♦Capitulo Semifinal♦

♠16: quiero que seas tu♠

Trunks.
—¿Y entonces Pan?

—Es que...

—¿Qué pasa? —le ofrecí un refresco pero ella ni lo notó sentándose en la cama desviando la vista.

—Es que la última vez… Bueno es que quisiera… ¿Cómo decirlo?

—Sabes que puedes decirme lo que sea —dejé los refrescos sobre una mesita.

Me senté a su lado viéndola fijamente pero solo me mantuvo la mirada un momento, desvió rápidamente la vista de nuevo con un sonrojo muy notable.

—Es que… La vez que estábamos solos lo intentamos pero no llegamos a nada y ahora…

—No espera… Ahora justo ahora no es posible… —dije poniéndome de pie.

—¿Por qué no? —preguntó confusa.

—Porque no puedo, te quiero bien y quiero que nos casemos primero, quiero hablar con tus padres también.

—Pero ¿Para qué? Ellos siempre se opusieron y…

—Con mayor razón amor —le interrumpí—. Sé que me tienen en contexto de patán y les demostraré que no es así, ¿No quieres eso?

—Sí pero… Es solo que… Tengo miedo Trunks…

—¿Miedo de qué amor? —pregunté intentando ser comprensivo pero ella sólo me abrazó llorando.

—De volver a desaparecer, de que un día despierte y no vuelva a ser la misma, de desaparecer para siempre…

—Amor no llores, eso no pasará, cuidaré de que siempre seas tú misma.

—¿Y cómo me protegerás? Si se trata de mí misma y no a la vez.

—Pues en ese caso descubriré la forma de cuidarte de tí misma.

—Y te lo agradezco pero… De verdad ahora que estamos juntos lo que más quiero es estar contigo a como queríamos desde hace mucho…

—No pan, no insistas por favor.

—Es lo que quiero.

—Entonces lo lamento…

—Estás siendo cruel… —se separó del abrazo mientras Trunks me limpiaba con cuidado las lágrimas.

—Estoy siendo considerado, ahora puedes querer esto pero luego te arrepentirás.

—No lo haré… —me besó de golpe tomándome por sorpresa, correspondí por unos momentos cerrando los ojos pero cuando sentí que sus manos empezaban a subir mi camisa la detuve.

—No… —le dije viéndola muy serio, me sostuvo la mirada por unos momentos y luego se levantó empezando a quitarse la ropa—. Basta… —dije viendola fijo notando como se empezaba a desnudar, no se detuvo hasta quedar totalmente desnuda frente a mí por lo cuál aparté la mirada con un sonrojo muy notable—: te dije que no lo haré… —tomé una cobija y se la dí sin voltear a verla, ella sólo la tomó y volteé a verla, estaba cubriendose un poco subiendose a la cama.

—No me vestiré ni me iré de aquí… —me dijo haciendo un mohin con los labios.

—Tú abuela se preocupará si no llegas a dormir —le intenté persoadir.

—Aún falta para que anochezca… Sólo quiero demostrarte cuanto te amo… ¿No me amas? —preguntó haciéndome ojos de tristeza, ah no me puedo dejar convencer ahora.

—Claro que te amo pero hemos esperado mucho tiempo, sólo dame un par de meses más y te prometo que entonces yo seré el primero en querer estar contigo… Sigo casado con Marron y…

—No la menciones ahora —me interrumpió desviando la mirada a un lado—. Por favor amor, tú lo dijiste hemos esperado mucho tiempo ya… ¿Qué pasará si en dos meses todo cambia?, ¿Qué pasará si nos separan? ¿Qué pasará si… ¿Si muero? —cuestionó con la vista perdida.

—¡Deja de pensar que algo malo te pasará! —grité con desesperación.

Mi grito la tomó por sorpresa observándome muy sorprendida pero luego sólo apartó la mirada de nuevo.

—Es que… Cuándo pasará algo malo se presiente y yo tengo algo atorado en mi garganta por un mal presentimiento… Siento que mi vida depende de un hilo.

—Amor… nuestra vida siempre depende de un hilo pero ese no es el punto, no estás siendo consiente… —dije acercándome a la cama intentando que comprendiera.

—Estoy más consciente que nunca, quiero esto, por ahora sólo contamos con el presente, cierra los ojos y piénsalo, en tí está la decisión, estamos solos, nos amamos, estamos seguros de casarnos en poco tiempo hemos esperado tanto…

Siguió explicando mientras yo suspiraba profundamente, es verdad que quiero hacerlo desde hace muchos años con ella y ahora estoy poniendo pretextos pero no sé si sea lo correcto ahora que intento ser mejor persona para ella, aún así...

—Está bien, tu ganas… —dije observando la delgada sábana que la cubría, su figura se marcaba perfectamente.

—Te amo...

—No mas que yo mi loquilla —dije en un suspiro quitándome la ropa hasta quedar solo en boxer hasta subir a su lado y tomarla por la cintura. Sus ojos me observaban de una forma tierna que me hizo sonreírle y empezar a besarla lentamente, sus labios se dejaban juguetear fácilmente, luego fuí subiendo lentamente mis manos hasta tomar la cobija con la que se cubria y hacerla a un lado poco a poco, por un momento el nerviosismo se apoderó de ella y se separó del beso muy sonrojada por lo cuál la observé sonriendo cálidamente—: paremos, no estás lista para esto.

—No, no quiero parar —insistió volviendo a besarme, intenté levantarme y romper el beso perp me siguió hasta quedar de rodillas frente a mi, se quejó enmedio del beso separándose lentamente viéndome con el cejo fruncido—. Trunks..

—No te exijas demasiado —le dije observándola seriamente.

—No lo hago —respondió volviendo a besarme, sus besos empezaban a ser mucho más intensos, se notaba la sed con la que sus labios moldeaba los mios a su antojo, eso me hizo tomar más confíanza para recostarla en la cama colocándome sobre ella de nuevo, sus pechos se apretujaban contra el mío haciéndome entrar en calor empezando a excitarme mucho por lo cuál rompí el beso acercándome a su cuello dándole besos prolongados, mis manos abrazaron sus piernas a mi cintura subiendo y bajando luego sobre estas, dió un dulce gemido que me hizo incorporarme más sobre ella deslizando mis manos por su suave y ardiente piel hasta fijarlas en su cintura, nuestras miradas se encontraron en ese momento, desvié la vista a sus pechos y no pude evitar deslizar la lengua por sobre sus pezones los cuales ya se encontraban muy duros, varios gemidos escaparon de su boca mientras succionaba estos, volteé a ver su rostro y se encontraba muy sonrojada, da una iensa ternura verla así, me quedé observándola por unos momentos soltando su cintura apoyando las manos en la cama por lo cuál me vió desconcertada: No pares... 

—No lo haré pero es que te ves adorable así —le respondí con una mirada lasciva recorriendo todo su cuerpo, ella sólo se sonrojó muchísimo e intentó cubrirse pero tomé sus muñecas apricionándola contra la cama, me vió unos momentos con miedo y luego cerró los ojos tranquilamente ¿Habrá adivinado que intento asustarla? Volví a besar sus pechos aún con esa duda murmurando contra su piel— soloy pide que pare y lo haré..

—No me convencerás —respondió dejando que siguiera besándola, así que sí sabía mis intenciones, suspiré y solté una de sus manos acercándola a su intimidad empezando a tocarla con dos dedos.

—¿No quieres que pare? —la ví fijamente pero ella sólo seguía con los ojos cerrados guardando silencio, podía sentir el nerviosismo en su cuerpo aúnque tratara de ocultarlo, sin decirle nada más seguí tocándola, su respiración se aceleraba un poco y su nerviosismo hizo que soltara su otra mano y las colocara en mi espalda aferrándose más, realmente podía notar cuanto quería estar conmigo, más allá de su miedo, con mis dedos la tocaba lentamente pero ella solo se aferraba mucho más a mí, era tanto su nerviosismo que aruñaba mi espalda con sus uñas un tanto fuerte, dejé de tratar de asustarla y decidí ser un poco más gentil con ella aúnque lo mojadita que estaba me excitaba demasiado, saqué mis dedos de su intimidad mientras me quitaba el boxer—: amor...

Pan.
—¿Qué pasa? —abrí los ojos viéndolo fijamente pero él solo me besó y empezó a dar unos roses con su miembro en mi intimidad que me excitaban mucho, dí un leve gemido sin romper el beso, él me tomó de la cintura separándose un momento.

—Te amo mucho...

—Yo tambien amor —le sonreí con cariño y el volvió a besarme de nuevo sin dejar de rosar su miembro simulando unas embestidas y entonces solo rompí el beso, se levantó un poco abriendo mis piernas mientras mantenía una mirada pervertida hacia mi intimidad—: ¡Deja de verme así! —exclamé, luego solo pude ponerme más nerviosa cuando se colocó mejor entre mis piernas y acercando de nuevo lentamente su miembro.

—No me detendré si no me detienes ahora.

—N-no lo haré.

—¿Segura? —cuestionó, ante mi silencio me besó lentamente empezando a penetrarme pero me separé en ese momento del beso—. ¿Qué pasa?

—Duele.. —lo abrace con fuerza, él continuó aúnque yo sentía mucho dolor cómo si rompiera algo dentro de mí, después de todo no le pedí detenerse, luego de unos momentos comenzó a moverse lentamente, tomaba mi cintura mientras seguiya con sus movimientos yendo cada vez mas rápido y yo solo podía verlo con los ojos dilatados, su respiración se hacía cada vez más agitada al igual que la mía, varias gotas de sudor corrían por su frente, tomé sus brazos cerrando con fuerza los ojos por el placer que producía y aunque era demasiado excitante mi cuerpo en pocos momentos ya no soportaba más— Ah... Para...

—En un momento más amor..

—Ya no soportaré mucho —cuándo dije eso sus movimientos comenzaron a ser mucho mas rápidos, era un vaivén constante, hacía que los músculos de mi intimidad se presionaran contra su miembro haciendo mas placentero aquel momento—: ¡¡¡ahh!!! ¡¡¡Trunks!!!

—Mmm se oye bien.. —dijo con una voz excitada.

—¡Ahh! —volví a exclamar en un gemido fuerte.

Sus embestidas empezaron a ser mucho más fuertes y excitantes, llegó un momento en el que todo se volvió más sensible, no pude evitar aferrarme más a él abrazándolo apegándonos lo más que podíamos, gemí fuerte contra su pecho sintiendo cómo me hacía llegar al clímax adecuado, corriendonos ambos al mismo tiempo quedando sin respiración por unos momentos, sintiendo muy dentro de mí su líquido calientito.

—Te amo.

—Yo también amor.

—¿Te lastimé?

—No mucho...

—Fué maravilloso, aun así..

—¿Qué pasa? —le pregunté incrédula.

—Es muy pronto pero... Cásate conmigo.

—Sabes que lo haría ahora mismo pero no es posible.

—Está bien, serán dos meses más amor, sólo ese tiempo y nos casaremos.

—Sí, te amo —le sonreí y luego el salió lentamente de mí para luego levantarse de la cama y tomarme en sus brazos.

—Ahora, al agua patita.

—Amor, estará fría.

—No te preocupes por eso —me dijo sonriendo de forma tierna.

Al llegar a la ducha me bajó y prendió el agua, intenté mantenerme de pie pero sentía un fuerte dolor en el bajo vientre.

—Auch...

—¿Qué pasa amor? —me preguntó preocupado, en ese momento su mirada se posó en mis piernas, estaba sangrando—: lo lamento...

—Tranquilo no me duele tanto —le sonreí mintiéndole aúnque él seguia muy preocupado, para cuando terminamos de ducharnos y nos cambiamos la ropa recibió una llamada, primero se notaba demasiado serio y luego al cortar la llamada sonrió viéndome—: ¿que pasa?

—Buenas noticias amor —me dijo dándome un leve beso—. Era el abogado, ya puedo ir por mis cosas a casa de mi madre,no hay vuelta atrás en el proceso del divorcio.

—Eso quiere decir que...

—Así es amor, seré completamente libre dentro de unos meses, y ya puedo gozar de mi libertad mientras dura el proceso.

—Qué bueno amor, te amo...

Ese fué un día muy feliz para ambos, pronto se liberaría de ella, todo parecia sonreírnos y la vida estaba de colores para nosotros.

¿Quién diría que pronto todo podría cambiar? Nuestra pesadilla lamentablemente no había acabado y yo que pensaba que ya podríamos ser completamente felices.

Tres días después de lo que pasó en su apartamento lo acompañé a casa de su padre por todas sus cosas, aúnque yo seguía viviendo con mi abuela.. Él subió por sus cosas y yo me quedé esperando en la sala aunque esta casa nunca me dió buena espina desde que esas mujeres se mudaron acá.

—Hola mocosa.

—¿Eh? —voltee a ver y era el señor Vegeta quién cruzaba los brazos y desviaba la mirada hacia las escaleras.

—Hola buenos días señor Vegeta.

—Hasta que vuelves a tratarme de usted.

—¿Eh?

—Cómo sea ¿Qué querias?

—¿Yo? —pregunté confusa poniéndome de pie.

—Sí, dijiste hace un tiempo que debías decirme algo importante.

—No sé de lo que habla...

—En ese entonces parecías muy seria.

—Es que yo... —ya no pude seguir hablando un fuerte dolor de cabeza me invadió y me hizo caer de rodillas frente a él.

—¿Qué te pasa?

—Yo.. —cerré los ojos fuerte por el dolor que producía y al abrir uno luego de un momento lo vi a mi lado preocupado por lo que me sucedía.

Ya no podía escuchar su voz a pesar de observar que abría la boca hablando, era como si la realidad se disolviera y estuviera cayendo en un profundo sueño... No quiero esto no quiero...

—Hey, oye... ¡Trunks ven acá!.. Llamen un médico.

Trunks.
—¿Hablaste padre? —le pregunté asomándome por las escaleras llevándo una maleta, al ver a Pan tomándose fuerte la cabeza solté la maleta corriendo lo más rápido que podía escaleras abajo hasta llegar a su lado—: ¡Pan! ¡¿Qué le pasó papá!?

—No lo sé, de pronto se puso así.

—¡Pan mírame! —le gritaba, era inútil hablarle sólo se quejaba fuerte y no sabía cómo ayudarla, iba a cargarla para llevarla al médico pero perdió el conocimiento en mis brazos—. P-pan.. —tartamudeé asustado sin saber que hacer, caminé rápidamente para salir de la casa pero papá me tomó del hombro deteniéndome.

—Hijo espera, sólo es un desmayo, llámemos al médico.

—Pero papá...

—En el hospital te pedirán demasiados papeles, llamemos al médico de la familia.

—Está bien papá —regresé y la recosté en el sofá mientras papá tomaba el teléfono y le marcaba al médico.

Acariciaba su rostro lentamente, no me perdonaría si le volvía a pasar algo, aúnque ese desmayo no me gustó nada.

—Viene hacia acá, ¿Aún nada?

—No papá, y lo peor es que...

—¿Mmm?

—Nada, sólo que no quiero que le pase nada.

—¿Qué me ocultan?

—Pues.. —no sabía si decirle o no, después de todo ¿Cómo me creería que mamá estuvo un tiempo en ella? No le podía decir eso, aúnque tenía derecho a saberlo así que me decidí pero entonces ella comenzó a recobrar el conocimiento— Pan amor.. —susurré sonriendo pero ella solo me veía extrañada y volteo a ver a papá.

—¿H-hijo...? ¿Vegeta?

—Tú.. —al ver aquella mirada confusa de su parte solo pude enojarme y maldecir por dentro, no era mi Pan, era de nuevo mi madre—: ¡¡¡Maldición!!! —le grité enojado y salí corriendo de la casa tratando de contener las lágrimas. Ella me alcanzó en poca segundos.

—Hijo escúchame.

—¡No!

—Hay algo importante que debo decirte.

—¡¿Qué cosa es esa?!

—Fuí asesinada, no morí...

—¡Pues tú te lo buscaste!

—¿Cómo puedes decirme eso? Marron y Lazuli, ellas me asesinaron...

Sus palabras causaron una gran sorpresa en mí pero mi rabia por aquel momento era mayor, ella fué la causante de eso y de muchas cosas más.

—Te tengo noticias también a mí quisieron matarme, ¡Tú metiste esas víboras a nuestra casa!

—Ellas deben pagar, Trunks...

—¡Eso lo se! ¡Pero tú no tenías porqué volver! Tsk me largo de aquí ¡Pero encontraré la forma de traerla a ella de vuelta!

—¿Por qué eres así conmigo hijo?

—Hay cosas que no diría por respeto a un recuerdo Bulma Briefs.

—¿Por qué ya no me llamas madre?...

—No puedo hacer eso, no cuando llevas el rostro y el cuerpo de la mujer que amo.

—No recuerdo la última vez que me dijiste madre si no fuera por un reclamo.

—Adiós... —le dije dándome media vuelta.

—Espera, por favor ayúdame —dijo tomándome del brazo—. Pide una exhumación a mi cuerpo, sé que encontraran el veneno.

—¿Me quieres seguir ordenando que hacer?

—Nunca te lo ordené.. ¿Por qué me odias tanto realmente?

—¿Por qué? ¡Porque toda mi maldita vida viví bajo tú sombra! ¡Por que solo fuí tú titere! ¡Porque nunca me quisiste como tu hijo sino como un sirviente más o peor que eso! ¡Porque me obligaste a casarme con quién no quería! ¡Porque me arrebataste al amor de mi vida! ¡Por tí nunca pude ser feliz con ella!, por ti... Sigo sin tenerla conmigo... Lo mejor que te puedo desear con lo que hiciste de mi vida es que sigas muerta...

Pan/Bulma.
—Hijo... —no pude contener las lágrimas.

Todo lo que dijo fue real, todo, yo hice su vida miserable sin darme cuenta... Él se soltó de forma brusca y se fué.

Yo me quedé llorando en el mismo lugar aúnque luego salí corriendo hacia otra parte del jardín pero me topé con una sorpresa...

—Hola Pan... —me dijo en voz baja.

—Qué raro no verte con Trunks... —agregó su compañía.

—¿Estas lista para decir adiós? —volvió a preguntar la primera.

—Marron... Lazuli... —dije por fin sin poder salir de mi asombro y miedo permaneciendo estupefacta.