Con el corazon tan duro que tienes solo aumentas mi sufrimiento

Bulma/Pan.
—¡Lo que oíste! Debemos irnos —dijo Goten alarmado.

—S-sí —tartamudeé, me levanté rápido y apenas tomé un bolso metiendo ahí el diario mientras Goten solo corria llamando un taxi.

¿Es que ni siquiera chofer tienen aquí? La vida de mi hijo peligra y estoy muy nerviosa aúnque me vea con el rostro de esta niña, al salir afuera lloré mientras Goten solo me veía con cara de preocupación hasta que llegó el taxi pero incluso ahí no podía parar de llorar.

—Estás preocupada porque lo amas mucho ¿No? —me preguntó.

—Es... Que... él...

—Lo sé —me interrumpió—. Conmigo no tienes que hacerte la fuerte como con todos, lo amas pero solo querías que él te diera tu lugar frente a todos, yo comprendo eso Pan.

—Es que...

—Lo sé ya no llores, es la única persona que estuvo allí apoyándote cuándo ni mi hermano lo hizo ya me habías dicho que te enamoraste de él por eso pero Trunks fué un cobarde, si de verdad hubiera sido un verdadero hombre no se hubiera casado y hubiera reconocido ante todos que te amaba bueno eras menor y sería un problema pero almenos lo hubiera hecho ante su madre pero no, es un cobarde... Igual que yo que aunque me guste Bra no le he podido decir.

—Pero es que Trunks... —ya no pude continuar, sus palabras me impactaron.

Muchas cosas han pasado sin que me diera cuenta y ahora Trunks mal en el hospital.

Cuándo menos lo pensaba ya estábamos allí, solo estaban Vegeta Bra y Lazuli con su hija esperando noticias pero no me pude resistir a preguntar creo que estaba llorando ya que tanto Marron como Lazuli se apartaron enojadas. Yo sólo veía a Bra y Vegeta en suspenso.

—Ya deja de llorar... —pidió Bra.

—Bra por favor, esta preocupada —le dijo Goten.

—No nos han dado noticias —dijo Vegeta interviniendo con un tono de preocupación.

Yo bajé la mirada llorando, Bra se iba acercando a mí dispuesta a reclamar pero fué detenida por Goten que la tomó de la muñeca atrayendo ambos la mirada de Vegeta.

—Por favor no le reclames a mi sobrina —le pidió Goten—. Tú y yo debemos hablar...

—Tú sobrina es...

—Bra... no digas cosas de las que luego te arrepentirás... —le dijo Goten volteando a ver a Vegeta el cuál asintió dando permiso de que se alejaran para hablar.

—¿Está bien dejarlos solos? —le pregunté al ver que se alejaban.

—Es un buen muchacho nunca le haría daño a mi hija —desvió la mirada totalmente perdida—. Kakarotto de seguro fué mejor padre que yo, mi hijo...

—Trunks estará bien lo sé —le interrumpí—. Él siempre fué bueno, tú no fuiste un mal padre.

—¿Y justo lo dices tú? La persona a quién le hizo más daño.

—A mí no me hizo daño, si fué tonto que a pesar de la edad...

—¿Qué estas diciendo mocosa? —me preguntó con incredulidad—. Él te hizo daño al enamorarte aúnque no sé como sucedieron las cosas, tú lo amas pero ¿Quieres seguir negando que te hizo daño?

—Es que yo ahora a él ya no lo... —quise acercar mi mano a la mejilla de él pero de pronto mi mano se paralizó y no me dejaba acercarme mientras Vegeta me veía muy confundido porque mantenía la mano alzada.

[...]
—¿De qué quieres hablar goten? —dice Bra mientras ve al rededor que nadie se acerque.

—Hablar contigo ¿Qué más voy a querer? —le pregunta Goten con ironía.

—¿Y de qué?

—Tú sabes lo que siento por tí.

—¿Y?

—¿Desde cuándo te volviste tan fría?

—No sé de lo que hablas...

—Te dejas controlar por esas pelirubias.

—No le digas así a mi cuñada y su madre.

—Tú sabes perfecto que Pan siempre fué tu cuñada en lugar de Marron.

—Cállate...

—No lo haré, porque te guste o no tu hermano siempre la prefirió y la prefiere a ella.

—No voy a hablar de eso ahora —espeta intentando alejarse pero Goten la toma suave del brazo.

—Estámos hablando no seas maleducada, ¿No te conmueve ver a tu hermano aquí? ¿Acaso uno de ellos tiene que morir para que todos nos demos cuenta de que se aman?

—Tú no sabes como me siento no me juzgues.

—Sí lo sé, estuve dos veces intentando pensar que mi sobrina sobreviviría y sería feliz luego de ello en este hospital, ¿Sabes lo que sufría al verla tan mal por tu hermano?

—Era su decisión estar así por él.

—Ella no eligió enamorarse, solo pasó.

—Yo tampoco de tí y no estoy como ella.

—Porque sabes que también siento lo mismo y no estoy con ningúna otra chica.

—Pero tampoco me aceptas contigo.

—Te pediría ser mi novia pero no, no mientras tú sigas tratando mal a mi sobrina y dejandote llevar por ellas.

—¿Tanto te importa ella?

—Sí —responde soltándola dándole a entender que ya se podía ir—. La adoro y ya que no tiene a nadie que la proteja yo lo haré ahora en la ausencia de tu hermano, porque te guste o no él la protegía de todos ustedes aúnque con eso le hacía daño.

—No seguiré escuchándote.

—Eres una egoísta, tu si quieres ser feliz pero a el no lo dejas serlo ojalá recapacites pronto —espeta dándose la vuelta alejándose sin esperar respuesta.

Bulma/Pan.
—¿Qué te pasa mocosa? —me preguntaba Vegeta totalmente sorprendido ya que permanecía atónita y con la mano extendida—: te pregunté ¿Qué pasa? —insistió.

Y-y... —No lograba pronunciar ningúna palabra.

Sentía el cuerpo pesado y cómo si todo a mi alrededor se desvaneciera de pronto, creí que me desmayaría o algo así, en un abrir y cerrar de ojos ya no podía escuchar la voz de Vegeta parecía cómo si todo se hubiera detenido o quedado en completo silencio.

La luz se acabó y todo quedó oscuro pero ahora había algo diferente alguien sostenía mi mano y me veía con una mirada llena de furia, era Pan. Escuché unas palabras cuestionantes “¿Qué intentabas hacer?".

Me sorprendí totalmente, cuándo me soltó ya me podía mover libremente, no pude hacer más que salir corriendo hacia atrás tratando de alejarme pero la oía hablar muy claramente diciendo “Ese es mi cuerpo".

[...]
—Señor Vegeta —dice Goten acercándosele sobresaltado—. ¿Por qué Pan salió corriendo así?

—Yo qué voy a saber, esa mocosa está loca.

—Pero si se dirige a...

Bulma/Pan.
—Ya basta —murmuré, corría lo más rápido que podía pero de pronto todo a mi alrededor se tornó en oscuridad excepto un lugar adelante al que corrí, no había más espacio a dónde escapar sólo una banca de madera dónde me senté aceptando que ya no podía seguir huyendo. Escuché que unos pasos lentos se acercaban pero no me atrevía a voltear ni siquiera porque presentía que estaba frente a mí, me levantó el rostro haciéndo que la viera fijamente, era como estar viéndome al espejo ya que me estaba acostumbrando al reflejo de ella—: Pan yo...

—Tú estás en mi cuerpo —cortó mis palabras.

—Sí pero tú... —mis lágrimas empezaban a correr.

Su voz resonaba por todo el lugar ¿Y si era el fin? No quiero dejar de nuevo mi familia.

—¿Tú que?... ¿Tú quieres romper el amor que Trunks y yo nos tenemos?

—Pan por favor comprende, ustedes no pueden estar juntos tú y él no...

—¡Cállate! —me espetó—. Tú nunca has escuchado a nadie que no sea la voz de tu cabeza, ¿Acaso conoces todo lo que sufrí por tu culpa? Responde Bulma Briefs.

—Yo no tengo nada que ver con tu sufrimiento yo no...

—¡Excusas! —me gritó—. Por un momento has consciencia de todo el daño que indirectamente me hiciste y deja de excusarte.

—Es que no sé de lo que hablas.

—¿Sigues sin aceptarlo?... Incluso hace poco querías acercarte a Vegeta en mi cuerpo alejandome del amor de mi vida ¿Sigues sin darte cuenta del daño que causan tus acciones?

—Perdón yo sólo...

—Desgraciadamente ni tú ni yo podremos descansar hasta que se sepa toda la verdad y tú te des cuenta —dijo interrumpiendo—. Pero con el corazon tan duro que tienes sólo aumentas mi sufrimiento.

—Pan yo...

—Ya no soporto esta tortura, quiero mi cuerpo de vuelta...

—No, no, no, no...

—Quiero estar con Trunks y tú de nuevo te interpones en mi camino —dijo dejando correr unas lágrimas por sus mejillas.

—¿De nuevo? ¿De qué hablas?

—Tú tienes la respuesta en tus manos... Pero yo quiero que Trunks esté conmigo desde ya, justo por eso... Él esta aquí pero no se decide a quedarse, no acepta que estoy muerta él quiere estar a mi lado pero que ambos estemos vivos... ¿Qué harías tú en mi lugar?

—¿Por eso quieres tu cuerpo de vuelta?... Pan... Yo no quiero dejar a mi familia yo...

—Entonces... se quedará a mi lado —dijo cortando mis palabras.

—¡No! —le grité—. ¡Tú no puedes matarlo! No puedes querer quedarte con él, es muy joven aún tiene un brillante futuro él...

—Es el ser mas noble y cobarde que he conocido y aún asi no puedo dejar de amarlo...

—Pero no puedo dejar que él muera... entiéndeme, está bien Pan ¿Quieres tú cuerpo de vuelta? Tómalo...

—No puedo... No aún, descubre la verdad Bulma... Una oportunidad más no la arruines.

—¿De qué hablas? —la vi fijamente y ella me vió con una mirada de total tristeza como decepcionada y de pronto la oscuridad se desvaneció y todo a mi alrededor tomaba color.

Estaba en... ¿En una capilla de oración? Estaba sentada en una banca y al parecer abrazaba fuerte el diario de Pan ¿Acaso a esto se refería con que la verdad estaba en mis manos? Seguramente... cerré mis ojos agradeciéndole a Pan por otra oportunidad de seguir aquí y ahora tengo propuesto descubrir la verdad y si está en este libro debo leerlo todo.

Aún no nos dan noticias de Trunks así que aprovecharé para leer aquí un poco, abrí el libro y empecé a buscar donde me había quedado la última vez... Aquí está...

~Luego de que Trunks me viera y se sonrojara yo también lo hice pero él apartó la vista de mí y se distrajo cocinando parecía todo un cheff profesional, quería ayudarle pero él se opuso y dijo que descansara, me senté viéndolo hasta que terminó de cocinar e incluso me sirvió la comida, me sentía muy rara de que él hiciera de todo por mí e incluso tomó unas banditas y se inclinó colocandolas en las rodillas, las tenía muy lastimadas pero me seguía dando pena lo que hacía por mí, incluso porque su presencia me ponía nerviosa, al terminar de vendarme las pequeñas heridas tomó mis manos haciendo que lo viera y sonrió diciéndome que todo estaría bien...

|[Flash back]|

Pan.
—Mmm Trunks... —veía mis manos empezando a sonrojarme un poco pero él en seguida lo notó y dió dos pasos hacia atrás.

—Mmm bueno Pan... —se acarió la nuca dándose la vuelta rompiendo el contacto visual—. Creo que es hora de que te lleve a tu casa, buscare a ver si Bra dejó ropa por aquí.

—No Trunks espera... No quiero regresar a casa —bajé la mirada suspirando.

—¿Eh? —exclamó confuso, se dió la vuelta y yo en seguida me limpié unas lágrimas—. ¿Por qué no quieres volver bonita? No llores.

—Porque allá siempre estoy sola y soy un estorbo para todos... Además mi unica compañia son los sirvientes.

Trunks.
—Pero es tu casa pan... »¿Qué hago? no me gusta verla llorar«

—No quiero estar allá.

—Mmm... ya sé, ¿Qué tal si vamos a casa de mis padres? Ahí te sentirás a gusto o a casa de tus abuelos Pan.

—No quiero ir a tu casa, Bra ya no es mi amiga y no tengo ánimos para visitar a mis abuelos.

—¿No tienes algúna amiga de por aquí cerca?

—No, no tenga amigas.

—Entonces no sé que hacer Pan, la noche está próxima y no lo sé creo que...

—¿Tampoco me quieres aquí? —preguntó tomándome por sorpresa.

—No, no, nada de eso —respondí rápidamente—. Verás creo que sería incómodo para tí quedarte aquí estando yo y...

—Y estás repitiendo muchas veces las excusas.

—Lo siento —suspiré—. ¿No tienes problemas con quedarte hoy aquí?

—No... Este lugar parece muy cálido.

—Sólo que sea porque afuera hay mucha tempestad —ví por la ventana como llovía a torrenciadas y relampagueaba varias veces.

—Eso hace mas acogedor este lugar —respondió abrazándome por la espalda causandome una gran sorpresa—. Lo siento es que aún no tengo muchas fuerzas para estar de pie, creo que es mejor dormir ya.

—Bueno si es lo que quieres permíteme —me dí vla vuelta cargándola en mis brazos hasta llegar a la habitación—. No tengo otra habitación disponible pero te quedarás acá mientras yo duermo en el sofá así que cualquier cosa estaré cerca —dije mientras la dejaba poco a poco a la cama pero pan me abrazó por el cuello dejando nuestros rostros juntos—: Pan...

—Sólo quiero un beso...

—No es correcto.

—¿Por qué?

—Por tu edad principalmente y porque... —sin esperarlo Pan me silenció con un beso comenzaba a corresponder poco a poco hasta separarnos unos momentos después—: basta Pan...

Pan.
—Sólo quiero que me beses por favor —le pedí suplicante con la mirada sin dejar de abrazarlo.

—No es correcto Pan —murmuró.

—¿Acaso para el amor hay edad? —le pregunté pero luego de decirle eso el desvió la mirada y yo me dí cuenta tarde de mis palabras.

Yo hablándole ya de amor y él creo que no siente nada por mí... Quise llorar pero fuí sorprendida por un beso de golpe, abrí los ojos muy sorprendida pero le seguí el beso lentamente sin embargo poco a poco se convirtió en en beso intenso, sentía su respiración acelerada y sus manos apretando fuerte mi cintura contra la cama.

El temor me dominó cuándo sus manos se aproximaron a mis piernas e intentó levantar la camisa que llevaba haciendo que me separara del beso asustada.

—No... —susurré contra sus labios.

—Lo ves Pan, eres muy inocente aún en comparación conmigo.

—Lo siento... Es... Es el miedo pero yo...

—Tú eres una linda chica que no tiene porque exponerse a que yo le haga daño —me susurró.

—No me haces daño Trunks, yo...

—Tú no estas preparada Pan —me volvió a interrumpir.

—Si lo estoy ¿Por qué me tratas como una niña?

—Porque eso eres Pan, una niña dulce y tierna, eso no es malo pero sí es malo que estes aquí sola con alguien de quién no te puedas defender.

—Ni que no te conociera y supiera que eres incapaz de dañarme.

—Yo puede que sí lo sea pero aún así no debes confiar en nadie.

—¿Ni en tí?

—No, ni en mí, ya que tengo impulsos que no puedo controlar.

—¿Y si yo aceptara que pasará?

—No dejaría que eso sucediera.

—¿Por qué?

—Porque yo te respeto mucho y porque no seré un violador que abusará de tí.

—¿Y si yo doy mi consentimiento?

—Aún así.

—Le temes a ir a prisión, es eso ¿Crees que te denunciaría?

—No Pan pero no quiero hacerlo.

—¿T-También me desprecias? —pregunté a punto de llorar.

—No es eso Pan, dime algo ¿Ya has estado con alguien? —me preguntó, negué con la cabeza aún a punto de llorar entonces el colocó su mano en mi mejilla—: no quiero que vallas a llorar.

—Soy un estorbo para todos.

—No para mí bonita, es solo que yo te quiero bien y por eso mismo no quiero dañarte.

—Pero Trunks...

—Quiero que pase cuando seas mayor de edad, luego de nuestra boda.

—¿Eh?... Tr... Trunks tú... Tú estás... Estás diciendo que... —tartamudeé y él sonrió dulcemente.

—Sí, que te amo, que cuando seas mayor de edad serás mi esposa y yo cuidaré de tí.

—Pero yo...

—¿No te gustaría que asi fuera? —alzó las cejas sorprendido y yo solo sonreí con unas lágrimas en los ojos asintiendo entonces me tomó de las manos besando mis nudillos—: te prometo que cuando cumplas dieciocho años tu regalo será un anillo de compromiso y mi promesa de casarnos lo antes posible.

—Pero para eso falta mucho.

—Tres añitos mi amor, los que utilizaremos para conocernos mejor y convivir más tiempo.

—Mi amor... Se escucha tan bien... Sí amor está bien entonces asi será es nuestra promesa.

—Nadie podrá robarla.

—¿Me lo prometes Trunks?

—Te lo juro, pero antes de eso... Falta algo.

—¿Qué cosa?

—Mmm —me sonrió y se recostó en la cama viéndome fijamente, cómo ambos estábamos al lado el uno del otro acarició mi mejilla—. ¿Quieres ser mi novia Pan?

—Sí, sí quiero Trunks —lo abracé fuerte y él a mí dejándome sobre su hombro, viéndome con una sonrisa aunque parecía un poco preocupado.

—Sólo hay una cosa más que quiero pedirte.

—Pídeme lo que sea mi amor.

—Quiero que por ahora mantengamos lo nuestro en secreto.

—Pero...

—Sé que mis padres y los tuyos se opondrán y por más que quisiera defender nuestro amor no podría si tú sigues siendo menor de edad, tus padres te alejarían de mí y yo no podría hacer nada para evitarlo, en cambio cuándo tú seas mayor de edad podrías decidir por tí misma y yo movería cielo y tierra para que estuviéramos juntos.

—¿Me lo juras Trunks?

—Sí Pan y luego cuando vivamos juntos en nuestra propia casa tendremos nuestros propios hijos.

—¿Hijos?

—Claro, estás muy pálida amor —dijo riendo sin quitar la mirada de mí—. Claro que pasaríamos un tiempo solos primero.

—No sé si un día pueda ser una buena madre.

—Lo serás amor.

—Mis padres ni siquiera estan conmigo y temo ser como ellos.

—No mi amor, tú eres una persona maravillosa, eres mi tesoro al que cuidaré siempre y luego pues le daremos a nuestros niños todo el amor que tengamos ambos, todo el que no te dieron ni a tí ni a mí.

—¿De verdad Trunks?

—Te lo juro.

—Te amo Trunks.

—Y yo a tí mi niña.

—¿Me acompañas a dormir?

—Pan...

—Sólo quiero que me hagas compañia.

—Está bien mi amor...

Esa noche dormí feliz, Trunks logró lo que hace mucho tiempo ni yo lograba, hacer que durmiera feliz y totalmente tranquila, era como una nueva forma de vivir para mí, algo que jamás había experimentado en mi vida ¿Así se sentia ser querida realmente?

|[Fin del flashback]|

—¿A esto te referias Pan? ¿A que mi hijo era el único que te hacía feliz? ¿Pero porqué dices que yo tenía la culpa de tu infelicidad? Yo no sabía nada de esto y ¿Por que dices que tengo el corazón duro?

—¿Que haces hablando sola Pan? —escucho que pregunta Goten.

—Tío...

—¿Estás rezando? Hace mucho que no te veía hacerlo.

—Es que yo...

—Lo sé pan, lo amas y harías lo que fuera por él y en estos momentos lo mejor que queda es acercarse a dios ¿No?

—Sí tío... —dije con una sonrisa, si Pan quería esto entonces no me pondría en su camino.

—Bien sobrina, ahora ven conmigo al parecer ya tienen noticias de Trunks.

—¿De verdad tío? —el asintió y guarde de nuevo el diario en mi bolso mientras me levantaba y lo seguía.

El doctor ya estaba hablando con todos y por suerte eran buenas noticias al parecer, se estaba recuperando muy favorable tanto que ya había despertado y pedía vernos a todos aúnque eso para nada les parecía a los demás por su actitud tan extraña, sobretodo la de Lazuli parecía decepcionada de que se recuperara pero no lo sé, no creo que sea así.

—Doctor yo creo que debería restringir las visitas, aqui hay personas que no son de la familia —dijo Lazuli viéndonos.

—Tiene razón —dijo Goten viéndola—. Él se divorciará de su hija así que la presencia de ustedes podría ponerlo mal.

—Tío... —lo vi con una mirada llena de incredulidad y el sólo me guiñó un ojo como si lo que hubiera dicho estuviera bien. Lazuli solo se enojó más.

—Doctor —dijo viendo al médico—. No permita la presencia de esta niña y de este joven, usted mismo vió la actitud de él, es muy cruel en sus palabras.

—Disculpe señora pero el señor Briefs pidió verlos a todos y especialmente... —revisó su libreta pensativo—. A la señorita Son Pan, acompañenme por favor.

Escuchar eso me sorprendió grandemente, todos me veían extraño gracias a eso, por un momento creí que Marron me golpearía pero no me quedé a averiguarlo seguí al doctor quería saber como estaba Trunks.

Todos entramos a su habitación y ahí estaba mi pequeño en la camilla del hospital sin camisa y parecía muy débil, me conmovió verlo así pero el levantó la vista y me vió con una mirada muy extraña, cómo si me quisiera decir o acusar de algo.