👻Capítulo 10👻
“¿Callaré?
Pan.
Tomé con fuerza el brazo de mi tío e intenté hablar pero mi tío tomó mi mano y negó con la cabeza, mis ojos se cristalizaron rogando pero él mantenía su mirada firme y vió hacia el frente de nuevo, solo unos segundos mantuve la vista en el luego la desvié hacia el frente dónde el juez cerraba la ceremonia, luego de verlos firmar, ya no lo resistía más, todo enfrente de mí se tornaba oscuro y ya no recuerdo mas de ese momento que mi tío sosteniéndome.
Goten.
—Pan reacciona —tomé a mi sobrina en brazos se había desmayado debía sacarla de acá.
Todos se quedaban viendo y murmuraban, pensé que Gohan y Videl se preocuparían pero fue todo lo contrario se avergonzaron lamentándose lo cual me enfureció, incluso la familia Briefs no hacía nada al respecto, nada más que quedarse viéndome mientras algunas chicas comentaban que se había desmayado por ser una chica anoréxica.
Incluso el mismo Trunks a pesar de percatarse de lo que pasaba sólo se había quedado viendo sin mover siquiera un dedo para ayudar o almenos acercarse a ver si estaba bien, me enfurecí más y mantuve esa mirada sobre él unos momentos aún con mi sobrina en brazos y obviamente todos notaron mi ira contra él pero luego solo desvié la mirada hacia mi sobrina saliendo de ese lugar sin hablar con nadie.
Trunks.
—Pan… —por fin mis labios se atrevieron a pronunciar su nombre.
Había visto todo, ví como se desmayó por mi culpa y no pude hacer más que quedarme parado como un completo imbécil yo que siempre la había protegido a escondidas porque en público siempre fuí un cobarde. La vista de Goten tan fija y acusadora sobre mí sólo me hizo sentirme aún más culpable y con un nudo en la garganta.
Debí acercarme por lo menos a ver si estaba bien pero no, solo me quedé como idiota, cuando los ví retirarse quise ir tras ellos pero Marron tomó mi brazo con fuerza impidiendo que fuera, además Gohan y Videl se despedían y se excusaban con mi madre.
A pesar de que esta farsa era ridícula y mi lugar estaba al lado de Pan no hice más que seguir cómo si nada hubiera pasado recibiendo felicitaciones y brindando con una copa aúnque por dentro solo sentía morirme mientras mas tiempo pasaba y la tarde se hacía presente. ¿Cómo estarás Pan?
Goten.
—No despierta —mantenía mi mano tomando la de Pan.
Permanecía recostada en el sofá de la sala de casa de mi hermano y su mujer, ellos sólo daban vueltas por todos lados con pasos desesperados pero no por preocupación sino porque seguramente le reclamarían a Pan al despertar, odiaba sus voces y palabras y solo quería callarlos.
—Esta niña solo nos hace pasar vergüenza Gohan —decía Videl con un tono de molestia en la voz.
—¿Crees que no lo sé? fue una completa vergüenza esto ¿No viste como nos veian todos? —cuestionaba mi hermano también.
—Claro que lo ví, lo único que le faltaba hacer para terminar de avergonzarnos.
—Ahora se murmurará que tú hija es anoréxica.
—Nuestra.
—¿Nuestra? Eres su madre, es tú hija te recuerdo que…
—¡Ya basta! —les grité.
Ya no podía soportar esos comentarios sobre mi sobrina, ambos se callaron por unos momentos e inclusive me ignoraron por varios minutos lanzándose miradas llenas de ira. Permanecieron así en silencio hasta que Gohan habló de nuevo.
—Goten, ya es tarde es hora de que te vallas
—¿Qué? —le pregunté incrédulo—. No dejaré a mi sobrina sola.
—No está sola, ¿Qué no ves que aquí estamos?
—Eso es igual a que esté sola, ya dije que no me iré.
—¿Pero si vas a dejar a mamá sola en la casa? Vete Goten.
—No, vete tú, creo que tienes claro que para Pan yo he sido aún más cercano que tú, no soy padre pero tengo mas amor paternal que tú
—¿Cómo te atreves...?
—Es la verdad —le corté las palabras—. Así te duela.
—Lárgate de mi casa Goten.
—Bien me voy pero Pan viene conmigo.
—Nunca, lárgate.
—¿Acaso es un secreto que no la quieren? Te haría un favor si se viene conmigo y mi madre y ustedes si quieren no regresen jamás.
-¡Que te vallas! —me sujetó de la camisa hasta llevarme fuera de la casa y cerrar la puerta quedándose ya sólo ellos tres.
Nunca comprenderé cuales fueron los motivos que llevaron a cambiar a mi hermano para hacerlo llegar a tomar esa actitud, quizás convertirse en padre muy jóven pero aún así Pan es la menos culpable en todo este lío.
Esta noche sólo me quedó regresar a casa, ojalá que no le hagan otro desplante a Pan.
[...]
—¿Y bien Videl? —pregunta Gohan.
—¿Qué? —le responde ella cortante.
—Eso es lo que pregunto ¿Qué vas a hacer con esa niña?
—Qué vamos a hacer —le respondió ella corrigiendo—. Los dos somos sus padres.
—¿Qué edad tiene? quizá aún la reciban en un internado.
—Yo que sé, debe estar la fecha en sus documentos.
Pan.
—Diecisiete años padres —me senté en el sofá aun mareada no podía recordar con claridad lo que había pasado pero si sus últimas palabras.
Los escuché decir claramente que no recordaban mi edad ¿Cómo era posible eso? No lo sé pero ellos siempre fueron así de fríos conmigo aún desde muy pequeña los únicos que me cuidaban eran los sirvientes, crei que con Trunks todo cambiaria pero ahora que lo pienso… Él se casó.
Me costó demasiado retener las lágrimas pero salieron a flote cuando ellos empezaron a reclamarme por desmayarme y el ridículo que les hice pasar, aunque sus palabras resonaran fuerte en mi cabeza el dolor de perder al amor de mi vida era lo único que estaba en mi mente, ya no podía callarme más, quería gritarles a la cara todos sus errores, quería desquitarme pero ahora sin darme cuenta ya no discutían conmigo sino entre ellos y sus voces me estaban matando.
—¡Ya deja de reclamar! —gritaba mi madre.
—¡¿Y qué quieres que haga?! Estoy arto de esta vida —le respondía mi padre.
—Tú la decidiste así que te aguantas.
—¿Yo? ¿Acaso yo me embaracé?
—¿Y acaso lo hice sola?
—¡Fué tu culpa por no cuidarte!
—¿Y tú si lo hiciste? Llegaste a arruinar mi vida con eso.
—¿Yo la arruiné? Tú la echaste a perder, yo no planeaba casarme aún, tenía un futuro brillante antes de ser padre.
—¿Y yo no? Pero eso se echó a perder por tu culpa.
—¿Mí culpa? ¡¿Me sigues culpando?! Te llegaste a embarazar para amarrarme.
—¡¿Qué?! Yo no quería ser madre.
—¡¿Entonces porque no abortaste?! Era lo que se debía hacer pero no, la señorita no lo hizo.
—¡Ya tenía más de tres meses! Era un asesinato, además los doctores dijeron que mi vida peligraba.
—Y ahora como consecuencia echaste a perder la vida de ambos con ese error
—¡Ya basta! —les grite con todas mis fuerzas y luego salí corriendo a mi habitación.
¿Sólo un error? Eso era lo que era para mis padres ¿Sólo un error? ¿Por qué? Yo no pedí nacer ni estar viviendo esta vida dónde ellos nunca están, dónde perdí al amor de mi vida por la edad que nos separaba, dónde todo estaba en mi contra, yo nunca pedí nacer, ellos fueron los responsables de esto… ¿Por qué no me abortaron? Era inocente no podía defenderme y evitarlo, a pesar de ser pro-vida y defender que el aborto no es una solución ahora todo lo veía oscuro ¿Por que no acabaron con mi vida así fuese un delito? ¿Por qué? ¿acaso yo debo hacerlo? ¿Yo debo cargar con la culpa de acabar con mi propia vida? ¿Debo hacerlo? seria la única solución…
Me convertiré en una pecadora y posiblemente nunca logre descansar en paz… Me acerque llorando al baño, no quería hacerlo, no quería morir pero tampoco quería seguir viviendo así, abrí la bodeguita para emergencias pero solo habían medicamentos bajos de efecto nada de eso me serviría, no funcionó la última vez, salí de mi habitación y fuí a una dónde guardaban toda clase de instrumentos para trabajos pesados y en un cajón encontré algo que me llamó la atención, era veneno para ratas ¿Debería morir así? Cómo un animal? Sin pensarlo las traje conmigo a mi habitación y las dejé caer en la cama.
Una vez tomadas ya no habría vuelta atrás, tomé mi diario y empecé a recordar todas las experiencias vividas en este día al escribirlas, a pesar de mi dolor ví con cariño mi teléfono, quisiera escuchar así sea por última vez su voz, lo llamé pero no me respondió y decidí ya no insistir, era obvio que ya no le importaba tome las pastillas y con rabia me las tragué.
Me recosté llorando en la cama, pero… Sólo quería… Quería que alguien me rescatara o que alguien me quisiese con vida así fuera por un momento, y cuando ya no estuviera me extrañara, en realidad no quería morir, sólo quería eso…
Tomé de nuevo el teléfono y le escribi a Trunks, debía decirle todo lo que quería para él antes de marcharme, después de todo fue la única persona que me hizo sonreír y causó sentimientos lindos en mí, sonreí un poco aún llorando y le empecé a escribir lo que sentía y quería para su vida, no podía dejar que él se culpara por esto, luego de enviárselo sentí un horrible dolor de estómago que no lo resistía al parecer esta vez si lograría mi cometido pero… El dolor es insoportable.
[...]
Trunks.
—Oye Trunks —dijo Bra llegando a mi lado—. Mí madre quiere que te despidas de algunos inversionistas.
—Ya iré —dije en un suspiro— ¿Sabes si Pan está…?
—Deja de preocuparte por ella —me cortó en seco.
—No puedo —acepté suspirando.
Voltee a ver a Marron felíz con todos sus invitados y yo tenía un nudo en el cuello y una intranquilidad que no me dejaba en paz, la llamaré, es la única forma de consolarme, le pedí a uno de los sirvientes acercarme mí teléfono y luego me alejé de Bra para poder llamarla en un lugar solitario.
No me tuve que alejar mucho para lograrlo pero vi que tenía una llamada perdida de ella lo cuál me hizo sentir mal por no contestarle e intenté llamarle pero ahora era ella quien no contestaba, de seguro estaba enojada conmigo por lo que pasó, suspiré y decidí que ya no la llamaría pero noté que tenía un texto, lo abrí y era de ella que extraño rara vez envía textos pero al leer sus palabras no pude detener mis lágrimas.
—¡¿Qué hiciste Pan?! —dije en voz alta llamando la atención de muchos.
No me importaron sus miradas sobre mí, sólo salí corriendo a mi auto enmedio de todos los invitados sin importar lo que murmuraran al verme correr como loco, tampoco me importó la insistencia de mi madre queriendo detenerme, ninguno de ellos impidió que llegara a mi auto. Lo encendí y salí en el bruscamente pisando el acelerador para ir lo más rápido que podía.
Mis ojos fijos en la carretera estaban haciéndome ver borroso por las lágrimas que se acumulaban en mis ojos por momentos al recordar tantas cosas que pasamos juntos, tantos recuerdos y ahora ese texto.
“Trunks… Creo que es momento para darte las gracias, nunca olvidaré que fuiste la primer persona que me hizo felíz en este mundo, ya no importan los momentos malos que pasamos, me quedaré con todos los buenos que vivimos, deseo que seas feliz, jamás podría desearle el mal a la persona que me mostró que el verdadero amor existe, de ahora en adelante te pido que seas feliz por ambos, te había regalado mi vida pero la debo tomar de nuevo no para conservarla sino para deshacerme de ella y no quiero que te culpes porque fué una decisión que yo tomé, ya no soporto más que mis padres me vean como un error y me lo digan siempre, pero ni siquiera es culpa de ellos, yo no debí estar nunca en sus vidas, solo discúlpame con mi tío él siempre me apoyó pero tiene una vida propia de la cuál preocuparse en lugar de hacerse cargo de mí, dile que gracias pero fue mi decisión, adiós Trunks, te amaré desde dónde sea que esté, siempre tuya, Pan".
Los minutos se me estaban haciendo eternos hasta llegar frente a su casa y bajar corriendo del auto, quería ganarle la batalla a la muerte, no permitiría que me arrebatara a la chica que amo pero por más que tocaba la puerta bruzcamente nadie me abría, me maldije y luego volteé a ver hacia arriba, por primera vez en mucho tiempo le suplicaba a alguien allá arriba que me ayudara a salvarla y no sé si fué casualidad o una ayuda divina pero la ventana de su habitación estaba abierta.
No sé como le hice pero escalé hasta el segundo nivel y entré por ella acercándome lentamente a su cama, ella parecía una muñequita tan frágil e indefensa recostada en la cama como durmiendo tranquilamente, me acerqué a ella temblando del miedo para verificar sus signos vitales pero solo pude tomar su rostro y llorar.
—¡¿Qué hiciste Pan?! —grité con un temblor en las manos toqué su pulso en el cuello y aun lo sentía aunque muy débil.
Quién sabe que hizo para intentar morir, la tomé en brazos y bajé rápidamente las escaleras, me dí cuenta que no había nadie acá, sus padres se habían ido, por suerte la puerta tenía las llaves puestas así que sali rápidamente y la lleve a mi auto ahora conduciendo rápidamente al hospital, sólo deseaba que no fuera realmente tarde porque sin mi niña hermosa ya no se que haría.
Llegué al hospital y rápidamente nos atendieron pero pasaron un par de horas, no me daban información de su estado de salud, las llamadas de mi familia no dejaban de sonar pero las ignoré, llamé a Goten llorando y luego de contarle lo sucedido apagué el teléfono y me quedé reflexionando acerca de todo, ella no debió hacer esto pero la realidad es que la amo, no me importa nada más que no sea ella, sólo quiero que esté bien, no me importa lo que todos vallan a pensar, sólo quiero que ella viva, daría mi vida por ella, todo, si ella muere no se lo que haré, cerré los ojos tratando de calmarme pero solo oía los llamados a los médicos a diferentes salas, no sé en cuál este ella, ni se cuanto tiempo pasó pero de pronto escuché las palabras que me hicieron volver en mí de inmediato.
—Familiares de la señorita Son Pan.
—Yo doctor —dije poniéndome rápido de pie—. ¿Cómo está?
—¿Es usted familiar cercano de la paciente? —me preguntó con extrañeza—. Sólo así le podré dar la información.
—Pues yo soy… Soy su hermano mayor —mentí—. Mis padres aún no llegan.
—Bueno en ese caso puedo decirle a usted el estado de la paciente.
—¿Está bien verdad? —pregunté esperanzado.
—No le mentiré, está grave, si la hubiera traído más tarde ya no la contraria.
—Pero se recuperará ¿Verdad? —insistí en saber.
—Eso depende de las siguientes horas, tomó muchas pastillas muy tóxicas y algunas se empezaban a deshacer en su estómago dañando varios órganos de su cuerpo, tuvimos que aplicarle un lavado del mismo y administrarle medicamentos para ayudar a que las partes dañadas de su cuerpo se regeneren pero será un proceso lento y no se sabe si acaso resistirá.
—Doctor por favor, haga todo lo posible por ayudarla necesito que se recupere y se ponga bien.
—Estamos haciéndo lo que está en nuestras manos.
—¿Puedo verla?
—Preferiría que no, está sedada y es mejor que esté así por ahora.
—Sólo serán unos momentos.
—No podrá verlo ni escucharlo, es difícil que recupere pronto el conocimiento, de nuevo se salvó de las garras de la muerte pero su salud está muy mal, ella necesita ayuda psicologica y ahora es mejor restringir las visitas —me dijo, ahí supe que seguramente esté médico era quién la atendió la otra vez.
—Trataré de ayudar en eso doctor, pero quiero verla, por favor, es muy importante, no me perdonaría si algo le pasa y más si no puedo verla por favor.
—Está bien, acompañeme.
—Sí —no pasó mucho tiempo hasta que llegamos afuera de su habitación.
El doctor me señaló la puerta en señal de que podía pasar luego de colocarme el traje correspondiente, me acerqué hasta a su lado pero me dió demasiada lástima verla así, tan fragil y dependiendo de esos tubos y maquinas para estar viva por ahora, únicamente una enfermera la cuidaba.
—Hola mi niña… soy yo Trunks, tenía que verte y saber que estabas bien, no me importa lo que opinen ahora, sólo quiero que seas fuerte y te salves, porque sin tí no podría vivir pero aparte de eso necesitamos hablar de tantas cosas que aún ni hemos podido solucionar, sabes nunca fué mi intensión que esto pasara, yo no quería perderte, solo fuí un cobarde que no se supo oponer a lo que mi madre quería que hiciera, ella no me importa, me importas tú, lo nuestro era imposible por eso decidí rendirme pero ya no más Pan, si tú te salvas de esta yo te prometo que me divorciaré y en cuánto cumplas la mayoría de edad cumpliré mi promesa, nos vamos a casar cariño ¿Quieres eso verdad? Pero para que ese día llegue debes ser muy fuerte y sobreponerte a esto ¿Será nuestra promesa vale? Vamos a ser felices y no me importarán las consecuencias —tomé su mano y la besé con mucho cariño, luego otra enfermera entró diciendo que debía salir y con mucho pesar solté su mano—. Nos vemos luego mi princesa, no olvides nunca nuestra promesa porque la cumpliremos —salí de allí bastante triste no sé cuánto tiempo le tome recuperarse pero sé que lo hará porque ella no se merece esto.
Caminé hasta llegar a la sala de espera y ya estaban allí tanto Milk, Goten, mi madre, mi hermana, Marron y Lazuli, me extrañé de verlos a todos ellos pero si debía enfrentarlos lo haría de frente.
—¿Qué rayos haces aquí Trunks? —me preguntó mi madre.
—Yo…
—¿Eh?
—¿Quieres saber la verdad? —la vi con una mirada seria y totalmente decidido, quizá sea el momento correcto…
|[Fin del flash back]|
|[Tiempo actual]|
—¿Se intentó suicidar ese día por la boda de Trunks? No sabía tampoco que sus padres la trataban de tal manera, nunca debió sufrir tanto pero que tonta fuí, no me dí cuenta de nada de lo que pasaba fuera de mi mundo de la familia perfecta —cerré los ojos y dejé caer unas lagrimas, creo que fue la primera vez que lloré por un dolor ajeno.
Nunca me detuve a pensar en cuanto daño le causaba a los demás mi comodidad, abrí los ojos y acaricié la portada del libro que tenía en mis manos ¿Cuántas lágrimas habrá derramado ella para que esto terminara así? Seguí llorando y derrepente sentí una mano sobre la mía la cuál conocia muy bien, era Vegeta...
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