♦Antepenúltimo Capítulo♦

♥De nuevo juntos♥

|[Tiempo actual]|

Pan.
—Es que... ¿Una semana? Todo lo que me cuentas parece hasta falso —dije muy confusa viéndolo.

—Lo sé pero es la verdad y... —Acercó su mano a mi rostro mientras sus ojos se cristalizan de lágrimas—. Te extrañaba demasiado, perdóname por haber sido tan cobarde por no defenderte cuándo me necesitabas, por abandonarte cuando mas debí estar a tu lado...

—Trunks... —lo abracé fuerte muy conmovida volviendo a llorar muy inquietamente escondiendo mi rostro en el hombro de Trunks—. Claro que te perdono... Perdóname tú a mí por no haber esperado un poco más, por la locura que cometí, no era lo que quería, yo no quería no verte nunca más... Quería que tu estuvieras siempre conmigo, era lo que realmente quería...

—No llores más —me abrazó más fuerte entre lágrimas acariciando mi espalda sobre mi cabello—. No te disculpes, fue mi culpa.

—Trunks... —me separé del abrazo viéndolo fijo tomando su rostro con ambas manos—. No fué tú culpa.

—Pero te fallé tantas veces que... —detuvo sus palabras bajando la mirada totalmente decepcionado de sí mismo al parecer pero en ese momento me acerqué a sus labios dándole un suave beso.

Se sobresaltó un poco pero unos segundos después empezó a corresponder acariciando mi mejilla con cariño hasta que nos separamos unos momentos después viéndonos fijo.

—Aquí estamos ambos amor, es lo único que importa, olvidemos el pasado —le dije con una sonrisa.

—Aún no podemos hacer eso amor, te amo, realmente estoy feliz de que estés aquí pero tenemos mucho camino por recorrer antes de sepultar el pasado.

—¿De qué hablas? —le pregunté confusa.

—No he podido encontrar pruebas en contra de Marron y Lazuli por lo de la amenaza con un arma a pesar de estar cerca de ellas, no han vuelto a actuar de forma incorrecta y mientras no estén bajo prisión tú corres mucho peligro amor.

—No tengo miedo si estoy contigo —entrelacé mis dedos con los de él viéndolo con una leve sonrisa que lo hizo sonreír un momento también.

—Pero yo sí temo por tí, no soportaría perderte de nuevo... —alzó nuestras manos entrelazadas hasta sus labios dando un beso sobre mi mano para luego desviar la vista—. Ese día... Pensé que te había perdido para siempre...

—Yo... No recuerdo que pasó exactamente... —dije en un suspiro.

—Estabas bañada en sangre... Fuí el primero en verte...

—Lo siento... ¿Por qué dices que fuiste el primero? Estaba encerrada en mi habitación.

—Es porque luego de irme del lado de Marron y Lazuli conduje lo más rápido posible a tu casa, no me contestabas las llamadas.

—Lancé mi teléfono y al parecer se apagó... ¿Te dejaron pasar entonces?

—No exactamente, llegué fuera de tú casa y no me importó nada, toqué como un loco desesperado el timbre de la puerta y abrió tú padre.

—¿Y qué pasó entonces? —pregunté alzando las cejas—. ¿Te reclamaron?

—No lo sé, sólo sé que estaba tan preocupado por tí que ni siquiera le puse atención a lo que decía tu padre pero si se veía muy enojado, trató de impedir que entrara a la casa pero no lo pudo hacer, también tu madre se interpuso extrañada ante lo que pasaba pero no me importó, toqué como loco la puerta de tu habitación y no abrías, allí escuché varias palabras ofensivas de tu padre y recibí un fuerte puñetazo pero en lugar de huir como antes lo hubiera hecho le grité que te amaba, sí debí tratarlo con más respeto pero aproveché ese momento que se quedó en shock para patear fuerte la puerta abriéndola y entonces entré y te ví ahí... Tirada en el suelo y...

—Ya no quiero saber mas Trunks... —le dije apartando la mirada.

—Está bien amor.

—Sólo me interesa saber una cosa mas amor.

—¿Qué cosa amor?

—¿Lograste conversar con mi familia?

—La verdad no... Sí estuve en el hospital tres días tan solo esperando noticias de que te pondrías bien pero ni siquiera me dirigieron la palabra, sé que tú padre quería reclamarme pero constantemente veía a Videl calmarlo y pedirle que no hiciera un escándalo en el hospital.

—Entonces ¿Tú estuviste cuando desperté? Más bien dicho ¿Cuándo ella despertó?

—No, justo en la mañana recibí la noticia del fallecimiento de mi madre.

—Lo siento mucho, debió ser muy duro para tí.

—No te imaginas cuánto a pesar de todo era mi madre, me quería perder en el alcohol, lo había perdido todo, y entonces en la noche te ví llegando con tus padres, supe que aún me quedaba algo muy valioso por proteger —sonrió tomando mi rostro viéndome fijo—. A mí chica con la mirada en la luna.

—Seguro tú madre ya descansa en paz junto con tu abuelo —sonreí viéndolo fijo también.

—No lo sé amor ¿Por qué aún habitaba en tí? De seguro no podía descansar en paz —dijo en un suspiro soltándome.

—Pero de nuevo soy yo, seguro llegó su tiempo de irse o resolvió lo que la ataba a este mundo.

—Ojalá porque ya no quisiera perderte de nuevo.

—Aquí me tienes amor... Mmm perdón por la pregunta pero ¿De qué murió? —junté las cejas apenada por la pregunta.

—Dijeron que fué un paro cardíaco.

—¿Dijeron? ¿no le hicieron la autopsia? —cuestioné extrañada.

—Creo que no, nadie tenía cabeza para eso, ya no quiero hablar de ese tema.

—Comprendo... —lo abracé fuerte, era mejor no insistir.

Aún así era muy raro que una mujer como la señora Bulma hubiese muerto de tal forma, se caracterizaba por gozar de muy buena salud pero no quería insistirle y hacerlo dudar acerca de lo que pudo haber ocurrido, aun asi... Si lazuli y marron lo amenazaron con un arma ¿De qué más pueden ser capaces? Y lo peor es que no tenemos pruebas para demostrarlo...

Ese día en la tarde me costó demasiado separarme de Trunks pero la hora de visitas había acabado, sin embargo no se quedó tranquilo hasta que le pidió al tío Goten que me cuidara muy bien, él y la abuela Milk se quedarían conmigo en casa, tenían una propuesta del señor Vegeta según dijeron para vivir en su mansión junto conmigo pero no lo vieron conveniente una vez que se enteraron que Trunks sacó tanto a Lazuli como Marron y Bra de su habitación, se armaría otro lío si estábamos bajo el mismo techo y ya que papá y mamá como siempre no estaban no tuvieron problemas con quedarse en casa, sin embargo esa vez no me quejaría por que mis padres no estuvieran, quizá vivir esa experiencia me hizo amar mucho más la vida y comprender que la actitud de mis padres no era por mí culpa.

Comprendí que ellos no comprenderían mi dolor si nunca se los explicaba y yo también debía ponerme en sus zapatos, ningún padre viene con un manual de como ser perfectos y aún con todos sus errores era una chica afortunada porque aúnque casi nunca estuvieron conmigo me dieron la vida y a su cargo nunca me faltó ni comida ni un techo donde dormir, ellos al casarse también renunciaron a sus sueños para formar una familia.

Tampoco eran realmente tan crueles padres, quizá lo único que me había afectado era su ausencia, comparar mi situación con la de otras chicas a mi edad pues desde que era una niña habia crecido con nanas y sirvientes al rededor, nunca con una figura materna ni paterna, tomé las cosas mal, debí buscar otra forma de vida lejos de buscar formas de muerte...

Esa noche por primera vez en muchísimos años le agradecí a alguien allá arriba por la vida que me había dado, no solo por ella sino por haberme abierto los ojos para ver todo con mas claridad, aúnque no lograba conciliar el sueño, sólo cerraba los ojos y el temor de despertar y no volver a ser yo me inundaba, aun asi dormí un par de horas por la mañana y al despertarme de nuevo me sorprendió que aún era yo y sonreí.

Por fin podía disfrutar de nuevo de ser yo misma, aúnque al verme al espejo a pesar de que hubieran pasado semanas después de cumplir dieciocho parecía que no hubiera pasado ni un día por mí desde cuándo veía la vida de  forma tan negativa, no es que no haya cambiado un poco físicamente, incluso mi cabello está mas largo, es solo que mi mente de esos días pasados está completamente en blanco, parece que jamás hubieran existido para mí, si no fuera por el calendario que mostraba esa fecha y todo lo que había dicho Trunks no lo creería.

Además en mi armario había ropa muy diferente a la que antes usaba, aúnque sé que la mayoría es ropa que me compraba mi madre al volver de sus viajes y cómo nunca la usaba la guardaba en un armario de su habitación, alguien debió traerla hacia acá así que solo me di un baño y tomé un pantalón rosa, una blusa y abrigo blancos y unas botas color rosa, me ví al espejo mientras arreglaba mi cabello.

Qué gran cambio dió tu vida con esa experiencia Son Pan... Ahora hasta te vistes como mamá siempre lo hubiera querido, te maquillas, usas diferentes lociones como si fueras a la primera cita con alguien, sonreí y acerqué mi mano al espejo ¿Todo este cambio es por él verdad? Es por Trunks?

Me quedé contemplando un momento mi reflejo, mis ojos brillaban y por algúna razón tenía muchas ganas de sonreir, sentía una tranquilidad en mi y el corazón tan abrigado que la respuesta era simple, sí, sí era Trunks el que causaba que finalmente después de haber sufrido tanto ese dolor se hubiera evaporado por completo y la experiencia de ya no poder disfrutar de todo esto nunca más.

Realmente necesitaba darme cuenta de lo afortunada que era porque ya no importaba el dolor del pasado, solamente la felicidad y las personas que estaban a mi lado en el presente, toqué el espejo sonriendo pero entonces el reflejo cambió totalmente al reflejo de la señora Bulma con una expresión demostrando sufrimiento y derramando unas lágrimas, me asusté tanto que sólo tomé mi bolso y salí corriendo de la habitación.

Abajo me esperaban la abuela y el tío Goten, iríamos al hospital a ver a Trunks, les sonreí saludándolos para luego salir afuera y tomar un taxi mientras veía por la ventana recordando esa imagen en el espejo pero con los auriculares a todo volumen, de pronto sentí que mi tío me los quitó de golpe.

—Auch ¿Qué te pasa tío? —le regunté negando con la cabeza.

—Eso pregunto yo, puedo escuchar la música desde acá.

—Sólo tenía la mente en otro lado.

—Claro, por eso ni oíste que te dije que a ese punto te quedarías sorda.

—Lo siento tío pero, que aburrido eres...

—¿Mmm? Es la primera vez que haces un comentario gracioso luego de aceptar tu error.

—¿Y qué tiene eso de malo?

—Que hacía mucho que no lo hacías, es la primera vez que no te comportas como una señora de cincuenta años.

—Jeje, qué gracioso tío —le sonreí y seguí viendo por la ventana, es cierto conviví con todos ellos cuando en realidad no era yo y ahora sólo queda adaptarme a esa vida nueva que tenía... Al llegar al hospital afuera de la habitación de Trunks ya estaban Marron y Lazuli quiénes me miraban con desprecio pero esta vez no bajé la mirada sólo las ignoré y entré sola a la habitación viendo a Trunks que me veía con ternura recostado en la cama—: buenos días dormilón —dije llegando a su lado.

—Buenos días amor, la verdad casi no dormí contando las horas para volver a verte.

—Que tierno amor, yo tampoco dormí bien pero...

—Sí se te nota, mi mapachito.

—Oyeee no te burles... —dije acercando mi mano a su mejilla pellizcándolo.

—Es broma amor —se quejó—. A tí hasta las ojeras te quedan lindas ¿Y mi beso de buenos días?

—Mmm ¿Tú beso? no lo sé... A lo mejor no te quiera besar —sonreí soltándolo y me acerqué depositando un leve beso sobre sus labios—. Ó quizá sí, te amo —agregué.

—No más de lo que yo te amo a ti —Sonrió tocando mi nariz.

—Por supuesto que sí.

—Claro que no.

—Así que ahora ya somos de los que discuten sobre quién ama más, bueno igual te amo más.

—Bueno eso es tierno y cursi pero no, yo te amo más.

—No seas tramposo —me acerqué y lo besé varias veces rápidamente—. Yo te amo más.

—Con permiso —dijo una enfermera—. Traigo el desayuno del paciente.

—Sí —me aparté un poco sonrojada mientras Trunks me sonreía y luego volteaba a ver a la enfermera.

—No se preocupe señorita, puede retirarse comeré esto yo mismo—le dijo.

—Si usted gusta está bien —le respondió ella.

—Gracias —la observamos salir, en ese momento Trunks se sentó tomando la bandeja de comida dándome una mirada—. Ven amor

—Hmm asi que no habías desayunado —sonreí y me senté a su lado tomando una cuchara de sopa acercándosela—. Abre la boquita...

—No me gusta...

—¿Cómo que no? Debes cuidar tu alimentación y más ahora.

—A mi corazón le basta con que estes tu cerca para estar saludable y latiendo a como debe ser —respomdió con una sonrisa engreída ahí le dí rápido la cucharada de comida.

—Aún así debes comer amor, me encargaré de cuidar muy bien tu corazón.

—¿Y yo soy el tramposo?

—Mmm —probé una cucharada de la sopa—. Ahora una tú y una yo, así estarás contento, y luego te comerás los trocitos de fruta.

—Sí, lo que mi enfermera personal diga.

—Te amo —estuvimos un largo rato comiendo y luego hablando sobre muchas cosas.

Su compañía me encantaba no importara lo que dijera todo parecía muy lindo para mí y es que aún tengo tanto amor guardado para darle, hacía tanto tiempo que quería estar así con él, que solo fueramos él y yo sin ocultarlo a nadie.

Pasamos varios días así hasta que le dieron el alta, creí que regresaría a su casa pero no, decidió regresar a su departamento a pocas cuadras de mi casa asi que ahora nos veríamos mucho más seguido, aunque esos días tenía mucho miedo ya que seguia viendo a la señora Bulma en cualquier espejo, nunca podía ver mi reflejo sólo notaba que ella quería decirme algo pero tenía tanto miedo de dejar de ser yo que ni siquiera le ponía atención y quería tomarlo como parte de mi imaginación pero no podía negar que realmente estaba pasando por algo sobrenatural así que tenía que pasar el mayor tiempo posible con Trunks por si dejaba de ser yo misma en algún momento.

Justo pensaba en eso cuando recibí un mensaje de él, decía que me estaba esperando abajo así que solo salí de casa y ahí estaba apoyado en su auto esperándome.

—Hola amor —dijo con una sonrisa.

—Qué sorpresa amor, ¿Qué haces aquí? —pregunté sonriendo.

—Creí que era tiempo de que tuvieramos una cita de verdad.

—¿E-estas hablando en serio amor? —tartamudeé viéndolo.

—Claro que sí, ahora bien ¿A dónde quiere ir mi prometida?

—¿Tú prometida? —pregunté confusa.

—Claro que sí, la última vez que hablé contigo siendo tu estabas feliz de que pronto me divorciaría de Marron y me casaría contigo, si no hubieran pasado tantas cosas aún seguiríamos con esos planes.

—Ya no pienses en lo malo amor, y eso de ser tu esposa sí me encantaría.

—Te prometo que agilizaré lo más posible los tramites amor, ya presenté la solucitud de divorcio.

—¿De verdad? Gracias amor.

—Sí pero bueno ya no hablemos de eso, vamos a dónde tú quieras.

—Al mar...

Trunks.
—¿Eh?... He bueno si tú quieres esta bien vamos —sonreí tomando su mano hasta llegar al auto y conducir hacia dónde queria ir.

Al llegar volví a tomar su mano caminando juntos hacia el mar, sentandonos a lejanias de él.

—Es lindo ¿No? —me preguntó.

—Sí... Trae mucha calma —le respondí.

—Es la principal razón por la que quería que vinieramos.

—¿Por eso te gusta este lugar?

—Sí, hace que oigas tus pensamientos mas profundos, además es como el amor que siento por tí.

—¿Mmm? ¿Cómo el amor que sientes por mí?

—Sí, porque nunca se verá el final y mientras más te doy en lugar deacabarse más tengo para darte más.

—Qué tierna eres amor —la abracé con cariño y ella correspondió sonriendo.

—No más que tú amor —respondió observando un poco el mar y luego cerró los ojos—. Oye amor ¿Y si regresamos?

—Pero acabamos de llegar.

—Lo sé amor pero quisiera estar otra vez en tú departamento, podemos cocinar algo juntos o no sé, ver una pelicula, quiero pasar tiempo contigo.

—Si es lo que quieres así será amor.

—Si amor —abrió los ojos viéndome fijamente—. No quiero volver a separarme nunca de tí.

—Ni yo de tí amor —la besé leve levantándome—. Bueno hora de irnos.

Pan.
—Sí —le sonreí levantándome luego de él.

De camino a su departamento sólo pensaba en ¿Cuánto tiempo podré estar con él siendo yo misma? Ya quiero que este sufrimiento se acabe y poder estar siempre con él pero algo me dice que aún no puedo cantar victoria y sea lo que sea está próximo a suceder, lo presiento.

—¿Por qué tan pensativa amor? —lo escucho preguntarme.

—¿Eh? He... No es nada amor —reapondí volviendo la vista a él.

—¿Segura? —preguntó preocupado.

—Sí, no te preocupes —le sonreí hasta que llegamos a su departamento.

Me sorprendió ver que pudiendo llenarlo de lujos en realidad casi estaba vacío, tal cuál cómo la última vez que estuve aquí pero eso si parecía muy acogedor, cómo un hogar deberia de ser.

—Pues, bienvenida a este humilde lugar.

—Está precioso, como debería de ser un hogar.

—Bueno cuando nos casemos viviremos los dos juntos aúnque buscaré un lugar mejor.

—No amor, no tienes porqué buscar otro lugar yo feliz de vivir contigo sea dónde sea mientras estes tú.

—Que linda amor, yo igual, iré por unos refrescos.

—Sí amor —sonreí y me fuí directo a su habitación, no sé cuánto tiempo más esté aquí y hay algo que siempre quise hacer.

Pronto apareció él de nuevo con los refrescos en la mano sorprendiéndose de verme acá.

—Así que aquí estabas.

—Sí es que...

—¿Qué pasa?

—Mmm yo...