamos a tener hijos! Pero solo dos o tres, porque no quiero perder mi figura, aunque... supongo que podemos esperar, de verdad que no quiero engordar aún y escuché que es difícil perder los kilos. —Se estremeció.
Senku dejó de escucharla mientras ella seguía parloteando sobre su peso o dietas o algo así, perdido en sus pensamientos sobre lo que le esperaba a futuro.
No debería ser tan pesimista, se supone que tarde o temprano se iba a enamorar de Luna ¿no es así? Estaba con la mujer correcta, así que la felicidad estaba garantizada o una mierda de esas... se suponía.
Bueno, le daba igual, mejor no centrarse en su vida personal, tenía muchas cosas por las cuales preocuparse en su vida laboral, tenía muchos planes y trabajo por delante, y eso sí que era emocionante, últimamente el trabajo y la ciencia eran lo único que lo hacía sonreír.
Sí, mejor pensar solo en el trabajo...
—¿Senku? ¡¿Me estás escuchando?! —Ante los pucheros de Luna, Senku parpadeó y la miró con curiosidad.
—Lo siento, me distraje, ¿qué decías? —La miró con aburrimiento.
Ella hizo más pucheros.
—Decía que quizás es hora de algo más de romance en nuestras vidas... Ya sabes... no nos hemos ni siquiera tomado de las manos ni... tampoco nos hemos besado y... Bueno, los dos ya somos adultos, ¿no crees que es algo infantil esperar a la boda? Quisiera al menos un beso... —Lo miró coquetamente.
Senku parpadeó lentamente.
La verdad, no quería besarla ni nada. Ella no era fea, pero no lo atraía ni en lo más mínimo.
Aun así... era su alma gemela, y se suponía que eventualmente iba a gustarle.
Un beso no era mucho pedir, ¿verdad?
Después de todo, eran adultos, cierto, y él no tenía porque "respetar" ni guardar fidelidad a Kohaku cuando ya no eran nada y ella ya tenía a otro hombre...
Tomó aire y asintió.
—Bien, entonces... puedes besarme si quieres. —Encogió los hombros.
Luna jadeo de alegría y de inmediato se movió para sentarse a su lado y tomar su rostro entre sus manos.
Senku arrugó toda la frente, viéndola acercar sus labios lentamente hacia los suyos.
"Tengo que hacer esto, es lo que dice el anillo".
Cerró los ojos, dispuesto a aceptar el beso.
"Tengo que hacerlo, tengo que hacerlo..."
Podía sentir su aliento en su barbilla, acercándose cada vez más.
"Kohaku ya no es nada para mí, y el anillo no se equivoca..."
La boca de Luna rozó con la suya... y entonces Senku se apartó bruscamente.
"Tengo que hacerlo... pero no quiero..."
—¿Senku? —Luna lo miró dolida.
—Lo siento... —La miró sinceramente arrepentido—. No puedo...
Salió casi corriendo de la cafetería, ignorando los llamados de Luna y su llanto, y se subió a su auto, conduciendo una vez más al departamento de Kohaku.
No le importaba que ella estuviera con alguien más, no podía rendirse tan fácilmente, no sin antes intentarlo.
Estacionó el auto frente al edificio de Kohaku y subió corriendo las escaleras, preparándose mentalmente para pedirle a Kohaku enfrente de su nuevo novio que quería hablar con ella a solas y que no iba a aceptar un no por respuesta.
Dio tres firmes golpes en la puerta, parándose muy derecho, listo para todo.
Hoy era domingo, así que lo más seguro era que estuviera en casa, y efectivamente, pronto oyó pasos acercarse y la perilla de la puerta giró.
Kohaku abrió la puerta bostezando, solo para congelarse al verlo.
Él sonrió dolorosamente.
—Hola, leona... ha pasado tiempo...
Pudo ver sus ojos llenarse de lágrimas y ella retrocedió, negando con la cabeza.
A pesar de lo doloroso que era verla así, su reacción solo le comprobó que ella todavía no lo había olvidado.
—¿Qué haces aquí?... Te pedí que no...
—Sé lo que me pediste —la cortó con voz firme—, pero necesitamos hablar... ¿Está tu novio en casa?
—¿De qué novio hablas? —Lo miró como si fuera idiota.
—¿Hoshieda Yoshio?... Estaba en tu departamento el otro día cuando... intenté buscarte, le pedí que no te dijera que vine.
Ella de repente abrió mucho los ojos, como si atara cabos de algo.
—Yoshio no es... No es mi novio, solo salimos porque perdió a su prometida en días cercanos a los míos... —Se abrazó a sí misma, mirándolo con profunda tristeza—. Salgo con otros dos chicos también, pero ninguno me... —Tragó saliva—. Solo somos amigos, no he formalizado nada con ninguno de los tres, no siento más que amistad, no puedo siquiera concebir la idea de estar con alguien que no seas t... —Ella se cortó de pronto y Senku abrió mucho los ojos—. ¿Qué hay de ti? ¿Ya te casaste?... —cambió el tema rápidamente.
Senku la miró profundamente a los ojos, viendo esa sinceridad, transparencia y pureza que la caracterizaba, viendo que nada en su forma de mirarlo había cambiado.
Era como si nada hubiera pasado porque, por más que podía ver un profundo dolor y tristeza en ella, podía ver el mismo amor que sentía desde antes de la ruptura.
Era fascinante lo fácil que podía leer a esta mujer... y era fascinante lo mucho que la amaba con cada célula de su cuerpo, aún a pesar de todo lo que pasó entre ellos.
—No... No me he casado... y no voy a casarme nunca... o al menos, no voy a casarme nunca con otra que no seas tú. —Sonrió suavemente, dando un paso más cerca de ella.
Kohaku lo miró boquiabierta, retrocediendo como si la hubiera golpeado, con sus ojos llenándose de lágrimas una vez más.
—¿Cómo puedes decirme eso? Sabes que el anillo...
—Me importa una mierda el maldito anillo —aseguró con ferocidad, avanzando para entrar en su departamento, a lo que ella retrocedió casi como si pensara que él pudiera hacerle algo. Senku suspiró y cerró la puerta, mirándola con toda la sinceridad de la que era capaz—. Kohaku... el anillo no puede obligarnos a hacer nada.
—No se trata de obligarnos, se trata del destino. —Sus ojos seguían brillantes, llenos a rebosar de lágrimas que se negaba a derramar—. Y tu destino es Luna...
—No —negó de inmediato, con absoluta firmeza.
—Senku...
—No.
—¡Tú no decides! ¡El anillo no se equivoca!
—Es solo un maldito trozo de metal. —Sacó el suyo de su bolsillo y lo arrojó despectivamente al piso, haciéndola jadear—. No puede obligarme a nada... no puede obligarme a estar lejos de ti... Vine aquí por ti, Kohaku, y no pienso irme hasta recuperarte.
Ella negó con la cabeza, con las lágrimas ya al borde de derramarse.
—No es correcto, Senku... —Fue hasta su anillo y lo recogió, tendiéndoselo sin mirarlo—. Tal vez tú no creas en el anillo o no te importe, pero yo creo... Ruri y Chrome son felices, mis padres fueron felices, el anillo no puede equivocarse... Tú debes estar con Luna...
Senku se llevó una mano a la frente, frotando sus sienes con cansancio.
—¿Crees que no intenté estar con ella? No pude, no siento nada, no puedo dejar de pensar en ti... y, por lo que me has dicho, sé que tú tampoco has dejado de pensar en mí...
—¡Pero no está bien! —Presionó el anillo con furia contra su pecho y él finalmente lo tomó, con los ojos muy abiertos—. ¡No debemos estar juntos, lo nuestro solo fue un error!
—¿Y qué tal si el error fue de nosotros, de Luna? ¿Quién dice que ella no pudo ver mal? Si tanto quieres creer en el anillo, entonces pensemos en que tampoco es diez billones por ciento seguro que ella sea mi prometida, tal vez los tres chocamos al mismo tiempo, ¿quién puede asegurarlo? Tal vez todo es solo una enorme maldita confusión y aquí estamos sufriendo como imbéciles.
—No hay pruebas. —Ella negó con la cabeza, frotando sus ojos con fuerza para no llorar—. Te conozco y sé que confías en los números, y los números están a favor de Luna, ¿no es cierto? —Él tensó la mandíbula, sin decir nada por un momento, y ella sonrió con resignación—. Lo nuestro fue solo un error, Senku... porque no hay ninguna prueba de que estemos destinados a estar juntos...
Lentamente, Senku tomó aire, para luego mirarla con ojos cristalinos, llenos de rabia y frustración, pero también llenos de determinación.
—Tengo una prueba —susurró, sorprendiéndola.
—¿Qué?...
—Tengo una prueba —repitió, con voz más fuerte y decidida—. Y es la mejor puta prueba que nadie podría conseguir.
—¿Y cuál se supone que es?...
—Que te amo —soltó de golpe, dejándola sin aliento—. Esa es la prueba... y es la única que necesito...
Con esas palabras, Kohaku ya no pudo seguir conteniendo el llanto y él de inmediato la envolvió en sus brazos, y ella se lo permitió, ya completamente incapaz de resistirse a él.
—También te amo... tanto... —sollozó, para luego tomar su rostro entre sus manos y besarlo, beso que él correspondió profundamente—. Quiero estar contigo... —susurró entre beso y beso—. Solo contigo... y te quiero solo para mí... por toda la vida.
Continuará...
Holaaaa :D
Este cap está patrocinado por "Los Rodriguez", que se unió a Patreon y pidió un cap con su suscripción, muchas gracias!
Bueno, más bien patrocino el cap 17, q ya está subido en Patreon owo
No olviden que si se suscriben a Patreon pueden pedirme el fic que quieran ;D
Quizás queden dos o tres capítulos antes del final de este fic :'D
Ojala les haya gustado!
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
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