👻Capítulo 07👻
Despertar a una peaadilla
—¿Cómo te sientes hermanito? —pregunta Bra acercándose a la camilla.
—Cómo... Despertando de un largo sueño o... Una pesadilla... —murmura Trunks suspirando.
—No sabes cuanto me alegra que hayas despertado —se acerca a la camilla abrazándolo fuerte pero Trunks parecía cada vez más distraído.
Era cómo si siguiera inconsciente o tratara de recordar algo pero esa mirada cambió totalmente cuando volvió a ver a Pan apareció un leve gesto de decepción en sus ojos que se cristalizaban a punto de llorar pero lo pudo soportar.
Bra se apartó de él cuando Marron se acercó a la camilla y tomó la mano de Trunks pero él la soltó lentamente haciendo un gesto de desprecio.
—¿Qué te pasa mi amor? —le preguntó ella.
Trunks.
—Nada, sólo no me toques —dije suspirando.
—Pero amor.
—No lo soy... tú y yo nos divorciaremos —le dije con una mirada llena de frialdad.
—¿Ni siquiera estando moribundo dejas de pensar así? —me preguntó haciendo que riera bajito.
Claro, ahora es cuando saca su verdadera personalidad, golpear su ego hace que saque a relucir quién es realmente.
—¡Marron! —exclama su madre en señal de advertencia.
Ambas me parecen un par de víboras intentando guardar las apariencias.
—Déjela —le espeto sonriendo con un poco de sarcasmo—. Tiene razón, ni habiéndo estado tan cerca de la muerte dejo de ser así, genio y figura hasta la sepultura pero recuerden que hierva mala nunca muere... —les dije observándolas consecutivamente.
Todos en la habitación parecían haber quedado atónitos, fué Bra quién rompió aquel silencio inmensurable.
—Hermanito... —pronunció únicamente.
—¡Es la verdad! —le dije elevando la voz—. Estando tan cerca de la muerte como lo estuve me di cuenta de muchas cosas así que ya basta de andar con máscaras en el rostro, me dí cuenta que fuí injusto con muchas personas que debí valorar más.
—¿A que te refieres? —me preguntó con extrañeza.
—Fácil hermanita… —dije desviando la vista hacia las pelirubias—. Para empezar Marron y Lazuli fuera de aquí.
—¿Qué? —preguntó Marron incrédula.
—Lo que oyeron ¿Se pueden ir por favor? —pregunté alzando una ceja.
—¿Qué dem…?
—Vámonos hija —le cortó las palabras su madre.
—No mamá —le debatió ella frunciendo el cejo volteando a ver hacía Pan—. Lo que quiere es quedarse con esta…
—¡Esta tiene su nombre! —le espeté.
—No te alteres —dijo Pan interviniendo.
—No te metas —le dijo Marron.
—No la calles —le advertí—. Ella puede decir todo lo que quiera, nunca mas le pediré que guarde silencio.
—¿Cómo te atreves? —cuestionó Marron negándo con la cabeza.
—No me salgas con dramitas —dije sin apartar la mirada de ella—. Tú sabes y sabías perfecto lo que siento por ella.
—¿Trunks? —escucho que pregunta Goten.
—Así es Goten —le respondo dándole un vistazo—. El mismo de siempre, el que le hizo daño a tu sobrina pero ahora quiere reparar su error, el que al estar al borde de la muerte se dió cuenta que en esta vida no hay que andar con falsedades ocultando lo que realmente queremos por miedo a lo que piensen los demás, la vida es tan corta para andar fingiendo… Tan corta y es sólo una.
—De verdad diste un gran giro —lo escucho decir en contestación.
—Eres un imbécil —me espeta Marron.
—¿Salen o le tendré que pedirle a alguien que las saque? —les pregunto—. No seré estúpido nunca más, amo a Pan y lo acepto frente a ustedes y todos los presentes.
—Trunks… —murmura Pan en voz baja.
—Esta humillación la pagarás caro y tú tambien —dice apuntándole con el dedo índice a Pan mientras lazuli la abraza por la espalda saliendo ambas de la habitación.
Yo me encargaré de que no vuelvan a dañarla, por ahora mi vista recaía sobre Bra quién me juzgaba con la mirada.
—¿Cómo fuiste capaz? —cuestionó por fin.
—De la misma manera que ahora seré capaz de pedirte algo —respondo seriamente.
—¿Qué cosa?
—Que te disculpes con Pan —suelto a lo cuál ella me ve desconcertada.
—¿Qué? —me pregunta incrédula.
—Lo que oíste —le respondo—. Has hecho cosas para perjudicarla y no lo niegues.
—No sé de lo que hablas —miente desviando la mirada.
—¿Te suena la cabaña del bosque? —pregunto haciendo que vuelva la vista a mí.
—Pero…
—¿Te disculparás o no? —le cuestiono.
—No… —responde en voz baja.
—Entonces fuera de aquí tú también, nadie volverá a humillar a mi futura esposa.
—¡¿Eh?! —exclama confusa.
—Cuándo me divorcie ella será mi esposa se oponga quién se oponga.
—Eres un… —corta sus palabras al ver que alzo el rostro esperando su respuesta, al final sólo mueve la cabeza negando y sale de la habitación cerrando la puerta.
—Qué infantil… ya se le pasará —digo con total tranquilidad.
—Así que por fin te decidiste —dijo papá viéndome, luego apartó la vista de mí y se le quedó viendo a Pan—. Bienvenida a la familia, supongo que luego del divorcio se casarán, aúnque no sé porqué te doy la bienvenida si siempre fuiste parte de la familia, los dejaré hablar —nos dice saliendo de la habitación.
Ya sólo quedábamos tres personas aquí, bien esto era más que conveniente.
—¿Estás seguro de que esto fue lo correcto bro? —me pregunta Goten.
—Sí, hace mucho debí hacer eso —le respondo volteando a ver a Pan con una sonrisa y unas lágrimas en los ojos.
—Trunks… —dice únicamente ella.
—Bueno espero que esta vez sea cierto Trunks y si es así… —dijo Goten volteando a ver a Pan—. Estaré feliz por ustedes dos… —sonrió y al ver que Pan estaba a punto de llorar pero sólo le tocó el hombro y le sonrió, luego volteó a verme de nuevo soltándola—: me la cuidas bro. Y tu pan ya no llores ¿Okey? los dejaré para que hablen —le dijo observándola para luego retirarse cerrando lentamente la puerta.
—¿Tanto la… Me amas? —corrigió.
—Tanto es poco… No sabes lo que he sufrido…
—Yo… Yo no sé lo que…
—¿Lo que sientes por mí? —pregunté negando con ironía.
—Es que yo…
—Te oponías a mi felicidad —le espeté tomándola por sorpresa, un par de lágrimas corrieron por sus mejillas.
—Trunks… entiende que la edad…
—¡La estúpida edad es lo de menos! Y disculpa mis palabras pero yo la amaba y la amo ¡Esto no es justo! —cerré los ojos llorando un momento.
Intenté calmarme y abri los ojos observando a Pan, abrió los ojos cómo platos totalmente atónita por mis palabras.
—Tr… Trun… —tartamudeaba.
—¿Qué? —le pregunté sin apartar la mirada de sus ojos—. ¿No te basta con haber arruinado mi felicidad durante tres años como para seguirla arruinando? Porque tú no eres mi Pan, yo ya me imaginaba que algo andaba mal, ¿no es así? “mamá"… —le ataqué, ni siquiera lo puedo negar eso me confirmaba que no sólo había estado soñando, varias lágrimas bajaban una tras otra por su rostro por lo cuál solo aparté la vista de ella—: hasta sus lágrimas te quedan falsas… Tú lloras porque fuiste expuesta y ya no puedes seguir aquí, mi Pan lloraba de verdadero dolor… Por cada vez que la hice a un lado y luego la buscaba como si fuera mi juguete… Sí, estas oyendo claro, todo es verdad la amo y a pesar de que estes en su cuerpo no tienes la escencia de su alma… La vi cuando estaba a punto de morir, ella aun me ama y volverá porque me lo prometió cuando le pedí quedarme con ella, dijo que volvería.
Bulma/Pan.
—Pero yo... —su mirada me indicaba que siguiera hablando, sin embargo no podía.
Sólo me podía cubrir la boca para no llorar fuerte recordando las palabras de pan, ella pudo tomar su cuerpo de nuevo fácilmente y sin embargo ¿No lo hizo? ¿acaso esa chiquilla había sacrificado de nuevo su amor por ayudarme a seguir aquí? ¿Por qué? ¿Acaso me había equivocado juzgando esa relación inconscientemente casando a Trunks con Marron? ¿Por qué Pan se sacrificó de nuevo en lugar de ser feliz ya que podía? ¿Acaso esa chica era tan buena y me estaba equivocando al juzgar ese amor? ¿Por qué? ¿Por qué?…
Esas y otras preguntas rondaban mi mente mientras las lágrimas seguían saliendo sin permiso al ver las lágrimas y el sufrimiento de Trunks.
—Ya deja esas lágrimas madre —murmura tratando de dejar de llorar—. Devuélveme a mi chica es lo único bueno que tengo en mi vida… Esto es un castigo para mí por lo malo que he sido pero ¿Por qué ella? ¿Por qué a ella que es tan buena le pasa esto? sabes me enamoré de su ternura, de todo lo que era ella ¿Conoces nuestra historia? —me observó fijo y negué con la cabeza mientras sacaba el diario de mi bolso mostrándoselo sin poder hablar por las lágrimas—: ábrelo, deja de llorar y léelo, yo jamás lo leí no creo que lo correcto sea quitártelo, quiero escuchar como ella tras su dulzura veía las cosas ¡Léelo!
—S-sí… —contesté abriendo el libro buscando la página siguiente a la que había leído, me aclaré la garganta poder leer en voz alta.
~Veintiséis de septiembre… Esta mañana por fin desperté feliz, Trunks está a mi lado y es mi novio, a su lado me siento muy segura y protegida, lo abracé fuerte en ese momento, su cuerpo me da mucha calidez y él me acurrucó más sobre su pecho, al parecer se despertó tras mi abrazo pensé que se enojaría pero me sonrió tiernamente dedicándome una tierna y linda sonrisa, me hizo sonreír algo que hace mucho no hacía y luego acarició lentamente mi mejilla acercándose y depositando un leve beso sobre mis labios mientras se alejaba un poco quitándome de sobre su pecho~
—Para ahí —me ordena Trunks—. Eso fué solo el principio de la historia y yo te puedo decir lo que sentía en esos momentos, yo sabía que era una locura besarla y hacer todo eso por ella pero en lugar de alejarla la quería cerca, quería protegerla y ser para ella mas que un tonto que se aprovecharía de su inocencia, el punto es que le propuse lo de ser novios en secreto porque pensé que tras el paso de los años siendo una adolescente cambiaría de opinión sobre amarme al dejar de depender de mí porque al principio creo que fué solo cariño lo que sentía por ella, ambos necesitábamos uno del otro, pero más que eso necesitábamos una persona que se preocupara por ambos ¿Recuerdas esa noche que no dormí en casa? Fué esa. El punto es que a pesar de que era una chiquilla yo la empezaba a ver como una mujer, y más porque esa vez tu y yo habíamos discutido, querías incluso ponerme mas horas a trabajar y cuándo me negué te enojaste tanto que preferí no regresar a casa, de todos modos me quedaría en ese departamento, pero fue improviso que Pan se quedara conmigo, pasaba por su colegio por casualidad y ví como golpeaban a esa pobre chica, me enfurecí al ver esa escena y solo quise protegerla. Cuándo se despertó a mi lado y me abrazó con tanta fuerza supe que en mi vida no necesitaba nada más que su compañía, nunca nadie me había abrazado asi ni se había aferrado tanto y con tanto cariño, sentí su necesidad de ser querida y protegida, crei que ese día la llevaría al colegio pero la pobrecita estaba tan lastimada que no quería abandonarla, me duché y al salir y llegar a la cocina ella ya tenía listo mi desayuno, lo había hecho ella misma con sus propias manos y aunque quizá le faltaba un poco de sal a la comida y no era una cosa tan lujosa como lo que los chefs acostumbraban hacer fué el mejor desayuno de toda mi vida ¿Sabes por qué? Porque lo preparó especialmente para mí y con mucho amor, su compañía me hacía mucho bien, me retiré con pesar dejándola para ir a trabajar y creí que en el transcurso del día ella regresaría tambien a su casa, así que pasé por su colegio y notifiqué al director porque no asistiría ese viernes a clases y del acoso que sufría, incluso lo amenacé con demandarlo si volvía a ver siquiera un rasguño mas en su cuerpo y me retiré, el día en la oficina fué muy pesado por ser último día de la semana laboral y casi fin de mes, regresé realmente tarde casi a media noche a mi departamento, la luz de la sala estaba encendida y me sorprendí de ver todo el alrededor ordenado y en la casa un aroma muy agradable seguro Pan lo había dejado así; entré a la sala y ahí estaba profundamente dormida en el sofá, me causó sorpresa verla ahí pero sobre todo ternura abrazaba un libro en sus manos, el que tú tienes ahora en las tuyas, se lo quité con cuidado y decidí llevarla a la habitación, la recosté con cuidado, que estuviera vestida sólo con mi camisa me provocaba mucho sin embargo no le hice nada, no le iba quitar su inocencia por más que lo deseara.
—¿Por qué Trunks? ¿Por qué dejaste que se quedara? —le pregunté bajando la mirada.
—La pregunta sería ¿Por qué no? —me respondió suspirando profundamente—. Necesitaba de cariño y yo aúnque se viera mal no se lo iba negar como todos, no creas que no me pesaba estarme encariñando con ella a tal grado de que era mi novia pero… No lo podía evitar era y es una chica adorable, quizá muy inocente pero eso solo complementaba su belleza, no creas que no intenté contactar a Gohan y Videl esa noche, estaban en otro pais y por la diferencia de horarios allá era mas temprano, me respondió apurado por una reunión que tenía con unos socios para jugar billar, tan solo mencioné a Pan y evitó adentrarse en el tema, sólo me dijo que sus niñeras la cuidarían que no me preocupara, quise hablar con Videl pero la señora tenía dolor de cabeza y no le importaba hablar conmigo sobre su hija ya que le aumentaría el dolor, les colgué el telefono con mucho enojo y me dirijí a la cocina sin saber que hacer. Ví que me había dejado preparada una cena muy liviana, luego de comerla volví a mí habitación y ella dormía tranquilamente, allí fué donde me decidí; yo cuidaría de Pan como nadie lo hacía, ella ahora sería solo mía y la protegería de todo el que quisiera lastimarla…
—Pero Trunks...
—Lo decidí en visto de que a nadie le importaba, a mí si podía importarme… Sigue leyendo el libro y verás que no mentiré, al principio solo la cuidaba como mi mayor tesoro, al día siguiente luego de que insistió tanto acepté que se quedara el fin de semana conmigo, usó ropa de Bra que encontré colgada en el baño de una de las habitaciones y esos dos días salimos a divertirnos, su sonrisa provocaba la mía, íbamos a cafés, a cines, salíamos al parque e incluso comíamos en casa cocinando y riendo los dos, me gustaba ver esa mirada de vida que ahora tenía y lo alegre que había vuelto mi vida en tan solo un par de días…
—Ella dice aquí que volvías sus dias maravillosos y que siempre te comportabas como un caballero, que ella se había enamorado de tí pero tu de tomarla de la mano no pasabas la mayoría del tiempo, sentía que la tratabas como una hermanita.
—Y así era, estaba consciente de que ella era una adolescente y quizá no sabía lo que quería pero ella siempre me demostraba su amor, siempre, me hablaba cariñosamente y aúnque yo sólo correspondía poco a ese amor por su edad ella seguía a mi lado. Tú fuiste a mi departamento madre… Notaste que estaba allí y no preguntaste ni sospechaste nada.
—Yo si la vi pero…
—Estabas tan metida en tu trabajo que ni la saludaste siquiera —dijo interrumpiéndo.
—Creí que estaba de visita o que sus papás se estaban hospedando cerca —le dije abriendo el libro de nuevo pasando unas páginas leyendo en voz alta.
~Es lunes por la mañana, hoy casi me da un paro cardíaco al abrir la puerta luego de que tocaran el timbre ya que era la señora Bulma quién estaba allí, me asusté y no pude decir nada pero ella solo entró y le reclamó varias cosas a Trunks, creo que algo del trabajo y luego se fué rápidamente sin despedirse, Trunks me llevó al colegio y me dijo que luego de ello volviera a mi casa que me visitaría por las tardes aúnque eso no lo creía por su trabajo, así que entré triste al colegio seguro se quería deshacer de mí, ese día todo iba normal pero notaba más atención de los profesores hacia mí y nadie de mis compañeros me molestaba, ni siquiera en el receso lo hicieron aúnque siempre estaba sola pero oí murmurar a varios que yo era la novia de Trunks y que él había amenazado con golpear a quien se me acercara, eso me ponía muy mal no creía capaz a Trunks de amenazar a nadie pero estaba tranquila con que ya nadie me pegaba ni me maltrataba… Al salir del colegio Trunks me estaba esperando afuera y eso me alegró mucho, más porque fuimos a una heladería pero todos me confundian cómo si fuera su hermana igual eso no me importaba...
—Para ahí —me vuelve a decir Trunks—. Cómo te das cuenta yo sólo la protegía, nunca quise que mi compañía le causara daño, pasó el tiempo y cuando no iba por ella al colegio ella llegaba a mi oficina y charlábamos, comíamos refrigerios e incluso me ayudaba con mi trabajo revisando documentos de la empresa ¿Qué mas puedo decir? Me enamoré de la ternura de esa chica y de todo el cariño que me tenía, cumplimos un año juntos… Ella ya tenía dieciseis y nadie sospechaba nada de nosotros, fueron días muy felices en mi vida, tenía una pequeña razón para ser feliz y su nombre era Pan, quería celebrar el tiempo que llevábamos juntos y que fuera algo especial, organicé una cena al aire libre y todo iba perfecto hasta que Goten nos descubrió y justo cuando nos besabamos, no sabes como nos agarramos a golpes y Pan sólo lloraba tratando de detenernos. Luego de muchos golpes se calmó y al ver como se aferraba Pan a mí le explicamos todo, él no estaba feliz con la idea de que estuviera con su sobrina pero lo aceptó cuando prometí cuidarla y respetarla con mi vida, incluso le prometí que cuando su sobrina fuera mayor haríamos público todo, dos años mas ¿Era mucho tiempo? Tálvez pero ambos esperaríamos e incluso nos casaríamos cuándo esa fecha llegara sin embargo no contaba con que medio año después tú…
—¿Te comprometería con Marron?
—Sí… y yo no me pude negar.
—Parecías felíz.
—No lo estaba pero tuve que aceptarlo ó ¿Ya olvidaste cómo me amenazaste?
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