★Últimos capitulos★

¿El mejor día de mí vida?

|[Días Atrás]|
Pan.

—Señorita Pan, llegó esto para usted —dijo una empleada abriendo la puerta de mi habitación y entregándome una carta.

—Gracias —le respondí luego de que recibí la carta la empleada se retiró.

Cmprobarse que no había ingerido ningúna droga ayudó mucho en la relación con mis padres, al parecer se dieron cuenta de que no soy tan mala hija como ellos creían y todo había sido una vil trampa.

Mañana es mi cumpleaños, por fin llegarán los anhelados dieciocho años que tanto esperaba llegar a tener, mis padres están aquí justo por eso, al parecer será un cumpleaños en el que ellos estarán presentes y eso me tiene muy feliz, fuera de eso sé que Trunks planea algo, no se lo que es pero seguro será una sorpresa ya que últimamente lo he notado muy misterioso conmigo pero ahora ¿De quién es esta carta?

La abrí y dentro tenía una nota con unos hermosos estampados de rosas pero lo que mas me gustó fue lo que decía dentro "Prepárate porque mañana será un día inolvidable". Suspiré y sonreí alegre, no tenía que pensar demasiado para saber que era una nota de Trunks que aparte de eso había roseado con su losión ¿Podía ser mas detallista? Me dejé caer a la cama aún sonriendo emocionada ¿Qué planearás Trunks?

[...]
—Oye videl...

—Dime Gohan.

—Mañana Pan cumplirá dieciocho años.

—Lo sé, el tiempo pasa demasiado rápido.

—Cómo si todo hubiera sido ayer.

—Sí...

—¿No crees que hemos sido muy malos padres?

—No lo sé...

—Éramos jóvenes, teníamos la presión de nuestros padres y por eso siempre vimos a Pan como un estorbo para nosotros.

—Sólo tenía dieciocho y tú diecinueve, debíamos hacernos responsables pero en lugar de eso nos hemos echado la culpa el uno al otro, incluso la hemos tratado muy mal cuándo en realidad ella no tuvo la culpa de nada.

—Fuimos muy injustos con ella.

—Hagamos de mañana su mejor día.

—Sí, seremos una familia feliz de ahora en adelante —le contesta sonriendo colocando su mano sobre la de Gohan y él le sonríe también.

—Hay que prepararle una fiesta sorpresa en la mañana.

—Sí.

[...]
Trunks.
—Señor Trunks —dijo la secretaria entrando a mi oficina dejando unos documentos—. Ya están redactados solo falta su aprobación.

—Los revisaré con cuidado.

—Si señor, con su permiso me retiro.

—Oye espera... —le dije llamando su atención— ¿Enviaste la carta que te dí?

—Si señor.

—Bien »Pan ya la debe haber recibido« —pensé.

—¿Necesita algo más señor? —me preguntó.

—Sí, cancela mis citas de hoy en la tarde debo ir a un lugar personalmente y cita a mi abogado para pasado mañana aquí en mi oficina.

—Sí señor.

—Te puedes retirar »Ya falta muy poco Pan, esperamos mucho tiempo para ese día y bueno una promesa de amor es una promesa que no romperé«

[...]
Pan.
Está atardeciendo ya, sonreí y salí de mi habitación quizá para muchos no importe mañana pero tanto para Trunks como para mí significa que por fin podremos luchar por nuestro amor.

Llegué a la cocina y escuché unas risas en la sala, papá y mamá estaban sonriendo felices y hacían bromas, jamás los había visto así de felices pensé que sería mejor no intervenir pero mi padre se dió cuenta de mi presencia observándolos estando escondida detrás de la pared del pasillo.

—Lo siento... No quise interrumpir —dije saliendo de mi escondite.

—Hey hija, ven acá —dijo mi padre suspirando.

—Sí papá... —me acerqué y creí que me reclamarían por escuchar sus conversaciones pero en lugar de eso me tomó del brazo y me vió sonriendo.

A pesar de que me tomó con suavidad me dolieron unas cortadas recientes en mi brazo pero por las mangas no se notaban ni quise que lo llegasen a notar y rápidamente me jaló hacia ellos para que me sentara en medio de los dos, no sé que se proponían pero me estaban asustando, más cuando mi madre me abrazó por el hombro y sonrió.

—¿Por qué no vemos una película aprovechando que estamos los tres? —preguntó mamá.

—Claro, aquí tenemos a nuestra pequeña, que ella decida el género —acompañó su voz papá.

—Buena idea ¿Cuál prefieres hija? —me preguntó.

—¿Eh? —exclamé confusa pero no quería arruinar el momento—. He... Supongo que una romántica »¿Qué les pasa? Jamás se habían comportado así conmigo, si es una broma no se cómo voy a reaccionar, no puede ser otra cosa jamás se habían comportado así«.

—Entonces será una romántica —dijo mi madre.

—Oigan esperen par de complices, no están tomando en cuenta mi opinión —se quejó papá.

—Ni modo Gohan somos dos contra uno, mayoría gana —le dijo mi madre sacándo la lengua leve en forma graciosa.

—No es justo, ¿Por qué debe ser una romántica? Mejor una de comedia.

—No, una romántica es perfecta.

—Pero nuestra niña tambien la verá y no está en edad de andar enamorándose.

—¿Cómo no Gohan? Ya mañana será mayor de edad ¿Y tú no la dejarás ni ver una película de amor?

—Es mi niña.

—No sólo tuya también mia pero apuesto a que tiene miles de pretendientes.

—¿Pretendientes? ¿Cómo dices eso? Ella es mi bebé.

—Quizá ya tenga novio ¿Es así Pan? —me preguntó mi madre.

—No, mi niña no pudo crecer tan rápido, Pan... —dijo mi padre viéndome con el semblante serio.

—Tranquilos... —sin pensarlo sonreí.

Por primera vez estaba sonriendo con mis padres algo que nunca había sucedido y los abracé fuerte, debía aprovechar el momento nunca nos habiamos abrazado así de fuerte y tan cariñosamente, esa tarde fue muy linda por fin pasábamos un día como una familia normal a como siempre debió haber sido.

Había pasado tan bien ese día que no quería ni dormir cuando ya era tiempo de hacerlo pero recibí un beso de buenas noches de parte de ellos dos lo cual fue perfecto y cuando se retiraron revisé mi teléfono, tenía dos mensajes del amor de mi vida uno diciendo "Tengo una sorpresa para tí que te la daré mañana prepárate para sorprenderte". Al parecer si será algo que no me espero y el otro decía "Buenas noches, descansa mi princesa hermosa". Sonreí nunca deja de ser tierno aúnque el primer mensaje me dejó mas intrigada.

No sabía si esa noche podría dormir de la emoción porque bueno mañana era el día que había estado esperando toda mi vida ¿Sería un buen día? Lo más seguro es que sí y estaría lleno de sorpresas, sorpresivamente no me di ni cuenta de cuando me quedé dormida.

A la mañana siguiente mis padres me despertaron cantando una linda canción de cumpleaños con un pastel pequeño y bueno solo me quedó apagar las velitas luego de que me dijeran que pidiera un deseo y sólo pude pensar en una cosa "Quiero que a partir de hoy todo sea diferente". No pedí el deseo con ningúna mala intensión y luego de apagar las velitas ellos dejaron que mordiera la torta.

La dejaron sobre la mesita de noche mientras se retiraban dejándome sola y yo solo podía hacer algo, revisar el teléfono a ver si tenía algún mensaje de Trunks pero nada, bueno supuse que lo vería después y luego de ducharme bajé a la sala mamá estaba vestida como si fuera a salir a algún lugar.

—¿De nuevo se irán? —Pregunté con algo de tristeza.

—No, sólo iremos de compras hija, tú vendrás conmigo.

—Pero mamá, eso seria innecesario.

—No lo es, a partir de hoy ya eres adulta y muchas cosas cambiarán.

—Pero... —asentí con la cabeza, no sabía a qué se refería mi madre con eso pero supongo que no tardaría mucho en averiguarlo.

El chofer ese día nos llevó a muchas boutic's en dónde mamá escogía vestido tras vestido para mí, ahora entendía a qué se refería quería cambiar mi estilo pero a mí me gustaba vestir de negro sin embargo parecía que ella quería darle un giro de ciento ochenta grados a mi vida aún así no lo quería permitir por varias cosas, la primera es que odiaba los vestidos, el vestirme así sólo me hacía sentir que no llevaba nada, la segunda odiaba llamar la atención frente a todos y con un vestido sólo lograría eso, pero la razón mas importante era que mi madre me quería comprar vestidos sin mangas y mis brazos estaban llenos de cortadas que se notarían inmediatamente y eso haría que este día se arruinara.

Por fin logré que mi madre sólo me comprara un vestido blanco corto con algo de vuelo y una chaqueta azul incluída como parte del estilo pero rayos, corto era poco no sabía como mamá estaba acostumbrada a usar estas cosas pero bueno.

Luego de ese lugar el siguiente en visitar fue un lugar donde habían zapatos de todo tipo pero mi madre no dejaba de buscar zapatillas que combinaran con el vestido y lo peor es que buscaba altas, no podía creer que eso pasara, estaba comprando cosas con mi madre y ella se veía muy feliz por mí, hasta parecía orgullosa de estar de compras conmigo y cuando por fin encontró las zapatillas que quería luego de comprarlas y hacer que me las pusiera salimos rápido de ese lugar.

A menudo en el auto veía su reloj de mano mientras el chofer conducía conforme el tránsito se lo permitía, mamá se veía demasiado tranquila, quería preguntar si esta vez se quedarían más tiempo pero no podía ni pronunciar palabras por miedo a arruinar estos momentos felices.

El siguiente lugar al que fuimos fue un salón de belleza, hizo que me arreglaran el cabello y me maquillaran al igual que ella también aprovechaba para que le hicieran lo mismo, cuándo me ví al espejo estaba irreconocible, jamás me había visto así estaba muy diferente a la chica gris que solía ser, de esa chica no quedaban ni cenizas pero extrañaba mi ropa negra a pesar de verme linda así.

Me sentía incomoda aúnque sonreía con felicidad, mamá no dejaba de tomarse fotografías conmigo y por fin dijo que debíamos volver a casa claro luego de pasar por un restaurant porque hasta ya se había pasado la hora de comer.

Ya quería volver, había dejado accidentalmente mi teléfono y no sabía si Trunks me había escrito, era raro que justo hoy estuviéramos incomunicados pero bueno eso se solucionó aúnque no del todo cuando regresamos a casa.

Abrimos la puerta y muchos gritaron ¡Sorpresa! Así que esto planeaban una fiesta sorpresa, vaya esto si me sorprendió y mucho más porque estaban muchos desconocidos seguro eran socios de mis padres acompañados de sus familiares, era raro ver a tantos desconocidos felicitándome pero a pesar de eso pude ver a lo lejos a los Briefs y entre ellos a Trunks pero me dolió verlo del brazo con Marron.

Traté de no prestarle atención a eso y solo recibir las felicitaciones e los regalos de los invitados, incluso Bra y la señora Bulma me entregaron un regalo aúnque Trunks ni se acercó, se mantenía muy alejado y claro acompañado de Marron, quería hablar con él pero era imposible en ese momento.

Pronto la música comenzó a sonar y todos tomaban bocadillos de las mesas de postres e incluso copas de vino y champaña, bueno era un día para celebrar y todos se divertían aunque tener a Trunks tan cerca y tan lejos a la vez me ponía mal, solo podía observarlo desde la mesa dónde permanecía sentada tratando de disimular mi mirada hacia él mientras él eran raras las veces que volteaba a verme y eso me ponía mal.

No era un día que estaba disfrutando y empezaba a atardecer, varios hijos de los amigos de mis padres intentaban hacer que bailara con ellos pero no lo lograban yo no sabia bailar y tampoco bailaría con ellos ni aunque me rogaran aúnque cada vez que uno de esos chicos se me acercaba la mirada de Trunks se posaba fijo hacía dónde me encontraba y su enojo se notaba con facilidad aúnque tratara de discimularlo con una copa de champaña, incluso Marron se notaba molesta ante su falta de atención hacia ella y esa mirada pasó de alargarme por sus celos a intimidarme y hacerme sentir mal.

No estaba haciendo nada malo pero vamos él me veía como si fuera su esposa y me estuviera besando con otro tipo, entonces solo me retiré de ese lugar y subí a mi recámara ya no soportaba estar entre tanta gente, afuera casi anochecía, este día no me estaba gustando para nada, no se parecía en lo mas mínimo a cómo originalmente lo había imaginado quizás porque había imaginado que este día estaría junto a Trunks y no que él estuviera junto a alguien más.

Tálvez estaba idealizando demasiado todo, quizás debería dejar de pensar en Trunks cuándo él ni siquiera se había acercado a saludarme, puede que frente a los demás es un cobarde, estaba a punto de llorar cuando la puerta de mi habitación se abrió y se volvió a cerrar de inmediato.

—¿T-Trunks...? —tartamudeé.

—Hola, estás hermosa casi no te reconocía.

—Ah ¿Sólo ahora estoy hermosa?

—No, siempre lo estás pero esta vez hay algo diferente en tí.

—¿Qué cosa? ¿El vestido? —pregunté.

—No dudo que te queda muy bien pero no.

—¿Entonces?

—Estás mas hermosa que nunca y por fin podré gritarle al mundo entero que estoy enamorado de tí.

—Trunks... —lo ví conmovida, al acercarse a mí acarició mejilla lentamente, sus palabras hicieron que me sonrojara mucho—: pero aún no podemos hacer eso porque recuerda que tú estas casado.

—Nada que mi abogado no pueda solucionar fácilmente.

—¿Y luego de eso? —ya no me respondió nada sólo me besó permaneciendo con su mano en mi mejilla, con su otro brazo me tomaba por la cintura apegándome mas a él.

Su beso pasó a ser suave y lento a muy intenso y apasionado, jamás me había besado así con esa sed y me dió un tanto de miedo así que me separé rápidamente de él.

—Perdóname...

—No, está bien, es sólo que me sorprendiste —dije permaneciendo con las mejillas sonrojadas.

Nunca me había besado de tal manera, siempre se había controlado por mi edad pero ahora... Ahora ya no había impedimento para que me viera como a una mujer y no una niña.

—Es que me emocioné pero tu quieres saber la respuesta a tu pregunta ¿No? —cuestionó.

—Sí... —dije apenada, había esperado tres años por este momento.

—Bueno pero antes respóndeme algo ¿confías en mí? —preguntó observando a mis ojos.

—Yo... —ví como extendía su mano hacía mi mientras sonreía muy cálidamente sin apartar la mirada de mí esperando mi respuesta así que asentí segura y tomé su mano—: sin dudarlo, claro que sí —agregué.

—Perfecto Pan, acompáñame te debo un regalo de cumpleaños.

—Pero ¿A dónde iremos? —pregunté curiosa.

—Sí te lo digo arruinaría la sorpresa.

—Pero notarán nuestra ausencia y...

—Eso no importará, esta sorpresa vale la pena mejorará tu día o si prefieres quedarte aquí y seguir viendo como los demás se divierten y tú te aburres está bien, podemos dejar mi obsequio para otro día.

—No Trunks, vamos, si notan nuestra ausencia que se vallan acostumbrando, este día lo quería pasar contigo —acepté sonrojandome más.

—Qué tierna amor —lo observé fijo al escuchar esa palabra—. No te decepcionaré y haré que pases el mejor día de tu vida.

—Está bien amor.

—Sube —dijo agachándose para que pudiera subir a su espalda—. Vamos no tengas miedo, es sólo que si te voy a secuestrar que valga la pena hacerlo de esta manera.

—Así que me secuestrarás  —sonreí y subí a su espalda mientras él acomodaba sus brazos.

Me sonrojé cuándo rozó mi ropa interior, diablos sabía que era un vestido muy corto, al salir por la ventana y bajar por la escalera sólo se sujetaba con una mano mientras me pedía sujetarme fuerte y ya abajo me abracé mas a el mientras caminaba hacía su auto.

[...]
—Vaya... Vaya... ¿Qué planeas hermanito? —cuestiona Bra viéndolos en la calle desde la ventana de la habitación de Pan, de inmediato saca su teléfono marcando un número—: sea lo que sea no te resultará... Te tengo un trabajo —dijo cuando respondian al otro lado de la linea—. Sigue el coche de mi hermano...

[...]
Pan.
—Ya dime a dónde vamos Trunks —dije luego de bajarme con cuidado de su espalda mientras el abría la puerta de su auto para que subiera al lugar del copiloto.

—Ya lo verás —respondió cerrando la puerta y dando la vuelta tomando el lugar del piloto.

—Pero si no me dices nada —repliqué viéndolo haciendo un puchero.

Él solo respondió con una sonrisa divertida tocando mi nariz y volviendo la vista al frente dandome a entender que no me diría nada así que solo exhalé aire y ví al frente también, a dónde sea que iríamos al parecer sería las afueras de la ciudad ya que conducía hacia allá, seguro notarían que no estábamos pero ahora no pensaría en excusas solo quería saber que planeaba Trunks aúnque la puesta del sol se hacía más evidente cuando nos alejábamos más y ya casi solo se veía vegetación a los lados al salir de la ciudad.

Trunks tomó una ruta un poco desconocida para mí pero luego lo recordé, antes ya había venido acá, íbamos de camino a una cabaña que era propiedad de sus abuelos, recuerdo que en ese lugar me enteré del compromiso de Trunks con Marron ¿Qué planeaba al llevarme ahí? No lo sabía pero seguro pronto lo averiguaría aúnque detuvo el auto mucho antes de llegar a la cabaña.

—¿Y si caminamos un momento? —me interrogó.

—Sí tu quieres pero ya no soporto estas zapatillas —acepté con sinceridad viendo a mis pies.

—Entonces no las uses.

—Pero... —no esperó a que terminara para bajarse del auto y luego de dar la vuelta abriendo la puerta me ayudó a quitarme las zapatillas y me tomó en sus brazos sonriendo—: estás loco Trunks.

—Sólo un poco, por secuestrar a la chica que amo sin importarme nada.

—¿Y a dónde vamos? —le cuestioné sonriendo.

—A varios lugares —dijo únicamente.

—Nunca me dices nada —noté cómo él volteaba a ver hacia el cielo un momento.

Aquí al aire libre se podía ver cómo el cielo se tornaba color anaranjado, sería una noche muy fría seguramente aúnque él seguía avanzando pero no en dirección a la cabaña sino contraría a ella, lo cuál era extraño no conocía este lugar pero seguro el sí, de cualquier forma no tenía miedo ya que estaba con él y solo me abracé con mas cariño a su cuello.

—Sé que tienes muchas dudas —empezó a hablar—. ¿Por qué traerte aquí? Y eso lo sabrás, primero que nada estas tierras pertenecían a mi abuelo pero a mi madre no le interesaron así que desde que era niño mi abuelo me las regaló y cuando cumpliera la mayoría de edad podría reclamarlas, nadie veía el valor de estas tierras ni yo hasta que mi abuelo me contó que aquí comenzó todo, él en sus años de juventud aspiraba a algo grande, estas tierras le fueron heredadas de sus padres y descubrió que poseían mucha riqueza en cultivos, poco a poco sembró plantas que le proporcionaron el dinero suficiente para mudarse a la ciudad dónde emprendió un negocio de hiervas medicinales, ahí conoció a mi abuela, se enamoraron y juntos aúnque no les fue fácil hicieron crecer su negocio convirtiéndo esos cultivos en hiervas medicinales, con el tiempo sus negocios fueron creciendo así cómo las sucursales de venta, mi madre al crecer por volverse una científica descubría nuevos inventos que ponía a la venta hasta formar a base de su trabajo y ambición la imponente Cápsule Corp en dónde hoy en día trabajo y se ha convertido en mi peor pesadilla por tratar de mantenerla.

—Ahora comprendo muchas cosas mas pero ¿Por qué me cuentas todo esto? —pregunté curiosa y él solo me bajó con cuidado, al fijar la vista al frente noté una hermosa vista adelante, era un prado hermoso y no sólo eso, estábamos en un enorme cerro desde dónde se podía contemplar bien la puesta del sol por la altura a la que estábamos, no pude evitar sonreír alegre—: es un lugar precioso.

—Aquí contemplaba los atardeceres con mi abuelo cuando era niño —me dijo, se sentó en el suelo y me tomó en sus brazos con cariño—. Aquí él me contaba sus aventuras aúnque creía que la mayoría las inventaba, siempre decía que a mi abuela ya la había visto muchas veces en sus sueños, tambien decía que ya había visto quien seria la chica con quien viviría muy feliz hasta envejecer aunque yo nunca le creia nada y le decía que exageraba, era un niño me parecía desagradable que mencionara chicas, le dije que yo jamás me fijaría en una niña y mira si me fijé en una niña.

—¡Oye! —le dije haciendo un puchero y él comenzó a reír.

—Es broma mi amor, es sólo que me parecía gracioso que lo que tanto decía se cumpliera.

—¿Te dijo que te enamorarías de alguien menor?

—No, pero dijo que sería una chica hermosa, de cabello negro con unos ojos grandes tan hermosos como dos zafiros, tan lindos como la luna llena y cada vez que los viera recordaría sus palabras y bueno cada vez que veo tus ojos recuerdo las palabras de mi abuelo.

—Amor, tus palabras son hermosas.

—No son sólo palabras amor le prometí que un día volvería acá con esa chica y aquí estamos —me dijo sonriendo viendo al cielo—. Aquí estamos abuelo, la chica que tiene la luna en la mirada y yo.

—¿Crees que él te escuchará? —volteé a verlo con una sonrisa.

—Sé que sí —dijo fijando la mirada en mis ojos—. Seguramente él se convirtió en mi angel de la guarda y desde dónde esté sigue velando por mí, además sé que no descansaría en paz hasta ver sus profecías realizadas, ese fué el principal motivo de traerte aquí amor.

—Gracias amor, fué el mejor cumpleaños de todos y además ahora ya sé más sobre tí, aparte de que me halaga mucho que compartas estas cosas conmigo.

—Es que mi abuelo dijo que esa chica haría que nuestras vidas que se empezaron a perder por culpa de la riqueza y la ambición tomaran de nuevo su curso normal, creo que era lo que él más quería y ahora sé lo que yo quiero amor.

—¿A qué te refieres Trunks? —noté como el se agachaba sonriendo frente a mi hasta arrodillarse sonriendo mientras sacaba algo de su bolsillo y me veía fijamente.

—Pan, mi chica con la luna en la mirada ¿Te quieres casar conmigo? —sacó un anillo de una cajita y yo sonreí ampliamente a punto de llorar.

En el ocaso del sol de aquella tarde sellamos nuestro compromiso con un beso.

—Te amo Trunks —musité contra sus labios.

—Y yo a tí Pan, te prometo que haré todo lo posible porque nos podamos casar lo antes posible.

—Gracias amor —le sonreí y él se levantó aún tomándome en brazos sonriendo mientras caminaba lentamente ahora yendo hacia otra dirección.

Este día ya era mejor de como lo había soñado, sus pasos se hacían silenciosos a manera que anochecía y en la oscuridad las luces de las luciérnagas hacían este momento más mágico, era como si solo existiéramos los dos, una luz brillaba dentro de mí corazón y me hacía sonreír y creer que todo era un sueño pero no, esta vez estaba pasando realmente.

Antes de que me diera cuenta ya estábamos en la cabaña. Trunks sólo se ocupaba de besarme lentamente y yo en corresponder hasta que sentí que me dejó sobre la cama y nos separamos leve del beso muy nerviosos quedando viéndonos fijamente unos momentos.

En ese momento me perdí en sus profundos ojos azulverdosos claros y lo volví a besar abrazándome a él por el cuello y cerrando los ojos, poco a poco el beso se convirtió en intenso y sus manos subían y bajaban por mis piernas acariciándome lentamente, se separó leve del beso para deshacerse de su camisa y ahora la textura de sus labios húmedos besaban mi cuello y mis manos acariciaban lentamente su espalda desnuda apegándolo a mí.

Luego en un movimiento suave pero veloz me levantó quedando sentada sobre sus piernas y quitando la chaqueta del vestido pero al ver las marcas de mis brazos se quedó en shock un momento y bajó la mirada triste, eso me hizo sentir muy mal y tomé su rostro haciéndo que me viera fijamente y le sonreí con calidez dandole a entender que todo estaría bien, entonces tomó mi brazo y lo besó lentamente sobre las cortadas al igual que el otro y luego me sonrió con una sonrisa y una mirada consoladora como diciendo que de ahora en adelante todo se encontraría bien.

Nos volvimos a besar y él llevaba sus manos a mi espalda hasta comenzar a bajar el cierre del vestido lentamente, en ese momento estaba muy nerviosa y de seguro se notaba ya que no dejaba de besarme con cariño y verme por momentos infundiendo seguridad en mí, dejé que quitara el vestido por completo y luego permaneció besándome y acariciando mis brazos mientras permanecía sentada sobre sus piernas y por un momento dejó de besarme para volver a dar unos cuantos besos húmedos en mi cuello dejando un camino de saliva a su paso para luego morder levemente haciendo que mis nervios y el placer aumentaran, el miedo se estaba yendo y una parte de mí empezaba a rogar por más de él, quería que fuera mas rápido e intenso pero el no dejaba su caballerosidad ni por un momento aún siendo así también se dejaba llevar por su deseo. Sonrojándose quitaba el sujetador y me veía con un poco de miedo seguramente por mi reacción pero solo se encontró con una mirada que le suplicaba más, a pesar del sonrojo que tambien tenía era lo que quería y a él le bastó eso para quitarlo por completo y deslizar su lengua lentamente hasta uno de mis pechos.

Sentí el impulso de abrazarlo llevando su rostro contra mis pechos y avergonzada lo solté pero entonces sentí sus manos en mi trasero y quise reprenderlo pero entonces se recostó sobre mí y susurró a mi oido.

—Esto es mío —esas palabras me dejaron en shock y sentí como bajaba una de sus manos hasta tocar la tela de mis bragas e intentar meterla dentro aunque en ese momento sólo sonrió mordiendo leve mi oreja y volvió a susurrar—: estás mojadita —solo cerré los ojos dando un leve gemido.

Él se levantó de sobre mí, quería que siguiera pero entonces lo vi quitarse rápidamente el pantalón y mi sonrojo se hizo mas evidente mientras él sólo me veía tratando de ser lo mas atento posible conmigo eso se notaba por su amabilidad y sus caricias suaves, quizá era porque era menor que él y me consideraba alguien demasiado delicada para corromper mi inocencia pero almenos en ese momento era lo que yo quería.

Me veía a los ojos entonces deslicé mi mano desde mí abdomen subiendo por mis pechos y dejandolas a un lado de mi cabeza, lo estaba provocando para que hiciera lo que quisiera pero él solo desvió la vista muy sonrojado, no sabía cuál sería su siguiente reacción pero entonces volvió la vista a mí volviendo a hablar.

—Te ves hermosa ahí —susurró lo cuál me intranquilizó pero el se volvió a colocar sobre mi sujetando mis manos sobre la cama viéndome fijamente y entonces me hizo una pregunta—: ¿Estás segura de esto?  —acentí tragando saliva pero él se veia muy inseguro y parecía sentirse mal por esto.

Pero rayos podía sentirlo entre mis piernas rosandome a pesar de la tela que separaba nuestros cuerpos, quería sentirlo pero él sólo seguía viendome fijamente entonces en un gemido con la voz excitada le dije su nombre en forma de súplica.

—Trunks...

—Es que arruinaré todo pan, tu inocencia yo...

—Es lo que quiero —le interrumpí rápidamente—. Estoy segura, quiero que seas tú —quizás soné desesperada pero me tenía demasiado excitada en ese momento y aunque no hubiera sido asi era lo que queria desde hace años.

Sé que él también quería eso pero rayos ya podía sentir yo misma lo mojada que estaba y él no hacía nada para solucionar eso, sólo sentía un enorme bulto precionandome entre mis piernas y me tenía sujetada de las manos yo no podía hacer nada para solucionar mi sed y él solo bajó a mi oido susurrando de nuevo pero esta vez confirmaba algo que quería.

—Serás sólo mía —aúnque eso solo logró que casi gritara de deseo ademas de gemir fuerte.

Escuché una sonrisa por parte de él que me avergonzó ni yo lograba comprender lo que le pedía y entonces liberó mis manos, me tomó de la cintura con un brazo, sus labios lamian y subcionaban mis pezones, sentí su otra mano ahora sí entrar en mis bragas y acariciarme suavemente pero sin penetrarme solo acariciaba mi clitoris y era suficiente para ahogarme aún más en la pasión aúnque ahora me estaba satisfaciendo de más pero de pronto se detuvo y se separó rápidamente.

—¿Qué pasa? —le pregunté confusa.

Me vió un poco preocupado y me tiró su camisa blanca la cuál apenas atrapé logrando cubrirme un poco antes que se abriera la puerta de la cabaña y para sorpresa de los dos eran Bra, Marron, mi tío Goten y el señor Vegeta, no sabíamos que hacer solo trate de cubrirme pero era más que obvio lo que estaba pasando.

Ví a Marron abofetear a Trunks e intentar acercarse a mí gritando muchas groserías que me hicieron sentir lo peor del mundo, no sabía lo que haría, no lo sabía solo pude llorar tomando una sabana mientras mi tío y el señor Vegeta sacaban a Marron intentando calmarla.

Trunks.
—¿Ya estarán contentos no? —me dijo Bra.

—Bra ¿Cómo fuiste capaz? —le pregunté negando decepcionado con la cabeza.

—No sé de lo que hablas, yo no hice nada a diferencia de ustedes dos —desvió la mirada desde mi hasta Pan—. Ah, por fin descubrieron lo perra que eres Pan.

—A ella no la insultarás asi Bra, fuera de aquí ¡Largo! —le cerré la puerta en la cara y me puse rápidamente el pantalón mientras veía a Pan llorar sin poder consolarse, me pasé la mano por el cabello ¿Qué hare ahora? No quería que las cosas pasaran así pero sucedieron, no importa daré la cara por ella y responderé ante sus padres pero ahora no es el momento, seguro las cosas se pondrán mucho peor—: escucha Pan, todo va estar bien, ya no llores amor.

—Trunks... Todos... Todos lo sabrán.

—Bueno no seamos negativos, sé que todo se ve mal ahora pero vamos ahora nos ahorraremos explicaciones, ánimo —mis palabras fueron inútiles seguía llorando y entonces me di cuenta de algo, ella estaba asustada como una pequeña niña ante su mayor temor, seguro sus padres la odiarían después de esto y la mirada de decepción que tenía Goten lo confirmaba, yo la metí en este problema yo debía sacarla de él—: Pan escucha, vístete nos iremos de aquí.

—Trunks...

—Yo hablaré con tus padres luego pero ahora vámonos Pan —le acerqué sus cosas pero aúnque se vistió no llevaba zapatos entonces me agaché para que subiera a mí espalda y así lo hizo aún sollozando, salí afuera dónde todos esperaban una explicación y Marron seguia gritando como loca—: ¡Ya basta! No hablaré de esto aquí —les grité.

—¿Por qué? ¿Buscas excusas para luego? —me interrogó Bra.

—No, fué evidente lo que vieron así no haya pasado nada, pero no hablaré enmedio de la noche esto es algo que hay que hablarlo con calma, vamos supongo que traen auto ¿No?

—¡Maldito hipócrita! —me gritó Marron.

—¿Yo? —pregunté negando con ironía—. Yo no estoy negando nada cómo puedes ver, no es nada que tú no supieras para catalogarlo cómo hipocresía, creo que yo debería decir eso.

—¡Maldito! —gritó muy fuerte.

—Trunks... —pronunció Goten—. Dame a Pan... La llevaré a casa.

—De ningúna manera, ella se viene conmigo ¿Comprendes? —sin esperar su respuesta comencé a caminar rápidamente llevándola conmigo pero Goten no se separaba de nuestro lado aunque le insistía—: Goten, ve con los demás.

—Es mi sobrina y no la dejaré sola.

—Yo la protegeré.

—No dudo de que la amas y quieres su bien pero te equivocaste y lo sabes —me recalcó.

—No fué la forma correcta pero ahora todos lo sabran —al llegar a mi auto Goten subió rápido al lugar del piloto así que no me restó más que subir al asiento de atrás junto con Pan y darle las llaves pero comenzó a conducir a mucha velocidad—: ¿Qué haces Goten? —le pregunté confundido.

—Ahora mi hermano no te escuchará, los ayudaré a escapar por un tiempo...

|[Tiempo Actual]|

Pan.
—¿Señor Vegeta? —pregunté confundida, de pronto todo parecía muy extraño, ¿En dónde estaba? Sólo podía ver la expresión preocupada del señor Vegeta, mi tío y Bra mientras me ayudaban a ponerme de pie ¿Qué pasó? No recordaba casi nada pero me bastó ver hacia los lados para darme cuenta de donde estaba—: ¿Un hospital? —pregunté a punto de llorar.

Claro que era un hospital pero ¿Qué pasó? No recuerdo nada desde... Ese día... ¿No morí? ¿Por qué estaba en el suelo y no en una camilla cómo debería ser? ¿Por qué me ven con esa cara de preocupación? Incluso Bra ¿Qué sucede aquí?

—¿Estás bien Pan? —me preguntó mi tío con preocupación.

—Tío... ¿Por qué estoy acá? —le pregunté muy confusa intercalando la mirada entre ellos.

—¿Eh? ¿No recuerdas lo que le pasó a Trunks? —me cuestionó.

Escuchar ese nombre fué como darme una puñalada en el corazón.

—¿Tr... Trunks? —tartamudeé—. ¿Qué le pasó? —indague buscando una respuesta en sus ojos.

—¿Pan? —me preguntó Bra viéndome estupefacta— ¿Qué te pasó a tí?

—Parece como si le hubieran borrado la memoria —comentó el señor Vegeta dejándome más anonadada.

—Señor Vegeta... ¿No morí? ¿Qué es lo que dicen que le pasó a Trunks? —le pregunté a él ya que mi tío Goten seguía atónito.

—Esto es extraño —logró decir el tío por fin—. Ven Pan hablemos sólo los dos ¿Sí? —me dijo extendiéndome la mano.

—No tío, no entiendo nada, quiero que me expliquen ¿Que pasó? —le cuestioné de nuevo.

—Quién sabe que porquerías se metió —dijo Vegeta haciendo que frunciera el cejo.

—Papá... —le calló Bra tomándome por sorpresa—. No te expreses asi de pan, ¿Ya olvidaste que a mi hermano le dio un infarto? —dijo volviendo la vista a mí en tono de pregunta.

—¿Qué? ¿Dónde está? —le dije observándola con los ojos muy abiertos en sorpresa por sus palabras.

—Por aquí Pan —me dijo el tío Goten tomándome de la mano conduciéndome hacia una habitación seguramente era la  que decía ser de Trunks, al llegar me sorprendí de verlo en aquella camilla, mi voz entrecortada sólo pudo pronunciar su nombre—: Trunks... —él se volteó para verme.

Al notar su mirada sobre mí yo sólo sentía varias lágrimas correr por mis mejillas manteniendo una mirada de un profundo odio por él...