004.

Trago saliva y jugueteo nerviosamente con mis dedos, bajando la mirada y suspirando.

- ¿Puedo pasar? -sus manos están en sus bolsillos y puedo notar que está nervioso.

Me hago a un lado, dándole a entender que puede pasar y lo hace, para luego cerrar la puerta. Me mira, esperando que diga o hago algo, bufa luego de no conseguir nada. Comienzo a caminar hacia la cocina y veo el desastre que dejamos anoche. Los platos sucios, botellas de cerveza por aquí y botellas de cerveza por allá.

- ¿Qué celebraron? -pregunta mirando alrededor.

- Nada -respondo en el mismo tono, rebuscando entre los cajones alguna aspirina. Cuando finalmente la encuentro, lleno un vaso con agua y me la tomo rápidamente.

- ¿Entonces por qué hay tantas botellas de cerveza vacías y por qué tienes resaca? -encarna una ceja, dejando escapar una sonrisa perezosa que apenas puedo ver.

- Me sentía mal y necesitaba embriagarme.

- Ayer no me respondiste más.

- Ashton, estoy cansada de discutir contigo. -me siento sobre la encimera sin dirigirle la mirada.

- Estoy esperando a que respondas. No me has respondido, Mary.

- ¿Qué quieres que te responda?

- ¿Tienes algo con Michael?

- Ashton...

- Responde.

Veo a Mike acercándose de lejos, pero este al ver a Ashton se da la vuelta y se va por donde vino.

- Teñido, ven acá -le grita Ashton.

- No puedo creer que estés haciendo esto -paso mi mano por mi cara frustrada. Michael llega a mi lado, con los brazos cruzados y se ceño fruncido.

- ¿Qué pasa, Ashton? Verás, yo no me quiero meter en sus problemas de pare...

- Quiero que me aclaren qué mierda tienen ustedes dos. -Michael me mira por unos segundos y estalla en risas, niega con la cabeza y sale de la cocina.

- Parece que el que tomó anoche fuiste tú. Ashton, estás armando una innecesaria escena de celos. ¿De verdad piensas eso? -suelto una carcajada- no puedo creer que estés celoso de un teñido -me bajo de la encimera y me acerco a él, tomándolo de la nuca y besándole. Cosa que lo coge desprevenido.- Sabes que me gusta más lo natural -susurro sobre sus labios con una sonrisa.- Eres un idiota -me separo de él y comienzo a recoger es desorden.

- Soy un idiota, pero tú eres la culpable -me toma por la cintura y pega mi espalda a su torso. Suelto una pequeña risa.- Perdóname -besa la piel descubierta de mi cuello suavemente.

- Quiero que esta sea la última pelea que tengamos, Ash. -dejo las botellas que tengo en las manos en donde las agarré para entrelazar sus dedos con los míos.

- La última -susurra contra mi hombro.

- Vale -sonrío como niñata enamorada y me giro, quedando entre el borde del mesón y su cuerpo.

Él sonríe ampliamente y sus manos viajan a mi espalda baja, sujetándome fuertemente y atrayéndome hacia él, para luego besarme. Paso mis brazos por su cuello y con un poco de impulso me vuelvo a sentar sobre la encimera, rodeando su cintura con mis piernas.

- Veo que se reconciliaron -Luke entra a la cocina y Ashton esconde su rostro en la curva de mi cuello, mientras yo suelto una pequeña risa nerviosa y lo abrazo.

- Gilipollas, imbécil, estúpido, cabrón, capullo, idiota, arruina momentos-Ashton susurra contra mi cuello. Suelto una carcajada y escucho como Luke tira un vaso al lavaplatos.

- Si quieren seguir con la reconciliación arriba están las habitaciones, saben dónde quedan -Y finalmente sale de la cocina.

- Cuando estuvo con Aleisha yo nunca le hice algo como lo que acaba de hacer. Nunca —continúa susurrando en mi cuello.  

- Déjalo estar, Ash. Al fin y al cabo, él está en su casa y puede andar por donde quiera cuando quiera -él levanta su cabeza y le vuelvo a besar, esta vez en un ritmo más suave y tierno que el anterior.

- Hey, tórtolos, ¿quieren ver una película con los borrachos? -Calum grita desde la sala.

- Vamos -vuelvo al suelo y le tomo la mano, obligándole a caminar.

Él me hala contra su cuerpo, para volver a besarme y se separa sonriéndome.

- Te extrañé. Nunca más vuelvas a irte de esa manera -me mira tristemente.

- Yo también lo hice. No vuelvas a comportarte de esa manera nunca más -él me vuelve a sonreír y yo trato de devolverle la sonrisa.

«Nunca más vuelvas a irte de esa manera.»

Joder.